
Capitulo 5
Les habían ordenado cambiarse al uniforme de la escuela en cuanto hubieron tomado las pociones. Ahora, todos los niños de 11 años, y en el caso de Gigi Faitth de 10, estaban graciosamente vestidos con sus uniformes.
Un hombre de aspecto serio aparecio frente a ellos y asintió a modo de saludo al ver que ya estaban cambiados.
—Muy buenas tardes, mi nombre es Elof Osborn y soy el subdirector y jefe de la casa Olsson. También soy el profesor de Pociones y de Alquimia.—se presentó, analizandolos fijamente.—En Durmstrang existen tres casas, cada una de ellas representa algo:
Casa Leal de los Olsson: Representa la Nobleza y la Fuerza, y su animal es un Caballo. En la Casa Olsson estudian los jóvenes fuertes, valientes, impulsivos y nobles, con el poder mágico, mental y físico, y leales de corazón. Son espíritus libres y rebeldes, guerreros de corazón, leales amigos y fieles compañeros, victoriosos, sabios y progresistas. Los estudiantes de esta casa, son aquellos que a pesar de tomar decisiones precipitadas, siempre salen ilesos en situaciones dificiles, usando como arma la inteligencia. Aquí nunca se ha especificado, pero siempre ha habido solo hombres.
Casa Brillante de los Galkin: Representa a la Astucia, la rapidez, y lo intrépido. Su animal es un Águila. En esta casa estudian los jóvenes fuertes, pero cuya fuerza principal reside en su mente.. Para los Galkin, el fin, siempre justifica los medios. No tienen escrúpulos a la hora de alcanzar un triunfo, y ya que son muy ambiciosos, siempre están buscando el éxito. Aquí solo hay hombres.
Casa Talentosa de los Darfor: Representa la Cautela y la Intuición, y es representada por un León Marino. Sus estudiantes saben hacer frente a la adversidad incluso en las peores situaciones, y nunca se rinden. Esta Casa representa el Talento, el misterio, la protección, y la Voz Interior, por lo que sus alumnos son extremadamente intuitivos. Aquí solo hay mujeres
—Ahora bien.—siguio hablando el profesor.— Las Casas siempre son recompensadas con puntos, en razón a los beneficios de los alumnos para con la escuela. A esto se le llama sistema de puntos. Con sus triunfos ganaran puntos para su casa, pero si hacen cosas malas los perderan. Al final del año. La casa recompensada tiene el privilegio de que el Gran Comedor sea decorado con su animal representativo. Este dragón.—señalo al dragon escupe fuego.— determina quien es la Casa que mas puntos lleva, más nunca desvelará las posiciones de las otras dos casas. Esto es un ejemplo de que en Durmstrang solo se valora al más fuerte y al mejor. No damos importancia a segundos o terceros. El fuego del Dragón tendrá un color dependiendo de cada casa, siendo dorado por los Olsson, plateado por los Galkin y azulado por los Darfor. Ahora, siganme
Todos los niños siguieron al adulto hasta unas enormes puertas que se abrieron a su paso, desvelando el enorme Gran Comedor, que poseía tres grandes mesas redondas. El profesor Elof subió al podio donde se ubicaban detrás la mesa de los profesores y mostro frente a ellos una almohada roja donde yacía una hermosa y brillante espada. El profesor volvió a tomar la palabra:
—Según la leyenda, Nerida Vulchanova, la fundadora de este colegio, tenía en su poder, la espada Gram, con la que Sigurd mató a un dragón. Esta espada tenía el poder de reflejar en si misma lo que había en los corazones que aquellos que la portaran. Por tanto, los alumnos habrán de sostener la espada, y esperar a que su hoja emita un resplandor. Si la hoja resplandece con luz, los alumnos serán seleccionados para la Casa que corresponda a sus sexo (Galkin o Dafor), mientras que si el resplandor es de sombra, serán enviados a Olsson.—hizo una pausa y volvió a hablar.—dire sus nombres y pasarán. Sostendran la espada y en cuanto tengan su resultado iran a sentarse a su mesa correspondiente.—dijon haciendo alusión a los colores.
Uno a uno fueron pasando los alumnos, entre ellos Asen Todorov, quien alegremente fue enviado a Olsson y alzaba sus pulgares hacia arriba a Gigi Faitth para que no estuviera nerviosa.
—¡Prewett-Grindelwald, Gigi Faitth!—llamó el profesor Elof y absolutamente todos prestaron atención.
El director, Igor Karkaroff, se acomodo más en su lugar, deseoso de conocer a la nueva Grindelwald. Las chicas de Dafor alzaban la barbilla, orgullosas, creedoras de que la nueva Grindelwald estaría con ellas.
Gigi Faitth camino hasta el profesor y con temor sujeto la espada.
La hoja de la espada resplandecio con sombra y todos en el Gran Comedor enmudecieron.
Dos fuertes aplausos aislados resonaron. El director del Instituto aplaudia euforico al igual que Asen. El primero, emocionado y conocedor de que aquella niña estaba destinada a grandes cosas. El segundo simplemente porque su nueva amiga estaría con el. Poco a poco los miembros de la casa Olsson aplaudieron.
De alguna manera, mientras Gigi Faitth caminaba hacia su mesa, sintió que su vida estaba por cambiar.
(...)
Gigi Faitth, a diferencia de muchas niñas, no se sentía incomoda o cohibida en presencia de muchachos. No podía sentirse así despues de vivir toda su vida con dos padres y su abuelo Moody. Eso sin contar que cuando iban de vacaciones a La Madriguera, donde su tía Molly su tío Arthur, todos ahí también eran hombres a excepción de Ginny.
Pero convivir con los hombres de su familia no era lo mismo que estar en una sala común llena de muchachos que la miraban con una combinación de ternura, gracia e irritación. En la casa Olsson, como el profesor Elof les había dicho, nunca antes había tenido mujeres, razón por la cual tendría que compartir habitación con un chico, que para su suerte fue Asen.
Despues de la cena y de que Gigi Faitth mandara una carta a sus padres, ambos niños, emocionados y contentos, desempacaron sus pertenencias. La habitación era grande y espaciosa, de paredes con tapiz negro, dos camas matrimoniales con dosel y sabanas de seda roja, dos escritorios grandes con sus respectivas sillas y frente a una ventana, así como también dos armarios. El baño era espacioso, de marmol blanco y con una gran tina y regadera.
Gigi Faitth estaba asombrada de como todo estaba hecho para que no tuvieran que compartir nada, al parecer las palabras del libro que leyo decían la verdad. Durmstrang era sumamente competitivo.
—Oye, Gigi.—llamó Asen cuando se acostaron en la cama.
—Manse, As.—lo miró desde su cama.
—Creo que a partir de ahora, cada que este en situación de peligro de muerte me quedare contigo.—aseguró sonriente.—eres como mi pequeño amuleto de buena suerte.
—Bien, entonces siempre pelearemos juntos.—concordó Gigi Faitth y poco despues, ambos niños sucumbieron al mundo de los sueños.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro