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O1

Una noche tormentosa, vientos arrasando con todo a su paso, los fuertes estruendos y los cielos iluminados por los incontables relámpagos que dibujan las estelas.

Un cuerpo sudoroso, moviendo sobre aquella blanda superficie, aferrando sus pálidas manos a las sábanas, frunciendo su ceño y jadeando.

Un fuerte estruendo se dejó escuchar y con ello, él despertó del mundo onírico.

La pesadilla que se llevaba a cabo, sus ojos dilatados y sus manos temblando, su rostro cubierto de sudor y sintiendo su garganta agrietada y seca.

Incorporándose en la amplia cama limpio con sus manos el sudor de su frente, a tientas encendió la pequeña lámpara de noche que se encontraba sobre la mesita a su izquierda.

Nuevamente había tenido la misma pesadilla, Yoongi odiaba recordar el detonante de su estadía solitaria y de su vida monótona y gris.

Soñar con la muerte de sus padres era algo que él realmente odiaba, porque le recordaba lo sólo que estaba y el dolor emocional y físico de ese trágico día.

Era un alfa, se había presentado como uno a sus trece años, recuerda el dolor insoportable que tuvo, recuerda como Seokjin lo había acogido en sus brazos mientras soltaba de sus feromonas para calmar su adolorido y acalorado cuerpo.

Que hubiera sido de él si en aquel entonces Namjoon no lo hubiera acogido junto a su esposo Seokjin?

Yoongi no lo sabía, pero presentía que si ellos no lo hubiera acogido él hubiera sido mandado a un orfanato ya que nadie de su "familia" quiso hacerse cargo de él.

Agradece hoy en día a su familia por no haberle recogido, hoy es feliz con Seokjin y Namjoon.

Agradece que Kim Namjoon haya sido amigo de sus padres, ellos fueron su salvación.

Aun recuerda que cuando despertó lo primero que sus ojitos habían visto era un techo completamente blanco, y el fuerte olor a medicina y cloro, tanto que le dolió su cabeza y soltó un quejido bajo.

Llamando así la atención de la persona que dormía en aquel incómodo sofá, recuerda haber visto aquellos ojos cafés llorosos y una temblorosa sonrisa, para seguido escuchar los sollozos de su tío seokjin —como le decía él de cariño.

Recuerda como la puerta fue abierta estruendosamente tensándole cada fibra de su pequeño cuerpo. Vio como entraba el tío Namjoon junto con un médico que cuando le vieron le sonrieron amablemente.

Yoongi no entendía que hacía ahí, porque no estaba en casa con sus papis, es más, dónde estaba su papi Jae y su papá Min?

No entendía lo que aquel médico le explicaba a su tío Namjoon, él solo quería a sus papis, por que sus tíos estaban llorando?, Por qué nadie le decía donde estaban sus papis?

Yoongi empezó a llorar cuando aquel lazo que tenía con sus papis ya no lo sentía, le dolía todo su cuerpecito, su pierna estaba punsando muy fuerte al igual que su manito derecha y su cabeza.

Seokjin al ver como su sobrino –no de sangre– entraba en crisis, corrió hacia el cachorro y lo arrullo en sus brazos soltando feromonas para calmarlo.

Yoongi se durmió con lágrimas en sus ojitos, con su nariz roja y sus mejillas igual.

Yoongi se levantó de la cama y camino hacia la puerta, tenía sed y se sentía muy acalorado, no sabía por qué.

Salió de su cuarto y se encaminó hacia la cocina, abrió el estante de los vasos y saco uno, luego fue hacia el refrigerador abriéndolo y sacando una jarra de agua helada, se sirvió un poco y la bebió de un solo tragó.

Dejo todo donde estaba antes y salió de ahí.

Un rayo iluminó la sala, justo donde aquella foto de él y sus padres frente al bosque de busan se dejaban ver.

