Yoongi estaba gruñendo, quería hacerlo más audible, y sabía que sería vergonzoso si alguien más aparte de él mismo, lo escuchaba gruñir.

Estaba de brazos cruzados y con una expresión seria mientras veía aquella escena, a unos pocos pasos donde él y Jungkook estaban.

Ambos estaban de pie, cerca de aquel árbol donde hubo estado antes con Jimin.

Jungkook tenía sus brazos cruzados pero con una expresión serena en su rostro mientras observaba a Taehyung, él en cambio no entendía que estaba pasando y que, quien era aquel hombre que no soltaba a Jimin de los hombros, y Yoongi sólo podía observar a lo lejos a su pareja.

Yoongi detuvo sus gruñidos al percatarse de lo que había pensado por tan sólo unos breves instantes, pareja?

Estaba considerando a Jimin su pareja?

Dios, ellos incluso habían hecho 'aquello' sin ser parejas.

Su lobo gruño satisfecho por la sola mención en sus pensamientos hacía Jimin como su pareja.

Jungkook se giró para ver a su hyung, no hace unos pocos minutos había sentido el cambio de humor en Yoongi, y el aroma fuerte declaraba ese hecho de que, efectivamente el lobo de Yoongi y el humano estaban frustrados y/o enojados.

Quiso reírse pero entonces reflexionó en lo que el sintió cuando vio a Taehyung correr a los brazos de aquel hombre, lo mismo que había hecho Jimin cuando su vista se enfoco en Hoseok.

Entonces entendió el sentimiento de Yoongi, estaba celoso.

Una pequeña sonrisa floreció en su rostro y descruzo sus brazos para carraspear y así, poder llamar la atención de su hyung, quien tenía su vista puesta en Jimin.

— Estas celoso hyung? —Pregunto directamente Jungkook.

Yoongi abandono sus pensamientos ante aquella pregunta formulada por el menor.

¿Celoso?

¿Él?

Para nada... Dirigió su vista nuevamente hacía donde estaba Jimin y la vena de su frente se exalto al ver como ahora la mano del hombre, estaba sobre la cadera de Jimin y este no se inmutaba o separaba.

Desvío su mirada para ver a Jungkook, quien le observaba divertido por la situación.

— Para nada, no estoy para nada celoso —respondió Yoongi, mintiendo obviamente y Jungkook solo quería soltarse a reír fuertemente—. Sólo, sólo estoy algo conmocionado, no se quien es él, ni el por qué Jimin le llamó hyung.

Yoongi suspiró y Jungkook mordió su labio inferior, dudando en sí decirlo o no.

Yoongi era un médico escéptico, él no solía creer en cuentos de hadas y padrinos mágicos y esas cosas de cuento de niños.

Como se tomaría la noticia de que el mundo de Jimin giraba entorno a ese mundo de fantasía, del que solamente se oía hablar en los cuentos que eran contados a los pequeños cachorros.

Posiblemente Yoongi lo tacharía de loco.

Justo igual como él en el pasado, cuando Taehyung le contó lo que era y de donde venía, su reacción no había sido una exagerada, simplemente no creía en lo que sus ojos no veían; así que para que haya creído en en las palabras del que era su novio, tuvo que ver con sus propios ojos como Taehyung se transformaba en un hermoso tritón.

Admite que casi se vuelve loco, pues las cosas pasaron tan rápido que su cerebro aún no procesaba la noticia y sus ojos no daban crédito a lo que había visto.

Pero era real.

El mundo del que Taehyung le habló era real. Quizás él no lo había visto pero sabía que era real, podía ver en aquellos hermosos ojos cristal de Taehyung que no mentía.

Así que Jungkook esperaba que, una vez Jimin le revelará la verdad a Yoongi, este pudiera aceptarlo como todo un hombre maduró y cuerdo, y que no repudiará o tratara mal a Jimin, pues este no merecía ese trato.

Dejando ver el rostro estoico de Yoongi, giro nuevamente su rostro y lo enfoco en su pareja, en Jimin y en aquella persona que brillaba por ser quien era, una deidad.

Jungkook jamás pensó conocer una, y aún no podía creerlo.

Jimin no cabía en su alegría, estaba ahí, su hyung estaba allí a su lado, su tacto era cálido tal y como lo recuerda.

La protección que expele lo hace sentir protegido, que nadie puede hacerle daño, siempre le a gustado el aura que su hyung tiene, la adora.

Durante su tiempo ahí en seoul, junto a Yoongi, jamás había pensado tan siquiera en sí su hyung iba a estarlo buscando, supuso que quizás su nana estaba preocupada por él y había enviado a su hyung en su búsqueda.

Entonces... Eso significa que tenía que volver a Busan.

No, Jimin no quería volver a Busan, no si eso le quitaba la oportunidad de estar con Yoongi. No podía, sentía que no podía dejarlo, el sólo pensamiento de alejarse de Yoongi hacia a su corazón doler.

— Minnie? —Llamo Taehyung al ver el semblante decaído y sentir el aroma decaído del Omega en brazos de Hoseok.

Hoseok detuvo su hablar y enfoco su vista en su niño, el aroma de Jimin se había vuelto deprimente, la sensación de tristeza hizo doler el corazón de Hoseok.

— Cariño? Estas bien Jimin-ah? —pregunto Hoseok preocupado, acariciando cariñosamente las mejillas de Jimin.

Jimin alzo la vista para ver el rostro de Hoseok, sus ojos tornándose de un color diferente al experimentar la ansiedad de perder nuevamente a Yoongi.

— Nos iremos? —pregunto en un hilo de voz.

Hoseok alzo una ceja ante aquella pregunta repentina.

— No quieres? —pregunto en cambio él, observó detenidamente las facciones del menor, las que se contrajeron ante aquella pregunta, pregunta de la cual no obtuvo respuesta alguna—. Jimin?

— Hoseok hyung —Taehyung llamó al mayor, Hoseok giro su rostro ahora viendo a Taehyung, este hizo una pequeña señal hacía donde estaba su pareja y Yoongi.

Hoseok giro su rostro para entonces seguir los movimientos del tritón, sus ojos se detuvieron en aquellos ojos oscuros como la noche misma.

Observó aquel hombre que estaba a la par de la pareja de Taehyung, imponente con aire serio, un alfa.

Entonces bajo su mirada para ver a Jimin, quien seguía expeliendo aquellas feromonas tristes, acaso Jimin no quería irse por aquel alfa?

— Quién es? —Pregunto en tonos bajos.

Taehyung se encogió de hombros, él no era el indicado para responder aquella pregunta.

— Jimin? —llamo ahora el rubio—. Quien es? —pregunto ahora directamente al Omega.

Jimin dudó en sí responder o no ante aquella pregunta, pero sabía que tarde o temprano su hyung se iba a enterar de la verdad, suspirando pesado alzó su rostro para ver el rostro serio de Hoseok.

— M-mi alfa —fue la respuesta dada por el menor.

Y el mundo de Hoseok dio un giro inesperado, y con ello su cuerpo de igual forma.

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Espero les guste el capítulo, está historia tendrá 40 capítulos + epílogo.

Gracias por darle una buena recibida.

Nos leeremos pronto~~

MinMin☄️💙