Tal vez después de tanto tiempo la noche era su único consuelo en estos momentos, Jungkook seguía triste por la pérdida de su majestad.

- "Al parecer el invierno jamás se va a ir joven Jeon". - Predijo el maestro.

-"No creo que se vaya a ir, al igual que los demonios esos". - Soltó una bocanada de aire mientras andaba por el bosque junto al mayor. - "¿Qué hacemos aquí?"

-"Cuenta la historia que un guerrero buscaba la paz mediante su propia sed de venganza, por siglos y generaciones reencarnando para seguir buscando la paz". - Se detuvo. - " Y cuentan que su arma y su fiel compañero están aquí, enterrados entre estas tierras cerca de aquel Palacio". - Señaló. - "Escúchame Jeon cuando llegue el momento de sentirte amenazado y sobre todos aquellos que estén a tú lado y quienes quieras proteger y corren un grave peligro, ven hacia aquí y encontrarás lo que tantas generaciones han intentado encontrar".

-"¿Qué es lo que quieres decir?" - Se cruzó de brazos mientras observaba atentamente a aquel anciano.

-"Lo que quiero decir... - Sonrió. - es que mi ciclo de vida ya concluyó Jeon, ahora el inicio de este camino empezaras solo pero estoy seguro que encontrarás a aquellos seres que cuidarás y que te cuidarán". - La fría nevada comenzó a ser partícipe de aquella escena. - "Yo me iré pero la Fénix estará contigo, ten esto... - Ofreció la pluma de aquella ave. - colocarlo frente a las llamas del fuego allí estará ella, ahora te pertenece Jeon". - Pequeñas escarchas de la nieve cubrió el cuerpo haciendo desaparecer a aquel anciano.

Jeon solamente observó aquel lugar donde estaba él y suspiró resignado al saber que quienes estaban con él, jamás sería eterno, sobre todo no en esta vida...

Jeon corría y corría sin importar que haya detrás de ellos, sabía que si era atrapado por aquel demonio que poseía el cuerpo del aquel hombre que hizo tanto a su amiga, todo se iría a la mierda.

Tenía que ir hacia aquel lugar que su maestro le dijo que tendría que ir y que si lograba encontrarlo sería más que nada el elegido.

- ¡Vayan a esconderse y yo iré a otro lugar! - ordenó Jeon mientras corría hacia otra dirección.

- ¡Voy contigo! - Dijo Kim.

-¡No! ¡Voy yo solo, puedo cuidarme yo solo! - Corrió más rápido Jeon, aunque no pensaría que Taehyung lo seguiría, no por curiosidad sino por simple protección.

Jin, Jinna, Namjoon y el hijo del actualmente demonio, se escondieron de aquel ser, mientras intentaban entender cómo llegaron a éso.

- ¿Cómo le sucedió eso a mi padre?

-Tú padre ha estado a favor del inframundo durante siglos... - Analizó Jinna.

- ¿De qué rango es él ahora?

- De ninguno, él ha sido poseído simplemente eso, para que sea poseído el demonio debe de matarlo, y él fue asesinado antes de ser poseído por uno. - Analizó Namjoon.

-Es lo más lógico que él haya estado confabulado con el inframundo... - Suspiro Jin. - y que alguien le haya contado al rey demonio sobre todo lo sucedido.

-Quieren decirme que mi padre se confabula con el inframundo y que alguien que está aquí ha sido y quien le contó todo, pero...

-¿Qué? - Preguntó Jinna.

- ¿Quién es él que está contando todo de Palacio y con qué fin querrían destruirlo?

-¿Jin, crees que haya una razón para que el inframundo quiera acabar con el Palacio? - Preguntó Jinna.

- La verdad... - asintió. - hay muchas cosas que nadie sabe, a excepción de Dioses o inmortales y viejos que ya hayan vivido aquí en la tierra durante siglos, ellos...ellos saben más.

-Entonces si existen razones...

- ¿Puede ser que también busquen algo?

- El Palacio tiene una gran variedad de objetos valiosos aunque...

-¿Aunque qué?

- Aunque pueden buscar lo más sagrado de aquí...

- ¿Qué es?

