"Juntos pero no revueltos"
Era el cumpleaños de Markie y justo en fin de semana. Habíamos planeado una pequeña excursión por el bosque y acampar toda la pandilla junta. El día no estaba mal, el sol relucía en medio de su casa azul y el aire otoñal no se sentía tanto, era perfecto para llevar a cabo nuestros planes.
Terminando de vestirme, me coloqué unas botas negras que iban a juego con mi enorme abrigo con capucha y shorts jeans, todo del mismo color. Me hice una coleta alta y cerré mi mochila, escuchando de fondo el decimoquinto suspiro de mi hermana.
- ¡¿Joder, por qué yo?! - chilló nuevamente en queja.
Yo no era la que quería quedarme en la casa de campaña de los chicos.
- Porque son tu responsabilidad - le volví a esclarecer colocándome la mochila al hombro y cruzándome de brazos para prestarle toda la atención del mundo.
- Markie y Johnny la tienen bastante grande, como para necesitar niñera.
¡Ay no! ¡Hazel no te metas en su cabeza, no escuches sus pensamientos cochinos, no te interesan!
Con una expresión anonadada y sintiendo mi cara hervir y no de calor, más bien de vergüenza, le apunté acusatoriamente.
- ¿Cómo tú sabes eso?
- Guajajaja - rió de forma maléfica - ¡Nos vemos en la salida!
Y con eso abrió la puerta y se largó como alma que lleva el diablo. Esta vez el turno de suspirar fue el mío. Bajé las escaleras con la vista en mis botas, tarareando la última canción que había escuchado, raramente Ed Sheeran y Lewis Cappaldi me tenían enamorada.
- Hestia está loca por que la reclames, bro - escuché claramente a Jungkook comentarle a Yoongi.
Ambos cargaban sus cosas para el campamento improvisado. Mi mejor amigo chasqueaba la lengua y el rostro serio se le podía distinguir desde aquí. Hice una carrerilla hasta ellos colocándome a un lado del pálido malhumorado. No sé por qué se enojaba tanto, sabía que en algún momento Hestia se le metería en su corazón sí o sí.
- Buenos días MinMin - si antes estaba cabreado, creo que ahora mucho más al escuchar el apodo nuevo que me había inventado para él.
- No me llames así, Haz - rodó los ojos, yo hice un puchero mirando al pelinegro a su lado, al parecer todos nos habíamos puesto de acuerdo para vestirnos de negro.
- Buenos días para ti también - le señalé con la barbilla, ese gesto había parecido desdeñoso pero es que ya no sabía cómo dirigirme hacia él sin que se molestase - Emm.. los veo afuera.
A paso apresurado salí al patio encontrándome con nuestros demás amigos. Sunha, Celine y Taeyong conversaban y si no había escuchado mal, creo que hasta querían compartir tienda.
¿Era eso posible?
Mi mejor amigo llegó a mi lado junto al pelinegro, solo faltaba Lucas que todavía no sabíamos si se nos uniría y los reyes de Roma — Hestia, Johnny y Mark — que llegaban juntos. Gracias a todas las deidades ésta vez no tendríamos que caminar, pues el John se había conseguido una nueva camioneta, señorito Míster Millones.
Ya de camino, me encargué de rehacer los grupos para acampar, alguien tenía que poner orden y esa sería yo.
Celine y Taeyong dormirían juntos por ser novios.
Escoger acompañante para Markie fue todo un caos. ¿Por qué? Simplemente porque yo quería hacerle compañía, pero la metida de mi hermana también. Tanta fue la disputa que al final Johnny terminó con él como de costumbre. Odio mi vida.
Sunha quiso compartir la suya con Lucas, eso era raro de ver pero no le tomamos demasiada importancia.
El cuarteto que quedó para el final, como siempre. Yoongi, Jungkook, Hestia y yo. El ambiente se había vuelto tenso de un momento a otro.
- ¡Yo no dormiré con ella otra noche más! - me quejé en un resoplido, quería descansar al menos un fin de semana de sus ronquidos.
¡Vendo Hestias a domicilio! ¡LLAME AHORA, LLAME YA!
- Yo quiero dormir con Hazel - dijo rápidamente Jungkook.
Espera. ¡¿Qué?!
Pensé que... Oh no, Hazel, no te hagas ideas erróneas en la cabeza. Él solo quiere echarle un cabo a su amiga — Hestia — que se muere por dormir con Min Yoongi. Claro, qué más podría ser.
- ¡Oh no no no no! - se negó él paliducho - ¡Ni loco dormiré con Hestia!
En realidad yo quería dormir con él, ya que me habían arrebatado al Marquitos.
Los demás chicos se mantenían atentos a la discusión con muecas de burla y risitas por lo bajo. ¡Traidores!
- Bro, Hestia no te morderá.
Reí por lo bajo al escuchar hablar divertido a Jeon, mi hermana comenzó a toser falsamente.
- O puede que te devore antes de que amanezca.
Todos explotaron en carcajadas.
- ¡Jungkook! - regañé mirándolo con fijeza.
- ¡Ya he dicho que no dormiré con ella! ¡Prefiero sacarme los ojos!
¡Ay Yoongi, Yoongi, créenos, no te escaparás así de fácil!
Efectivamente, luego de llegar, tuvieron que armar su tienda juntos y qué más remedio; yo con Jungkook. Una vez estuvo lista entré a colocar mi saco de dormir y mi mochila. Aproveché que el pelinegro se había quedado fuera para quitarme el abrigo y colocarme una remera básica.
Me estremecí completa al percibir el tacto de unos dedos en mi espalda.
- ¿Por qué lo hiciste?
