El encantador relajo de mi propia vida de superhéroe termino el siguiente día. Por unos días mi vida hacia sido normal, casi me había olvidado de la amenaza de Zoom, mi viaje a tierra dos y mi propio futuro nuclear. Ese pequeño descanso se había ido y no iba a volver pronto. Barry había comenzado a esforzarse más, tratando de recuperar su velocidad. Después del ataque de Zoom, aún no era lo suficientemente fuerte. Estaba corriendo rápido, pero no lo suficiente.

"No me estoy volviendo más veliz, ¿cierto?" – pregunto Barry una mañana después de otra sesión de entrenamiento construida para ganar su velocidad, algo que había tomado una cantidad de tiempo. Había estado en el sótano, realizando mi propia sesión de entrenamiento cuando subí para unirme a Harry, Caitlin y Barry.

"Bueno..." – comenzó Caitlin educadamente.

"No," – dijo Harry, directo y honesto.

Barry levantó los hombros, poniendo sus manos en sus caderas. "Bueno, arreglemos esto. No puedo derrotar a Zoom así. Cuando me enfrente a él sentí que estaba parado frente a él."

Harry asintió, girando a Caitlin y yo. "Es porque prácticamente lo estabas, Barry. Zoom es al menos tres o cuatro veces más rápido que tú en este punto."

Caitlin se adelantó, sus tacones sonaron contra él piso. "¿Cómo es que Zoom es más rápido que Barry y Jay? ¿Cómo es eso posible?"

"Bueno, simple fisiología," – contesto Harry. "Forma, fuerza...puede ser un número de cosas. Actitud" – la cabeza de Barry de volteo cuando escuche esa última palabra de los labios de Harry. Barry tomo ni un poco de eso, simplemente suspiro y paso una mano por su frente con molestia.

"Bueno, tienes que haber alguna forma. Vamos a descubrirlo. Rápido, ¿vale?"- comento Barry. Caitlin asintió mientras Harry continuo solo mirándolo, algo cerca. Sabía que quiera decir más pero Harry se contuvo, no sabiendo como reaccionaria nuestro velocista hoy.

"Lo resolveremos." – le dije a Barry mientras venia hacia mí, su mano paso por mi brazo.

Barry me dio una sonrisa apretada. "Sí, sabes. Debería irme a trabajar. Te veré luego. ¿De acuerdo?"

Asentí mientras dejaba en córtex.

"Tiene que haber algo que no esté faltando" – Caitlin murmuro, enfocando sus ojos en Harry. "Hemos tratado de todo."

Harry negó lentamente, sus ojos cayeron en mí. "No todo."

Sabía que Harry estaba manteniendo secretos con nosotros, este hombre no podía ser de confianza y por una vez esperaba que no esté mintiendo. Necesitábamos encontrar una forma de ayudar a Barry a incrementar su velocidad y no podíamos detenernos hasta encontrar la forma.

También está de salida, siguiendo el camino rápido de Barry cuando Harry se apareció a mi lado. "Han sido unos días ocupados sin preguntarnos de tu viaje a Tierra-2 pero..."

La culpa comenzó a jugar en mi interior, tratando de buscar las palabras para contarle a Harry lo que pasó. "Zachary fue asesinado. No sabía cómo decírtelo. Los hombres de Zoom atacaron y él... no logró salir con vida. Lo lamento tanto, Harry."

Harry no parecía reaccionar en lo absoluto, simplemente parpadeo. "Lo sé, Margo. Barry me informo. No te culo por lo que pasó, y esa no es la razón por la que quiera hablarte."

"Oh," – respondí. "¿Qué pasa?"

Harry pauso por un momento, su voz bajo. "Quería preguntarte por los hombre de Zoom, incluyendo a Killer Frost."

Suspire, cruzando mis brazos sobre mi pecho. "¿Te refieres a la versión malvada de Caitlin?"

"Estaban trabajando para Zoom y me preguntaba, como ellos sabían que ustedes eran de otra tierra y era queridos por Zoom, si alguno de ellos menciono a Jesse."

Me detuvo, mis zapatillas sonaron contra el piso. Todo ese tiempo estando en tierra-2, tratando de encontrar respuestas para mi propia vida no había pensado en la hija de Harry. "Lo siento, no la mencionaron. Estoy segura que no está muerta. Zoom la quiere usar como carnada para conseguir algo. ¿Cierto?"

Harry asintió lentamente, sus ojos se llenaron de pensamientos. "Solo puedo asumir eso, sí. Zoom no la herirá sin déjame caer o ser testigo de aquello. La va a usar para llegar a mí."

Le di una apretado sonrisa. "Al menos sabes que está viva. La vamos a recuperar."

"Lo sé," – respondió Harry. "De una forma u otra"

Me dejo con esas palabras finales, circulando por mi cabeza. Sabía que estaba preocupado por Jesse, no lo culpo pero tampoco sabía que tal capaz era de llegar lejos por ella o a quien podía traicionar para traerla de buena a salvo y francamente eso me asustaba.

