20 - High School Never Ends [Part 2]
El gimnasio de la escuela estaba decorado con un tema de azul y blanco; las luces amarillas caían en cascada en la pared, coloreadas por el cielo de color. Los estudiantes estaban reunidos en el espacioso lugar, algunos bailando y otro sentados en las bancas hablando. Mientras nos movíamos por la línea de chicos que estaban esperando sus boletos ser registrados mi estómago estaba dando vueltas. Sentí pequeñas imágenes de mi propia promoción en mi cabeza, un brillante feo vestido rosa, horrendos rayos en mi cabello y sin una cita. No era un buen recuerdo.
"Oye, ¿Estas bien?" – Barry sintió el cambio en mí, su mano se envolvió en la mía.
Aclaré mi garganta, mirando a las dos chicas delante mío. No podía escuchar sus susurros animados desde aquí. "Si, solo... odio los bailes de escuela." – le dije.
Una sonrisa media apareció en sus labios. "¿Por qué?"
Pasamos rápido, la línea comenzó a moverse rápido. Podio ver a Darlene Sommers desde aquí, su cabello estaba 'recogido en una trenza y tenía un poco de maquillaje en el rostro. "Solo no los disfrutaba."
"Malos recuerdo, ¿huh?"
Le di un empujón juguetón, dándole una sonrisa no se reservó en molestarme. "No era el tipo de chica al que le pedían ir a bailes de la escuela" – podía escuchar la voz de Darlene ahora, todo animada.
Barry se acercó a mi rostro, su aliento cálido estaba cerca de mi cuello. "No creo eso," – susurró. Reí hacia un lado bajo la intensa mirada de Darlene, sus ojos estaban firmes en nosotros.
"Hi Darlene," – murmure, dándole mi mejor sonrisa inocente. Barry contuvo una risa mientras se alejaba, manteniendo su distancia.
Darlene sonrío a pesar de su mirada. "Es bueno verte a tiempo, Margo. Gracias por ayudar, de nuevo."
Asentí. "Está bien."
"Ve que encontraste una cita, perfecto." – continuo Darlene, ignorando mi comentario por completo. "Espero que tú y tu cita se comporten. Como chaperones hay un comportamiento que deberían seguir."
Le di una mirada a Barry, intentando no reírme. "Claro" – le dije a Darlene.
"Muy bien," – respondió ella, alejando los ojos de Barry. "Como chaperones es su trabajo mantener a los estudiantes seguros. No queremos ninguna pelea entre ellos, bailando muy cerca o escupiendo en el ponche."
Asentí rápidamente. "Cierto, claro."
Darlene sonrió, su discurso de seguridad ya se había cavado. Nos entregó los dos stickers que declaraban que éramos chaperones y nos dejó pasar. "Diviértanse... pero no mucho."
Sonreí brevemente antes de jalar a Barry lejos de ella antes de que su risa nos metiera en serios problemas. Todavía era nueva en la escuela y la mayoría del personal de la escuela no conocía mi nombre o me respetaba. No quería una mala reputación viniendo de Darlene Sommers. No jale hacia el gimnasio, la música era alta en mis oídos. El centro estaba lleno con estudiantes, bailando al ritmo de la música. Recuerdo de mi escuela plagaron mi memoria, pero el chico a mi lado era algo nuevo, algo que no tenía en ese entonces.
"Entonces, Esa es la señora que nos metió en esto, ¿huh?" – pregunto Barry juguetonamente. Mi pecho se movió al escuchar su elección de palabras. Nos.
Pienso que era es mi palabra favorita dicha por él. Barry siguió hablando, diciendo algo sobre el hecho de que dijo nosotros, como si fuéramos un objeto. ¿Lo éramos? Escuche la voz de Frankie en mi cabeza, nublando mi mente por un momento.
"¿Quieres algo de ponche?" – pregunto Barry, su mano cálida estaba todavía entrelazada en la mía.
Parpadee un par de veces, sacudiendo las duras verdades de Frankie de mi mente. "¿Crees que hayan escupido en el?" – pregunté, casi bromeando.
Barry movió su cabeza a un lado, sus labios se levantaron. "Solo hay una forma de saberlo." – Barry me guio por la habitación, pasando por el montón de adolescentes que estaban bailando o hablando en círculos pequeños. Mis ojos escanearon las bancas tratado de ver a una chica sola, tratando de verme años atrás. No la encontré y fue un alivio.
