
Capitulo 4
Caminaban por las calles del Merkadgal, un mercado oculto tras un almacen en una lonja de Oslo, Noruega. Había varias tiendas y puestos donde Gigi Faitth podía encontrar todo lo que necesitaba para Durmstrang. Ella ya tenía su varita, sus padres la habían llevado al Callejón Diagon en Londres para ir con Ollivander.
35 centimetros, madera de roble ingles, nucleo de cola de pelo de cola de thestral, rigida.
La única varita con ese tipo de nucleo era la varita de Sauco, la cual estaba en posesión de la familia Grindelwald, resguardada en un lugar seguro que actualmente solo Dumbledore y Gigi Faitth conocían.
—Durmstrang es el colegio más estricto que existe.—dijo Fabian leyendo la lista de útiles con una expresión de horror.
—De eso no hay duda, según una vez me conto Marina, casi todas las materias son obligatorias y van aumentando conforme subes de nivel.—dijo Gideon.
—¿Es normal que haya tenido que escoger optativas?—pregunto Gigi Faitth, recordando lo estresada que estuvo por tener que escoger como minimo cuatro de las materias optativas o máximo seis de ellas. Al final había escogido seis.
—No, en Hogwarts las tenemos a partir del tercer año y tengo entendido que en Beauxbatons es a partir del cuarto. Aunque admito que el nivel de estudios es más alto en Durmstrang que en cualquier otro.—respondió Fabian.
—Lo mejor será dividirnos.—dijo Gideo.—son demasiadas cosas. ¿Cariño, crees poder también tu con las compras?—pregunto a la niña.
—¡Alerta permanente!—expreso Gigi Faitth con una sonrisa, asintiendo.
Y la verdad es que no tenían nada de que preocuparse, Gigi Faitth a sus escasos diez años era muy buena en combate gracias a los entrenamientos con sus padres y su abuelo Moody.
—Bien, entonces...—Gideo leyó la hoja.—Tienes en total 11 materias más las 6 optativas, quiere decir que son 17 materias en total. Entonces Fabian y yo tomaremos seis cada uno y tu las otras cinco, cielo.
Se repartieron las materias y le dieron a Gigi Faitth una bolsa con muchos galeones. Ser unos grandes aurores retirados les había dado mucho dinero. La pequeña niña comenzo a realizar sus compras mientras pensaba en lo atareado que sería ese año, al menos agradecía ser ordenada.
Tenía en total 17 materias. 11 obligatorias y 6 optativas. Las obligatorias eran:
Pociones.
Herbología
Transformaciones
Encantamientos
Astronomía
Artes Oscuras
Historia de la Magia
Alquimia
Iniciacion a la Animagia
Defensa Contra Criaturas Peligrosas
Esgrima Medieval.
Y las materias optativas eran:
Cuidado de Criaturas Mágicas
Arte Magico
Nigromancia
Uso de Objetos Malditos
Piromancia
Sortilegios y Orinomancia
Música
Doma.
Gigi Faitth había escogido todas excepto Música y Doma. Música porque ya tenía una bonita voz al cantar y no lo necesitaba y Doma porque siempre había tenido buena comunicación con los animales y no necesitaba eso para llevarse bien con los caballos.
Era obvio que su madre y todos sus antepasados iban a ser muy poderosos. De por si tenían una gran magia dentro de si mismos y todos eran videntes, teniendo semejante educación en Durmstrang era dificil que alguien fuera idiota.
Compro los utiles que necesitaba, entre ellos su uniforme y un tocadiscos magico portatil que le serviría para colocar su música cuando estuviera allá. Había leído mucho sobre Durmstrang en el libro que su madre le había regalado y no podía para estar ya en Durmstrang y ser envíada a la casa que le corresponde.
Al final del día, los tres Prewett, cansados, se encontraron y volvieron a casa, puesto que mañana también sería un gran día.
Porque mañana era 1 de agosto.
Y sí, habían dejado las compras hasta el último minuto.
(...)
A la mañana siguiente, Gigi Faitth repaso su baúl y en cuanto estuvo segura de que llevaba todo, salió junto a sus padres. Llegaron nuevamente a Merkadgal y caminaron hasta el puerto, en donde los esperaba una enorme nave que trasladaria a los alumnos por mar. Gigi Faitth utilizaba dos enormes abrigos café oscuro, un gorro negro, bufanda gris y unas llamativas botas rojas con brillantes.
—Cariño, si quieres salirte de ese colegio solo envia una lechuza.—dijo Fabian asustado y tomando a la niña de los hombros.—No necesitas escribir mucho, solo pon una letra o una gota de sangre, saliva, lo que sea...¡O no escribas nada! ¡Mandala vacía y...!
—Diviertete mucho, cariño.—interrumpió Gideon al ver que su hermano estaba al borde de la histeria.—Si necesitas algo solo envianos una carta. Te amamos.
—Y yo a ustedes. Te amo, papi Fab. Te amo, papi Deon.—beso las mejillas de sus dos padres y hizo fila en el puerto.
No tardo mucho en subir al barco y una vez ahí, su maleta desapareció. Sabía que así funcionaba la magia del barco. Dentró no había habitaciones o compartimientos, solo muchas bancas y algunas mesas con sus respectivas sillas. Todas fijas al piso de madera.
El barco zarpo y Gigi Faitth corrió a despedirse con la mano en alto. Los hermanos Prewett contemplaron a su pequeña bebé irse emocionada.
—¿Le dijiste a Molly que Gigi Faitth se fue a Durmstrang?—pregunto Fabian sin borrar su sonrisa.
—Nop.—respondió Gideon sin borrar su sonrisa.—¿Tu le dijiste a Moody que su pequeña guerrera decidió irse a una escuela mayoritariamente de magia negra?
—Nop.—respondió Fabian.
—Mierda.—murmuraron los dos
En el barco, Gigi Faitth se recargo en el barandal, contemplando asombrada el vasto mar. Vislumbro a un solitario niño en la esquina contraria y decidida a hacer amigos, se acercó con una sonrisa.
—¡Hola!—saludó alegremente.—¡Soy Gigi Faitth! ¿y tu?—extendio su mano y el niño la tomo con una sonrisa.
—Me llamo Asen Todorov, mucho gusto.—la miró emocionado.—¿También eres de primero, cierto? Estaba muy nervioso porque no conozco a nadie y más porque como soy...—se calló de repente.
—¿Eres que?—pregunto Gigi Faitth ladeando la cabeza.
—...Yo...—la miró nervioso y bajo la mirada—soy mestizo.—respondió finalmente.
—¿Y?—lo miró sin comprender.
—¿No te importa?—pregunto asombrado.
—En absoluto.—sonrió ella.
En Durmstrang solo se aceptaban alumnos sangre pura y había algunas excepciones con los mestizos, pero jamas se aceptarían nacidos de muggle. Asen y Gigi Faitth continuaron platicando hasta que un rayo sono en el lugar y la tormenta se desato.
Las olas se alzaban furiosas, haciendo que el barco se moviera furiosamente y que sus inquilinos tuvieran que sujetarse con fuerza a lo que tuvieran cerca.
—¡Vamos a morir!—grito Asen sujetandose con fuerza de la cintura de Gigi Faitth, quien estaba firmemente agarrada a una de las astas del barco.
—¡Nadie va a morir! ¡Calmate!—le grito ella.
En ese momento un enorme dragon de agua de dos cabezas saltó comiendose una ballena y absolutamente todos comenzaron a gritar. Gigi Faitth recordó haber leído sobre esa criatura en Animales Fantasticos y Donde Encontrarlos, y justo en ese momento miró sus rojas y brillantes botas.