- ¿Qué? - giré a verle con curiosidad, de qué estaba hablando. Me puse la remera antes de que me siguiera mirando los pechos sin ningún tipo de vergüenza.
Se pasaba días sin hablarme y luego venía a provocarme, fantástico. No sé ni qué digo, yo lo quería lejos de mí ¿No? Pues toma ésta.
- El tatuaje.
¡Ah, eso!
- Porque me gustó y punto - bufé, él levantó una ceja sonriendo con sorna - No me hace ni puta gracia tener que compartir tienda contigo, que lo sepas.
- Podías haberle manipulado la mente a Yoongi o a tu hermana para salirte con la tuya - se encogió de hombros - Creo que no te quejaste mucho.
- En primer lugar, no le haría algo así a ellos y en segundo lugar sé que lo hiciste para que puedan "avanzar" - hice comillas - Así que estaremos aquí, los dos, juntos pero no revueltos.
- Hazel, yo...
- ¡Noona, la pósima está lista! - gritó Mark fuera de nuestra casa de campaña.
- Ya voy, bebé - respondí saliendo de una vez, si no me iba pronto me echaría a llorar otra vez.
¿Ay, pero quién me entiende?
- Busca a Yoongi y Hestia - le ordené a Jungkook metiendo mi cabeza por una ranura y luego me fuí.
Estábamos todos en el centro del campamento, era el lugar donde haríamos la fogata más tarde. Los chicos habían cortado troncos para hacerlos asiento y los acomodaron creando un círculo, todo parecía de película. Todos teníamos nuestras posiones en mano excepto..
- Hestia, Yoongi y Jungkook, éstas son las suyas - se las entregó el chico adorable, por lo que había entendido Mark pertenecía al clan de las personas que tenían dones curativos, ellos eran los únicos que podían hacer pósimas, aunque tampoco sabía para qué rayo era aquello que teníamos que tomarnos - Ahora que estamos todos es hora de beber. ¿Listos?
Todos nos miramos y asentimos en acuerdo y luego de una cuenta regresiva comenzamos a beberla todos a la vez. Miré a Jungkook a un costado mío, sus ojos se quedaron prendados un momento a los míos hasta cambiar la vista al suelo.
¿Qué mierda era eso? Sabía a.. mierda. Era realmente asqueroso, hasta tenía deseos de vomitar.
- ¡Me cago en todos mis muertos Mark! ¿Qué es esto que sabe tan mal? - bueno el grito de Johnny me dió a entender que la suya sabía tan asquerosa como la mía.
- No funcionará si no la beben hasta el fondo - habló el menor.
- Lo que uno hace por los amigos - replicó Hestia volviendo a beber haciendo unas cuantas muecas y arcadas.
Un mareo me hizo dar un paso atrás, todo se sentía raro. Miré a Jeon una vez más, se aguantaba la cabeza hasta que me vió y frunció el ceño. ¿Y ahora qué?
- ¿Por qué estoy de pie? - inquirió mi mejor amigo, aunque una mueca de espanto se posó en su rostro - ¿Por qué mi voz es tan gruesa?
- ¿De qué hablas Yoongi? Siempre has hablado así - su cara se deformó con otra mueca al escucharme, pero espera... - Un momento. ¿Desde cuándo tengo que agachar la cabeza para mirarte? - le señalé atragantándome con mis propias palabras - ¡Coño, ésta tampoco es mi voz!
- ¡Jesús bendito redentor! - chilló, ¿yo? Osea era mi cuerpo y mirándome pasamada, me miré desde los pies hasta...
¡Ay, no! ¡Puta vida, asquerosa y mugrienta!
- ¡Tú! - me apuntó Hazel.
- ¡No, tú! - grité ahora con la voz de Jungkook mirando fijamente mi cuerpo de mujer.
- ¿Qué les pasa a ustedes dos? - Lucas dió un salto en su lugar completamente paniqueado - ¡¿Por qué estoy hablando como Lucas!?
- ¡¿Por qué demonios me estoy viendo a mí mismo?! - fue el turno de Taeyong de gritar apuntando al que antes había hablado.
- ¡Ay me he reducido! - exclamó Mark - ¡El mundo se ha hecho demasiado grande!
Markie nunca diría algo así. ¿Quién estaba en su cuerpo?
- ¿En qué momento me hice rubia? - Sunha se tocó la cabeza en shock.
- ¡Chicos, ese árbol me está hablando? - señaló Celine a un tronco, pero ese era su don.
- ¿Por qué estoy en el suelo?
¿Hestia? ¿Por qué siempre terminaba tirada en el suelo? Mi curiosidad se vió interrumpida al verla completamente pálida mientras se observaba a sí misma.
- ¡Tú eres yo! - gritó ella, todavía en el suelo, señalado directamente al pálido.
¡Oh, oh!
- ¡¿De qué hablas?! - le gritó él - ¡Tú eres yo!
- ¡¿Qué carajos está pasando?! - Rugí con prepotencia, todavía no me adaptaba a mi voz masculina, pero recordé algo, toqué mi pecho asustada. Bueno si mi voz se había ido, mis tetas también - ¿A dónde fueron mis senos? - Lloriqueé.
- Chicos - Johnny que era el único que no había hablado, se aclaró la voz haciendo un silencio inmediato - Hemos intercambiado cuerpo con la última persona que vimos.
- ¡¿Qué?! - chilló todo el grupo.
- ¿Osea, que nos hemos bebido una maldita posión multi jugos? - me escandalicé - Dime que no me tomé un pelo de Jungkook en esa cosa - dije asqueada.
Pero ésto no era Howarts y Harry Potter tampoco existía. ¿Verdad?
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