Cada cierto tiempo y cuando las cosas se ponen complicadas en temas espirituales, los exorcistas e investigadores paranormales son convocados por el gobierno para discutir los asuntos importantes en una convención. Para suerte de Jungkook, ese año se llevó a cabo en Londres, por lo que no tuvo que viajar durante horas, simplemente recibió el lugar de su hospedaje y se quedó allí hasta que llegó la hora de asistir.

───No puedes ir conmigo. ───Avisó acomodando la gabardina negra sobre sus hombros, mientras el demonio lo miraba receloso y con brazos cruzados en una esquina de la habitación. ───Sigues siendo un demonio, incluso si te presentas en tu forma humana lo notarán. Son expertos. Además, hay protecciones.

Taehyung resopló.

───Bien, pero cuando las almas te estén carcomiendo los tímpanos no me llames para aparecerme en medio de la reunión. ───Bramó, sentándose en la punta de la cama.

───No lo haré. ───Declaró el exorcista al terminar de arreglarse el cabello.

Taehyung desapareció dejando un ambiente pesado en su lugar, Jungkook suspiró y tomó el rosario que descansaba en un lado de la cama, lo envolvió en su mano como ya era costumbre y besó la cruz carmesí antes de salir.

Hasta ahora, había conocido a muchos colegas que tenían personalidades totalmente distintas, pero todos tenían una característica en común: eran de mente aguda y discreta. Todos tienen secretos, pero estas personas son realmente buenas para guardar secretos hasta el último día de sus vidas.

───¡Pero si es la estrella del show! ───Seokjin lo tomó de los hombros. ───Estoy siendo humilde, no te emociones. ───Le susurró, arrastrándolo lejos de las personas que buscaban saludarlo.

───Pensé que te habías casado. ───Jungkook contempló divertido al ver las manos desnudas de su amigo.

───Ssssh, para el resto aquí no lo estoy. ───Rio nervioso, viendo alrededor.

Jungkook negó, rodando los ojos al ver que el rubio saludaba a una rubia sentada en la barra.

───Claro. Guardaré tu secreto, pero si tu esposa pregunta, ya sabes que no puedo mentir. ───Avisó, apretando los labios inocentemente.

Seokjin lo zarandeó de la nuca de un lado al otro, Jungkook tuvo que aguantar la mueca de dolor para no llamar la atención de su compañero. Últimamente, había descubierto marcas de dedos y moretones en distintas partes de su cuerpo, la mayoría siempre estaba en la nuca o en alguna parte oculta del cuello. El culpable era claramente el demonio que se había autoproclamado el guardián de su alma. Mientras dormía por la noche, el demonio se acerca sigilosamente para poner sus garras sobre él y robarle algo de vitalidad.

Si Jungkook fuese un humano común y corriente, hace mucho tiempo habría quedado como un cascarón viejo luego de todas las noches siendo absorbido, pero por fortuna, su fuerza vital era suficiente para Taehyung y para él. Al menos hasta llegado el momento.

El jefe de la organización estaba rodeado de personas unos cuantos pasos lejos de Jungkook, sin embargo, el susodicho pudo sentir su mirada llamándolo. Se disculpó con Seokjin y se deslizó entre la gente para saludar a Kai.

───Todos vengan. Saluden a nuestro investigador más solicitado. Además denominado. ───Su jefe se le acercó rápidamente, abrazándole por los hombros, el pelinegro sonrió saludando a los exorcistas alrededor.

Ojos suspicaces lo recorrieron y husmearon en el traje que llevaba, en el rosario que se enredaba en sus dedos y Jungkook esperó qué nadie notara las marcas en su nuca.

