Toqué la punta de mis pies con mucho esfuerzo sintiendo dolor detrás de mis rodillas, mientras el profesor de gimnasia caminaba cerca de mí observando a cada estudiante calentar antes de comenzar a correr una carrera, pero a pesar del miedo que sentía el estar en un grupo de cuatro personas, en los caules estaban los mejores y seguramente echaría a perderlo, no podía ignorar la cercanía de Gumi hacia el representante de la clase, Len. 

Acepto que tenía celos de esa facilidad de entablar conversación, ¡a pesar de que Gumi ni siquiera estaba en nuestro salón! Envidiaba como podía colarse tan dfacilmente a un grupo de chicos, aunque tal vez era porque la hermana de Len también estaba ahí, hablando felizmente con su hermano mientras sostenía un cuaderno y un boligrafo en las manos, ¡porque ella también era la representante de su salón! ¡no podía creer que buena suerte tenía Gumi! 

¡Que envidia! Grité internamente frustrada. Suspiré cansada y deseé ser Gumi por unos minutos.

- ¡De acuerdo! - Gritó el entrenador sonando su silbato para que formaramos una fila frente a él.- ¡Solo serán cuatro vueltas alrededor de toda la preparatoria! En cada esquina estará un compañero de su grupo esperando a que les pasen la pelotita que llevarán. El primero en llegar tiene cinco puntos más. 

Alrededor de la preparatoria. Bien, no soy Superman y mucho menos Flash, pero sabia de antemano que yo no iba a ser la primera persona en llegar, asi que miedo de sobra, ya tenía, y peor aún cuando yo era la ultima persona, la persona que tenía llegar al principio y darle la pelota al entrenador, y era aún peor cuando Len estaba en el mismo grupo que yo. Quería que la tierra me tragara ahora mismo.

- ¿Están listos? - Preguntó Flower acercandose al grupo poniendose una banda negra en la frente. Claro que no estoy lista, contensté mentalmente mirando la suelo.- Seguro que somos los primeros.

- Los tres somos veloces, asi que tenemos muchas probabilidades de ganar. ¡Ánimos!- Le contestó Fukase, obviamente en esos tres, yo no figuraba, sino era él, Flower y Len. Sentía como la presión enfrió totalmente a mi cuerpo, mientras caminabamos hacia la salida.

- Muchas veces la probabilidad es una horrible traicionera.- Se unió Len. 

Dios, soy yo de nuevo...

(...)

- ¿Te sientes mejor? - Me preguntó una compañera de clase llamada Neru desde la otra esquina, donde la sombra cubría todo ese sector donde teniamos que esperar, mientras yo estaba en la esquina en donde el sol daba una calida bienvenida. 

Asentí y traté de disimular el temblor que mi cuerpo tenía no era por el frio sino por el miedo, sentía que mi estomago iba a destrirse en cualquier momento y mi garganta iba ccerrarse totalmente. Suspiré en mis manos para darles un poco de calor para animarme aunque sea unos pocos segundos.

- ¡Ahí están! - Ggritó una de las chicas.

Ya no quiero estar aquí, hubiera preferido estar en otro grupo para no decepcionar a nadie, o tal vez ser mejor en gimnasia y ahora mismo estaría feliz de estar en el mismo grupo que él. De mala gana volví a la esquina de la frialdad, respiré hondo y traté de apagar mi cabeza mientras veía que Len corría hacia mí con mucho esfuerzo.

De acuerdo, puedo hacerlo, ¡puedo hacerlo! ¡Yo puedo hacerlo! No. ¡No puedo hacerlo! 

(...)

— ¿Estás mejor? — Me preguntó sonriendo levemente al verme. Cerró la puerta detrás de él y se sentó a un lado mio. Asentí con poca gana a su pregunta.— ¿Tu tobillo está mucho mejor? — Desvió la mirada a uno de ellos, evidentemente al que estaba vendado. 

— Lamento haber estropeado la carrera.— Murmuré culpable pellizando mis mangas. No podía sentirme peor de lo que estaba. Él me miró de nuevo sorprendido por mis palabras.— Sé que deseaban...

— Está bien, ___.— Mi culpa desapareció inmediatamente cuando comenzó a acariciar mi cabeza de una forma suave. Alcé la mirada un poco y noté que había vuelto su sonrisa y ese cariño a sus ojos. — Solo son unos puntos, no es el fin del mundo. Recuerda que...

