Buenos Aires, Argentina

Darya aterriza su jet en el helipuerto de las instalaciones de A.B.C.D, baja y se dirige hacia dentro, donde ve el lugar notablemente dañado, así que avanza y ve a las personas que se alojan ahí, reparando el recibidor.

—¿Señorita Valezca? —duda Darya al ver a la rubia.

—Oh, Una Revolutionarie en mis instalaciones... ¿Qué se le ofrece, señorita Gun? —empieza Valezca intentando disimular su pena.

—¿Puedo hablar con usted en privado? —pide Darya.

—Por supuesto —acepta Valezca.

Ambas se dirigen a la oficina de Valezca, al entrar, Darya disimuladamente observa la estructura y no nota nada raro, por lo que comienza:

—Se que está pasando por un momento difícil por lo de su hijo, pero necesito contarle algo.

—La escucho —dice Valezca mirando con duda a Darya.

—Puede que lo que le está pasando sea... —intenta decir Darya, pero la rubia la interrumpe terminando su frase:

—Un ataque personal.

—¿Tiene idea de quien podría estar haciéndole esto? —consulta Darya.

—No lo sé, yo no me llevo mal con nadie. Cómo seguro ya dedujo, en lo posible yo trato de ayudar y... —explica Valezca mientras lagrimea, pero es interrumpida por Darya:

—Escuche, intento ayudarla, pero no puedo si no me cuenta toda la verdad —explica Darya.

—Le digo la verdad —se defiende Valezca—. La única persona con la que me llevo mal es mi ex-esposo... El no quería del todo a nuestro hijo, sin embargo, tampoco le deseaba la muerte...

Santiago, Chile

Diego camina por las calles de la ciudad y saca su celular sólo un segundo para monitorear el traje robado y lo ve activo.

—Muy bien, yo me encargo —dice Diego confiado y  ve que el traje está en una ubicación que él conoce—... ¡Emma!.

Al decir esto, Diego sin importarle quién lo pueda ver, sale corriendo a toda velocidad hacia el departamento de su novia, quien por su parte se oculta del intruso en su departamento detrás de un mesón en su cocina.

Emma ve que el intruso pasa lentamente hacia el living, por lo que mira hacia una repisa café y ve un montón de piedras de distintos colores (las cuales son coleccionadas por su padre), por lo que en silencio toma una y la lanza hacia la puerta del balcón para distraer al sujeto y así escapar.

El sujeto, quien parece ser un hombre vestido con traje completamente negro de pies a cabeza (incluyendo caso con vidrio oscuro) y un collar de hilo dorado con una piedra morada va hacia el balcón, lo cual es aprovechado por Emma para correr a la salida, pero para su mala suerte, el sujeto la alcanza desde atrás agarrándola del brazo derecho y la lanza hacia donde estaba.

—¡Ah! —grita Emma al caer y mira a su atacante, quién se acerca lentamente a ella—. ¿Quién eres tu! ¡Por qué haces esto?.

—Lo siento, señorita. Tu novio y yo tenemos un asunto que resolver —responde el sujeto mientras se acerca..

Emma se aleja lo más que puede hasta que ve al sujeto ser golpeado por Diego, golpe el cual lo empuja hacia el balcón.

—¿Estás bien? —duda Diego al ver a Emma y esta lo abraza fuerte.

—Si, estoy bien —contesta Emma y Diego le sonríe, pero la alegría no dura mucho ya que el intruso se para.

—Emma... corre —pide Diego y Emma obedece corriendo hacia la salida, sin embargo, cómo Diego definitivamente no se lo esperaba, el sujeto no persigue a Emma, sino que se tira desde el balcón.

Diego se coloca su cubre-bocas tecnológico y se lanza por el balcón siguiendo al ladrón del traje, quien corre hacia una plaza cercana, en la cual Faster Man se detiene al haberlo perdido de vista, por lo que se da la vuelta para ir donde Emma, pero ve una granada de humo, luego voltea hacia la derecha y ve otra, voltea hacia donde estaba persiguiendo al sujeto y ve otra granada de humo, entonces gira hacia el lado faltante y ve una cuarta granada mientras escucha los gritos de civiles asustados.

