O3
— Dónde está Jiminnie? —pregunta aquella deidad que había cuidado de Jimin desde pequeño.
La mujer negó, sin saber cómo explicarle a su hermano que no sabia bien donde estaba su Jimin.
El peli blanco bufo molesto, no le agradaba como habían ocurrido las cosas, todo había estado bien al principio, como es posible que de un momento para otro, ellos los encontrarán?
— Hoseok, le dije que huyera, pero le perdí el rastro, su aroma se ha disipado que, no se hacía que rumbo tomo nuestro pequeño.
Hoseok se levantó de donde estaba sentado, y camino hacia ella, estaba furioso con su hermana, si tan solo ella no hubiera dejado el puesto esa noche, su niño no estaría pasando por estos estragos.
Luna bajo su cabeza, sabía que su hermano estaría enojado, pero aquello que había visto había sido tan increíble, que sólo descuido su puesto unos minutos y el caos se había desatado tras eso.
— bajaré yo mismo, y le buscaré —le dijo.
Ella negó exaltada—. No puedes, nunca has bajado al mundo humano, no sabes nada de ellos.
— Y tú si sabes de ellos? —pregunto, ella enmudeció—. Viste, tu tampoco los conoces, no sabes nada acerca de esas criaturas o de los alfas del lugar, —le dijo—. Yo si se de ellos, yo los creé, son mis hijos.
Luna guardo silencio, y retrocedió en sus pasos, haciendo una reverencia ante él.
— Te quedarás y cuidarás aquí junto a Gael, no dejarás tu puesto y no saldrás de aquí —ella mordio su labio inferior—. Entendido?
— Si, señor —era su hermana menor, pero hoseok era su deidad, por lo tanto le debía igual, respeto.
Lo vio salir tras las puertas, y una vez estás se cerraron, ella cayó al suelo.
Su Jimin, como estaría su niño ahí afuera del bosque, sin saber nada del mundo exterior?
Habría huido de los de negro?
Lo encontrarían?
Ella espera que no. Deseaba que nunca lo encontrarán.
Jimin es tan valioso más que el oro mismo.
Ella espera que aquella alma que se haya dignado en ayudar a su niño, sea pura y sin envidia u odio en su corazón.
Y ruega para que por todos los medios, Jimin no se presente.
Si Jimin tenía su presentación, y la persona que lo cuidara fuese un Alfa, está segura que por más que el humano se negara a actuar por sus instintos, el animal sedería ante los pedidos del Omega de Jimin, sólo si el Omega de este, acepta al alfa.
Si el omega de JiMin no acepta a aquel Alfa, entonces no abría problemas, el humano no perdería el control y aunque el aroma de Jimin le afectara, no sería nada letal y mordaz.
Ella ruega a los dioses y a su hermano que Jimin este en buenas manos, anhela eso.
Yoongi había decidido llevar al chico con sigo de regreso a seoul.
Había hablado con Namjoon y Seokjin sobre él, y ellos le habían pedido que lo trajera, que era mejor tratar las heridas y ver si no había algún otro traumatismo en él.
Yoongi se había extrañado de que él no haya puesto resistencia alguna. Era cosa como de que si él confiara ciegamente en él.
Extraño. Yoongi lo veía demasiado extraño.
Jimin hacía todo lo que él le pedía que hiciera, era como si tratara con un niño de cinco años.
Ah, si, él no podía seguirlo llamando, Tu así que amablemente le había preguntado por su nombre.
"—Jimin, me llamó Jimin —le había sonreído, mostrando la más hermosa eyesmile que había visto en toda su vida."
Después de eso, Jimin se había distraído viendo fijamente hacia la televisión de la habitación.
Ni tan siquiera le había preguntado a él como se llamaba él.
Jimin....
Jimin le sonaba tan familiar.
Pero no podia saber de donde lo había oído, quizás en el hospital alguien más se llamaba Jimin, o también quizás alguno de sus pacientes.
Jimin era un nombre común.