Aun siendo personas con una mente y un espíritu tan alto, no podían dejar de pecar porque eran humanos y sentimientos como lo son la envidia y la codicia los recorrían cuando el pastor hablaba de Jungkook. El exorcista de rango más alto, denominado casi divino, fuerza espiritual intocable, esbelto y de rostro angelical, carácter y temple perfectamente construidos. Era envidiable. Jungkook estaba consciente de que muchos anhelaban su lugar y sus privilegios, así que siempre tuvo mucho cuidado al tratar con sus compañeros durante las convenciones.

Existe cierto trato entre exorcistas, un compañero con habilidades especiales puede cederle su fuerza a otro compañero con habilidades si este se la otorga. No tiene que ser un sentimiento sincero, pueden ser solo un par de palabras recitadas como un conjuro y la fuerza será automáticamente de la otra persona, siendo esto como arrancar un pedazo del alma del otro.

Jungkook sabía que cuando ya no fuera útil, sería obligado a desprenderse de su propia fuerza para cerdérsela a un discípulo de su elección, de preferencia el mejor de todos los más jóvenes después de él. Preferiría mil veces que Taehyung le arrancara la energía con sus garras antes de tener que cederla y pasar el resto de su corta vida como lo hacía Namjoon. Desprenderse de su fuerza significaba también desprenderse de una parte de su alma.

───Estas en forma, Jungkook. ¿Lo llevas bien sin tu equipo? ───Cuestionó, Jackson. Este exorcista le llevaba un par de años y conocía a Namjoon, podría decirse que eran cercanos.

───Creo que mi desempeño sigue siendo igual de bueno. Aunque, el pastor tiene la última palabra. ───Desvió la mirada hacia el hombre que aún lo sujetaba por los hombros, lo cual no era algo nuevo, parecía estar demasiado obsesionado con la presencia de Jungkook cada vez que estaban en la misma sala.

───Un excelente desempeño. Eres el más pedido de la policía de Londres.

Seokjin lo observaba desde la barra, esperando la señal para correr a salvarlo antes de que Kai terminara por asfixiarlo.

No fue necesaria una llamada de auxilio, porque algo más salvó a Jungkook, algo que nadie sospechaba que pasaría.

───Como es de esperarse. La policía ha estado recibiendo muchos casos anormales debido a la luna───

Jadeos resonaron en la sala cuando las luces de todo el lugar titilaron. Fue una alerta masiva lo que siguió cuando el escudo del lugar se rompió y cada exorcista cargó con sus almas encadenadas nuevamente. Jungkook tuvo que hacer uso de su rosario para despertar la energía dentro de su cuerpo adecuadamente y usarla como su propio escudo.

───Cómo. Ese escudo puede soportar hasta la furia de Dios. ───Soltó Jackson.

───No estoy tan seguro de eso. ───Contestó, Jungkook.

Las risotadas alborotadas y las formas humanoides de los demonios rompieron cristales, cayeron candelabros y los vasos explotaron por la agudeza de los gritos malditos.

───Es una emboscada. ───Jadeó, Kai. En todos sus años como pastor, nunca había visto nada parecido. Los demonios no solían colaborar entre ellos, difícilmente podían llevarse bien.

Jungkook se cubrió los oídos a causa del griterío, las almas a su alrededor se esfumaron por la concentración de energía en su cuerpo que pronto usó para hacer cenizas a cualquier demonio débil que se acercara a él. Se escondió bajo una mesa cerca al igual que sus compañeros, quienes pelearon con sus propias técnicas, tratando de poner a salvo a las personas importantes como fiscales y otros rostros públicos, pero eran demasiados demonios que contener.

Una vez más usó su energía como faro, cualquier demonio que la viera, se sentiría automáticamente atraído hacia ella, así que pronto su escudo no fue suficiente para contener la cantidad de presencias que se aglomeraron para alcanzarlo. Esto fue una especia de trampa para que sus compañeros dejaran de ser atacados y se acercaran a un punto fijo para asesinar a los malditos, sin embargo, Jungkook no contaba con que hacer dos cosas a la vez hacia que su escudo se volviera débil.