Faster Man mira a su alrededor y ve desde el humo salir al sujeto que perseguía, quien le dice:

—¿Qué tal... Diego?.

—¿Quién eres tú? —duda Faster Man mirando con algo de miedo al sujeto ya que sabe su identidad.

—No, ¿quién eres tu? ¿Qué es lo que te hace digno de esos poderes? —contrapregunta el sujeto.

Faster Man desiste de hablar y corre hacia el sujeto para golpearlo, pero este lo esquiva fácilmente y se burla:

—Creí que eras más rápido.

Nuestro protagonista intenta golpearlo una y otra vez, sin embargo, sus ataques no surgen efecto ya que su enemigo los esquiva con suma facilidad moviéndose más rápido que él, de un lado a otro.

—¿Cómo es que un traje hecho en un laboratorio me supera? —duda Faster en su mente.

Sin darle tiempo a nuestro protagonista de reaccionar, el sujeto corre hacia él y lo golpea en el rostro, lanzándolo hacia un árbol, pero antes de que se estrelle, el sujeto lo vuelve a golpear desviándolo de su trayectoria, repite el proceso una y otra y otra vez para luego patearlo y provocando que se estrelle en una tienda.

Faster Man intenta pararse, sin embargo, recibe una patada que no vio venir en el rostro de parte del sujeto del traje. Este mismo le da a su victima chance de pararse y nuestro protagonista al hacerlo, mira fijamente a su atacante y luego mira hacia el lado.

El velocista entiende lo que Faster Man quiere hacer, por lo que corre a su izquierda y empuja a Diego, quien corrió hacia su derecha. Nuestro protagonista a punto de caer es golpeado nuevamente por su atacante, quien luego de tres rápidos golpes, lo toma de el brazo y da vueltas sobre su eje para luego lanzar a su victima hacia un piso alto de un edificio con paredes mayoritariamente de vidrio.

Emma sale del edificio donde está el departamento de sus padres y ve a su novio estrellándose con el edificio donde fue lanzado, luego mira hacia otro lado y ve al velocista corriendo hacia el edificio, por lo que se arma de valor y corre hacia allá también.

Faster Man se para muy golpeado, mira hacia abajo desde el edificio y no ve a su atacante, quien para su no sorpresa, se lanza hacia él desde atrás, por lo que los dos empiezan a caer y nuestro protagonista termina sin querer amortiguando la caída de su enemigo.

A la zona empiezan a llegar furgonetas de la D.I.S.H, de las cuales salen agentes armados. Nuestro protagonista en el suelo es ahorcado por el velocista hasta que llega Emma y lo empuja, entonces al pararse, mira a Emma y le dice:

—Debiste irte en cuanto tuviste oportunidad.

El velocista se coloca en posición para atravesar a Emma mientras corre, por lo que Faster Man intenta pararse, pero no lo logra, por lo que le pide a Emma: 

—Emma... por favor corre.

La novia de nuestro protagonista se coloca enfrente de él para intentar protegerlo de su enemigo y en eso, varios agentes de la D.I.S.H llegan y lo rodean, por lo que empieza a analizar sus opciones, mira a Faster Man, mira a Emma, mira a varios agentes.

—¡Señor, quítese el traje y ponga las manos en alto ahora! —ordena un agente apuntándole desde una ametralladora que está en la parte de atrás de una camioneta de la División.

El collar del velocista empieza a brillar, por lo que este sale corriendo, pero no le hace daño a Emma, sino que reparte las granadas de los agentes por toda la zona y se va. Faster Man nota esto y antes de que las granadas exploten, rápidamente logra pararse, agarra a su novia y sale corriendo de ahí para por ultimo ser empujados por las explosiones y terminar en el suelo de la abandonada calle.