Él no recordaba haber ido a dicho lugar, pero esa foto estaba en la cámara que la policía había recogido y le habían entregado a Namjoon. La memoria estaba intacta y de ella pudieron recuperar varias fotos, algunas sólo eran de él sonriendo o de sus padres, la única de ellos tres era aquella que estaba colgada en el centro de la sala.

La nostalgia lo invadió, llevando una de sus manos hacia su pecho, donde aquel extraño sentimiento se alojaba.

Se estaba volviendo loco, quizás las horas extras en el hospital le comenzaban a pasar factura.

Llevaba tres años trabajando en aquel hospital, había estudiado día y noche para poder entrar a aquella Universidad, se había desvelado tanto para terminar su tesis.

Estaba satisfecho con su logro, era doctor general y era un gran trabajo, pero se volvía tedioso en ocasiones, las horas extras, las jornadas dobles, el horrible olor a cloro y medicina, le proporcionaban últimamente dolores de cabeza.

Se devolvió a la habitación, viendo la hora en el reloj que colgaba de la pared, las tres con trece minutos de la madrugada.

Suspiro cansado y se metió bajo las mantas calientes, cubriéndose por el azotador frío. Pero no se podía dormir por más que lo intentará, el sueño se había esfumado como por arte de magia.

Yoongi estaba cansado, muy cansado.

Tomo el teléfono y abrió la agenda de viajes, si ordenaba un boleto hacia Busan, aquel extraño sentimiento desaparecería?

Él esperaba que si, porque lo estaba asfixiando.

Compro el boleto en línea y suspiro un poco más calmado ahora, sintiendo una carga menos sobre sus hombros.

El tren salía ese mismo día a las dos de la tarde, era un viaje de unas dos o hora y media máximo. Si quería despertar a tiempo debía dormirse ya.

Sus sentidos se nublaron, sintiéndose inexplicable cansado, intento apagar la luz de la lámpara pero simplemente su cuerpo no dio para más.

A medio camino su mano cayó y sus ojos se cerraron, su respiración se ralentizó, y cayó sobre los brazos de Morfeo, quien sonrío ante su cometido, acariciando los cabellos negros de aquel ser.

Jimin estaba corriendo a todo lo que sus lastimados pies le permitían avanzar.

Debía huir de ellos, si ellos lo encontraban... Si eso pasaba, Jimin no sabía que le harían pero por como su nana luna le había pedido que huyera de los de negro, sabía que si lo atrapaban nada bueno iba a pasarle.

Todo había sido tan rápido, en un instante el estaba frente aquel lago, jugando con las pequeñas ninfas, y al otro todo se había oscurecido y ellas se habían ido, había visto a su nana descender rápidamente hacía él y le rogaba que huyera rápido.

No le había entendido al inicio, pero cuando vio aquellas tétricas figuras vestidas de negro, supo que tenía que huir de aquel lugar.

No sabía quienes eran y tampoco quería quedarse para averiguarlo.

Era tarde, el padre sol comenzaba a esconderse, Jimin no sabía cuánto había estado corriendo, sabía cuan grande era aquel bosque del que él cuidaba.

Su cuerpo pedía descansó, ya no podía seguir corriendo más, las heridas que tenía en sus brazos le ardían, Jimin comenzaba a alarmarse al ver la sangre seca en su vestimenta.

No sabía en qué momento se había lastimado, siente su cuello doler, entonces recuerda que alguien le había agarrado y empujado al suelo ahorcando su cuello.

El pánico de recordar aquello hace que su cuerpo tenga espasmos, no sabe si los seres vestidos de negros se habían rendido de buscarle o que había pasado.

Pero él ya no podía más.

Viendo aquel frondoso árbol que estaba cerca del camino, enorme y con gruesas raíces, Jimin camino hacia el, sintiendo el escozor de sus pies.

Se dejó caer al suave pasto, sintiendo el frío recorrer su ya frágil y lastimado cuerpo, se acurrucó como pudo y se quedó profundamente dormido, aún con el miedo él se dejó vencer por el sueño y el cansancio.

