───"Aun si voy por valles tenebrosos, no temeré ningún mal porque tú estás a mi lado; tu vara y tu bastón me reconfortarán". ───Pronunció mientras enrollaba delicadamente el rosario entre sus dedos.

La tarde cerca del inicio del año se asomaba y el pastor anunció que los demonios estarían inquietos por hacer su aparición sobre los seres más débiles, sin embargo, Jungkook no esperó tener que enfrentarse a una situación tan personal esa noche.

Su hermana fue engatuzada por un demonio, este debió ser invocado de alguna manera. Sus padres lo llamaron cuando estaba haciendo sus deberes cotidianos para pedirle ayuda. Hace un tiempo se había ido de casa y la llamada fue realmente extraña.

Al cruzar el umbral de su antigua casa se dio cuenta de que algo malo estaba pasando, tocó las paredes y respiró más agitado con cada paso hacia la habitación de su hermana.

───¡Jungkook! ───Su madre se aproximó cayendo en sus brazos mientras lloraba. ───Ayúdala, por favor. ───Sollozó.

El azabache la sostuvo y por el rabillo del ojo se dio cuenta de la figura postrada en la cama. La presencia era poderosa y estaba extrañamente atada al cuerpo de su hermana.

───Salgan de aquí. ───Ordenó.

Su madre asintió y se deslizó fuera de la habitación junto a su padre, quien la esperaba sentado en las escaleras para rezar. Jungkook cerró la puerta y apretó el rosario entre sus manos. Le dio un vistazo al cuerpo de su hermana, su tez era pálida como la nieve y las sombras de su cara eran entre verdosa y moradas, labios secos, pero aún respiraba. Un aspecto de posesión.

Jungkook caminó pacíficamente alrededor, la presencia se hizo cada vez más densa mientras más observaba. Se sentó en la orilla de la cama y acarició las manos de Yeji.

───In nómine Patris et Fílli et Spíritus Sancti. ───Tocó la frente de su hermana dibujando una cruz imaginaria. ───Amen.

Automáticamente el ambiente se volvió aplastante. Un demonio. Fuerte, lo suficiente para poder aparecer en una forma humanoide.

El azabache abrió los ojos con tranquilidad, supo que no podría hacer que el demonio se fuera sin ofrecerle algo a cambio. Giró directamente hacia la figura parada a su lado. Era un hombre de cabellos negros como la obsidiana y ojos del mismo color, tez pálida y figura prominente, miraba al exorcista con cierta sorna, sus colmillos blanquesinos se asomaban mientras se inclinaba sobre el humano.

───Tu energía. ───Olfateó sobre el cuerpo de Jungkook. ───Es fuerte. Fuerte como la de un ángel... como la de un serafín. ───Lo escuchó murmurar en su oído. Jungkook lo miró por debajo de sus pestañas. La voz grave y escalofriante del demonio siguió murmurando cosas a su alrededor sin detenerse.

El demonio paseo por la habitación, esa aura asfixiante hizo que Jungkook tuviera dificultad para respirar, estaba tratando de asustarlo. La energía de Jungkook no titubeaba y eso provocó que el demonio quisiera demostrar más su fuerza, pues el humano ni siquiera pestañeó ante él.

───¿Mi energía? ───Finalmente preguntó poniéndose de pie, inclinó la cabeza hacia abajo, no porque tuviera la intención de no mirar al demonio, si no porque quería esconder la sonrisa ligera que surcaba sus labios. ───Esta niña, ¿por qué has poseído su cuerpo? ───Se giró para encarar al demonio que lo miraba desde la otra orilla de la cama.

───Me ha llamado para llevarla conmigo. ───Respondió envolviendo su larga mano en la pierna de Yeji.

Jungkook frunció las cejas, no sabía que su hermana estaba tan desesperada. Ella estaba atravesando un proceso de cuidado por su leucemia, había estado depositando dinero durante meses para que sus padres pagaran el tratamiento luego de que lo expulsaran de su propia casa por su trabajo. Sabía que el tratamiento era doloroso, pero ¿realmente ella prefería la muerte?

───No puedo pelear contra ti. ───Admitió el humano. ───Eres más fuerte que un demonio común.

Una risa escalofriante y gruesa resonó en la habitación.

