
34 - The Starling Battle
La mano de Jay se aferró a mi brazo firmemente y antes de que pudiera notar que está pasando una luz azul lleno toda mi mirada mientras al aire pasaba por mi rostro. El mundo de volvió borroso mientras él corría, jalando a su lado. Después de un momento nos detuvimos, mis manos presionaron mis rodillas mientras me doblaba. Me había acostumbrado a la velocidad de Barry, era algo extraño sentirme tan débil en ese momento hacia que mi estómago se estrujara y mi cabeza diera vueltas.
"¿Dónde estamos?" – le pregunte, mientras miraba alrededor. Nos parábamos en la azotea de un edificio, con una vista hacia los rascacielos de la cuidad. Mi cabeza giro lentamente viendo a la jungla de concreto debajo y alrededor mío.
Un aire caliente golpeo mis ojos, un tipo de humedad que se daba después de que una tormenta tocara el cielo. Vi las nubes oscuras encima de mí lentamente desapareciendo. Zoom movió su brazo. "Estamos en Star City o como lo conoces en tu mundo, Starling City."
Mis ojos se encontraron con los suyos. "¿Y porque estamos aquí?" – las palabras salieron de mis labios casi como un susurro, como un intento fallido de tratar mantener la calma. De pronto una pequeña sensación de miedo se presentó en mi estómago, quizás ya sabiendo la razón por la que estábamos en esta azotea.
Zoom se acercó a mí, "¿Recuerdas esas conversaciones que compartirnos sobre tu terrible visión? ¿Ese futuro que sospechabas que tu causaste?"
Trague un poco de saliva mientras asentía.
"¿Cuál es la batalla que tú crees que causas?" – Zoom pregunto. Mi estómago cayo, cada pequeño miedo que había plagado mi vida desde que había viajado en el tiempo vino a la vida, desde que tuve esa visión de una cuidad ardiendo en llamada. Desde que Gideon me había dicho sobre Starling Battle y como era la heroína de esa batalla, salvando miles matando a miles.
"Starling Battle" – susurre.
Zoom dejo salir una risa que revolvió aún más mi estómago. "Uh, sí. Así era como se llamaba. ¿Recuerdas como hablamos de eso en año nuevo? Esa pequeña conversación donde te abriste y me dijiste todo lo que sabias. Que jugada tan tonta, Margo."
Parpadee dejando salir unas lágrimas, mi cabeza giraba. "¿Por qué estábamos hablando de esto, Jay? ¿Qué es lo que has hecho?"
Se detuvo, chasqueando la lengua. "No es lo que he hecho, es lo que tu estas por hacer."
Estaba negando. "No, no voy a empezar una batalla que mate a gente inocente. Moriré antes de que eso pase."
Había tratado por meses de saber porque mi nombre estaba relacionado a esta batalla, había viajado en el tiempo semanas atrás buscando respuestas pero no fue de ayuda. Mi pasado todavía era incierto y mi futuro todavía podía ser re-escrito. Si Zoom estaba planeando en comenzar esta batalla, tenía que tomar mi vida antes de herir a alguien.
Zoom dio un paso hacia adelante. "Eso era lo que estaba esperando que dijeras"
Lo vi mientras se inclinaba en el borde del edificio viendo hacia abajo. Mi mirada siguió la suya, viendo como las personas se amontonaban en perfectas líneas.
Era un ejército.
"Mis súbditos no van a ser amables," – declaro Zoom. "Estos metahumanos solo conocen una palabra, destrucción."
Le di una mirada. "No entiendo, ¿Qué está pasando?"
Se giró hacia mí. "Tu elección, Margo"
"¿Elección?"
Zoom giro su cabeza, mirándome. "Escoge entre esta ciudad o la tuya. ¿Chamelon, la heroína de la batalla de Starling, la heroína que salva a miles matando a miles? Esa es la predicción, ¿no?"
Deje salir un suspiro tembloroso, él ya sabía la respuesta.