-Algo que no entenderían ustedes pero que alguien si y sobre todo podría estar corriendo peligro... 

Jungkook corría y corría sin importar el riesgo de poder tener enfrente aquellas sombras que acabaron con su antigua vida.

Sabía que debía protegerse y sobre todo alzar aquella arma escondida entre la fría nieve que en su momento le pareció hermosa.

Taehyung lo seguía meticulosamente, sabía que debía cuidarlo y sobre todo entender, ¿por qué él era tan misterioso?

"Sigue el camino hacia el sur... - Pensó. - ¿qué es lo que está tramando?, piensa escapar..." - Salió de sus pensamientos y ya no estaba aquel hombre que por un momento protegía.

Jungkook llegó hacia aquella zona, puso sus rodillas en aquella fría nieve, quitando sus guantes y comenzar a escarbar y quitando todo lo que se cruce en su camino. - "Vamos aparece" - Pensó mientras sus manos comenzaban a ponerse frías y rojas.

Minutos pasaron hasta que el inmortal lo encontró gracias a aquel aroma que soltaba, mientras lo veía buscar algo entre la nieve..., no había luz de los rayos del sol, tampoco una linterna y mucho menos él tenía una para seguir buscando, Taehyung observaba todo con discreción.

El inmortal no dudó en ayudarlo y con un soplo en la palma de su mano derecha volaron cientos de luciérnagas hacia él, para que pueda encontrar lo que buscaba desde hace minutos, Jeon solamente asombrado sonrió levemente y comenzó a buscar rápidamente a pesar de que sus manos están heridas a causa del frío.

Lo que tanto anhelaba al fin lo pudo hallar, al fin pudo tenerlo estaba allí frente suyo. - "Una espada y huesos de dragón" .- Tomó la espada. - "¿Un hueso de dragón?"- Ladeo su cabeza. - ¿Y ahora cómo voy a reencarnar a un dragón? - Suspiro.

-No es cualquier dragón... - Apareció una segunda voz, provocando que Jeon se asustara y mirara hacia atrás.

-Taehyung...¡¿qué haces aquí?!

- ¿Yo? nada, solamente daba un paseo por aquí... - Sonrió. - y tú... - Observó el suelo. - tú ahora eres un niño explorador.

-No estoy con tus tonterías Kim, estoy completamente ocupado.

-Jeon, ¿qué vas a hacer con una espada? no creo que sepas utilizarla... - Sonrió.

El menor no dudó y apuntó al mayor, con determinación. - No sé si te haga daño pero estaría bien cortarte la lengua de una vez.

-Bueno al menos me quedó claro que si sabes utilizar la espada. - Sonrió y bajó lentamente aquella arma. - Bueno, llegando al tema del hueso de dragón, no es uno cualquiera...

-¿Uno cualquiera?

-Es un dragón legendario...- Sonrió. - mira su columna vertebral, los dragones de alto rango mueren como bestias, en cambio los comunes simplemente mueren como humanos. - Sonrió.

-Es lógico, pero no me has respondido una cosa Kim...

-¿Cual Jeon?

- ¿Por qué me seguiste?

-Los mortales como tú tienen la mayor probabilidad de morir por una sombra en poco tiempo y por un demonio imagínate... -Sonrió. - solamente te protejo.

-Bueno como podrás ver estoy de maravilla... - Sonrió. - entonces, puedes irte de aquí que tengo que sacar este muchachote...

-¡Espera! - Tomó el brazo de Jeon. - piensas enserio sacar todos, absolutamente todos los huesos del dragón...

-Sí, por qué no... -Sonrió. - no necesito tú ayuda.

-Entonces, profanaras la tumba de un dragón legendario que quién sabe cuánto tiempo te va a durar sacar de aquí y que quién sabe por cuánto tiempo estuvo enterrado... - Analizó mientras que Jeon asentía.- vaya si que no tienes moral ni respeto a un ser sagrado. - Río leve.

-No da gracia... - Rodó sus ojos. - solamente debo sacar al dragón y ya...

-Claro con un muerto poseído por un demonio que acabará todo el Palacio, te tomaras la meticulosa molestia en sacar todos los huesos de dragón.

