"Pff, te veo doble"
Narra Jungkook:
Desde que había caído la noche me escapé de Leumas, necesitaba un momento a solas conmigo mismo. El bosque era el mejor lugar para la soledad, al menos nadie me seguiría.
Estaba enojado, me frustraba el hecho de que Hazel me evitara. Lo que dijo en el comedor en el almuerzo, era obvio que fue para mí. ¿En qué momento esa chica me cegó tanto? Yo inútilmente me enamoré de ella sin darme cuenta, lo que comenzó como un juego terminó adueñándose de mi corazón.
Me enamoré hasta de las letras de su nombre, de sus defectos, de su ternura disfrazada de frialdad. Eso me atrapó, me enloqueció. Esa fue mi perdición. Definitivamente, si tenía que comenzar una vez más mi vida, intentaría encontrarla mucho antes. Ojalá que la espera no desgastara mis sueños.
Joder, yo no me arrepentía de nada, yo solo la quería conmigo, protegerla, besarla, abrazarla... Amarla.
Una vez leí algo que decía; que llegue quien tenga que llegar, que se vaya quién se tenga que ir, que duela lo que tenga que doler, que pase lo que tenga que pasar.
Pero yo me negaba a dejarla ir así de fácil. Ella escondía algo muy turbio detrás de esa armadura que se había encargado de construir. Claro que me encargaría de descubrir lo que se aferraba en encubrir. De lejos me encomendaría en dicha labor, yo iba a luchar por ella pero no le iba a rogar.
Antes de que se hiciera más tarde decidí volver al colegio, mala suerte la mía cuando me encontré a alguien en el muro de la escuela observando fijamente en mi dirección. ¿También se había escapado?
- Jungkookie..
Bufé interrumpiendola tomándola desprevenida.
- Para ti es Jungkook, Jeon Jungkook - aclaré.
Ella hizo un puchero que me dió asco. Es que acaso no se cansaba de llamar la atención, ningún chico la quería cerca, era una fácil, se regalaba por cualquier cosa. Maldigo el día que pagué su bebida en Wardoon Ville, me arrepiento.
Seguí caminando entrando al patio de Leumas, ya comenzaba a hacer mucho frío, al menos la lluvia había parado dejando ver un cielo bastante despejado con una luna redonda en el centro del manto de estrellas que se extendía a lo largo de la galaxia. Era lindo de apreciar.
- ¿Por qué no quieres salir conmigo?
Esa chica, Catalina, me paro tomándome de una mano.
- Porque no - me giré a verla.
- Pensé que...
- Pensaste mal - me acerqué a su rostro de manera amenazante - Ahora déjame en paz antes de que me cabree contigo. Buenas noches.
Ella no dijo nada más y yo continué mi recorrido hasta entrar al lugar, la fémina me seguía los pasos, sin embargo se apresuró en correr en dirección contraria a la mía cuando fui a subir las escaleras para ir a mí habitación. Yo necesitaba descansar también. Me encontré a Taeyong quien bajaba con las manos escondidas en los bolsillos de su jean oscuro.
- Eh, iremos a beber - dijo él - ¿Quieres venir? Hazel está allí.
¿Qué hacía ella bebiendo? Me quería unir pero deseché esa idea de mi mente. Negué sonriéndole.
- No beban demasiado.
El pelirrojo había entendido lo que quise decir con la frase. Debía vigilar a la pelinegra y evitar que se emborrachara. El chico me guiñó y luego se marchó. Ahora ya no quería dormir, algo era más importante en éstos momentos.
Escabullirme en la habitación de las hermanas para ver si podía averiguar algo sobre Hazel. El libro que había obtenido en la biblioteca anoche también me tenía un poco curioso. ¿Qué buscaba ella entre las páginas viejas de ese viejo ejemplar? Toqué la puerta, Hestia al parecer tampoco estaba. Me adentré encendiendo la linterna de mi teléfono, pero éste comenzó a vibrar por un mensaje entrante.
Lee Taeyong:
Broh, ojos bellos está como una cuba
Suspiré, la búsqueda se quedaría para después. Esa chica me iba a volver loco en cualquier momento.
Iré a buscarla
No hace falta, la llevaré a su habitación
Tenías que haberla visto diciéndole a Johnny Tsunami 🤣
Por cierto, creo que se pondrá a llorar en cualquier momento dice que te vió con Catalina
Pasa chisme👀🤨
¿Sabes dónde queda la habitación que está vacía?
Por supuesto
Tráela aquí
Me encaminé ésta vez a dicha habitación, era la última en el ala de las chicas así que no estaba muy lejos, pero esperé un buen rato a que Lee llegara con la de hermosos ojos azules. Mi muñeca, ella enserio parecía ser una, tan linda y única.
Solté una risita al ver al chico entrar con la pelinegra en brazos poniéndola sobre la cama, ella se acostó boca abajo gruñendo algo sobre Johnny que no entendí y meneando los brazos a la vez que decía fuegos artificiales wiiii.
- Mi trabajo está hecho, hasta mañana - Taeyong salió prácticamente corriendo cerrando la puerta detrás de él.
La despojé de sus zapatos y me quité mi camiseta para ponérsela para que estuviera más cómoda, al darme la vuelta ella ya no estaba acostada.
- ¿Muñeca?