Una sensación fría lleno mi mano y mire para ver el vaso de ponche en mi mano y a Barry mirándome muy cerca. Le di un sorbo, todavía sabia a dulces frutas. "Ya que sabes que todos mis bailes no fueron buenos, dilo Barry Allen. Dime todo sobre tus días de escuela"
Barry dejo salir una larga respiración, sus ojos estaba escaneando a habitación. Me pregunté si estaba buscando una versión joven de sí mismo o quizás estaba tratando de verse en el montón de personas, buscando por un chico que se veía algo perdido. "Siempre fui jalado a ellos, en realidad."
Sonreí, dándole un sorbo a mi vaso. "¿Por Iris?"
Barry asintió. "Ella iba a cada baile que había en la escuela y en el bachillerato. Nunca quise ir, pero cada vez que ella me preguntaba no podía decir que no. En realidad, me divertía, mayormente."
"¿Enserio?" – pregunté. Trate de imaginar a un joven Barry Allen en un baile mientras hablaba, su voz era suave sobre el alto sonido.
"Créelo o no, pero sí. Me gustaba ver a las personas, como actuaban fuera de las horas del colegio. En los bailes puedes ver un lado diferente de alguien. Los vez vestidos, quizás tratando de impresionar a alguien. Si miras bien, veras que otras personas ven a otras personas. Yo solía ver a los estudiantes de mi clase, ver como actuaban y ver como sus ojos se movían al sonido de la música."
Pensé sobre mi época del colegio, mirando a los demás y nunca siendo parte del juego. Siempre me sentí como si me perdiera de algo durante todos esos años, algo que nunca iba a recuperar. "Woah," – respire.
Barry se rio, "Eso fue muy profundo, ¿huh?"
Negué, mi mano tomo la suya. "Me gusta. Es honesto."
"¿Quieres saber algo más honesto?" – preguntó Barry, la intensidad de su mirada creció. Cambié de pie, pero asentí, un poco curiosa.
Barry se acercó. Su cabeza bajo un poco. Aun con tacones Barry era más alto que yo. "La escuela nunca termina."
"¿Como?"
"Piénsalo," – me dijo él. "Las personas aún juegan con las mentes, pretenden que no les importa cuando lo hacen. Hieren a sus amigos tratando de protegerlos. Mienten sobre sus sentimientos para que los demás no sepan. Aún juzgan a los demás por su status social. Aún huyen de sus problemas y crean dolor donde no es necesario. El mundo esta atascado en la secundaria. Algunas personas no crecen, ellos no se dan cuenta hasta que es muy tarde."
Le di una mirada, sus palabras estaban flotando de su boca. Cuando Barry habla de física mi mente siempre se apaga, no entendiendo una sola palabra que sale de su boca, pero esta noche él hablaba el mismo lenguaje que yo por primera vez, me sentí como si lo conociera un poco más.
"¿Me ayudarías a romper el círculo?" – pregunté calladamente.
Barry asintió. "Si tú me ayudas a romperlo." – sonreí, dejando la respuesta en mi rostro.
Deje mi copa en la mesa, lo mismo hizo Barry. Tome u mano gentilmente. "¿Bailarías conmigo, Barry Allen?"
A Barry no tenía que preguntarle dos veces, me guio hasta el medio de salón. Los adolescentes estaban alrededor, ignorándonos. La música era relajada ahora, creando el perfecto ambiente. La luz era perfecta. Mis manos se envolvieron en el cuello de Barry, sus manos se posaron en mi cintura jalándome cerca. Nos movimos perfectamente bien en el medio del gimnasio, un ciento de personas estaban alrededor de nosotras, quizás viéndonos, pero no importaba. En ese momento el mundo no estaba en nuestra contra.
Deje descansar mi cabeza en su pecho, sus ojos se cerraron ligeramente.
Estaba bailando con Flash.
Y en esta habitación era la única persona que sabía ese secreto.
***
El baile termino algo temprano para ser un viernes en la noche y terminamos en mi puerta, mano a mano. Barry estaba sonriendo mientras sacaba un mechón de mi cabello. "Entonces...como estuvo tu cita, ¿Margo?"
Moví mi cabeza hacia un lado. "¿Me estas preguntando como mi cita o mi amigo?"
"Ambos" – respondió Barry.
Le di una mirada a nuestras manos unidas. "Honestamente, fue perfecta pero corta."
Barry se acercó un poco, "Podemos hacerla un poco larga, ¿si deseas?"
Sonreí contra sus labios cuando estos me besaron. Mis manos automáticamente se fueron a su cuello, mis dedos pasaron por su cabello. Cerré mis ojos, dejando que el momento tomar mi cuerpo y mi mente. La mano de Barry se ajustó contra mi cintura, sus dedos se hundieron en el material de mi vestido. "Barry..." – susurre, alejándome un poco.
"Lento y seguro, ¿cierto?" – preguntó Barry.