En ese momento la tierra comenzó a temblar con brusquedad, haciendo que ambos tontos se abrazaran por asombro, una larga línea de luz desde el inicio de la médula del dragón comenzó a aparecer asustando a ambos.

-Eso... - Tartamudeo.

-Es el dragón Jeon...

La luz llegó hasta el final de un largo camino, abriendo así la tierra en dos y así observando como algo subió con fuerza hacia el cielo y otro destello más hizo que caiga hacia la tierra otra vez...

-¡Maldición! ahora resulta que no puedo ser un dragón...mi...mi cuerpo ahora es un simple mortal. - Comenzó a llorar.

-Él es el dragón legendario que me decías Kim...

-Bueno por su larga cola y sobre todo su columna pude analizar que sí...

-Pues tus análisis son tontos, no sirvieron de nada, mira...parece un dragón de bajo nivel.

Ambos comenzaron una vez más a discutir mientras que el dragón volvió a aparecer frente de ellos haciendo que ambos gritaron.

-¿Quién de ustedes despertó? - Preguntó aún con sus ojos llorosos. - ¡Hablen mortales!

-Qué feo insulto decirle a un inmortal que es mortal... - Se cruzó de brazos y negó con la cabeza.

- Fui yo quien te despertó... - Suspiro. - Vaya, cuando él me dijo que eras un dragón legendario pensé que tenías muchos años y...

-¿Y...?

-Y que serías un anciano, con varias arrugas y sobre todo serías canoso. - Sonrió nervioso.

-Eso siempre pasa por la mente de un mortal como tú. - Se cruzó de brazos. - Vaya veo que lograste que despierte... - Estiró y bostezo.

-¿Cual es el asombro?

-Que no todos los mortales pueden despertarme solamente aquellos que tengan razones para vengarse... - Sonrió. - Aver dime...

-¿Qué? - Ladeo la cabeza Jeon.

-Vamos dime, ¿por qué me despertaste?, no estoy aquí para juzgarte solamente quiero saber para ayudarte vamos puedes confiar en mí.

Jeon solamente lo observó en silencio, sus facciones parecían como la edad de él, pero claro a excepción que su cabello era blanca y de ojos verdes, y lo menos importante es alto, un aproximado de metro ochenta y cinco. - Eso luego te contaré y sobre todo en privado... -Observó a Kim. - ahora quiero que me ayudes en acabar con algo que salió de nuestras manos...

-Esperen... - Suspiro. -¿En qué período estamos?

-¿Eso importa? - Pregunto Jungkook intentando estar calmado.

-Claro es fácil para tí, ¡por qué no has sido fósil por más de quinientos años!

-Bien, fósil de dragón te diré en el período que estamos... - Suspiro. - estamos en el período "Dangun Wang Geom*"... - Se cruzó de brazos. - ¿contento?

-Ahora ya lo sé... - Sonrió. - dime ¿qué es lo que se te escapó de las manos?

- Un demonio... - agregó Taehyung con los brazos cruzados.

-¿Por un demonio? oye...esos ya no están en la tierra, al parecer los dos perdieron la cordura.

-Vaya tú nos dices locos cuando en realidad estoy empezando a creer que me equivoqué y que solamente eres un dragón común y peor que está perdido en la noción del tiempo. - Chocó el hombro de Jeon y mientras el de pelo blanco observaba al menor, este se dió cuenta que su mayor le giñaba el ojo para que le siguiera la corriente.

-¡Ah! sí, sí. - Observó a su mayor. - ¿Sabes dragón? todo de ser legendario fue una simple mentira tuya. - Terminando la oración con una sonrisa frente del místico ser.

-¡Ustedes...! - Comenzó a señalar a ambos hombres. - ¿cómo pueden dudar de la palabra de un sagrado dragón?

-Oye Jungkook, al parecer este dragón místico no nos quiere ayudar, entonces, ¿te parece ir y acabar con ese demonio nosotros?

- Claro...al final, no hay "nadie que quiera ayudarnos". - Dijo mientras daba pasos cortos hacia Palacio.

-¡Deténganse! - Jeon y Kim se detuvieron y observaron hacia atrás, como el místico ser, se acercaban a ellos.