***

Más tarde esa noche estaba con Matilda en Jitters esperando a que su turno terminara. Cisco estaba conmigo, recogiendo las órdenes de café que habían pedido en el laboratorio para comenzar una larga noche tratando de buscar una forma de darle un impulso a la velocidad de Barry. Estábamos sentados en una mesa, el café estaba casi vacío en el turno de la noche. Oficialmente Jitters estaba cerrado para el público pero tenía sus favores ser amiga de alguien que trabajaba aquí.

"¿Quieren otra llenada?" – pregunto Kendra educadamente, dándonos una sonrisa. Cisco se tensó a mi lado, sus ojos miraron a la chica en nuestra mesa. La conversación que compartí con Cisco sobre su rara sensación en Kendra comenzó a jugar en mi mente. "Matilda no va a tardar mucho"

"No puedo decir que no a café gratis."

Kendra se río, su voz era dulce. Ella comenzó a llenar mi taza cuando un sonido apareció detrás de nosotros, dejándonos ver un hombre alto parado en la entrada. Hablando otro lenguaje que no podíamos entender.

"Lo siento, pero ¿Cómo entro aquí?" – preguntó Kendra.

Cisco se acercó mirándolo. "Lo siento, hombre, pero este lugar está cerrado."

El hombre continuó acercándose, sus ojos descansaba en Kendra. "Eres tan hermosa en esta vida como en las anteriores, Sacerdotisa Chay-Ara."

Mi cabeza se giró hacia Kendra quien estaba igual de confundida que yo. "¿Sacerdotisa?" – preguntó calladamente.

Cisco se puso delante de nosotras. "Uh, vas a tener que irte, amigo."

Los ojos del hombre no dejaron de ver a Kendra. "No sin ella." – abrió su pesado abrigo y rebelo una colección de armas. Sin dudarlo mi cuerpo se interpuso entre los de Kendra y Cisco, mirando al hombre.

"Oh dios mío, Cisco..." – dijo Kendra detrás de mí, su mano alcanzo la de Cisco y rápidamente lo jalo, mientras el hombre dejaba salir una gran sonrisa maliciosa. No deje que Kendra se moviera, mi cuerpo protegía el de ella.

"No lo entiendo, ¿Qué es lo que quiere?" – Kendra dijo rápidamente, su voz tenía un tono alto. Podía sentir como su cuerpo se tensaba detrás del mío, el miedo comenzaba a aparecer.

El hombre jaló su mano. "Créeme, fui muy clara." – me comencé a alejar, Cisco paso a un lado del hombre. Mi ojo noto el teléfono en su mano, marcando el número de Barry. Escuche algo sonar en la cocina, mi corazón cayó en mi pecho. La atención del hombre fue hacia el sonido, sus ojos se alejaron de los tres.

"¿Qué está pasando?" – la voz de Matilda dijo. Ella estaba detrás del mostrador, con una sartén en la mano. Quería reírme de lo patética que era su elección de armadura pero este momento era demasiado serio.

"Kendra no va a ir a ningún lado contigo" – le dije al misterioso hombre.

El hombre comenzó a caminar. "¿Ese es tu nombre ahora?" – preguntó en dirección a ella. "Un poco aburrido, supongo que está bien por un vida."

El hombre se acercó, queriendo lanzar una daga en nuestra dirección. "Ahora, entrégamela y haré que sus muertes sean rápidas."

Cisco fue más atrevido. "Eso no va a pasar."

El hombre sonrió, alistándose para apuntar antes de que una luz amarilla apareciera en el café. Sin dudarlo me acerque a Kendra. Ella me siguió sin preguntar hacia la cocina.

"Estás acabado, amigo" – Barry le dijo al hombre, quien estaba poniéndose de pie. El hombre fue rápido, la daga dejo su mano.

"Igual él." – Dijo mientras la daga volaba por el aire hacia Cisco. Barry fue detrás de la daga, su mano atrapándola antes de que se hunda en el pecho de Cisco.

Le di una mirada al hombre que se había ido, el café estaba vacío aparte de nosotros. Matilda salió por las puertas de la cocina, la sartén todavía estaba en su mano. "¿Qué demonios acaba de pasar?"

Barry se giró hacia nosotros. "Esa es una buena pregunta"

Cisco alargo una mano, poniéndola en el hombre de Barry. "Gracias a dios, Barry."

Los ojos de Barry volaron hacia Kendra, quien abrió la boca, mirando a Flash. "¿Enserio, Cisco?" – Barry suspiro mientras Kendra se dio cuenta lentamente de quien era Flash.

