Yoongi bebió de su taza de té, intentando calmar la ansiedad que recorría su cuerpo, por pedido de Hoseok estaba en la cocina, pues al parecer aquella mujer quería hablar únicamente con Jimin.

Hoseok observó de reojo al alfa a su lado, debía admitir que presenciar aquel frenesí del alfa contra su lindo Minnie, había sido... Incómodo.

Y ver igualmente como su niño sol recibos glorioso aquellos besos, y las feromonas de excitación en el aire, maldición Hoseok sabía bien que aquel alfa estaba entrando en la pre-etapa de celo.

Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando un aliento caliente chocó contra su cuello, el aroma que él tanto conocía se hizo levemente presente.

Cerro sus ojos e intento calmar el mar de emociones que aquello provocaba en su interior.

«Astharte, deja de jugar con fuego»

Una leve risa resonó en su cabeza, luego sintió una leve presión en su cintura, y su cuerpo se tenso.

«Astharte eh? No sabía que habías conocido a alguien más»

Y la respiración de Hoseok se detuvo, Oh maldición. Por que no se percatado que aquella risa no era la de astharte, sino más bien la de él...

— Todo bien Hoseok-ssi? —Yoongi pregunto, al sentir un leve aroma a temor emanar del hombre a su lado.

Hoseok se volteo para sonreírle y luego solo decir un "Estoy bien" que obviamente Yoongi no creyó del todo.

Más aún así, no presiono.

El pequeño niño de cabellos rojizos entró a la cocina y jalo del pantalón a Hoseok.

— Ya? —Pregunto el pelinegro al pequeño.

Haero asintió rápidamente.

— Bien, dentro de poco nos iremos entonces —Dijo el, Haero sólo asintió y se giró para ir en dirección de la sala.

Yoongi tenía curiosidad de saber quién era aquel niño.

— Él... Él pequeño, es hijo de usted? —pregunto dudoso él alfa.

Hoseok río bajito pero negó.

— No, yo solo estoy al cuidado de ellos dos, mientras... —No continuo la frase y sólo negó—. No importa.

Yoongi murmuró un "Ok" si Hoseok no le podía decir era por algo no?

Ambos salieron de la cocina y vieron ahora a un joven de apariencia andrógena, que tomaba cariñosamente la mano de Jimin y Haero.

En donde estaba la mujer de hace poco?

— Es ella, la mujer de hace poco es él —Hoseok respondió su duda muda.

Yoongi boqueo ante aquello, acaso eso era posible?

— Es una larga historia, así que otro día se las contaré —Agrego Hoseok, caminando hacia ellos tres.

— Es momento de irnos —Le dijo Hoseok a él y también iba dirigido a Jimin.

— Tan pronto? —Jimin pucherio.

Hoseok río bajito y alborotó los cabellos de Jimin, mientras asentía lentamente.

— Hay muchas cosas por hacer pequeño —Fue la respuesta de la deidad.

Jimin lo ente dio así que sonrió grandemente y abrazo a Hoseok, y este acarició su cabello juguetonamente.

— Recuerda lo que hablamos Jimin-ah —Hablo el joven, las orejas de Jimin se coloraron de un tenue rojo.

Y Yoongi tuvo curiosidad sobre aquella conversación que sostuvieron tanto Jimin como aquel extraño hombre/mujer.

— Cuidate cachorro —Pidio Hoseok, besando la sien del Omega, Jimin asintió.

— Cuidalo por favor —Pidio ahora a Yoongi, quien rápidamente se posicionó al lado de Jimin.

— Con mi vida si es posible —Respondió el alfa.

Y tanto Hoseok como su acompañante sonrieron por la seguridad en las palabras de Yoongi.

Y en un parpadeo ellos ya estaban solos, sin nadie más a su alrededor, solamente aquel brillo que quedó al momento en que desaparecieron.

Aquello le resultó familiar.

Jimin se giró para pasar sus manos por los hombros de Yoongi, apegándose al cuerpo del alfa.

— Y... En qué estábamos antes de que hobi hyung nos interrumpiera? —La suave pero sensual voz del Omega Nublo los sentidos del alfa.

Quien sonriendo malévolo estampó su boca con la de Jimin, impulsando al menor a enrollar sus piernas en la cadera del alfa, besándose fogosamente.

Y Yoongi muy en el fondo se preguntaba que había sido del tímido y vergonzoso Omega que, con cada insinuación siempre se sonrojaba y huía de él por la pena.

Luego de una larga pero deliciosa extensión de besos, caricias y climax, Yoongi estaba preparando la cena.

Había dejado a Jimin en el cuarto bañándose, él se habia ido a bañar al cuarto de huéspedes, con agua fría, muy fría.

Quizás debía comprar algunos supresores.

La sola mención de aquello revolvió su estómago, al parecer a su alfa tampoco le gustó.

Una fría corriente recorrió su cuerpo, haciéndolo estremecerse ahí mismo.

Se abrazo a si mismo intentando darse calor, últimamente aquello le pasaba siempre que estaba solo, el mal sabor siempre se instalaba en la boca de estómago por eso.

Supone que a de ser algún "Erigió" Jimin suele decirle que a veces vienen de visita, pero que no suelen quedarse por mucho tiempo, aunque igualmente él no los puede ver, así que no conoce su apariencia.

Por el rabillo de su ojo observó como una sombra se escabullía hacia las escaleras.

Extraño.

— Jimin, bebé eres tú? —Pregunto el alfa, más no obtuvo respuesta alguna.

Apago la cocina, no quería morir chamuscado, aún recuerda el desastre que armó la microondas por el papel de aluminio plegable.

Lentamente se encaminó hacia las escaleras, tenía un mal sabor de boca, la sensación de que algo malo iba a pasar estaba instalada en todo su ser.

Entonces vio el cuarto de la puerta de Jimin abierto. Raro, porque él lo dejo cerrado.

Trago grueso y empujo la puerta, observó el interior y luego vio únicamente la ventana abierta y las cortinas blancas moviéndose por el fuerte viento que las azotaba.

Se encaminó hacia la ventana y justo cuando la iba a cerrar, una sombra de ojos rojos le observó antes de volverse humo, antes de volverse nada ante sus ojos.

Sus manos temblaron, y inhalando rápidamente cerró la ventana de un solo, su respiración estaba agitada.

Aquellos ojos...

El sonido de los neumáticos chirriantes, y luego el ruido sordo azotó su cabeza, arrancandole un alarido de dolor.

Jimin salió rápidamente el baño ante aquel horrible ruido que lo asusto, importándole menos su desnudes corrió hacia Yoongi, quien ya hacia en el suelo sujetando su cabeza.

Yoongi se retorcía entre sus brazos, moviéndose mucho mientras jalaba su cabello y gemía de dolor, Jimin no sabía lo que a su hyung le pasaba pero sentía la necesidad de calmar a su alfa.

Así que soltó deliberadamente sus feromonas y envolvió más fuerte a Yoongi en un abrazo, el alfa dejo de moverse aunque aún jadea y hablaba incongruencias.

Jimin acarició sus cabellos mientras seguía soltando sus feromonas, que poco a poco hicieron caer a Yoongi en la inconsciencia.

— No se lo que tanto te atormenta hyung, pero aquí estaré yo para protegerte. Siempre. —Dijo Jimin, en la soledad de aquel cuarto, bajo los potentes rayos de una luna nueva.

No te olvides de votar y comentar~

Os gustó(?)

Gracias por su apoyo!!
Mañana más capítulos~~

Nos seguimos leyendo!!

MinMin🍓