Miré hacia la ventana pero no estaba allí, luego fuí al baño y me la encontré con las piernas en forma de eme frente a la tina que no sé por qué estaba llena de agua.
- ¿Qué haces? - pregunté sonriente.
- Burbujas, burbujas - balbuceó metiendo las manos en el agua de color morado.
Se había vuelto una niña de tres años. Me puse la mano en la frente admirándola con gracia, ella se paró, luego metió un pie en el agua.
- ¿Te vas a bañar con ropa? - metió el otro pie, se quedó viéndome y al final se sentó - No puede ser - reí, en serio era adorable estando borracha.
- Uh, tiene colores - sacaba y metía las manos jugando con la espuma - Éste me gusta, violeta.
Me senté junto a ella riendo y viendo cómo se quedaba dormida. Busqué una toalla pero ella lo había vuelto hacer, ya no estaba donde la había dejado.
- Presiento que ésta va a ser una larga noche - suspiré siguiendo los charcos hasta el pasillo fuera de la habitación, habia mojado medio cuarto - Eh, eh. ¿A dónde vas? - la atraje de la cintura antes de que se fuera - Me estás dando trabajo.
- Jungkook... - estudió mi rostro sonriendo inocentemente, quería comérmela a besos.
- ¿Qué? - sonreí yo también.
- Pff, te veo doble - empezó a reírse a carcajadas, le tapé la boca callándola antes de que alguien nos descubriera, ella abrió los ojos a demasía.
- Vamos a secarte para ir a la cama - dije finalmente.
- Pfff - volvió a reírse.
- Hasta borracha lo malinterpretas todo.
- No, porque me dijiste vamos a la cama - me apuntó con el dedo - Pues vamos a la cama, Jungkook.
Quería reírme de lo mal que estaba pensando su cabecita.
- Sí, a dormir.
- Pero yo no quiero dormir - apoyó su cabeza en mi hombro.
- Irónico teniendo en cuenta que ya lo hiciste y de pie.
La cargué hasta la cama, ésta vez sí pude cambiarla, si seguía mojada iba a enfermar. Yo tuve que ir a dormir a la otra cama de la recámara porque ella se proclamó suma inquisidora en la que estaba y hasta me empujó. Me acomodé sobre el colchón y miré el techo, entonces la volví a escuchar.
Did you really think?
¿Realmente lo pensaste?
I'd just forgive and forget?
¿Qué solo te perdonaría y olvidaría?
After you catching with her.
Después de atraparte con ella.
...
¿Ella estaba recordando el momento en que me vió con esa chica?
I see Red.
Me siento enojada.
Red.
Enojada.
¿
I see Red a estas horas? Reí por lo bajo apretando los ojos y pasándome la mano por el rostro. Llegó a mí lado. Me iba a hacer el dormido pero la risa no me dejaba. Estaba haciendo un baile sutil de diva triunfadora frente a mí, eso me dió más deseos de reír.
- Me abandonas y luego te burlas de mí - refunfuñó acostándose a mí lado.
- Yo no te abandoné, tú me botaste.
- Ah sí, porque en mí habitación hago lo que me da la gana, sí - se abrazó a mí torso colocando una pierna encima de las mías.
- Es verdad - le dí la razón - ¿Te gusta esa canción sexy? - me miró risueña - ¿En qué pensaste cuando dije eso?
- En el número sesenta y nueve.
- Ay por Dios. Duérmete - la abracé fuerte, no quería soltarla nunca, con esa cabecita pervertida.
Dormimos bastantes cómodos tomando en cuenta la cantidad de veces que se dió la vuelta o removió las piernas entre las sábanas. Ella todavía estaba como un tronco.
- Muñeca - después de media hora llamándola respondió.
- ¿Qué? - se sentó en medio de la cama con los ojos cerrados y el cabello revuelto, linda.
- Tienes que irte a tu habitación.
- Mmh...
- ¿Me estás escuchando? - me agarró del brazo para que me tumbara junto a ella otra vez pero no la dejé - Ah, no - la envolví en la sábana sentandola en la silla del escritorio - Leonor revisará las habitaciones a ver si estamos.
¿Así me pondría atención?
- ¿Cómo? Ay no, no, Jungkook y Catalina.
¿Con quién creía que hablaba?
- ¿Escuchaste lo de Leonor?
- Ay esa me da igual. Me preocupa él.
¿Yo? ¿Se refería a mí? Me iba a aprovechar de ésto.
- No creo que debas preocuparte porque cuando hablé con él estaba bien.
- Yo hasta que no lo vea no lo creo. Si Catalina le puso un dedo encima, haré puré de zorra.
Así que estaba celosa. En serio que no la entendía. ¿Ella me quería o no?
- Anoche bailaste I see Red para mí - cambié de conversación, está vez me miró y al parecer calló en cuenta con quién hablaba realmente.
- ¿Qué hice qué? - se paró abruptamente.
- Y dijiste que la habitación era tuya y usaste la tina, mojaste el piso y querías ir a la cama no precisamente a dormir - me miró estupefacta.
- Mentira - murmuró reparando en dónde se encontraba y luego me miró de pies a cabeza.
- Fuego artificiales, wiiii - repetí los movimientos de sus manos la noche anterior.
- Lucas tiene que parar de mezclar bebidas.
Se despojó de la sábana tirándola a la cama, ahora la vista que me daba era expectacular. Mi camiseta le quedaba mejor a ella que a mí.
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