Han pasado siete años desde la crisis más reciente de la Tierra; un evento aterrador llamado Cell Games. Los héroes más grandes de la Tierra se reunieron en un torneo a muerte que decidiría el destino de la Tierra al enfrentarse al monstruo Cell en combate. El planeta pudo vivir para ver otro día gracias al sacrificio del noble Son Goku, quien dio su vida para derrotar a Cell, y los esfuerzos combinados del joven Saiyan Son Gohan y el orgulloso Príncipe Saiyan Vegeta, quienes se aseguraron de que la criatura fuera destruido por completo.

A pesar de perder a su mayor héroe, la Tierra se encuentra en un estado de paz. Años después de la derrota de Cell, los terrícolas, ciegos ante los esfuerzos de los ingratos Z-Fighters, se divierten en paz, adorando a un nuevo héroe, Mr. Satan. A pesar de esto, la vida de las fuerzas especiales de la Tierra continúa, incluso sin Goku. Y comienza la mayor aventura de Gohan. ¿Qué sería eso?

Su primer día de escuela secundaria.

"¡Gohan, cariño, baja o llegarás tarde!" La voz sonora de Chi-Chi, la madre de Gohan y esposa de Goku, llegó desde la cocina mientras Gohan se ponía su nuevo uniforme de secundaria. Para ser honesto, no necesitaba que su madre le recordara ese día; para ser sincero, la idea de regresar a Orange Star City había mantenido a Gohan despierto toda la noche. Estaba emocionado e incluso bastante nervioso, ya que finalmente asistiría a una escuela real con gente real. No pudo evitar reírse ante lo absurdo de que el hombre que salvó al mundo estuviera nervioso por su primer día de clases.

"¡Estoy bajando, mamá!" Gohan llamó desde su habitación, agarrando su mochila mientras cerraba la puerta detrás de él, dirigiéndose a la cocina para despedirse de su madre. Para alguien que no había visto a la familia de Gohan desde los Juegos de Cell, si hubieran entrado a la cocina con él, habrían notado una nueva incorporación importante a la familia Son. Desde el fallecimiento de Goku, hace siete años en los Cell Games, Chi-Chi había dado a luz a su segundo hijo, un niño llamado Son Goten. Un vivo retrato de su padre, el niño era un niño enérgico que idolatraba a su hermano mayor.

"Muy bien, mamá, estoy a punto de salir", dijo Gohan, revolviendo alegremente el cabello de su hermano. "Si voy ahora, creo que llegaré a tiempo".

"Estoy muy orgullosa de ti, Gohan", dijo Chi-Chi, llorando ligeramente. "Tu primer día de escuela pública... No puedo decir que tu padre estaría orgulloso de la clase de hombre que era, pero aún desearía que estuviera aquí para ver esto".

Gohan no pudo evitar estar de acuerdo internamente en que a su padre no le impresionaría en lo más mínimo que asistiera a una escuela, ya que el hombre nunca había tenido un día de educación adecuada en su vida, pero en realidad no expresó esto. para no arruinar el buen humor de su madre.

"Aquí tienes Gohan", Chi-Chi tomó una pequeña caja bentō del mostrador y se la entregó a Gohan. "¡Tu almuerzo! Que tengas un excelente primer día, ¿de acuerdo?"

"¡Gracias mamá!" Gohan aceptó felizmente el bentō; Si él y su padre tuvieran alguna similitud, sería el amor de los Saiyajin por la comida. Una parte de él quería comérselo ahora mismo, pero pensó que sería mejor guardarlo hasta llegar a la escuela.

"Gohan, ¿¡puedo ir contigo!?" Preguntó Goten con entusiasmo, corriendo hacia su hermano. A Goten le entristeció ver que Gohan tuvo que irse; En realidad, nunca había estado lejos de Gohan desde que nació.

"Lo siento niño", Gohan se arrodilló frente a Goten, revolviendo el cabello del niño nuevamente. "Tienes que ser un poco mayor antes de poder ir a mi escuela. ¡No te preocupes, volveré pronto, lo prometo!" Al darse cuenta de que ya no podía perder el tiempo, Gohan se levantó de un salto y salió corriendo por la puerta mientras Goten lo miraba enojado.

"¡Kinto'un!" Gohan gritó al cielo, saltando en el aire, sólo para ser atrapado por una nube dorada voladora. Sentada con las piernas cruzadas, la nube se disparó directamente en el aire, dirigiéndose hacia Ciudad Satán. Lo último que Gohan escuchó de su madre antes de que su casa estuviera fuera de su alcance auditivo fue "¡Cuidado con los aviones, querido!"