───Lo soy. Estoy solo un poco abajo de la trinidad. ───Farfarroneó───. Para los mortales, mi nombre es Taehyung.

"Solo un poco abajo de la trinidad maligna". Entonces debía ser un duque. Por supuesto este tipo de demonios solo podrían ser convencidos por un intercambio justo. Aunque un demonio nunca juega limpio.

───Dime qué es lo que quieres por el alma de esta niña inocente. ───Demandó, clavando su mirada en la de Taehyung.

───Dame tu alma.

Jungkook alzó el mentón buscando el truco en sus palabras. Aunque por supuesto que no era un costo bajo, la energía de un exorcista, venía de su fuerza espiritual, estaba directamente conectada con su alma. Y Jungkook casi había sido llamado el exorcista más fuerte de la organización.

Le envió una última mirada a su hermana y se acercó al demonio con la mano extendida.

───Haré este trato contigo, pero quiero que me concedas una pequeña cláusula.

El demonio extendió una sonrisa, sus ojos brillando traviesamente.

───Te daré mi alma dentro de doce meses, cuando la luna roja se haya puesto y el año bisiesto esté a unos segundos de acabar, solo entonces, mi alma será tuya. --Declaró fuerte y claro aún con la mano extendida y el rosario enrollada en ella.

Taehyung meditó las palabras del exorcista, escudriñando su rostro con una ceja alzada.

───Por qué debería esperar tanto tiempo. ───Bufó el demonio ladeando la cabeza con diversión. ───Soy yo quien debería poner una cláusula.

───Este año biciesto, los demonios atravesarán la cuarta dimensión con todo su poder. La organización necesita toda la ayuda posible para vencer. ───El demonio los escuchó rodando los ojos impaciente. ───Me necesitan durante este tiempo, por eso te pido que recojas mi alma más tarde. ───Le envió una mirada sumisa al ser que lo contemplaba con altiveza.

El demonio lo miró de arriba abajo antes de tomar su mano, un calor ardiente se apoderó del cuerpo del exorcista mientras el demonio se acercaba.

───Tu alma será mía en doce meses cuando el año biciesto se haya acabado y la luna roja se oculte. Mientras tanto, cuidaré de ella para que se mantenga intacta para mí. ───La voz del demonio resonó en sus oídos, al mismo tiempo que Jungkook perdía la fuerza en las rodillas y la cabeza comenzaba a darle vueltas.

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El inicio del año biciesto fue la primera vez que el mundo recibió tantas desdichas, hubieron lluvias torrenciales y las capas temblaron en muchos lugares de la tierra, esto no fue un movimiento natural. Las energías y las dimensiones se estaban rompiendo con la llegada de los espectros malignos y los demonios azotando con fuerza.

Jungkook recibió una pequeña visita cuando se encontraba en su casa. Era de noche y su rosario brillaba en un carmesí intenso, este se activaba cuando había alguna presencia maligna cerca, pero claro que ahora siempre estaba en esa tonalidad, por culpa de cierto demonio que no volvió a separarse de él. Taehyung.

Desde el día en el que salvó el alma de su hermana, el demonio lo siguió de un lado a otro. Ya había pasado una semana y a pesar de que intentó ignorar se presencia, siempre estaba allí. De vez en cuando desaparecía por un par de horas, pero pronto volvía como si nada.

───Huele a mierdecillas. ───Murmuró el demonio sentado en la silla del comedor a horcajadas frente a Jungkook, este leía su pequeño libro de "Cuentos de terror para dormir" mientras sostenía el rosario en una mano.

Taehyung se había dignado a aparecer en su forma humanoide por primera vez en la semana, Jungkook alzó una ceja en su dirección.

───Algo se acerca. ───Miró por el rabillo del ojo el balcón. ───Ah, tendré trabajo hoy. ───Cerró el libro y se irguió sin mucho trabajo.

El demonio lo siguió a paso lento. Taehyung estaba un poco impresionado por la actitud despreocupada del exorcista, siempre estaba en pasimornia, incluso frente a espiritus de un aspecto terrible, su rostro siempre era serio como si no temiera por nada. Supuso que era gracias a su energía, era tan fuerte que realmente no tenía porqué temerle a simples espectros.

