Cuando abrí mis ojos mi corazón casi se detiene. Por un breve momento no estaba segura de donde estaba, luego todo vino de golpe. Giré la cabeza lentamente para ver al chico a mi lado, su ojos estaban cerrados ligeramente. Una sonrisa se formó en mis labios al ver a Barry, durmiendo pacificamente a mi lado. Durante la noche había movido, durante mi sueño y ahora estaba lejos de su rostro, su brazo estaba envuelto en mi cintura. Hubo una sensación en mi estómago a pesar de los eventos ocurridos anoche con Matilda. Estar echada ahi con Barry, todo parecía irse de la nada, dejándome con esta sensación ligera en mi pecho y una sonrisa en mi boca. Ese era un momento que quería que durara por siempre.

Pero, tenia que ir al baño.

Mordí mi labio inferior mientras trataba de sacar al brazo apretado de Barry sin despertarlo. El sol estaba ya sobre los edificios y lo podía ver a través de las ventanas lo que significaba que ya eran más de la ocho. Mi mano toco ligeramente la suya, tratando de liberar mi cintura mientras salia de la cama, pero el agarre de Barry era muy fuerte. Deje caer mi cabeza en la almohada, dejando salir una respiración.

"¿Estas tratando de irte sin agradecerme?" - Preguntó Barry suavemente. Mi mirada giró rapidamente, posándose en su rostro. Su voz era pensada con sueño y algo de cansancio. Me giré de lado, descansando mi cabeza en mi brazo para mirarlo.

Le di una sonrisa tímida. "Gracias por ser un gran caballero en armadura brillante, Barry Allen."

Su sonrisa vibro por todo su cuerpo, haciendo que mi cuerpo sea deleitado por el suave toque de su piel desnuda entre la sudadera y los boxers. Mire mientras sus ojos parpadeaban, ambos sabiamos que estabamos sobre hielo delgado. Me moví alejándome de él y de su toque.

"De nada," - respondió Barry, empujándose a sí mismo para descansar en sus codos. Sus ojos escanearon mi rostro. Pase una mano por mi cabello, sabiendo lo enredado que debia estar por la lluvia, Barry dejó salir un gruñido, sus ojos se cerraron ajustadamente.

"¿Te duele la espalda?" - pregunté rapidamente. Después de ataque se Zoom la semana pasado. Barry aún no habia recuperado completamente su velocidad y su fuerza. Había tenia que esforzarse para seguirme a Tierra-2, un poco más de lo normal al parecer.

"Esta bien," - Barry trato de asegurarme mientras descansaba su espalda.

Lo mire, mordiendo el interior de mis mejilla. "¿Puedo preguntarte algo?"

Barry asintio, esperando a que continuara. "Estoy siendo chaperona del baile de la escuela este viernes en la noche," - comencé. "Es tonto, pero me involucraron en esto."

"Que divertido" - Barry se rio al lado mío.

Suspire, "Tambien me involucraron en traer una cita. ¿Vendrías conmigo?"

Los ojos de Barry escanearon mi rostro y por un segundo pensé que iba a comenzar a reírse y rechazarme mi propuesta pero justo en ese momento. "Sí, claro."

Me senté rápidamente. "¿En serio?"

Barry levantó los hombros. "Me gustaría llevarte al baile del colegio, Margo Philips" - me dio un guiño mientras las palabras dejaban su boca.

No pude evitar sonreír. Lo empujó juguetonamente, de repente la sensación de adolescente me envolvió de nuevo. Barry tomo mi brazo, jalandome con él mientras rodabamos, nuestras risas llenaron la adorable habitación. Me hizo cosquillas ligeramente, causando que riera mucho y de forma vergonzosa. Cuando me calmé, Barry estaba encima mío. El calor de su piel era como fuego para mi pero aún asi me quede quieta, cada parte de mi cuerpo se congeló. Sus dedos pasaron por mi quemadura ligeramente. "Eso luce un poco mal."

Negué. "No es así," - le dije.

Podía sentir su abdomen presionar contra el mío, sus rodillas estaba fuera de mis piernas. Mis ojos me traicionaron y lo mire, viendo mi reflejo en sus ojos. Ese momento era quieto, delicado y dulce. Lentamente, Barry movio su cabeza hacia mí. Sentí mi lengua pasar por mis labios secos mientras se encontraban con ellos. Nuestros labios se tocaron ligeramente, Barry dudo por un segundo. Pero enrede mis manos en su cuello, atrayéndolo hacia mí. Eso le dio el suficiente coraje que necesitaba, la respuesta a la pregunta que no quería decir en voz alta. Barry apoyó una mano en la cama, para soportar el peso de su cuerpo mientras que la otra bajó por mi espalda hasta mi cintura. Una sonrisa se formo en mis labios, sintiendo su cuerpo presionar sobre él mío. Solo había besado a Barry Allen dos veces.Una vez no sabía que era él y me desmaye y la segunda fue para disparar su adrenalina. Ambas veces habian sido dulces, delicadas y perfectas. Esta vez no era sí. Mi boca se abrió dejando entrar la lengua de Barry en mis labios.