El resto de la noche estuvo llena con el equipo tratando de darse cuenta de cuál era la razón para que ese extraño hombre haya estado detrás de Kendra y a casi nada de matarla. Resultaba que este hombre tenía antecedentes, dejando un camino de destrucción y sangre. No tenía miedo de ensuciarse las manos tampoco le importaba que la gente se enterara. Habíamos examinado la daga, determinando que era del antiguo Egipto y que tenía una conexión con el hombre que llamaba a Kendra, Sacerdotisa Chay-Ara. Habíamos asumido que este hombre no iba a detenerse, así que proteger a Kendra era nuestra prioridad principal y Barry pensó que necesitariamos un poco de ayuda.

***

"Estaremos más que felices de ayudar," - Oliver Queen estaba diciendo, sus ojos enfocados en Kendra. Estábamos parados en sus nuevas instalaciones, unas cuantas caras familiares estaban a mi alrededor. "Haremos lo mejor para protegerte, Kendra."

Kendra le dio una sonrisa a Oliver. "Gracias," - respondio calladamente. Me paré a su lado, Barry estaba de mi otro lado. Oliver, Thea, Cisco, Felicity, Diggle estaban alrededor de nosotros. Era un poco extraño estar de regreso en mi ciudad, trabajando con el mismo y peligroso Arrow, para proteger a mi nueva amiga.

"Barry dijo que alguien muy peligroso está detrás de ti," - continuó Oliver.

Kendra asintió. "Si y no tengo idea de quien es" - confeso ella.

"¿Como luce este tipo?" - preguntó Thea.

Barry se movió a mi lado, tomando un lapicero y una cuadernilla y comenzó a dibujar. Una vez que termino se lo entregó a Felicity.

"Luce así," - le dijo Barry.

La hermosa rubia se movió hacia su escritorio y comenzó a teclear en la computadora, su atención estaba en su trabajo. Nos movimos esperando a que terminara. "¿Es este?" -le pregunto a Kendra.

"Sí, ese es el tipo"

Felicity frunció el ceño. "Hmm, eso es extraño ya que esta foto es de 1975"

"Lo que implica que tendría más de ochenta años para ahora," - se metió Barry, no que no ayudada con la situación. Habia visto a este hombre, y no parecía tener ochenta años para nada.

Oliver se adelantó. "Bien, ¿Hay algo que no nos estes diciendo, Kendra?"

Kendra levantó los hombros."Dijo que nos conocíamos por siglos pero nunca lo he visto antes en mi vida, creo que lo recordaría."

Oliver no tomó su respuesta como algo que ayudará. "Tiene que existir algún tipo de conexión, Necesitas pensar, Kendra. ¿Porque este hombre te quiere?¿Porque iría hacia Central City para encontrarte?"

"Mira hombre, solo vinimos aquí para escondernos..." - comenzó Cisco.

Se podía notar que Cisco se estaba cansando y Oliver no estaba a gusto. Kendra se tensó a mi lado. "Miren, creo que necesitamos parar y respirar un poco," - comencé, tratando de romper esa tensión en el aire.

"Quieren mi ayuda," - dijo Oliver. "Esta es mi ayuda."

No había conocido a Oliver del todo pero su forma de ayudar no estaba ayudando a Kendra en lo absoluto. Ella se había alejado del hombre peligroso que la quería, encontrarse con Flash y ahora parada en un extraña ciudad con un objetivo en su espalda. "Mira te acabamos de salvar de esos hombres..." - comenzó Barry.

Oliver giró hacia él. "Barry, ninguno de nosotros tiene poderes. Trajiste a Kendra a nuestro mundo sin saber quien es ella o porque este hombre está detrás de ella. Nos pusiste a todos en peligro, así que mejor porque no haces tu las preguntas..."

Fue Felicity quien se entrometió esta vez, tocando el brazo de Oliver y calmandolo un poco. "Todos somos amigos aqui, porque no tomamos un descanso, y nos vamos a nuestra casa para unas bebidas."

Todos parecían estar de acuerdo, la tensión cambio. Los otros salieron y tome a Barry, jalandolo a mi lado. "Hola," . Mi voz era callada y mi mano era firme en su bicep.

"Hola," - dijo él. "Lo siento, sé que apenas conoces a Oliver y su equipo y que todo..."

"¿Se salio un poco de control?" - sugerí con una sonrisa, esperando que eso lo calmara un poco. Tenia razón, me había acostumbrado a como nuestro equipo manejaba las cosas. Team Arrow era algo diferente, ellos no tenían poderes y no siempre podían tomar el mismo camino resolviendo los problemas.

La cabeza de Barry colgó, su mano tomó la mía. "Sí, esta ciudad es diferente...más oscura y me afecta algunas veces. Solo tenemos que resolver esto."

Asentí, "Lo haremos, ¿Sí? Como un equipo. Como siempre lo hacemo. Seguro que con un poco más de personas que podemos manejarlo."

Barry me dio una de sus adorables sonrisa. "Tienes razón, vamos."

Me dejo salir, siguiendo a los otros. Tenía una sensación de que esta seria una larga noche.

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All The Love E. xoxo