"Escoge entre tu familia, tus amigos y Barry Allen sobre esta ciudad. ¿Cuál va a ser, Margo?"
Me aleje. "No voy a jugar, Zoom. No voy a escoger."
No le gusto esa respuesta. Se acercó más, su mano fue de frente a tomar mi cuello. "Si tú no escoges, amabas ciudades caerán. Dejare que mi ejercito queme esta ciudad hasta las cenizas y cuando Cisco abra el portal, ellos destruirán Central City también. Es tu decisión, Chameleon"
Las lágrimas nublaron mi visión, mi labio comenzó a temblar. "¿Por qué estás haciendo esto?" – susurré, ahogándome, la sensación de aire dejando mis pulmones era gracias a sus dedos en mi piel.
Zoom bajo su cabeza, sus ojos negros se alinearon con los míos. "Para herir a Flash, para herir a los que ama. Sé que esta visión de este futuro te estaba comiendo vida, Margo. ¿Qué mejor forma de destruirte que haciendo que el futuro que viste se haga realidad? Hiriéndote en el modo más oscuro posible, manchando tu alma con sangre, herirá a Barry Allen."
Lagrimas bajaban por mi mentón, lagrimas que no sabía que habían caído. Apreté mis dientes mientras mi mandíbula se mantenía dura, mi mano golpeo el rostro de Zoom. Se alejó unos pasos, su mano dejo mi cuello. Mientras el aire se apresuraba a entrar por mis pulmones.
"Escoge ahora o todos los que amas morirán" – susurro Zoom hacia mí.
Pensé en mi madre, pensé en Frankie. Pensé sobre Iris y Joe, Cisco y Caitlin. Pensé en Jesse y Harry. Pensé en Matilda. Pensé en todas esas personas de mi cuidad que morirán si no tomaba una decisión. Cuando vi mi futuro, escuché las palabras de Gideon jamás pensé que comenzaría y terminaría así, Jay había tomado mi miedo más desesperado y lo uso contra mí, creando un futuro que había visto y estaba tratando de detener.
"No hieras a mi cuidad," – esas palabras eran como un susurro, una respuesta final a una decisión imposible.
Zoom sonrió. "Que comience la batalla de Starling" – casi grito, en voz firme y clara. Desde mi puesto, al borde del edificio, vi a su ejército de metahumanos esparcirse en acción. Energía salió de algunos mientras que de los otros corrían con sus poderes listos para atacar.
"Ahora, quédate aquí." – dijo Zoom, volviendo su espalda hacia mí. "Vas a ver como la cuidad arde mientras voy a traer a tu pequeño héroe y le muestro el daño que has causado."
En un abrir y cerrar de ojos él se había ido y yo estaba parada sola. Escuche como los gritos comenzaron a la distancia, mientras vi como el ejército de Zoom hacia arder el llamas los edificios y asesinaba a personas inocentes sin dudarlo. Pensé en Violet, Ruby y Douglas. Pensé en el Roy Harper de tierra dos y como había tratado de advertirles contra esto. Trata de ser valiente, trate de detener esto. Si no me hubiera dejado afectar, si no hubiera trabajado tan duro por encontrar la respuesta esto no hubiera pasado.
Que mal que este futuro no podía ser re-escrito ahora.
***
Me paré en la azotea. La vista de los edificio se expandía por millas, haciendo parecer que la cuidad continuaba y continuaba sin detenerse. Había extrañado esta vista, la vista del cielo de Starling City. Cientos de azoteas de edificios, todo parecidos a esta. Un masivo océano de vidrio, ladrillo y metal. No era mucho de una vista pero el atardecer anaranjado que se daba por los edificios, rayos de luz apareciendo a través de ciertas aberturas en el cielo, eso era lo que lo hacía hermoso.
Había visto está vista un millón de veces, pero hoy era diferente.