Yoongi observó como Jimin dormitaba junto a él, mientras el tren se mantenía en marcha.
Al Jimin no tener papeles, le era difícil si viajaban en avión hacia seoul. Así que lo más accesible era o viajar en bus o tomar el tren.
Y Yoongi prefirió tomar el tren a que el bus, si ellos viajaban en bus, tardarían el triple de lo de viajar en tren, y sería más agotador, así que aunque a él no le gustaba viajar en tren, por Jimin hizo la excepción.
Lo observó detenidamente, su cabello de un rubio tan brillante, casi tirando a un hermoso dorado con las puntas de sus cabellos en color rosa, sus largas pestañas, esos pequeños lunares que se dejaban ver, sus rosados y esbeltos labios.
Le habia vestido con su ropa, y aunque le quedaba jodidamente enorme, Yoongi se vio conforme, y no entendió el por qué su lobo aulló en acuerdo de que Jimin vistiera sus prendas.
Aún quedaban unas cuantas horas hasta que el tren llegará a seoul, así que al igual que Jimin, Yoongi decidió dormitar unas pocas horas.
Jimin sonrio entre sueños, degustando de la cercanía de él a su lado.
Jimin sabía quién era.
Lo había reconocido cuando el hubo estado mejor y era un poco más consciente.
Para él le fue imposible olvidar aquella carita, aunque ahora su rostro era el de un adulto, seguía teniendo las mismas facciones que Jimin recordaba perfectamente.
Lo había encontrado, y él estaba bastante feliz con ello.
Acomodo un poco más su cabeza y llevo sus manos hacia el sweater de Yoongi, apretujándolo para atraerlo más, sonrio cuando Yoongi inconcenientemente llevo sus manos y lo apretujo más cerca de su cuerpo.
Y así se durmieron ambos, entre sus cálidos brazos.
Hoseok descendió hacia el mundo humano, en aquel punto donde el aroma de Jimin era mas fuerte.
Aquel pequeño hostal tenía impregnado el aroma de su pequeño sol.
Vistiendo como un humano se adentró en aquel lugar.
La anciana que atendía aquel lugar se volteo y le sonrio, al reconocerlo.
— años de no verte, Hoseok-Ssi —saludo ella.
Jung sonrio, la reconocía, ella al igual que él, era una deidad.
— Ma Go, aún estás viviendo aquí —contesto él, sonriendole.
— Claro, aún llegan clientes —ella se sentó en la banca cerca de la puerta.
— Has visto....
— Lo vi, más no estaba sólo —respondio al saber a quién se refería hoseok.
— Quién?
— Oh, no os preocupéis por él, Tú niño está en muy buenas manos —dijo ella, comenzando a tejer.
Hoseok bufo, eso no le agradaba en nada.
— Donde están? —pregunto con voz apaciguada. Después de todo, Ma Go era una deidad más antigua que él. Le debia respeto.
— No se su destino actual, pero por seoul quizás debas buscar.
Mordio su labio inferior, seoul era una ciudad enorme, y según le habían dicho las ninfas del bosque, los de negro ya no se encontraban en Busan.
Ma Go no dijo nada más, así que supuso que para encontrar a Jimin, él estaría solo por su cuenta.
Hizo una venía y salió del hostal, Ma Go vio como ahora él emprendía su camino en busca del niño sol y sonrió para si misma.
— Él está en buenas manos —murmuro a la nada—. Después de todo, su destino está a su lado.
Y ella siguió con la tarea de tejer, en aquel hostal a las afueras del bosque, donde muy pocas almas se dignaban en cruzar.
Hi~ no os olviden de votar y comentar.
Gracias por el apoyo a mi nueva historia, Wow uds son las mejores mochis del mundo mundial~🍒🦇
Hoseok es un pto Dios, Oh si😎😎
09/Nov/2019 [inicia actualizaciónes]
Sábados de por medió.
Mañana actualizo Crazy in love🖤
MinMin❄️💕
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