Desde que despertó, una extraña sensación se clavó en su pecho, un mal presentimiento. Siendo un hombre superticioso, Jungkook lo tomó como una señal para evitar a toda costa los peligros en su día a día, peligros como Taehyung, por ejemplo.

───No, no irás conmigo. ───Terminó de ponerse la gabardina negra luego de arreglar la venda de su brazo. Este día vistió todo de negro. Ya no estaba Kai y no se presentaría de blanco frente a Hoseok.

───Pasará lo mismo que en la convención. ───Le recordó apoyado en el marco de la puerta. ───¿No quieres que te ayuda con Astaroth?

───Hoy no, hay exorcistas de alto rango que te notarán. ───Se giró hacia el demonio. ───Son expertos.

───Usaré esto. ───Movió el rosario de un lado a otro frente al rostro del exorcista. ───Almaceno tu energía aquí en vez de la mía. Si lo uso puedo disfrazar mi energía con la tuya fácilmente en mi forma humana.

Jungkook levantó una ceja realmente impresionante. Nunca lo hubiera pensado.

Carraspeó.

───Es ingenioso, pero sigue siendo un no.

Caminó directamente hacia la puerta después del ultimátum.

La reunión sería en la iglesia, en el salón que se arreglaba como comedor normalmente. Jungkook llegó cuando todos estaban reuniéndose en la larga mesa que había sido especialmente decorada para la ocasión, aunque con los vitrales el lugar siempre lucía elegante.

Los exorcistas lo vieron cruzar el umbral, apartando la mirada de Hoseok automáticamente para enfocarse en él. Jungkook caminó firmemente evitando el contacto visual con cualquiera de ellos, solo atacó a Hoseok con la mirada antes deslizarse hacia él. Sus compañeros vestían prendas claras en una señal de respeto al líder, pero vestir de negro tampoco estaba mal, ¿verdad? Además en Jungkook se veía bastante bien.

Las personas se abrieron como un mar, dejando pasar al denominado El Faro De Los Misericordiosos, este le dio la mano a Hoseok y luego saludó a algunos conocidos antes de apartarse del enfoque de todos.

Jungkook no quería ser el centro de atención durante la reunión debido al presentimiento clavado en su pecho. Se quitó la gabardina negra luego de tomar su tercera copa de vino.

───Juraría que todos te tienen más respeto que al líder. ───Yoongi se puso a su lado, bebiendo una copa de vino tinto.

───¿Tú también?

───Mmmmh, te respeto más que a Hoseok definitivamente.

Jungkook sonrió con los labios juntos. Yoongi fue nombrado exorcista de rango alto recientemente, así que podía asistir a esas reuniones.

───También viste algo raro en él.

───No quiero delatarme, pero me parece una total estupidez cambiar al líder tan cerca de la luna roja sabiendo que estamos en el ojo del huracán. ───Le susurró antes de beber otro trago para disimular.

───Es exacto lo que dije. ───Gritó en un susurró.

Iba a beber otro trago pero dejó de respirar al ver a la persona que atravesaba el umbral. Taehyung lo miró inmediatamente sonriendo aniñado al ver su expresión desencajada, se estaba burlando en sus narices.

───No puede ser.

Yoongi lo vio extrañado antes de volver la mirada hacia donde estaba la de Jungkook.

───Oh, tiene un rostro familiar. --Arrugó la frente intentendo recordar.

───Sí, no se lo comentes a nadie, ¿quieres? ───Caminó a pasos largos hacia el demonio que sonreía y vestía un traje formal.

Tomó del brazo a Taehyung y lo arrastró a la esquina más cercana.

───Quieres que nos descubran o qué ───Le susurró sin perder de vista a Hoseok.

───Solo preséntame como tu asistente. ───Respondió rodando los ojos. El demonio no estaba entendiendo la gravedad del asunto.

Jungkook apretó los puños al notar que Hoseok le echaba un vistazo a su ubicación.

───Sígueme la corriente. ───Puso una mano encima del rosario en medio del pecho de Taehyung. ───Y para absolutamente todos, eres el Sr. Kim, mi asistente novato y contratado de forma privada.

