CAPÍTULO 11: REUNIÓN DE FAMILIA
Capítulo especial que lleva varios días escrito.Necesitaba subirlo ya porque no soportaba más tenerlo en el borrador .Tengo varios capítulos acumulados y he de deciros que las sorpresas acaban de empezar. Dentro de poco sabréis cosas del pasado de Peter, más en concreto, de su pasado como humano y de seguro os va a sorprender.No olvidéis mis queridas lectoras y lectores de votar en el apartado de SEGUNDA MARATÓN que he colgado hace unas horas.Las votaciones estarán abiertas hasta las cinco de la tarde del miércoles (hora española)
DROGO
Tras la marcha de Catherine intenté que todos los destrozos pareciesen accidentales para que Claudette no sospechase nada. Guardé en un lugar seguro la horquilla que usé para liberarme, volviéndome a esposar de nuevo. Tuve que fingir la gran sonrisa de satisfacción que tenía en mi rostro tras ver a Catherine y pensar en cómo mataría a esa desgraciada.
Claudette no tenía una cara precisamente feliz al llegar a casa. Su mal humor era algo extraño en ella por lo que me hizo pensar en que algo grave había pasado. Intenté hacerla hablar, pero su respuesta...su respuesta no fue la que esperaba.
- ¡Estoy de muy mal humor, Drogo!¡La zorra de Nicole ha muerto y no va a poder seguir sufriendo!
Mi respiración se quedó totalmente cortada y pensé automáticamente en Nicolae, ¿Cómo demonios le diría que Nicole estaba muerta? ¿Cómo demonios íbamos a vivir sin ella?
Y Lorie no se quedaría atrás: cuando se enterase de la noticia, ella caería en una profunda depresión como con la muerte de su bebé y si eso pasaba...Lorie era muy peligrosa e inestable. Tenía tendencias suicidas y autodestructivas; iba a dañarse a sí misma sin compasión y sin importarle nada más.
Tras marcharse Claudette, me mencionó que tenía que irse por varios días debido a la muerte de Nicole. Debía de firmar la defunción de uno de los reclusos del Exilio al haber sido ella la que acusó a Nicole.
Esos días me servirían para poder maquinar un plan y sacar a mis hermanos del lugar. Ya que Nicole no se había podido salvar, teníamos que luchar por Peter y vengarnos de todos esos hijos de puta.
Afiné el oído, y cuando el motor del coche de Claudette rugió, comencé a soltarme gracias a la horquilla que había guardado bajo el colchón. Lo primero era ir a por Lorie, porque temía el estado en la que la encontraría al haber estado sometida a una gran tortura.
El motor del coche comenzó a hacerse casi inaudible y esa era la señal que necesitaba para correr hasta la puerta que daba al sótano. Antes de abrir el cerrojo, los lloros de mi hermana eran tenues pero desgarradores. Temía verla, temía saber qué le habían hecho y lo que más me dolía era no haberla protegido.
Comencé a descender las escaleras, encontrándome a mi hermana en medio del sótano justo donde estaba la cuna de su bebé. Ella abrazaba a algo mientras que lloraba desconsoladamente arrodillada en el suelo y yo me desplacé lentamente para no asustarla. La tenue luz me dejaba ver el enorme charco de sangre que tenía bajo sus piernas.
-Lorie...Lorie-La llamé con cuidado para evitar hacerla sobresaltar.
Ella sin mirarme, comenzó a arrastrase por el suelo hasta llegar a la pared que había tras ella. Aún con algo en brazos, ella no cesaba en sus lágrimas y lamentos.
Seguí caminando en su dirección y me arrodillé a su lado intentando hacer que me mirase, pero no decía una sola palabra.
-Lorie cariño, mírame por favor...
Pero parecía que ella no estaba consciente, sino que su mente estaba totalmente bloqueada irremediablemente. Afiné la vista y vi finalmente lo que tenía entre los brazos: era la muñeca de trapo que le había comprado para su bebé como primer regalo de nacimiento, lo peor era que fue Daryl la que la compró, por lo que esa muñeca representaba el amor que tenía por Daryl y por su hija. estaba totalmente destrozada, como si alguien la hubiera acuchillado sin piedad y no me hacía falta averiguar quién había sido capaz de hacer todo aquello.
La llamé de nuevo y no entendía el por qué no me miraba, ¿Qué narices estaba pasando? ¿Y de dónde salía tanta sangre?
Incliné la cabeza y me acerqué a su rostro cuyo cabello estaba pegado a su cara por sus lágrimas y por la sangre que manaba de alguna parte de la misma. Cuando le aparté el cabello, un vuelco en el corazón me hizo paralizar de miedo: a mí adorada hermana le faltaba uno de sus hermosos ojos.
-Lorie...cielo..., ¿Puedes verme?
Ella comenzó a temblar más y sus lloros se hicieron más estridentes y profundos. La tomé de la barbilla y la obligué a mirarme, pero el único ojo que tenía sano miraba a un punto fijo de la pared que había tras de mí.
Su voz, como un delgado hilo, salió de su garganta como si se ahogara con las palabras:
-Yo...no puedo ver...estoy ciega... ¡ESTOY CIEGA!
Lorie comenzó a arañarse la cara con las muñecas moradas por culpa de los grilletes que la aprisionaban contra su voluntad.La tomé entre mis brazos con el alma en pena y una necesidad de matar a todos aquellos que osaran volver a tocar a cualquiera de mi familia.
-Lorie escucha, voy a sacarte de aquí pero antes tengo que ir a por las llaves. Sé dónde las guarda Claudette así que no tardaré demasiado. No temas; ella se ha marchado varios días así que podremos salir de aquí.
Ella asintió débilmente mientras que seguía abrazada a esa muñeca totalmente destrozada. Besé la cabeza de Lorie y comencé a correr hasta la cocina donde estaban las llaves de los grilletes de todos nosotros. El haber observado durante todos estos años en silencio, me habían dado la oportunidad de saber dónde estaba cada llave que esa arpía usaba e incluso donde estaban los teléfonos que nos había arrebatado para impedir llamar y pedir ayuda.
Con las manos temblorosas debido a la conmoción que sentía por culpa de los terribles acontecimientos que habían sucedido en tan poco tiempo, me permití derramar lágrimas por primera vez en cuatro años. Esa mujer no me permitía mostrar ningún tipo de sentimientos, por lo que todo lo tuve que guardar dentro de mí con gran dolor y sufrimiento. El silencio dolía, dolía como si lacerasen tu piel con un hierro ardiendo, pero a partir de este día eso no iba a ser problema porque seríamos libres y esa maldita demonio tenía los días contados.
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