Las gotas de sudor se deslizaron por su frente. Los rostros demoniacos se presionaban contra el mantel marfil en busca de alcanzarlo, la única luz encendida era la energía brillante de Jungkook.

Jamás había vivido una situación como esa. Tantos demonios condensados en un mismo lugar lo hicieron caer en cuenta de que solo era él contra medio infierno.

───Taehyung. ───Exhaló cuando el cansancio lo azotó. Qué Dios lo perdonara por pedir la ayuda de un demonio para salvar su vida.

Padre, esta es la primera vez que osado soy de hacer el llamado a un nombre maldito con los deseos egoístas de salvarme. Solo de esta manera podré extender la mano hacia mis hermanos y ayudarlos. Así que, Señor si hoy te he ofendido con mis súplicas, acepto mi castigo, pero te imploro que por esta vez me dejes clamar su nombre.

───Taehyung. Necesito tu ayuda. ───Dijo finalmente, sujetándose de las ondulaciones de la madera en las patas de la mesa. Su cuerpo sudoroso se sintió completamente frío cuando la presencia apareció a su lado.

───Los humanos son tan necios. ───Bufó el demonio, recogiendo sus rodillas bajo la mesa. ───Mira esto, qué espeluznante. ───Picó el rostro de uno de los demonios que se apretaba contra el mantel.

───Sé que te dije que no te llamaría. ───Exhaló pesadamente, sosteniendo el rosario contra su pecho. ───Me temo que me equivoqué.

Taehyung lo miró de arriba a abajo, era la primera vez que lo veía en verdaderos aprietos. El exorcista sudaba a caños, su piel perlada, el cabello adherido a la frente, la mano apretada en ese viejo rosario y los labios entreabiertos para tomar más aire del necesario. Era la primera muestra de debilidad en él.

El demonio se dio cuenta rápidamente de que Jungkook no podría soportar más tiempo el peso del escudo, así que no se atrevió a bromear.

───Tienes suerte de que hoy me siento compasivo.

Estiró la mano y la enredó con la pálida que sostenía el rosario carmesí. El demonio pasó saliva, al percibir la primera emoción negativa provenir de Jungkook, tuvo que autorecomponerse para que el contrario no lo notara.

───A este paso me deberás mucho más que tu alma. ───Seguidamente la brillante energía de Jungkook se volvió grisacea.

El exorcista observó la expresión neutral del demonio que vigilaba atentamente los rostros que dejaban de apretarse contra el mantel y prontamente salieron huyendo al sentir la presencia de Taehyung expandirse con la ayuda del canalizador de Jungkook.

───Te lo pagaré. ───Aseguró en un tono ligero y casi inaudible, lleno de alivio cuando el peso fue totalmente despedido de su cuerpo.

Taehyung no soltó su mano hasta que toda la sala quedó en silencio. El demonio se alejó y contempló al exorcista que estaba apoyado contra las patas de la mesa, recuperando la compostura. Se acercó fugaz a oler su cuello, tomando por sorpresa al humano, quien solo atinó a hacer para arriba su mentón y así darle espacio suficiente.

───Tu energía sigue igual que siempre, pero tu cuerpo necesita recomponerse. ───Hizo una mueca, alejándose de él. ───Págame luego, cuando los fanáticos de Dios hayan terminado su reunión.

Y tal como apareció, se fue.

Las piernas de Jungkook temblaron al salir de su escondite, no podía soportar el peso de su propio cuerpo con facilidad. Pronto tuvo a un grupo de exorcistas, rodeándolo y haciéndole preguntas sobre el cambio en su energía, otros simplemente se gritaban preguntas insesantes entre ellos. Kai lo tomó del antebrazo e hizo que todos se callaran.

───Lo más importante ahora es averigüar cómo los malditos han logrado agruparse y planear una emboscada... o si planean otra.

Las bocas se cerraron, incluso Jungkook se encasilló en las últimas palabras del pastor.