"Barry son más de las nueve. Tienes que ir a trabajar, levántate" - ambos escuchamos a Iris en el otro lado de la puerta, tocando. Ambos pausamos, esperando a que ella se moviera. "Margo, tienes una sesión de entrenamiento, tampoco deberias llegar tarde."

Barry se dejo caer, dejando salir un gruñido. Sentí mis mejillas arder por la verguenza, todo mi cuerpo estaba caliente. Me quede completamente inmovil, mi corazón estaba latiendo fuertemente en mi pecho. Mire al chico que estaba a mi lado. Otro toque sonó en la puerta. "Te escuchamos, Iris" - grito Barry hacia la puerta. Nos quedamos en silencio mientras escuchabamos a Iris hacer su camino escaleras abajo y comenzar una conversación con Joe.

"Barry," - mi voz era un susurro. "Tenemos que hablar, sobre esto"

Barry suspiro mientras se movia hacia mi, sentandose en sus rodillas. Me senté, descansando mi espalda la cabecera. "Lo sé, lo sé"

Cubrí mi rostro con mis manos tratando de respirar algo de sentido en mi cuerpo. "¿Como todo se volvio tan complicado?" - pregunté. No estaba hablando solo sobre el beso, estaba hablando de nuestra relación completa. Desde el principio, cuando todo era un desastre. Barry había amado a Iris, luego salió con Linda por un tiempo y todo ese tiempo y estuve enamorada de él como un cachorro. Luego Roy vino a la mezcla y todo se desmorono. Aún despues de la muerte de Roy, las cosas seguian siendo algo complicadas porque estaba esta pequeña cosita en la que Barry me dijo que eligiera a Roy. Y ahora estábamos de ida y venida entre coqueteos y tratando de ser respetuosos.

Barry se acerco más. "Eso era lo que estaba tratando de hacer, descomplicar un poco las cosas"

"¿Piensas que besándome vas a hacer las cosas menos complicadas?" - dije rápidamente. "Porque no es así. Eso hace las cosas aún peor ahora y hay un millón de cosas que están pasando por mi cabeza y no puedo callarlas. Y esta esto..."

Barry se acercó con sus manos, rompiendo el pequeño espacio entre nosotros. Su repentina acción corto mi oración, mi boca se detuvo al verlo. "No solo te queria besar para hacer las cosas menos complicadas. Lo hice porque era la única cosa que he querido hacer por meses"

"¿Enserio?" - respire.

"Sí," - confesó Barry. "Con todo lo que ha pasado, con Roy...no sabia donde estabamos o si teniamos una oportunidad"

Estaba sonriendo, como una gran idiota. Tomo el frente de su camiseta atrayéndolo hacia mí. Presionando mis labios sobre los suyos, haciendo el primer movimiento. "Vamos lento," - le dije. La mano de Barry se envolvió en mi cadera, acercándome más.

"¿Más lento que esto?" - preguntó. Sus labios dejaron los mios, dejando que el frío aire de filtre. Mis ojos se cerraron por un segundo mientras sus labios dejaban besos calientes en la base de mi cuello. Asentí, mis manos se estaban metiendo debajo de su camiseta.

"Mucho, mucho más lento" - exhale. "¿Quizás una primera cita?" - sugerí.

Barry estaba sonriendo mientras se acerco a mi rostro de nuevo. Nunca se había visto más tierno. "Ya te estoy llevando al baile."

Mordí mi labio inferior. "Ese es un muy buen comienzo, ¿cierto?"

Barry se alejo, poniendo un poco de espacio entre nosotros. "Si, lento y seguro, ¿huh?"

"Sí," - asentí.

Barry se bajó de la cama, dejandome sola. Se paró, estirando sus largas piernas y dandome una sonrisa. "¿Debería comparte un corsage?"

Tomé una de sus almohadas y se la lancé. "Callate, no fue mi idea ir."

Barry se acercó, poniendo sus manos en la cama. Deje salir una respiración temblorosa mientras me dio un beso en la nariz. "Pienso que es la perfecta primera cita"

Todo mi ser interior se sentía caer, mi corazón latir contra mi pecho. "Entonces si, quiero un corsage"  

***

Termine mi sesión de entrenamiento y le prometí a Frankie que me encontraría con ella y con Cisco para tomar café en Jitters antes de irme a casa. Sonrei hacia ellos mientras tomaba mi asiento en el café. La atención de Frankie fue hacia mí cuando me senti. "Espera, un segundo...hay algo diferente en ti. Es ese un brillo en tus ojos, ¿Margo Philips? ¿Estar feliz?"

