Una producción de

Director: respaldoRS
Productor ejecutivo: respaldoRS

Protagonizado por Diego Solis
Antagonizado por...

Simultáneamente a la batalla de Buenos Aires, en "Revolutionaries"

Un hombre adulto de piel bronceada, que viste un uniforme gris de trabajador está a punto de subirse a un autobús que lo llevará a el y a sus muchos compañeros de trabajo al lugar donde laburan, pero en eso, varias personas empiezan a ver aterrorizadas hacia el centro de Buenos Aires, ya que naves alienígenas se encuentran atacando la ciudad.

El hombre mira asustado hacia la ciudad y corre hacia ella, pero rápidamente el junto con otras personas son detenidas por las autoridades, quienes les dicen que ahora solo se puede salir de la ciudad.

Acabada la pelea, el hombre llega a lo que solía ser el edificio donde el vivía junto a su familia, el cual se encuentra destrozado, por lo que entra por dónde estaba la puerta y empieza rápidamente a subir las escaleras.

—Por favor que estén bien —susurra el hombre apenado y ve que una parte de las escaleras de ese edificio de paredes verde musgo están rotas, entonces cómo puede logra llegar a su departamento que se encuentra en el piso siguiente.

Lo primero que ve al entrar es a su suegra tirada sin vida en el piso, con una herida en el estómago, así que todavía más preocupado va a su habitación y ve lo que no quería ver, a su esposa e hija muertas, por lo que se echa al piso para llorar en silencio.

Un tiempo más tarde, edificio de A.B.C.D (Asociación Benéfica y Comisión para los Desplazados).

—Agradezco enormemente a la D.I.S.H por financiarnos en este momento en el que tanto necesitamos eso... Saluden de mi parte a su directora —pide una mujer de piel blanca, pelo rubio, ojos negros y  vestido verde esmeralda a unos agentes de la D.I.S.H que la miran mientras da el discurso—. En cuanto a las personas que acaban de hacerse socios de A.B.C.D, les informo que sus respectivos trámites para que sus casas sean restauradas con todo lo que tenían antes del ataque ya están dándose a cabo... Se que no podemos traer de vuelta a las personas que perdieron ese día... Pero espero que este pequeño aporte ayude con ese vacío que deben tener en sus corazones.

La aparente directora de A.B.C.D se retira del escenario y las personas que la estaban viendo le aplauden, entre ellas Marko Villarino, el hombre que al igual que muchos perdió a su familia en la batalla de Buenos Aires.

Marko sigue a la directora hasta su oficina y toca la puerta segundos después de que esta la cierre.

—Pase —autoriza la directora sin tiempo para relajarse ni un segundo y Marko pasa a la oficina—. ¿Dígame?.

—Sólo quería agradecerle por aceptarme a mi y a todas esas personas aquí —comienza Marko.

—Para eso estamos señor... —dice la mujer y se coloca sus gafas para mirar la identificación de A.B.C.D que Marko trae en el pecho—. Marko.

—Yo no sé su nombre —menciona Marko.

—Llameme Val —pide esta misma.

—¿Valentina?... ¿Valeria? —duda Marko.

—Valezca —responde Val.

—Bueno, Val... Eso sería todo —se despide Marko y se da la vuelta, dónde al lado de la puerta ve una estantería con una foto enmarcada de un adolescente de no más de 15 años—. ¿Es su hijo?.

—Si, pero no vive aquí en Argentina —contesta Val.

—Fue un gusto Val —se despide Marko esta vez de verdad mientras mira una bandera de México al lado de la foto del chico y cierra la puerta luego de haber salido.

Un año después de los acontecimientos de "Agent Walker", Calama, Chile

Un chico algo, de piel blanca, pelo corto y al igual que sus ojos de color café, de cuerpo delgado, pero atlético que viste zapatillas deportivas, pantalón de buzo negro y un polerón verde claro, ósea nuestro protagonista Diego Solis camina por el centro comercial y se sienta con un chico que aparentemente lo estaba esperando.

—Vaya, vaya... —comienza Diego.

—¿Cómo estás? —pregunta el chico emocionado, quien es una persona de piel algo más bronceada que Diego, un poco más alto, de cuerpo Atlético, sin embargo, más robusto que el de nuestro protagonista, que viste una remera roja con un jeans azul y zapatillas.

—Bien, ¿Y tú? —pregunta Diego—. Ha pasado tiempo.

—Estoy bien... ¿Qué ha sido de tu vida? —consulta Vicente.

—Pues mucho tiempo para cosas de Diego no he tenido —confiesa Diego.

—Que lastima —lamenta Vicente—. ¿Cómo te fue con Emma?.

—La fui a ver hace unas dos semanas, la verdad intento no verla mucho, por más que quiera —contesta Diego.

—¿Por? —duda Vicente.

—Es que... Aunque mi identidad cómo Faster man no es pública... Implica un riesgo para ella de todos modos, un riesgo que a pesar de que ella está dispuesta a ejercer, yo no estoy listo para asumir —explica Diego.

—¿Y que hay de mí? —se queja Vicente.

—Pff, ¿en serio? —duda Diego—. Es la primera vez que te veo desde mis orígenes cuando los militares me atacaron en el parque, en ese entonces tenía 16, ahora tengo 18.

—Estoy bromeando —revela Vicente y se ríe—. Se que de seguro tu vida cambió mucho.

—En eso no te equivocas —apoya Diego y recibe un mensaje de Darya, el cual dice "Base de Viña del Mar, en cuanto antes"—. Tengo que irme.

—¿Dónde vas? —se entristece Vicente.

—Ya te dije, no tengo tiempo para cosas de Diego, hablamos más tarde, dejé mi número en tu celular —se despide Diego y se va.

—Es cierto... —se asombra Vicente mirando sus contactos—. ¿Pero en qué momento?.