Sin embargo, esta vez no se enfrentaría a un par de espiritus malignos, esta ráfaga de oscuridad no podía ser más que de demonios.

Jungkook se asomó por el balcón, los demonios naturalmente salían por las noches, a veces para apropiarse del cuerpo inconscientemente de las personas y otras para beber de su energía. Pero esta vez estaban de casería. Jungkook siempre era un punto atacable, ellos podían ver su energía y se sentían atraídos hacia ella.

Eran dos, risas traviesas resonaron sin cesar de repente y Taehyung decidió que quería quedarse a ver el espectáculo, con el olor de esos demonios probablemente no sería notado fácilmente, así que desvaneció su propia figura.

Jungkook desenrredó el rosario hasta que quedó columpiándose de su mano.

───Ora pro nobis, sancta dei genitrix.

Había visto a Jungkook rezar y hacer que los espíritus se desvanecieran solo con eso durante una semana, las almas en pena parecían buscarlo. Sin embargo, esto era más serio para él, Taehyung lo notó porque esta vez Jungkook solo pronunció esas pequeñas palabras antes de besar el rosario y ponerse en una posición defensiva.

¿Pelearía? Entre las sombras vio la llegada de los dos demonios, no eran tan fuertes como él, pero definitivamente estaban por encima de un alma en pena.

───El exorcista.

───¿Es un exorcista?

Los demonios se veían como dos gárgolas con rostro de humano, lenguas lasgas y ojos saltones. Jungkook alzó la vista y ladeo la cabeza mirándolos detenidamente.

───Energía. ───La voz áspera del demonio más grande fastidiaba a Taehyung. ───Bebamos.

───Su energía... ¿Es un humano?

Los demonios se deslizaron dentro del apartamento sin mayor dificultad entre risas burlonas, la capa protectora no sirvió con ellos. Jungkook lo supo, tomó ambos extremos del rosario y pronunció una última oración.

───Ten misericordia de nosotros.

La energía de Jungkook explotó como una pequeña bomba dentro del apartamento, los demonios quedaron ciegos por el resplandor. El exorcista se movió con ávidez y enrolló su rosario en la cabeza del demonio más pequeño.

Las garras de la criatura intentaron clavarse en sus brazos, pero Jungkook tiró de los extremos del rosario y cortó con impresionante facilidad la cabeza humanoide. El otro demonio al recuperar la vista se abalanzó sobre el mortal, pero Jungkook ya se había asegurado de tener el tiempo suficiente para clavar el extremo de la cruz en el ojo de su atacante.

Su energía volvió a encenderse, esta vez emanando de la cruz y haciendo que la cabeza del demonio explotara en el proceso.

Los cuerpos se desvaneciendo en segundos, como cenizas, el viento se las llevó.

Jungkook enrolló el rosario en su mano nuevamente y cerró la puerta del balcón con una paz impresionante.

───Ese rosario. ───Taehyung volvió a tomar su forma humana. ───¿Por qué lo llevas si eres tan fuerte?

El azabache miró el rosario y sonrió.

───Fue un obsequio que se convirtió en el catalizador de mi energía, es más fácil manejarla de esta manera. ───Comentó, tomando el libro que dejó tirado en el sofá.

Taehyung frunció la nariz, este tipo simplemente se sentó a leer un libro de terror luego de matar a dos demonios. Podría creerlo de un ángel, de alguna entidad, una maldición... pero ¿un ser mortal sin miedo o culpa? Era imposible.

───¿Eres un humano realmente? ───El demonio se colocó frente a él inclinándose para olisquear cerca, el simple aroma del exorcista lo hacía sentirse más fuerte.

───Lo soy, puedo morir fácilmente. ───Confesó, desenredó el rosario de su mano y le enseñó las marcas rojas que había dejado el metal. ───De hecho podría morir con un solo golpe de un demonio.

Las preguntas llenaron por montones a Taehyung, pero por orgullo no fue capaz de decirlas, simplemente asintió y se desvaneció entre las sombras.

El exorcista se llamaba "Jeon Jungkook", lo había visto hablar por teléfono con un pastor, él le indicaba a dónde ir y con qué propósito, era llamado por la gente pidiendo ayuda para un exorcismo o la limpieza de algún lugar.