"Sí," – le di una mirada a su rostro, sus labios estaban manchados con mi labial rojo. No pude evitar reírme, pasando mis dedos por sus labios. "Tienes labial por todos lados."
A Barry parecía no importarle. "Viviré con ello."
"¿Estás seguro?" – me burle, presionando mis labios sobre los suyos rápidamente. "Puedo hacerlo peor." – deje otro beso en su mejilla, luego su mentón. Barry me jaló, sus ojos tenían un brillo.
"No me importaría." – Barry dijo, en voz baja.
Sonreí contra su pecho y él me jalo de la cadera, mis manos cayeron en su pecho. De repente la puerta se abrió completa, la música llena el pequeño pasillo. Me aleje mientras Barry y Matilda se sonrían.
"Hola," – dijo ella mientras trataba de ver sobre su hombro al apartamento.
"¿Qué está pasando?" – pregunté rápidamente. Mire a Amber a la distancia, moviendo las caderas al ritmo de la música. Matilda levanto los hombros sin esfuerzo, mirando al apartamento.
"Amber vino," – Matilda respondió. "¿Ya terminaron de jugar los dos o quieren unirse a una poco de diversión adulta?"
Le di una mirada a Barry. "Querías que nuestra cita dure un poco más, ¿cierto?" – preguntó.
Asentí y le sonreí a Matilda mientras entrabamos en el departamento y nos íbamos a la cocina. "Es la primera vez que estoy feliz de que seas toda una chica de fiestas."
Matilda levantó los hombros y le entrego una servilleta a Barry. "Estoy es para ti, enamorado. Por qué no te limpias un poco, ¿sí?"
Barry tomo la servilleta y se la paso por los labios, quitando el labial restante. Me acerque hacia el mientras Amber se movía hacia nosotros, y nos saludaba con un abrazo. "Son tan lindos juntos," – murmuro ella sobre la música.
Barry nos dio una risa algo nerviosa. "Uh, ¿gracias?"
Una nueva voz apareció sobre la música. "¿Cuánto tiempo han estado saliendo?" – moví mis ojos y los deje caer en la nueva chica que se estaba parando frente a nosotros. Era pequeña, su corte de cabello era hasta los hombros. Se veía vagamente familiar.
"Bueno," – comenzó Barry. "No mucho tiempo."
Esa era la versión menos complicada.
"Oh rayos, lo siento, ¿Dónde están mis modales?" – dijo Amber, jalando a su amiga. "Está es Maya, se está quedando conmigo por el momento. Maya, estos son Margo y Barry."
Barry sonrió. "Un gusto en conocerte."
Mire a la chica, tratando de ubicarla. "¿Nos hemos conocido?" – pregunté rápidamente.
La chica asintió, "Tú estabas en mi clase de comunicación en la universidad. Saliste corriendo en el último examen como si alguien hubiera muerto. ¿Lograste compensar el examen?"
Le di una mirada a Maya. La había visto antes. Tenía razón, ella estaba en mi clase el año pasado. El día que salí corriendo del examen porque descubrí que podía hacerme invisible. La chica que estaba sentada a mi lado.
"¡Claro te recuerdo!" le dije. "Estabas sentada a mi lado en el examen."
"Si, esa era yo" – sonrío Maya. Era una hermosa sonrisa, una que una persona nota y no puede olvidar.
"Fue un desastre ese día," – le explique rápidamente, sintiendo como si le debía una explicación. "Pero sí, logre dar el examen. Me gradué hace unos meses, ¿y tú?"
Maya levanto los brazos. "Me gradué hace un mes o dos y nada. No puedo encontrar un trabajar y ahora me voy a ir a casa ya que mi hermano me encontró uno."
Pensé en mi propio trabajo y estuve agradecida. No podía imaginarme volver a casa. Central City era mi verdadero hogar ahora. "Eso es horrible, lo siento."
"Si, espero que no sea por mucho. National City puede ser muy lejano."
"¿No te gusta National City?"
Maya negó, tomando un papá de la mesa. Amber estaba charlando con Barry mientras Matilda estaba cambiando la música. "Crecí en una ciudad donde no pasa nada. Al menos Central City tiene a The Flash alrededor que detiene metahumanos y salva personas."
Casi me ahogo. "¿Te gustan los superhéroes?"
Maya sonrió. "¿A quién no?"
Levante los hombros rápidamente, dándole una mirada a Barry. "Cierto, sí. Bueno, quizás en National City un día tendrán un héroe."
"No lo creo."
Quería decirle sobre las historias de superhéroes y que nada era imposible, pero si Maya creía en los superhéroes, ella ya creía en lo imposible. Quizás su vida se convertirá en algo igual.
Cosas extrañas pasan.
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All The Love E. xoxo
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