— ¡___! — Abrió la puerta rapidamente con una expresión de susto. Amé la preocupación de Miku por mi, pero detesté que espantara la mano de Len.— ¿Estás bien? ¿Necesitas que llame a tu madre? — Me dijo revisando mi cara y mis brazos.

— Sí, Miku. Estoy bien. Tranquila.— Alejé sus manos de mi de manera suave cuando sentí la incomodidad que irradiaba Len. Lo miré con una sonrisa, pero él se paró de su lugar sin darme la oportunidad de verlo. 

— Representante.— Lo llamó Miku cuando nos dio la espalda.

— Me alegra que esté mejor.— Nos miró sobre su hombro aún con su sonrisa.— Yo necesito... Necesito revisar algunas cosas que me dio el tesorero. Si me disculpan, señoritas. — Dijo antes de salir por la puerta de una manera casi silenciosa.

Digno de alguien que pertenece a una familia de la alta sociedad, educado y amable. No era un secreto que Len y su hermana pertenecieran a ella, por eso Gumi puede juntarse tan facilmente con ellos. 

— Me escapé de la reunión para venir aquí.— Se quejó Miku como una niña pequeña moviendo sus brazos.— Realmente estaba preocupada por ti. 

(...)

— ¿Lo hiciste? — Preguntó sorprendida su amiga, miró a todos lados y bajó aún más la voz.— ¿Qué te dijo? ¿Te aceptó? ¿Qué le dijiste para declararte a Len?

Seguí mirando la revista de... Bueno, no tenía idea de qué trataba, porque veía comida, camas y relojes, pero eso no era lo importante, sino de lo que hablaban esas dos señoritas en el otra cama de la enfermería. Habían comenzado a hablar sobre sus viajes a no sé dónde y de pronto, la chica de pelo largo y rosa, había hablado sobre amor de veranos o algo así, y terminó en su delcaración hacia... Él. 

— Le dije que me gustaba y las cosas que me habían llamado la atención de él.— Reveló algo timida, la miré por unos segundos y cuando me vió, rapidamente le sonreí ocultando el temblor de mi alma apunto de salir de mi cuerpo.— Y...

— Disculpa, ¿podrías pasarme la otra revista, por favor? — Pregunté controlando el temblor en mi tono de voz y ella solo me lo pasó en silencio. Agradecí y fingí prestar atención a... ¿Pepinillos? 

— Y él me sonrió, recuerdo que me dijo cosas bonitas de mi, cosas que jamás pensé escuchar de alguien.— Grité internamente por el panico de imaginarlos como una pareja secreta.

¿Cómo los romances de esas novelas? Como Romeo y Julieta saliendo a escondidas de todo el mundo y disfrutando de la vida como todas las chicas que hicieran hacer. ¡¿Es que acaso el mundo no puede esperarme unos meses para hacerlo bien?! Cambié de pagina con mis lagrimas internas.

Bueno, fue un bonito enamoramiento lo que duró, no puedo ser cruel en meterme en esas cosas. Solté un suspiro de tristeza. Tal vez, si debería dedicarme a mis estudios y a mis clases particulares. Comprar un gato no parece mala idea...

— Y solo me rechazó.  

¿Quizá también un hamster? ¿O también me va a rechazar? Espera... ¿Rechazar? ¿Qué acaba de decir? 

— ¿Te rechazó? — Preguntó su amiga en un tono sorprendido, como si yo hubiera sido ella por unos segundos. Evité mirarlas con todas mis fuerzas.— ¿Entonces ya tiene....? 

— No lo sé. No me dijo nada acerca de tener a alguien o algo así. Solo me rechazó, Meiko.— Dijo encogiendose de hombros.

— Entonces tiene alguien que le gusta.— Afirmó la otra con seguridad.— Esa es la unica razón por la que te rechazaría, Luka. 

De acuerdo, eso era peor.  

¿AGUACATE O PALTA?

- Quitando telarañas y polvo - Hola! Cómo están? :D Espero que estén muy bien, panditas! Qué? Abandonar esta novela? Por un año? Claro que no, aquí no hacemos eso. Nosotros actualizamos de manera: Semanal, mensual, bimestral, semestral, anual y decadal(???) ¡Pero no actualizamos de manera seguida y a veces abandonamos novelas!

Bueno, en realidad, ya saben el bloqueo revive cosas que ya no recordaba xD Así que nos vemos en otro capitulo de cualquier novela! O más al estilo de Ulala, señor francés, en otros universos alternativos! xD