El demonio asintió, observando atentamente las acciones del exorcista. Jungkook caminó sin vacilar hacia Hoseok, las facciones del líder se tensaron por unos segundos y luego volvieron a la normalidad, cayendo como un velo sobre su rostro dibujó una sonrisa.

───Este es mi asistente privado. ───Hizo un ademan hacia Taehyung, quien extendió una mano para estrechar la de Hoseok. ───Es de mi total confianza, en caso de que haya algún problema debido a su presencia todo correrá por mi cuenta.

───Jungkook, si necesitabas la ayuda de un equipo debiste decírmelo. No es necesario que contrates externos no entrenados. ───Comentó con una gracia fingida que hizo a Jungkook apretar la mandíbula.

───No necesito un equipo, él es suficiente para mí. ───Miró a Taehyung un momento y luego sonrió ligeramente. ───Es bastante competente.

Podía sentir la mirada de la persona que estaba junto al líder. Desde que llegó no se había molestado en mirar a Namjoon ni una vez, pero este tipo seguía tratando de buscarlo.

Se disculpó y tomó asiento en la mesa principal, donde cenarían antes de dar inicio a la discusión. Taehyung se sentó a su lado, en vista de que todos empezaron a agromerarse para tomar asiento supo que la reunión estaba por iniciar.

───Damos un fiel saludo al líder de esta iglesia en nombre de la OEM, el Asesino de Ángeles Caídos. ───Inició la mano derecha del líder, Mingkyu. Los presentes asintieron hacia Hoseok en señal de respeto. ───Y recibimos al Faro de los Misericordiosos entre nosotros. ───Esta vez fue a Jungkook a quien mostraron su respeto. Taehyung se giró hacia él y agachó la cabeza susurrando: "Caído del Cielo".

Jungkook lo miró de reojo, no sabía por qué había empezado a llamarlo así de repente.

La cena inició, los cubiertos y los murmullos se escucharon en la mesa. La mirada de Namjoon seguía estando tan fija en él que Jungkook decidió mirarlo solo para mostrar que estaba harto. "Ya basta", achicó los ojos hacia el mayor. Namjoon se mordió el interior de las mejillas y se enfocó en su comida.

Taehyung se inclinó sobre su hombro para susurrar:

───¿Cuándo empieza el plan?

───No tengo uno. ───Se metió un trozo de filete a la boca. ───Tu solo no le quites la mirada de encima.

Una copa sonó, invitándolos a todos a prestar atención al anuncio.

───Estamos reunidos aquí los exorcista más importantes para la organización. ───Comenzó Hoseok───. Cada uno de ustedes merece saber a lo que tendrán que enfrentarse. ───Juntó ambas manos sobre la mesa. ───Con la llegada de los catabolignes a la tierra, se desmanteló una entrada a esta dimensión. A partir de ahora será más fácil que se cruce la frontera entre el otro mundo y nosotros, es posible que los exorcistas de alto rango tengan que trabajar en grupos más grandes y los de rango medio deberán superar sus habilidades antes de la luna roja. ───Los presentes se miraron entre ellos con duda y temor. Jungkook miró a Taehyung. ───Que esto no los intimide, hermanos. Han sido convocados por una razón y por lo mismo han sido nombrados exorcistas de alto rango.

Los murmullos no se hicieron esperar. Jungkook bebió de su copa, esperando que con esto se le bajara un poco la conmoción.

───Por esto me nombraron el nuevo líder de esta parte de la organización en Londres. ───Jungkook frunció el ceño, bebiendo otro trago. ───Mi denominación fue justa y necesaria.

Jungkook se atragantó con la copa de vino, tosió unos segundos y dejó el objeto sobre la mesa. Las personas cercanas lo miraron con las cejas alzadas.

───Me temo que ni su denominación podrá ayudarnos. ───Soltó cuando terminó de toser.

Hoseok lo escuchó claramente en todo el silencio de la sala.

───Por qué lo dices.