-¿Sucedió algo? - Preguntaron al unísono mientras observaban al pobre Dragón.

-Esta bien los ayudaré, díganme a quién debemos de acabar...

Sonrisas contrarias parecieron mientras chocaban miradas, uno al otro.

Todo estaba listo para que aquel hombre que hizo tanto daño termine al fin su ciclo de vida.

-"Vaya...al parecer la actual ama de la montaña Han ya empezó a gobernar..."- Sonrió.

-"No causa gracia tus burlas, aunque sí ya empiezo a gobernar y desde hoy...- Sonrió. - pero no como tú, lo haré como un verdadero gobernador lo haría".

-"Piensas que es fácil... - Río. - no lo es niña..."

-"Nunca dije que fuera fácil, aunque tampoco dije que fuera imposible gobernar..."

-"Eres una simple mujer..."

-"No me subestimes, aunque en vez de estar tirando más veneno deberías empezar de rezar al cielo o al infierno para que no termines peor". - Sonrió la mujer al ver que su tío mostraba en su rostro horror y miedo, dejándolo solo con su pesada conciencia.

-"¡Déjame salir de aquí maldita mocosa!" - En aquel calabozo solamente se escuchaba el sonido de los zapatos alejándose de ella y los gritos que soltaba provocando un gran eco del hombre.

Nadie había pisado aquel lugar desde que aquel "Palacio" comenzaron a habitar discípulos e inmortales alejados de los mortales, a excepción de aquellos que trabajaban en aquel lugar, ellos eran vigilados detenidamente.

Allí estaba él a punto de perder la cordura ya que era lo único que le quedaba en ese instante, sabía que había perdido todo y a todos por sus acciones, pero estaba claro que no se arrepentía.

Estaba consciente de lo que hizo y para él estaba más que bien, estaba "perfecto"...

Llantos de aquel hombre por el desesperó de querer salir de allí y acabar con aquella "mocosa" que no pudo acabarla, después de ello su llanto se calmó y las risas de aquel hombre llenaron por completo a aquel lugar. 

-¡Listo! - Se acercó a su esposo dejando un beso en su mejilla al verlo dormido.

A veces al rey del Inframundo, se olvidaba que era uno cuando se trataba de dormir, eso lo tenía muy claro Jung Hoseok, pero disfrutaba verlo tan dormido parecía a una hermosa flor nocturna.

- Bien hecho... - Habló Min dormido y caído entre sus propios sueños.

Jung quería saber que pensaba y soñaba su esposo, dado que para él, Min, era alguien misterioso, alguien que no da mucha información, tal vez el misterio fue lo que lo enamoró por completo.

Muchas veces le preguntaba a su amante y esposo si en realidad soñaba, pero en reiteradas ocasiones decía que nunca soñaba o que jamás había tenido una pesadilla, solamente dormía y ya.

Pero sabía que él mentía,tal vez no recordaba del todo cuando dormía...

- Quiero que seas feliz también en tus sueños amor... - Sonrió y se sentó en el suelo dejando su espalda caer en el suelo dejando otro beso, pero, en los labios de su amante.

En silencio Taehyung caminaba tomando la delantera mientras se escondían de aquel demonio. Mientras que miraba de un lado a otro inspeccionando si aparecía corrieron hacia dónde podía haberse escondido todos, mientras que Jungkook tomaba la mano del dragón hasta llegar allí, pudieron observar como una gran mancha de sangre corría todo el suelo.

Un gran asombró fue ver que el "Señor del Palacio" en un charco de sangre, sus ojos estaban cerrados, a simple vista se podía saber que el cuerpo ya no tenía ninguna gota de vida.

El poseído solamente miró hacia atrás, no dudó más y soltó aquel cuerpo en agonía para correr hacia ellos, no dudaron y salieron de allí chocando entre ellos una que otra vez.

Una vez allí se escondieron y se ocultaron entre el jardín de flores rojas, justo como anterioridad estuvo Jungkook, un susto se llevaron cuando allí apareció Jin, Jinna, Namjoon y Ying, primo de la ama y dueña de la montaña Han.

-¿Están bien? - Preguntó Jin.

