Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 1: NICOLE, PERDÓNAME

NICOLAE

Ella se apoderó de mi casa, de mi vida, pero no de mi corazón. A pesar del tiempo que había pasado, yo la seguía amando con una fuerza que no se había amedrentado ni un ápice.

Mi princesa, la luz de mi vida en las tinieblas donde ahora vivo siempre.

Pasaba la mayor parte del tiempo obnubilado por causa de las drogas que Claudette me suministraba para usarme como ella quería. Tuvo que hacerlo ya que yo no tenía erecciones con ella porque en mi mente siempre estaba mi princesa Nicoletta y eso no le hacía nada de gracia.

A veces las dosis eran tan grandes que mi mente me jugaba malas pasadas y confundía a Claudette con Nicole cuando ella se ponía encima de mí, pero cuando me daba cuenta que no era ella, me sentía sucio y un auténtico traidor. A pesar de no poder hacer nada, me sentía terriblemente culpable; era como si engañara a Nicole con otra mujer y eso me desgarraba el corazón.

No veía prácticamente nunca a mis hermanos, a la única que había podido ver a veces era a mi hermana Lorie y casi siempre ella venía a mi cuarto, encadenada como si no valiera nada. El rostro alegre de mi hermana era una sombra oscura que me hacía recordar la época en la que Lorie perdió a su hija y podía ver como ella estaba tan drogada como yo.

Ella no hablaba al igual que yo; estaba perdida en un mundo bien lejos de aquí; quizás era su forma de mantener un poco de cordura en su mente, ¿Qué clases de cosas le estaba haciendo Claudette a mi hermana?

Los gritos y súplicas de mi hermana me hacían suplicar y llorar cada día por ella. Había sido encadenada en el sótano, en la habitación de mi pequeña sobrina no nacida; el lugar más plagado de dolor de toda la casa.

Aquello era el acto más perverso y cruel que podía hacerle alguien a una madre que había perdido a su hijo y, por mucho que le preguntara,Claudette nunca me decía qué le hacía gritar a mi hermana de esa forma.

Se necesitaba de algo extremadamente fuerte para provocar un dolor de tal magnitud en un vampiro y eso me preocupaba por encima de cualquier cosa.

Mi hermano Drogo seguía en la mansión encerrado en su cuarto, pero Claudette nunca lo llevaba a mi cuarto para poder verlo. Y aunque Claudette me dio la palabra de que, si yo la obedecía mis hermanos no morirían, no sabía hasta qué punto ella cumpliría su palabra. Muchas veces me planteaba sacar las pocas fuerzas que me quedaban y matarla con mis propias manos para ir a liberar a mis hermanos y escapar juntos para buscar a Nicole y Peter, pero eso era completamente imposible porque lo descubrirían y todos moriríamos sin remedio. Además, mi debilidad apenas me hacía mantener los ojos abiertos.

Los pocos momentos de lucidez eran dedicados a Nicole. Los momentos en los que Claudette se marchaba de la mansión y me dejaba solo con mis pensamientos, eran los momentos que hacían que mi mente conservara un pequeño trozo de cordura.

Recordaba su mirada oscura, su bello cuerpo, aquel vestido blanco que se puso para mí, para que ambos bailásemos como unos recién casados en la intimidad de mi despacho al compás de mi tocadiscos.

Recuerdo sus gruñidos de molestia que ocultaban el mismo deseo que yo, los minutos, horas y segundos que estábamos explorando nuestros labios y nuestros corazones. Las tardes compartidas en compañía de mi princesa y de mi guitarra; de nuestros sueños tejidos por el hilo de la esperanza. de la hermosa eternidad compartida y la que nos quedaba por compartir.

Recordaba aquellos momentos en familia, aquellos abrazos amorosos inesperados, sus sonrisas pícaras y luminosas, su cuerpo mojado por el agua de mi ducha o por el sudor de nuestra pasión.

Recuerdo el sabor de su sangre inundando mi boca.

Cierro los ojos por esos momentos, para que parezcan reales y nunca pueda olvidarlos o que me hicieran pensar que eran sueños lejanos debido a la demencia que gobernaba mis días.

Imploro porque ella esté viva y que pronto sea liberada del exilio. Tenía la esperanza de que alguien se apiadara de su alma y pudiera volver a mí.

Un sonido en la puerta hizo que mi burbuja de paz explotara y mis ojos se abrieran lentamente. Allí estaba la encarnación del mal vestida con la lencería de Nicole intentando, de esa forma, que a mí me gustara más para que ella pudiera disfrutar más a mi costa.

Desde que Claudette comenzó a vivir aquí, he estado desnudo y encadenado a mi cama cada día a excepción de los momentos en los que me bañaba.

Su mirada cargada de lascivia me causaba unas nauseas terribles que se reflejaban en la expresión de mi demacrado rostro, lo que hacía hervir de furia a Claudette. Siempre recibía golpes de su parte cuando eso ocurría, pero yo no sentía dolor; nada me dolía más que estar lejos de Nicole y no saber anda de ella.

No soportaba verla con la ropa de Nicole, hacía que mi corazón se desangrara lentamente. Me desangraba en vida cuando ella, con la ropa interior o los picardías de Nicole, se introducía dentro de mí. Sus gritos y orgasmos inundaban la habitación y en mí, lo único que inundaba mi rostro eran mis lágrimas. Cada vez que Claudette me violaba, decía en silencio: "amor mío, perdóname","Nicole perdóname" y lloraba sin ocultarme. Y aunque Claudette bufaba desesperada porque no la tocaba ni participaba en sus juegos, ella se conformaba con disfrutar del placer de mi miembro hasta desahogarse como deseara. Ya perdía las veces en los que ella se subía encima de mí.

Cuando ella acabó, besó mis labios introduciendo su lengua amarga y viperina en mi boca. Entonces se quitó de encima y se puso la bata; parecía que iba a irse.

Antes de marcharse, me dijo con su voz insoportable:

-Luego vendré a por más.

Y me quedé solo para poder sumirme en las tinieblas del sueño que necesitaba.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro