SETH

Mentira.

Curiosa palabra.

¿Cuánto de todo lo que conocemos podríamos afirmar de forma segura que es 100% certero?

¿Qué nos garantiza que lo sea?

Nada.

Absolutamente nada.

''Jurar'', ''prometer'', acciones inservibles para calmar mentes ingenuas.

Nada es más cierto que la duda misma y, la mera existencia de la duda crea la desconfianza.

La gente que miente suele tener un propósito oculto por estúpido o insignificante que sea.

¿Mi propósito?

Descubrir por qué la única heredera de una de las mayores fortunas del país aparece en el archivo de un orfanato como ''Katherine Baker''.

Puede que no esté bien indagar en cosas que no tienen relación alguna con uno mismo.

En mi defensa diré que me topé con los documentos sin querer.

No era lo que buscaba pero tras haberlo encontrado me es imposible ignorarlo.

No tengo ni idea de cómo pero, descubriré por un medio u otro qué intentan ocultar a toda costa.

Tanto Jade, como Derek.

¿Qué mejor forma que acercarme a Jade?

Katherine o como se llame.

Por eso necesito mentir, porque sólo así conseguiré que confíe en mí.

Irónico, ¿no?

JADE (KATH)

Dejo el bolso sobre el escritorio.

Suspiro.

El inhalador.

¿Enserio?

No se te podía haber olvidado otra cosa, ¿verdad?

Hay algo que me llama la atención en ese chico.

No sé el qué pero, no parece mal tipo.

El sonido de algo deslizándose bajo mi puerta me saca de mi trance.

Me giro en dirección a la puerta, en un principio me quedo paralizada.

Es un sobre.

''JADE''

Es lo único que pone por fuera.

Lo cojo del suelo y lo examino.

Es un poco grueso, lleva más de una hoja dentro.

Decido abrirlo.

Comienzo a romper el sobre poco a poco...

''PUM''

 Un golpe en la puerta hace que me detenga.

Guardo el sobre bajo la almohada y me dirijo hacia la puerta.

Suspiro.

Abro.

-¿Ethan?- el corazón me da un vuelco.

No quiero acabar como esta mañana.

-¿Puedo pasar?

Me aparto de la puerta en silencio.

-Si vienes por lo del trabajo creo que será mejor que lo dividamos como podamos y lo haga cada uno por su cuenta.

-¿Qué te han dejado bajo la puerta?

-¿Qué?- esa pregunta me pilla por sorpresa.

-Ya me has oído Kath.

-No sé de qué narices hablas.

-Joder...

Me quedo callada y observo como se pasa ambas manos por la cabeza maldiciendo.

-¿Estás segura de que no han dejado nada bajo la puerta?

Asiento.

-Mañana tras las clases, en mi habitación.

-Pero...

-Allí te espero.

-...

Abre la puerta y se dispone a marcharse.

-Y Kath.

-¿Sí?

-No olvides que te estoy vigilando.

Se marcha.

Ni siquiera cierra la puerta.

Yo tampoco me molesto en hacerlo.

Exhalo todo el aire que estaba reteniendo.

He de admitir que después del numerito de esta mañana, tenía algo de miedo de lo que pudiera pasar.

El sobre.

Puede que haya visto algo, no paraba de preguntar cosas relacionadas con ello.

Levanto la almohada y me siento en la cama.

Suspiro.

Abro el sobre.

Una nota.

''¿Quién eres?''

Saco algo que parecen ser un par de fotos.

No.

No, no puede ser.

Se me paraliza el cuerpo.

Un escalofrío me sacude de pies a cabeza.

Comienzo a hiperventilar.

''Calma Katherine'', me intento tranquilizar a mí misma.

Miro a un lado.

Cojo el móvil y con la poca fuerza que me queda decido hacer una llamada.

-Te necesito.- digo como puedo al ver que contesta.- Por favor.

Mi voz es apenas un susurro.

DEREK

Salgo de la ducha y me dirijo hacia el armario para vestirme.

-¿Jade?- oigo a Seth decir de repente.- ¿Jade estás bien?

Miro a Seth.

-¿Qué narices haces con mi móvil tío?- digo acercándome de forma brusca hacia él.

-Cálmate, Jade estaba llamando y como estabas en la ducha, yo...

-No vuelvas a tocar mi móvil, NUNCA.

Se lo quito de las manos.

-Está bien, lo siento pero...

-Joder.

-Jade parecía preocupada.

-Métete en tus asuntos.

-Deberías ir a ver qué le pasa.

Me visto como puedo y decido marcharme a ver qué ocurre.

Kath ha estado aquí hace nada, es extraño que llame de repente.

Algo me da mala espina.

Llego al pasillo.

La habitación de Jade.

Un escalofrío me recorre.

Inhalo todo el aire que puedo y me acerco dispuesto a llamar a la puerta.

Esta abierta.

Decido entrar.

-¿Kath?

No la veo por ninguna parte.

La habitación está vacía.

Algo me da mala espina.

No responde.

Decido ir al baño.

-¿Kath?- decido volver a intentar llamar su atención.

Abro la puerta del baño y me asomo de forma lenta.

-Katherine...- susurro al verla en ese estado.

Está en una de las esquinas del baño.

Sentada, abraza sus rodillas.

Está llorando de forma desconsolada y a juzgar por su apariencia está nerviosa.

Su inhalador yace tirado en el suelo, junto a ella.

Me arrodillo.

-¿Qué sucede?

Jamás la había visto así.

Ha de ser algo grave.

Me entrega un sobre.

''¿Quién eres?'', se puede leer por fuera.

Lo abro.

No.

No...

Me dejo caer.

-¿Quién te ha dado esto Katherine?

Ella rompe a llorar de nuevo.

La piel se me hiela y unas ganas tremendas de vomitar se apoderan de mí.

Se acabó.

Todo está perdido.

-Vamos a calmarnos.- digo en alto, intentando convencerme de que hay alguna forma de solucionar la situación.

-Lo saben...- su voz es apenas un susurro.

-Si quisieran delatarnos ya lo habrían hecho.

-Saben que la matasteis, saben que no soy ella...- dice balanceándose, como si estuviera en trance.

Miro las fotos que he sacado del sobre.

Ahí estamos, deshaciéndonos de las pruebas.

Deshaciéndonos de Jade.

Quien quiera que sea el fotógrafo nos seguía por alguna razón en concreto.

Puede que fuera la misma persona que llevó a Jade hasta ese lugar.

En ese caso, tendríamos que esperar a que se pusiera en contacto con nosotros de nuevo.

-Kath.- digo a la vez que poso mis manos sobre sus hombros.

-...

-Kath, mírame.

Alza la mirada de forma lenta y desconfiada.

-Descubriré quién es y me ocuparé de que cierre la boca.

-Ethan...

-Bajo ningún concepto debes decírselo.

-Pero...

-No. Esta vez, quien se manche las manos seré yo.

SETH

Me mantengo oculto tras la puerta del baño.

''Kath''.

Así la llama.

Decido salir de ahí.

Corro como puedo.

No debí haber venido.

Tenía curiosidad, quería saber qué sucedía.

Jamás pensé que podría llegar a escuchar algo así.

Derek ha matado a alguien.

Katherine es Jade.

No logro entender absolutamente nada.

Mi cerebro se colapsa.

Derek ha matado a alguien con la ayuda de... ¿Ethan?

Kath finge llamarse Jade.

Ethan es un asesino.

Alguien lo sabe todo.

Esa persona corre peligro por saber más de la cuenta.

Y ahora, yo también.

Las palabras de Derek retumban en mi cabeza.

''Esta vez, quién se manche las manos seré yo''.