───Un denominado no siempre es tan competente como lo hace ver la organización. Además, el Asesino de Ángeles Caídos no es más que un sobrenombre para cualquier exorcista, desde que Orbe Divino apareció no debería ser considerado fuera de lo común. ───Respondió lo más venenoso que pudo.

───¿No estás feliz con mi denominación, Jungkook? ───Todas las cabezas giraron hacia él, pero Jungkook no se intimidó, de hecho se enderezó aun más. Al diablo el mal presentimiento.

───No, no lo estoy. ───Escupió. Namjoon estaba unos asientos más allá, mirándolo suplicante. ───Cuando venga alguien digno de ser denominado, me levantaré y le mostraré mi respeto. Pero ese alguien no eres tú, Hoseok.

Los exorcistas jadearon, se miraron entre ellos y Hoseok se puso rojo, podría jurar que la cabeza le explotaría si no lo calmaban pronto. Jungkook ocultó una sonrisa y se levantó, mirando a todos los presentes con la misma intensidad.

───Kai fue quitado de su cargo por decisiones inexplicables de la OEM. Nuestro líder era uno de los denominados más antiguos, por qué lo cambiarían por alguien tan inexperto como tú. Alguien que ni siquiera pudo dominar el trabajo individual como exorcista, es una ridiculez. ───Yoongi sonrió disimuladamente hacia Jungkook. ───O acaso en Italia bajó Dios a suplantar tu alma.

───Estás cometiendo una gran ofensa hacia tu líder, Jeon. ───Hoseok habló entre dientes apretando los puños sobre la mesa. ───Esto podría valerte tu denominación.

Yoongi y Namjoon saltaron junto a otros exorcista diciendo cosas como: "Es el único denominado que queda de la nueva generación", "Es imposible, el Faro debe permanecer", "Por favor, piense mejor sobre esto, líder".

Jungkook alargó una sonrisa burlesca al ver que saltaron en su defensa sin tener que empujarlos. Hoseok hinchó las fosas nasales y se levantó de la mesa, intentando asesinar a Jungkook con la mirada.

───Quizá no podrás ser revocado, pero... ───Sus ojos se encendieron con malicia. ───Te enviaré a Italia ya que adoras tanto a tu líder anterior, le encargaré a él que te enseñe modales.

Pudo sentir a Taehyung regocijándose a su lado, evitó que las comisuras de sus labios se curvaran hacia arriba y enmascaró su expresión haciendo una mueca de disgusto.

Ya no tendría que pedir vacaciones.

───Si eres tan sensible me cuesta pensar en cómo logras ejercer adecuadamente tu trabajo de líder. ───Se acomodó la gabardina, recibiendo una nueva mirada de advertencia. ───No voy a oponerme a mi traslado, después de todo no estoy conforme con estar bajo tu mando.

Se levantó de la mesa y salió de la habitación sin mirar a nadie, solo se aseguró de escuchar los pasos de Taehyung seguirlo. En cuanto estuvieron fuera de la iglesia, el demonio se coló a su lado con una sonrisa larguirucha.

───Te quiere lo más lejos posible porque eres una amenaza para él. Quizá seas el anticristo. ───Taehyung siseó divertido.

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───Yeji, no me mires de esa manera. ───Puchereó, mientras la niña se cruzaba de brazos para nada contenta con la noticia.

───Nunca te había enviado tan lejos.

Es cierto, Jungkook solo había salido del país un par de veces y por unos días para asistir a las convenciones.

───Las cosas serán distintas ahora. ───Aceptó, viendo a la chica que estaba de brazos cruzados con las cejas fruncidas. Rio mentalmente, Yeji tenía 16 años pero seguía teniendo ese comportamiento de una niña dulce. ───No podrás verme, pero podrás hablar conmigo todos los días.

Yeji resopló.

───Espero que tú también me llames. ───Ella se levantó de la cama solo para abrazarlo y el corazón de Jungkook se enterneció.

───Por supuesto que lo haré. ───Peinó el cabello de su hermana y la tomó de los hombros. ───Iré a comprarte un helado de fresa.