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───Entonces, tú lo sabías. ───Miró de reojo a Taehyung, quien se encontraba distraído con los discos de vinilo acomodados en un rincón de la sala.

───Es obvio que todo el infierno está enterado de que los demonios más débiles se agruparán para tomar energía en la luna roja. ───Contestó restándole importancia.

El humano siguió con su trabajo de limpiar las perlas del rosario.

───Jamás había experimentado una emoción así. ───Reflexionó. ───La preocupación me apretaba la garganta.

───¿Miedo? ───Las cejas de Taehyung se arquearon y lo miraron curioso.

───No por mí, tenía miedo de lo que podía llegar a pasar con los demás si no lo lograba. ───Exhaló y volvió a su expresión seca luego de unos segundos navegando entre pensamientos. ───Esta vez te llevas todo el mérito. ───Alzó la mirada hacia Taehyung, este ahora tocaba la superficie de un disco con sus dedos, sacándolo de la envoltura.

───No necesito el mérito, tu energía es por lo único que ayudé. ───Bufó al pensar en el alboroto que armaría su hermano cuando llegase a sus oídos la noticia de que había ayudado a un humano. ───El fin justifica los medios verdaderamente.

Jungkook se levantó del sillón y tomó el disco de las manos de Taehyung cuidadosamente.

───Este es un disco de Frank Sinatra. No es el original, pero realmente no hay diferencia entre una copia y uno original en esta edición. ───Puso el disco sobre la máquina y lo hizo funcionar rápidamente.

La melodía empezó al instante, como una canción de cuentos de hadas lo primero en sonar fue la orquesta elegante característica.

───Es arte auditivo. ───Jungkook se giró hacia el demonio y suspiró antes de cerrar los ojos. ───Escucha.

Taehyung frunció las cejas, pero al final también lo hizo.

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I'm a fool to want you

I'm a fool to want you

To want a love that can't be true

A love that's there for others too

───Frank Sinatra es mi favorito. ───Le dijo Namjoon, subiéndole el volumen a la radio. Jungkook lo miró extrañado. ───Y para bailar es aún mejor. ───Tomó la mano de Jungkook y tiró de él.

El contrario puso una mano en su hombro y trató de seguirle el paso con el mismo vaivén lento.

I'm a fool to hold you

Such a fool to hold you

───Sabes qué es lo más difícil de vivir contigo. ───Jungkook le comentó. Con el mentón recargado en el hombro del más alto, quien alzó una ceja interesado. ───Esto. Hace unos minutos estabas distante como un militar al otro lado de la mesa mirándome. Ahora rompiste la barrera. Es confuso. ───Se apartó para mirarlo a los ojos y quizá así hacerle entender mejor su sentir.

To seek a kiss not mine alone

To share a kiss the Devil has known

Time and time again I said I'd leave you

───No trato de confundirte, pero tampoco puedo ser suave contigo o te confundirás aún más. ───Acarició con sus dedos la frente del menor. ───Es por tu propio bien.

Jungkook frunció las cejas y luego las relajó cuando Namjoon dejó un beso entre ellas.

───Namjoon, si esto tiene que ver con algún pretexto religioso, ya deberías saber que no me importa.

El mayor rio, con labios juntos, los hoyuelos hundiendose en sus mejillas. Acciones confusas, solo veía eso.

Jungkook contempló al más alto, sabía que tenía sus razones y no habría forma de persuadirlo para que le diera una oportunidad, así que posó sus manos en los hombros ajenos y se puso de puntillas.

Time and time again I went away

But then would come the time when I would need you

And once again these words I'd have to say

--Cuídate, Namjoon. --Besó castamente sus labios, un delicado roce, solo con la intención de expresarle su amor. Luego se alejó.

I'm a fool to want you

Pity me, I need you

I know it's wrong, it must be wrong

But right or wrong I can't get along

Without you

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Qué fuerte que recién va el capítulo 4 y ya desaparecí un mes 😶 paciencia 🙏