El atardecer anaranjado no era de un tono anaranjado ligero, había nubes oscuras en el horizonte, bloqueando al sol y sus últimos rayos del día de mi vista. Las nubes no eran nubes que fueran a traer una tormenta. Era de aquellas que se forman por causa de la destrucción. Las nubes eran humo, pesado y consumidor. Nacidas de la ira, de la oscura destrucción causada por mí.
Esto no tenía que pasar. Había intentando de mucho, entrenado y entrenado para que esto no pasara'. Me habían advertido, había visto esto pasar antes, este mismo momento en el agujero de gusano meses atrás. Me había dicho Gideon que yo era la heroína de la batalla de Starling, la heroína de una ciudad perdida. No sabía lo que significaba en ese momento, nadie hubiera podido adivinar esto.
Pensé que podía cambiar. Pensé que esta futura línea del tiempo podía ser re escrita, que podía re escribir mis accione si hacer que esto no pasara.
Pero algunos destinos no pueden cambiar.
Algunos héroes no era héroes, sino villanos también.
Esa era yo. Esa era Chameleon. Un héroe de la batalla de Starling, ¿Pero a que costo?
Miré hacia la calle, las flamas aún estaba prendidas al costado del edificio, intentando alcanzar el cielo. No vi nada más que destrucción. Fuego estaba esparcido por la cuidad, cuerpos y cuerpos tirados en el pavimento, sangre drenando. Sentí como toda esa peste de sangre estaba pegada a mi alma. Mucha sangre, mucho rojo...
"¿Margo?" - me giré, mis ojos encontraron al chico detrás de mí.
Se paró alto, su traje rojo tenía puntos de las oscuras cenizas. Barry me miro con esos ojos, esos ojos que tanto amaba. No sonrió, no se movió. Solo me observó, viendo a la chica que una vez había huido de sus problemas porque era tonta e ingenua, pero ahora estaba causando problemas, no huyendo de ellos. "Lo siento," - dije, mi voz era pequeña en el viento.
Barry estaba negando la cabeza, viendo las flamas debajo de nosotros. "¿Qué has hecho?" - me pregunto, su voz se rompía. Que acurrucarme en sus brazos, y llorar en su pecho pero no podía.
Todo esto era mi culpa.
Todo esto era mi destino, desde el comienzo. Eobard había estado en lo cierto, lo había sabido desde hacía mucho tiempo. Había tratado de matarme, de sacarme del camino para poder detener esto. Debí haberlo permitido, dejar que me asesinara esa noche, lo hubiera hecho si hubiera sabido de lo que estaba hablando.
Di unos pasos hacia atrás diciendo. "Lo siento tanto."
Barry se movió hacia adelante. Podía ver el dolor en sus ojos, sabiendo que esta cuidad no podía ser salvada. Sabiendo que había miles de personas muertas en la calle y no había ni una sola cosas que podía hacer ahora para arreglar esto.
Aún así me tendió la mano. "Margo, toma mi mano"
Negué la cabeza, no podía solo irme, no podía solo saltar por un portal y dejar todo esto para ir a casa. Zoom me seguiría, tenía un plan y era destruir todo. Pero esa no era la única razón por la que no podía irme. Esta cuidad estaba ardiendo por mi culpa, ¿Cómo podía solo huir y dejar esta cuidad ardiendo en llamas?
"Pero..." – comencé.
La mano de Barry tomo la mía, podía ver las llamas que estaban detrás mío en sus ojos sabía que estaba cargado de dolor pero no podía evitarlo, no cuando había otro mundo que Zoom podía destruir también. Un mundo que llamaba el mío, una ciudad que había salvado al quemar esta.
Él no me dio chance de declinar su oferta otra vez, con su mano firmemente tomando la mía, me jalo a su lado y comenzó a correr hacia el portal.
Que mal que Zoom nos siguió, como sabía que lo haría.
Hello! Happy Update Day!
Sorry el silencio de meses, he estado a mil por hora con mi vida. Entre la universidad y el trabajo todo es difícil. En fin, disfruten del update.
Reto: 10 votos + 10 comentarios.
All the love E. xoxo
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