-Claro que estamos bien. - Sonrió Jungkook.

-¿Quién es él? - Preguntó Jinna mientras veía al dragón detenidamente.

- ¡Ah...! él es un... - Se rasco levemente la nuca Jeon intentando dar razones.

-Eso ahora no importa. -Intervino Taehyung. - Lo que importa ahora es acabar con ese demonio.

-Jin nos contaba sobre la probabilidad de que el inframundo esté buscando algo de aquí. - Contó Namjoon. - ¿Qué es lo que están buscando?

Jungkook solamente observó a Taehyung, intentando entender lo que buscaban. - Oh vamos eso no importa lo bueno que lo que están buscando es imposible encontrarlo. - agregó Jin.

-Tiene razón Jin, por ahora debemos de acabar con esa cosa. - Señaló Taehyung hacia el lado dónde podría estar el poseído.

-Bueno busquemos un plan para acabar con él.

- Buena idea Jungkook, ahora mismo debemos de... - Analizó Jinna hasta que se mantuvo pensando hasta unos segundos.

-¿Qué sucede? - Indagó Jin.

-Díganme algo, las otras dos visitas de Palacio, ¿estarán bien?

-Hablas de aquellas dos personas que vienen de dónde nació Jungkook. - preguntó Nam al referirse de Jimin y de Lee.

- Sí, de eso mismo hablaba. - Se miraron entre ellos. - Tal vez ellos sepan algo, o hasta incluso...

-No, no creo que ellos hayan sido. - Negó el menor del grupo.

-¿Por qué dices que no serían ellos Jungkook? - Indagó el inmortal., durante varios minutos todos se mantuvieron en silencio, por la manera que actuó y defendió a aquellos hombres.

- Pues...ellos...

- Vayamos a hablar tú y yo ahora, allí me explicaras todo. -Taehyung no dudó más y tomó la mano de Jungkook caminando más allá del bosque desapareciendo de la vista del grupo.

- ¿Tú crees que ellos sean los culpables de esto Jinna? - Preguntó Jin mientras se cruzaba de brazos.

- Bueno...tengo mis razones. - Suspiro.

-¿Cómo cuáles? 

Dos noches antes de que terminará el Palacio de cabeza, Jinna se encontraba caminando mientras llevaba la comida de las visitas, no obstante se detuvo detrás de la puerta.

- "Hemos estado aquí por días, hasta incluso empiezo a creer que fueron meses, ¿has pensado en algo?"

-"No, no lo he pensado, pero cualquier cosa debemos de aprovechar para cumplir con nuestra parte del pacto".

-"¡Ahh! jamás estuve de acuerdo con seguirle la corriente a aquel rey demonio". - Suspiro Lee.

- "Era eso o morir en manos de su esposo, yo ya no tengo nada que perder - Suspiro. - pero bueno, ya a veces ni sé por qué vivo". - Suspiro.

- "Por lo menos puedes vivir por mí". - Sonrió. -" A pesar de que no haya estado de acuerdo con esto creeme que siempre te apoyaré".

-"Solamente me apoyas por que me amas, pero sabes que..."

-"¡Shhh! - Colocó este en los labios. - me conformo con lo poco o mucho que puedas darme Jimin...- Acarició su mejilla en círculos. - sabes que disfrutó cualquier cosa que venga contigo". - Lentamente este se acercó a él para luego comenzar a besarlo con dulzura pero eso no duró mucho no hasta que Jimin tomó el control de sus labios aumentando la intensidad. 

-¿Hablas de que el hijo del rey Han y el hijo del general son amantes? - Pregunto Jin.

-No lo podría llamar amantes, de formas exactas...

-¿Por qué? - preguntó Namjoon.

- Por que dos personas cualesquiera podrían besarse sin problema, tal vez uno si tenga sentimientos y el otro no, o tal vez ninguno de los dos tenga sentimientos uno por el otro, sin ser amantes.

-Hablaron del Rey Demonio... - Intervino esta vez el dragón y todos lo observaron. - ¿qué tiene que ver el aquí?

-Bueno no dijeron su nombre del rey Demonio.