Su hermana se apartó y aplaudió alegremente.

A la mañana siguiente sin despedirse de nadie tomó sus maletas rumbo a Italia. Recibió un correo con la ubicación de la central y bajo el mando de quién estaría, además un director de la OEM lo visitaría especialmente en Italia debido a los comentarios que el Asesino de Angeles Caídos había hecho para que fuera trasladado.

Se instaló en un hotel cercano, en la zona turística de Italia.

───Una habitación individual estará bien. ───La recepcionista alzó una ceja hacia su compañia y finalmente asintió.

Taehyung había insistido en que lo acompañaría como su asistente desde el primer momento para no levantar más sospechas de la iglesia.

Dejó que el demonio tomara el equipaje, debía servir de algo más que solo mirar.

En la habitación, tomó la ropa formal que había metido a empujones en su maleta y se vistió totalmente de blanco, en honor a su reencuentro con su líder fanático de lo pulcro. El Sanador de Hombres siempre organizaba ceremonias cuando había un nuevo miembro bajo su mando, esta vez no sería la excepción, Jungkook podía presentirlo.

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───¿Crees que es demasiado? ───Salió del baño para mostrarle a Taehyung su blusa manga larga de seda y los pantalones blancos de cintura alta con bonitos pliegues al final de las piernas, haciendo que se viera estilizado.

El demonio parpadeó desorientado por lo brillante de su presencia y su energía a la vez. Se relamió los labios, buscando palabras o intentando recordar cómo se hablaba. Realmente, Taehyung realmente nunca se había sentido especialmente atraído por ningún humano ni siquiera la primera vez que piso la tierra, pero cuando el exorcista afloraba su energía de esa forma, no sabía si sentía una atracción especial hacia si físico o su energía, tal vez eran ambas cosas.

No podía ocultar la forma en la que sus pupilas se volvían más grandes con forme se movía el humano viéndose en el espejo.

───Qué. ───Jungkook arrugó las cejas, poniendo ambas manos en su cintura. ───¿Sí es demasiado?

En vista de que Jungkook en sí ya era un humano que había nacido virtuoso en el ámbito físico, Taehyung pensó desde que lo vio por primera vez que no necesitaba realzar su apariencia arreglándose, de cualquier forma, Jungkook simplemente brillaría porque su presencia era como tener una luciérnaga en medio de la noche.

───Está bien. ───Carraspeó, desviando la mirada hacia la ventana. ───Siento que me derretiste las córneas.

Jungkook abrió la boca ofendido para luego rodar los ojos, eso le pasaba por pedirle su opinión a un demonio.

Taehyung lo vio volver a entrar al baño. El demonio soltó un suspiro y se tumbó en la cama. Lo que sea que estaba pasando, tenía que controlarlo, sentía que la sed de energía había crecido inmediatamente después de ver a Jungkook y eso solo podía significar que estaba subiendo de jerarquía o que estaba excitado. O ambas opción. Mierda.

Unos minutos más tarde estuvieron en busca de la iglesia, pronto descubrieron que en realidad era una catedral.

Jungkook se quedó parado frente a una majestuosa catedral grisacea hecha de ladrillos del mismo color al estilo gótico, tenía una cúpula ancha y vitrales con imágenes bíblicas que resaltaba desde afuera. En la puerta habían dos hombres vestidos de sotana.

Taehyung frunció las cejas y tomó la muñeca del exorcista antes de que siguiera caminando.

───¿Voy contigo? ───El contrario alzó una ceja confundido, ───por supuesto que tienes que ir conmigo───.

───¿A tu lado?

El exorcista sonrió.

───Si has disfrazado tu energía con la mía y ya hemos probado que es suficiente, puedes venir conmigo.

Taehyung delineó su sonrisa y soltó su muñeca, esperando a que Jungkook ingresara primero.

El exorcista asintió hacia los religiosos, quienes agacharon la cabeza diciendo: "Bienvenido sea, el Faro de los Misericordiosos". Taehyung les envió una mirada rápida y pasó atrás de Jungkook antes de escabullirse entre las sombras de las columnas.