Giro la cabeza a todas partes, intentando ver a traves de las enormes gotas de lluvia y de sostenerse en pie a pesar de las fuertes turbulencias. Identifico a un grupo de alumnos mayores, esperaba que de último año, en la otra punta del barco.
—¡Vamos, Asen! ¡Tengo una idea!—grito Gigi Faitth a través de la lluvía, soltandose del asta y caminando hacía esos chicos.
—¡Estas loca!—grito Asen, siguiendola.
Tomados de la mano y casi arrastrandose hasta la otra punta del barco, llegaron a aquel grupito de alumnos mayores que intentaba contener al dragón a base de hechizos.
—¡Oye! ¡Oye!—llamó Gigi Faitth a uno de ellos, jalandolo de su chamarra.
—¡Ahora no, niña!—grito el joven.
—¡ESCUCHAMEEEEE!—Grito y todos la voltearon a ver.—¡Llama su atención con esto y lanzalo lo más lejos que puedas con magia!—dijo quitandose las botas y extendiendoselas.—¡Los dragones de mar amán las cosas rojas y brillantes!—explicó
—¡¿Enserio le harás caso a esa niña?!—exclamo otro chico.
—¡¿Quieres pelear, idiota?!—grito Gigi Faitth siendo contenida por Asen.
—¡Hazlo ya!—grito otro chico.
El joven que tenía las botas dudo un segundo pero hizo flotar las botas y comenzo a llamar la atención del dragón con ellas. La criatura comenzó a seguir las botas y con un movimiento de varita las mando miles de kilometros a lo lejos, haciendo que la criatura se alejara y la tormenta fuera cesando.
Los dragones de mar también causaban tormentas.
—Bien hecho, niña.—dijo el joven con una sonrisa.—¿Por qué viniste conmigo?—pregunto confundido.
—Porque eres mayor y si puedes hacer magia.—dijo ella, en el suelo, junto a un palido Asen.
Todos intentaron regular sus respiraciones y tranquilizarse. Estaban empapados hasta la medula y titiriteaban de frio. Dos minutos despues, el barco se detuvo junto a un enorme faro ubicado junto a un gran acantilado.
—¡Los de primero, conmigo!—llamó un hombre anciano, vestido con ropas típicas de los isleños, una pipa, tirantes y un abrigo de pieles.
Todos los niños empapados, incluyendo a Gigi Faitth que andaba descalza, se acercaron a el.
—¡Soy el farero! ¡Me llamo Hernest Kjell!—dijo con voz estridente pero amable.—Una lastima que les tocara tremenda tormenta en su primer día. Andando, los llevare al castillo.
El farero llevó a los alumnos hasta el gran vestíbulo de la entrada. En este, la figura de un gran Dragón de bronce, iluminado por cuatro pilares de aceite llameante, escupe fuego constantemente. Se trataba de una gran sala decorada por grandes tapices color rojo sangre que representa a la escuela.
Una mujer muy alta, delgada y de hombros anchos, con el cabello recogido en un rodete en la nuca, abierto en dos sobre la frente, muy tirante, les ofreció una bandeja de pociones pigmentonicas para evitar el resfriado. Iba vestida de marrón, con blusa de cuello muy cerrado y falda larga, con un delantal blanco, y un pañuelo atado a la nuca. Tenia el típico aspecto de las institutrices.
En cuanto hubo tomado la poción, Gigi Faitth se relajo, pero en ese momento cayo en cuenta de algo.
Al fin estaba en Durmstrang.
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¿Qué les esta pareciendo la historia? Quizá les parezca algo tedioso porque son personajes que no conocen, pero es necesario conocer un poco de los inicios de Gigi Faitth en Durmstrang.
Por cierto, les recuerdo que como se trata de Durmstrang, Gigi Faitth esta hablando en bulgaro. También sabe ingles porque Gideon y Fabian le enseñaron, pero en la escuela y todos los demás pues estan hablando en bulgaro.
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