- Créeme no querrán saber su nombre... - Suspiro. - es un ser despreciable, es más piensa solamente en él mismo. - agregó Jin.

-Hablas como si lo conocieras bien Jin. - Comentó Jinna cruzándose de brazos.

-Sí, lo conozco muy bien y créeme que ese ser no merece nada de cariño y menos de piedad.

-Pero...también habló de su esposo. - Conjugó el dragón una vez más.

- Esposo... - Abrió sus ojos y sonrió. - vaya...se casó. - Río.

-Jin... - Nam tomó un hombro de Jin. - ¿estás bien?

-¡Claro que lo estoy! - Sonrió. - ¡Estoy de maravilla! - Jin solamente dejó de darle la espalda a su amigo y le sonrió con los ojos cristalinos.

Allí algo sintió romperse dentro de Namjoon, algo dentro de él, le hacía sentirse culpable, muy culpable, nunca había visto a Jin así, a excepción cuando solamente lloró frente de los rosales.

-Jin... - El mayor odiaba que lo vean llorar sobre todo ver que Namjoon lo viera en ese estado, algo dentro de él le decía: "corre lejos de él o será peor", aquellas palabras de su subconsciente le hizo caso y corrió sin miedo a lo más profundo del bosque hacia el arroyo del río. - Yo ahora vengo, iré a ver que no le pasé nada. - Solamente sonrió con simple tristeza y salió corriendo detrás de él.

Algo que Jinna le pareció raro era la actitud de Jin a tales palabras de aquel ser misterioso, sobre todo la forma en la que escapó de Namjoon y de cómo él fue detrás del dios. 

Taehyung siguió caminando hasta un acantilado desde donde se podían ver las estrellas, aparentemente la noche se negaba a querer irse.

- Ahora me debes una explicación... - Soltó la mano del menor y caminó hasta la orilla del acantilado mientras observaba las estrellas brillar.

-No te debo ninguna. - Negó con la cabeza. - No sé por qué me tienes tanta importancia.

- Solamente dime, ¿cómo conoces a Park Jimin y a Lee?

- ¡No entiendes que no te incumbe! - Taehyung solamente escuchó eso una vez más y se acercó al mortal tomando de sus brazos con leve fuerza.

-¡Deja de joderme con esas malditas palabras Jeon, tengo mis razones para que me expliques ahora dime, ¿cómo conoces a Park y a Lee?!

Jeon jamás había visto esta etapa de Kim, algo que provocó en él que tragara duro y suspire. - Está bien, te lo contaré...

- Bien habla. - Soltó a Jeon para luego mirarlo detenidamente.

-Jimin, Lee y yo éramos los mejores amigos desde que éramos niños. - Suspiro. - Cuando crecimos cada uno siguió su camino dentro del Reino, Lee como hijo de una concubina y del rey Han, Park como hijo del ex-general que pronto tomaría el puesto de su padre y yo como el humilde sirviente de la princesa.

-¿Han tenido una princesa? - Jeon asintió. - ¿Por qué lo ocultó?

-No sé con exactitud, la verdad jamás supe de razones exactas...- Suspiro. - mucho menos indagar los motivos. Lee y yo crecimos en el harén, claro que yo fuí criado por las concubinas y aprendí muchas cosas de ellas, mientras que Lee solamente creció como el segundo príncipe.

-Entonces...

- Nosotros dos fuimos educados juntos de la misma forma, los mismos maestros, el uso de armas, defensa...

-Con razón me sorprendió que sepas utilizar una espada. - Sonrió leve.

- Literal fuí el hermano que nunca tuvo, pero cuando conocimos a Jimin, comenzamos a pelear por cosas insignificantes...

- ¿Cómo cuáles?

- Nada sin sentido... -Negó. - a pesar de que ellos crecimos juntos aún no hasta que los deberes nos obligó a separarnos y algo cambió ya que...

-¿Qué?

- Con frecuencia veía a Jimin seguidamente, a pesar de que cuidaba a la princesa. - Suspiro. - Nos volvimos más cercanos y Jimin...me comenzó a gustar no de una forma amical más bien de otro sentido...

- ¿Y te sigue gustando?

- Todo acabó cuando me enteré que su padre provocó que el inframundo se apropie del mundo terrenal.