Yoongi caminaba por aquel sendero, vistiendo unas frazadas muy calidas para entrar en calor, Busan estaba demasiado helada.

Había llegado no hace más de una hora, y lo primero que hizo fue ir hacia un taxi y pedirle que le llevará a un hostal donde pasar ese fin de semana.

Agradecía que el jefe del hospital le haya dado ese fin de semana libré, estaba realmente un descanso de sus horas continuas de trabajo.

Seokjin le había empacado una buena tanda de comida cacera, Yoongi atesoraba el cuidar de Jin hacia él.

Cuando el taxi pasó por aquel bosque, su corazón se agito deliberadamente.

El señor del taxi, muy amable le dijo que ese bosque era encantado, cosa que Yoongi no le creyó, pensando que sólo era una payasada, como si la magia existiera. Pensó él.

Durante el transcurso hacia el hostal, el señor le iba contando que siempre en las noches ese bosque brillaba, y que mucha gente había visto a un joven pasearse entre medio de los árboles. Yoongi le atribuyó sonriendo forzadamente.

Él no creía en cuentos de hadas, o en cualquier ser "místico", todas esas cosas eran falsas, no existían. Eso solo existían en los cuentos de hadas para los niños.

Se dignó a ignorar los cuentos paganos del señor taxista, y agradeció enormemente cuando por fin llegaron al hostal. Feliz de Ya no escuchar historias absurdas.

Frotando sus manos, las guardo en las bolsas de su chaqueta gruesa, caminando con la vista en el cielo nublado que se dejaba ver tras las ramas de aquellos frondosos árboles.

Un quejido, seguido de un sollozó se dejó escuchar. Yoongi detuvo su andar para prestar más atención.

Que había sido eso? Se preguntó. Acaso estaba delirando ya?

Pero no, nuevamente se dejó escuchar el quejido doloroso de alguien. Se escuchaba cerca de donde el estaba.

Corrió hacia el lugar de donde provenía aquel sonido, su vista volteando hacía todos lados. Hasta que sus ojos oscuros se toparon con la figura de un chico, cubierto de sangre la poca vestimenta que tenía, rasguñado y deliberadamente hermoso.

Sacudió su cabeza, debía pensar en frío.

Se acercó hacía aquel cuerpo que temblaba mientras soltaba jadeos adoloridos.

Vio como aquel joven abría lentamente sus ojos, Oh. Mierda el color de sus ojos era hermoso, Yoongi nunca había visto unos hermoso ojos color dorado con manchitas rojas, eran hermosos.

Pero tan pronto como los abrió los cerro.

Llevo su mano cautelosamente hacia la frente del desconocido y joder, estaba hirviendo en fiebre. Observó los cortes en brazos, y pies; si las heridas no se trataban pronto se infectarían, si es que ya no lo estaban.

Aún anonadado vio como del costado izquierdo se manchaba de sangre y se alarmo, aquel joven se estaba desangrando y si no actuaba rápido alguien moriría frente a sus narices.

Lo último que jimin sintio fueron unas manos tomarle delicadamente, y un fuerte aroma a preticor emanar de aquel cuerpo.

Inconscientemente llevo sus adoloridas manos hacia la cosa que él humano usaba para cubrirse, y después todo se volvió oscuro y frío para él.

— Tranquilo, yo te ayudaré.

Hi~ no te olvides de votar y comentar.

NO me pidan actualizaciones, sólo tenía este capítulo escrito, así que por favor paciencia okay.

Gracias por el apoyo a esta historia☀️ y ahhhh que lindo que BTS regreso, aunque sus vacaciones duraron tan poco, yo realmente los extrañe un montón.😚😚😚🤗♥️.

Nos leemos el sábado en los Omegaverse.

MinMin☀️🍒

©12-10-19 | 19-04-20

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