Aunque desde que el portal entre el infierno y el mundo de los vivos se abrió, Jungkook se mantenía despierto durante mucho más tiempo del que suele ser saludable para un humano y Taehyung lo observó por las noches esperando a que se durmiera para poder posar sus mano sobre él y absorber algo de su energía como un demonio patético de clase baja.

El humano en conclusión se comportaba como un simple ser mortal, solo que al observarlo detenidamente y compararlo con el resto de su especie, Jungkook se veía fuera de lugar. Llegó a la conclusión de que la única explicación era que la energía del exorcista era demasiado fuerte y lo hacía verlo distinto a los demás.

Taehyung sintió la necesidad de apegarse a su energía, Jungkook era como un faro en la oscuridad. Si Belfegor lo viera soportando beber las sobras de una energía probablemente se reiría de él a carcajadas, sin embargo, no podía romper el trato por ninguna razón. Se quedó cuidando del alma del exorcista para que esta no fuera dañada, pero cada vez estaba más tentado a arrancársela para atiborrarse de ella.

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Hace 6 años

───Jungkook, no puedes seguir viviendo aquí.

Esa noche su madre fue muy clara. El azabache había enfrentado varios problemas anteriormente, no salió ileso y tampoco su familia. Pronto su morada se volvió como una casa embrujada.

Yeji tenía pesadillas todos los días, sus padres habían experimentado cosas anormales. Todo había sido su culpa.

Desde que era un niño, siempre vivió eventos "extraños". Veía, oía y sentía cosas que otras personas no. Se lo comentó a sus padres muchas veces y ellos lo introdujeron a la iglesia en donde conoció a Namjoon, su instructor, quien en ese momento era algo mayor que él y lo ayudó a dejar de perderse en el nuevo mundo en el que caminaba.

Las personas religiosas no fueron de mucha ayuda... Ellos daban miedo. Mientras más se involucró con la iglesia, más conocimiento tuvo de sus virtudes y entonces encendió algo en él que atrajo la oscuridad.

───Lo sé. ───Le respondió a su madre. ───No puedo seguir causandoles problemas. ───Sin más se enderezó y trotó hacia su habitación para cerrar la puerta con pestillo.

Su padre se levantó enviándole una mirada impotente a su madre antes de seguir a su hijo, quien ya se había colado en su habitación con intenciones de encerrarse allí hasta la mañana siguiente.

───Jungkook. ───Tocó la puerta un par de veces. ───Sabes que tu madre no quiere que te vayas.

───Oh, claro que quiere. ───Respondió al otro lado de la puerta. ───Está bien, papá. Puedo quedarme con Namjoon.

───Eso chico no me agrada.

Luhan le envió una mirada de reproche a su esposa, quien lo contemplaba de brazos cruzados, necia a la idea de que Jungkook se quedara con ellos.

La mujer aprovechó que Yeji no estaba en casa para acorralar al azabache. Su hija era la que se negaba profundamente a que Jungkook se fuera, además de Luhan, quien había intentado quitarle la idea de la cabeza, pero era demasiado difícil cuando todos los días se encontraba en situaciones de pánico entre sombras y apariciones que se movían por la casa siempre cerca de Jungkook. No podía soportarlo, tenían que terminar con eso o se volvería loca.

───Papá, Namjoon me ha ayudado mucho.

───Sigue siendo diez años mayor que tú.

Jungkook rodó los ojos y tomó su teléfono para enviarle un mensaje al susodicho.

Si su madre estaba disgustada con su presencia, entonces no había más qué hacer. Empacó sus cosas, sobre todo su ropa cara y todo el dinero que pudo, sus lociones y perfumes envueltos para que no sufriera daños. Namjoon vivía al otro lado algo lejos de su casa y más cerca a la catedral, sería un viaje largo.

A la mañana siguiente se escabulló por la puerta principal y se fueron de la casa, él y sus demonios.

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Primer capítulo :))
Aviso de que habrán menciones de la vida de Jungkook y recuerden que él es un hombre con experiencias y todo, o sea no esperen que sea un niñito inocente.

Otra cosa, Taehyung es un demonio de rango alto, por lo que puede personificarse en su forma humana como también puede desaparecer y seguir allí como una sombra o un trazo de energía.

Gracias por leer 💋