Desde su lugar, podía ver mejor todo el panorama. Habían dos líneas de hombres vestidos de blanco que llegaban hasta el altar, en donde un hombre vestido de traje se mantenía firme y sonriente.

"Oremos por la misericordia de nuestro Señor,
que baña las manos que protegen nuestras almas."

Los hombres estaban rezando, había un coro de fondo. Taehyung contempló el balcón en lo alto, habían mujeres que cantaban vigorosamente. El techo estaba pintado con dibujos, dibujos que retrataban el cielo desde una perspectiva muy estética. El demonio no se quedó mucho tiempo deslumbrado por ello.

Siguió el caminar de Jungkook a una distancia prudente atrás de las columnas.

"Oremos por el bendecido que han enviado de los cielos
para ayudar a los hombres que perdidos han caído en el pecado."

Volvió la mirada hacia el exorcista que era alumbrado por la luz del gran vitral que estaba frente al altar, los cristales dorados refrejándose y pintando su piel superficialmente. Los ojos de Jungkook eran cálidos y amables, Taehyung se sorprendió al contemplar una nueva expresión en él. El exorcista lo miraba con más intensidad últimamente, pero en ese momento, casi podía saborear sus emociones nadando en esos ojos cálidos, sus labios curvados hacia arriba, su cuello estirado elegantemente hacia el líder. El cabello de Jungkook caía hondeado hacia los lados y un mechón sobre su frente. "Taehyung, ¿debería cortarme el cabello", no lo había pensado demasiado en el momento, pero se alegraba de haberle dicho que no porque se veía hermos- impresionante con el cabello más largo de lo normal.

"Oremos por el Faro de los Misericordioso,
que Dios lo guarde
entre sus manos."

El anhelo hizo temblar sus manos cuando vio a Jungkook agachar la cabeza para seguidamente alzar el mentón y saludar al hombre de traje. Taehyung pasó saliva, si lo contemplaba detenidamente, Jungkook no era frío ni calculador como había pensado las primeras semanas conociéndolo, Jungkook era amable, pero no era ingenuo ni mucho menos tonto, era fuerte, confiado, como el ser más cercano a uno divino, tenía todo el derecho de serlo. Tan calmado y en paz siempre, Jungkook era un humano en extinción definitivamente, jamás había conocido a un mortal tan excéntrico.

Ajá, se estaba volviendo loco.

Otra vez la sed creció en su interior, se clavó las uñas en las palmas. ¿Por qué se estaba comportando como un incubo de repente? Esas criaturas eran desagradables, tenía que solucionar su problema rápidamente.

"Encomendemos su alma para que Dios lo proteja en este camino y en el otro."

Yo lo protejo más que Dios, pensó bufando mentalmente. Si el exorcista estaba siendo vigilado desde la luz verdaderamente, entonces debían estar muy agradecidos con él.

El exorcista tomó las manos del hombre y apoyó su frente en el dorso de esta.

───Damos la bienvenido al Faro de los Misericordiosos. ───Anunció el hombre.

"Nuestro Faro es bienvenido." Repitieron todos.

Jungkook se apartó para mirar a los presentes y luego su mirada se desvió por aquí y por allá buscando algo o a alguien. Finalmente se detuvo cuando se cruzó con la mirada obsidiana del demonio que lo observaba desde las sombras. Taehyung apretó los labios cuando se vio descubierto en medio de su espionaje.

El exorcista le sonrió ligeramente, una sonrisa irresistible, haciendo un ademan para que se acercara, extendió su mano hacia él, su mano bañada por la luz dorada. La boca de Taehyung se sintió seca, quería beber de su energía pronto.

Se sintió como un perro de nuevo, como un pobre perro llamado por su amo.

Quizá sí lo era después de todo, pero no estaba tras su amo, eso no podía aceptarlo. Quizá podría estar tras un hueso, eso sonaba mejor.

Taehyung se acercó, desenmascarándose y bañándose en la luz, dejándose arrastrar por el Caído del Cielo.

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Taehyung 🦮🦮🦮 te falta ladrar 💋