-¿El ex-general?

-Sí, él causó todo esto y también lo culpe sin saber de razones suyas... - Suspiro. - yo le quité la posibilidad de ver...

-No has respondido a mi pregunta Jeon, ¿sigues sintiendo sentimientos por él? - Ambas miradas chocaron una vez más.

-No, no lo amo. Solamente siento culpa por haberle hecho eso, ¿entiendes?

- Lo entiendo, pero Jeon debes de entender que no puedes ir defendiendo a las personas así por que así...

-Sé cómo es él, jamás haría tal atrocidad. Me niego a creer que él cometa tal semejante cosa así.

- ¿Qué te hace creer que no haría algo así? - Silencio hubo durante varios minutos. - Tal vez por lo que pasaste no te hace entender algunas cosas, pero entiende algo Jungkook...- Tomó la mano del menor. - el ser humano por naturaleza es egoísta, solamente piensa en su beneficio propio, en ellos mismos.

-Me niego...

- Jeon, todos llevamos caretas, son fases que cambia dependiendo con quien te rodees.

-¡Me niego Kim por que yo también soy un ser humano, no puedo aceptar que alguien que quise actúe de la forma más cruel y baja! - Lágrimas comenzaron a salir de los pequeños ojos del menor. - Tal vez tú soledad te hace ser así como el inmortal que eres, pero yo...yo no soy así.

- Pues si tanto lo defiendes...- Suspiro. - es por que has estado oculto en tú propia burbuja muchos años, y es porque no sabes quién es capaz de hacer cosas tan bajas.

-Me niego Kim, ¡no!, porque al final y al cabo yo también tendría una gran culpa después de todo.

-¿Culpa? Jeon no tienes culpa de todo de lo que este sucediendo...

-¡Claro que tengo culpa Taehyung! después de todo deje a Jimin ciego, ¿entiendes? ahora ya no puede ver, le quite eso, yo, yo fui. - Exclamó mientras que se daba pequeños golpes en el pecho.

-Lo que lo hace ciego después de todo no eres tú, es él, de lo contrario no actuaría así. - Tomó con fuerza los brazos de su menor.- Es ciego porque hay cosas que no quiere ver y que nunca quiso verlo, cosas que prefiere hacerse creer que son así cuando no lo son, ¿entiendes?

Silencio es lo se hizo presente en ese instante, muy dentro de Jeon algo le decía a que Kim tenía razón y era lógico, pues por más que él le haya quitado la visión, no podía hacerle entender y sobre todo que reflexione sobre sus acciones pero la culpa lo remordía la conciencia. De todos modos no hablo más de lo que debía, silencio cosas que no debía contar como por ejemplo..."la daga del tigre blanco". 

Jin solamente buscaba consuelo en el arroyo, para por lo menos allí mismo buscar algo de paz, se sentía más acabado, y no porque amaba a quien lo dejó con aquella maldita carta, aquel último recuerdo estaba más que maldito, porque después de todo los recuerdos jamás terminaron hecho polvo porque la herida estaba allí y dolía mucho, así hayan pasado más de quinientos años su dolor dolía...

-¡Jin! - Sus lágrimas cesaron y miro hacía donde lo llamaron y por una extraña razón, quien lo llamó veía a "Min Jiang-Woo", aquel ser que odia y ama con todas sus fuerzas a pesar de que ya esté haciendo su maldita vida con otra persona.

Porque algo le decía muy profundo de él que aquella carta, no era más que cobardía y escapar del supuesto amor que le tuvo, que jamás murió.

-Jin... - Namjoon corrió hacia él y tomó su fría mano. - no diré nada pero puedo escucharte... - Jin solamente regresó a la realidad con los ojos llorosos y bajó su mirada hacia aquella agua que corría sobre sus pies.

-Es mejor que me dejes solo... - Se soltó del agarré de la mano de Namjoon y desvío la mirada. - no me siento bien como para hablar con alguien y menos me escuchen.

-A pesar de que lo niegues es la verdad necesitas que alguien lo haga, ¿no lo crees? - Por extraños minutos hubo silencio entre ellos. - ¿Acaso no te cansa siempre escuchar a los demás?