Continue sonriendo hacia mis amigos, manteniendome callada. Cisco dejo salir un sonido. "¿Esa no es la sudadera de Barry la que estas usando?"

Asentí y Frankie casi grito. "¿Tuviste sexo loco con el chico del coma?"

Comence a reirme pero negué. "No, no lo hice."

Cisco se acerco, sus ojos oscuros cayeron hacia mí. Frankie estaba sentada en su silla, una sonrisa descansaba sobre sus labios. "¿Pero?" - preguntó Cisco.

"Vamos a ir a una cita." - admiti.

Frankie sonrió hacia mí. "Ese fue mi segundo pensamiento"

Pausé, mordiendo mi labio inferior. Acune mi mentón en mis manos e hice un puchero. A pesar de esta mañana y el hecho de que íbamos a ir a una cita, aún no habíamos hablado. Aún habían cosas que teníamos que decir. "No diría que hablamos todo."

Frankie le dio un sorbo a su café. "¿Así que te saltaste un poco lo de Roy?"

Suspire y negué firmemente. "Como dije, aún no hemos hablado de todo."

"¿Al menos le preguntaste como se siente por Iris?" - preguntó Frankie, sus ojos estaban llenos de preocupación.

Negué de nuevo.

"Entonces, no han hablado de ninguno de sus problemas. Ninguno. Ninguna sola cosa" - respondió Frankie rápidamente, descansando sus codos en la mesa.

Cisco fue el primero en romper el silencio que se había formado. "Esta bien, pasos pequeños. Tienen todo el tiempo del mundo para hablar de cosas importante, ¿vale?"

Estaba agradecida por el optimismo de Cisco sobre mi relación pero sabia que Frankie no estaba equivocada. Barry y yo teníamos problemas de los que debíamos hablar con el otro. Habia escogido a Roy en vez de él y sabia que sus sentimientos por Iris no se iban a desvanecer tan pronto.

"Vamos a hablar hoy, vale" - le dije a Frankie pero no estaba segura de a quien estaba tratando de convencer, si a mi o a ella. Frankie solo levanto los hombros, ojos oscuros se toparon con mi mirada. Deje descansar mi espalda en la silla sabiendo que no debería dejarle cuestionarme pero lo hice de todos modos. Después de unos minutos circulando en el mismo tema, Frankie se excuso para ir al baño.

Cisco se inclino sobre su silla, su voz era casi un susurro. "Es ella"- mis ojos siguieron los suyos, ya formando una pregunta en mis labios.

"¿Es ella, quien?" - pregunté calladamente, mirando a la chica de la que estaba hablando. Recordé su rostro de hacia semanas atrás, ella me había servido el café junto a Patty. Kendra, ese era su nombre.

La voz de Cisco cayó aún más. "La chica sobre la que sigo teniendo vibras" - dijo.

"¿Que tipo de vibras?" - pregunté, mirando a la hermosa castaña de ojos amables. Estaba en la estación de bebidas, recargando cucharas y azuzar. No podía ver todo su rostro pero note solo una parte de este.

Cisco ya se estaba alejando. "No lo sé, es difícil algunas veces no tiene sentido. Pero veo que ella está cayendo o quizás volando."

"Bueno"

Cisco se acerco más mientras Kendra giraba. "Está es la parte rara, ella tiene alas."

Mi boca se abrió, estaba a punto de reírme de lo seria que era su mirada pero me mantuve a control. Antes de que pudiera preguntar algo más, Kendra estaba parada en nuestra mesa, con un cafetera en mano. "¿Refills?" - pregunto ella, con una sonrisa.

Cisco la miró, su boca no se movía. Me acerqué dándole un codazo en el lado. "Sí, gracias." - dije en respuesta a su pregunta. La mira sostener la taza de Cisco. Mientras él se congelaba por un momento, no es algo que alguien notaria si no le estaba prestando atención.

Kendra nos dio otra sonrisa antes de irse hacia la mesa siguiente. Cisco se movió, sus ojos se enfocaron en mi rostro. "¿Que fue lo que viste?" - le pregunté calladamente.

Cisco suspiro, poniendo las manos sobre su taza. "Lo mismo de nuevo...¿Piensas que sea una metahumana?"

Miré a Kendra, mordiendo mi labio inferior. "No lo sé, quizás."

Antes de que pudiera decir algo más, Frankie ya estaba de regreso, tomo la taza de Cisco y le dijo un gran sorbo. "Bien, ¿De que me perdí?"

Cisco y yo negamos firmemente. "Nada" - respondimos al mismo tiempo, lo que hizo que la mirada de Frankie se concentrara en nosotros. Podia ver su mente trabajar en muchas preguntas, preguntas a las cuales no quería responder.

All The Love E. xoxo