-¿Cansarme de escuchar a los demás? Namjoon, ¿te estás escuchando? - Miró atentamente a los ojos del contrario. - Mírame, soy un dios, mi deber es escucharlos a pesar que los de allá arriba...- Señaló al cielo. - no lo hagan, pero yo sí quiero hacerlo.

-¿Pero has pensado una vez escucharte a ti mismo? - Otro silencio más apareció entre ambos. - Jin, siempre es lo mismo, escuchas y aparentas estar bien, pero sé que no es así por que... - Suspiro. - solamente quiero que te escuches a ti mismo.

-¡Hace mucho tiempo lo hice! - Soltó Jin. - Y no te imaginas cuanto me arrepiento de eso, pero, ¿qué puedo hacer? - Bajó su cabeza. - Por más que hayan pasado quinientos años o hasta más, mi dolor existe.

-Puedes contarme y tal vez podamos compartir aquel dolor que te hace sentirte así... - Y por una parte era cierto ambos lo compartían por más que uno de ellos no recuerde lo que sucedió hace mucho tiempo atrás.

-Pienso... - Inició Jin intentando respirar con tranquilidad. - que tal vez él esté con vida y que aquel rey demonio sea él. - Suspiro. - A veces siento que en realidad lo puedo ver por todas partes y él estará allí para atormentarme.

-¿Su relación fue mala?

Si Jin lo pensaba bien y recordaba cada segundo que pasaba junto a aquel ser, Min Jiang-Woo, en todo momento lo hizo feliz y mejor en toda circunstancia, ambos se amaban, ambos eran la "melodía" de uno del otro y eso significaba "eternidad", sus besos, caricias, sus hermosos ojos que eran hipnotizantes, y sobre todo esa hermosa voz que lo hacía único, pero no duró mucho...

-Jiang-Woo..., bueno nuestra relación fue muy linda. - Sonrió mirando a la nada. - Pero, aquello no duró para siempre Nam... - En ese instante su sonrisa desapareció, para luego observar al menor haciendo que ambas miradas choquen.

- ¿A qué te refieres con que no duró para siempre? - Ladeo su cabeza mientras observaba con detenimiento al mayor.

-¿Sabes qué es lo peor que odio en este mundo? - Miró a Nam mientras apretaba su mano en un puño. - Odió las mentiras y aquellas promesas tan falsas...

-¿Las mentiras y las promesas falsas?

- Sí, éso, lo odio porque tontamente creí en su palabra y ¿sabes qué es lo peor de todo esto? - Volvió a mirar al frente. - que ese maldito me escribió una estúpida carta con el fin de acabar conmigo...

Lágrimas caían lentamente en aquel pómulo y no, no eran las de Jin, eran de Namjoon y no sabía las razones pero cada palabra de su mayor lo mataba más lentamente.

- Lo peor de todo Namjoon, es que dice que eligió la cobardía... - Suspiro. - eligió "la muerte" aunque no creo ninguna maldita palabra de aquel papel a excepción de algo...

Un golpe más para Namjoon dentro de su ser sin saber que sucedía con exactitud qué era lo que le sucedía. - ¿Qué...qué es?

- Que yo era más que un maldito juego... - Namjoon bajó su cabeza mientras daba pequeños golpes en su pecho para controlarse y sobre todo calmar aquel "dolor". - Me usaron de juguete...- Río.

- Es... por eso que...eres castigado por ser un dios...en el mundo mortal... - Siguió tomando su mano contra su pecho. - Te castigaron...por amar...a...a un demonio que sobre todo uno que llevaba sobre su cabeza una corona. - Tomó por fin la mano de Jin y este solamente se asombró al ver tan mal a Namjoon. - Pero...nadie tiene culpa de amar, todos en ese momento somos inocentes por más que sean prohibidos por el cielo...- En un instante el cuerpo del menor cayó al suelo inconscientemente y que por suerte el dios lo logró salvar de algo peor contra una roca.

-¡Namjoon! Despierta... - Tocó con sutileza la frente del menor y este estaba con alta temperatura de fiebre. - mierda.

(5469 Palabras)

Maybe not in this life but in the next