Volando por el cielo a 643 km/h, Kinto'un atravesó el bosque, dirigiéndose directamente a Ciudad Satán. Mientras se sentaba en su mullida percha, Gohan sólo podía pensar en cómo sería su escuela. No había estado en esta ciudad en años, ciertamente no tratando de hacerse pasar por un humano normal. Sólo pensar en eso era ridículo. Después de media hora, Gohan vio la ciudad aparecer ante su vista. Era una visión nostálgica, la misma visión que había visto cuando la visitó hace siete años.

"En las afueras de la ciudad... debería bajarme ahora", se levantó, saltando de la nube voladora, que partió en otra dirección. "¡Gracias por el viaje, Kinto'un!" Gohan respondió, saludándolo. "¡Recógeme para llevarme a casa!" Aterrizando limpiamente en el suelo, Gohan se enfrentó a un gran cartel, adornado con la cara del Sr. Satán. En el cartel estaba estampado, en letras negritas, CIUDAD DE SATANÁS.

El híbrido se rió ante esto. " Oh, papá. Si tan solo estuvieras aquí. Te encantaría ver esto. El mundo todavía cree que el Sr. Satán los salvó a todos de Cell. Incluso le pusieron su nombre a una ciudad ", se llevó un dedo a la barbilla pensativamente. Se sorprendió al ver que esto no le molestaba, a pesar de que su madre despreciaba al Sr. Satán por robar lo que ella consideraba el crédito de Gohan. " Eso probablemente sea lo mejor. Gohan City no suena igual ". El niño salió corriendo a una velocidad ligera, tratando de mantener una velocidad humana. Su madre y él coincidieron en una cosa: ocultar sus poderes al público era lo mejor. Sin embargo, mientras miraba su reloj, se dio cuenta de que realmente se estaba quedando sin tiempo.

"Es posible que me haya quedado demasiado tiempo en casa", pensó el niño, doblando la manga sobre su reloj de pulsera digital. Deteniéndose, miró alrededor de las esquinas. La calle estaba tranquila, sin nadie alrededor para verlo. "Está bien... no hay nadie alrededor. ¡Empujemos!" El niño arrancó por la acera, manteniendo sus pasos ligeros para evitar aplastar el suelo, como si se estuviera deslizando, pero moviéndose a una velocidad que pasaba por delante de cualquier automóvil, lo que provocó que el conductor y su esposa se detuvieran patinando, volviendo a mirar. asegurarse de que sus ojos no les hubieran jugado una mala pasada.

"¡Excelente!" Gohan pensó en voz alta, zumbando por la acera vacía. "A este ritmo, podría llegar con unos minutos de sobra". Un sonido, sin embargo, rápidamente captó los sensibles oídos Saiyajin de Gohan, un sonido que le dijo exactamente por qué este lado de la calle estaba tan vacío como estaba.

Tiroteo.

"Ahora no...!" Gohan apretó los dientes; Incluso frente a la opción de intervenir, o llegar a clase a tiempo, Gohan ya sabía qué decisión tomaría, y rápidamente se dirigió hacia el sonido de las armas. La escena, según los estándares humanos, ya era horrible; Era un tiroteo frente al banco Satan City, varios policías se escondían detrás de sus autos, todos acribillados a balazos, en un intento desesperado por evitar el uso de armas de fuego por parte de los delincuentes. Para horror de Gohan, pudo sentir señales de ki muy débiles dentro del banco, desapareciendo rápidamente. La gente estaba muriendo.

"No otra vez...!" Gohan gimió exasperado. "Para una ciudad donde vive el héroe, seguro que tiene una cantidad excesiva de criminalidad". Agachándose detrás del banco, Gohan dio otra mirada a su alrededor, antes de esconder su mochila en un arbusto. "No quiero que nadie sepa que soy yo, así que supongo que será mejor..." En un instante, Gohan se había transformado en un Super Saiyan. Habiendo dominado desde hacía mucho tiempo la forma bajo el régimen de entrenamiento no tan extenuante de su padre de "pasar una semana entera como un Super Saiyan", la transformación era ahora una segunda naturaleza para él. Gohan casi se sintió relajado cuando la reconfortante calidez del estado de Super Saiyan de pleno poder se extendió por todo su cuerpo; fue como entrar en una sauna.

"¡Intentad llevarnos, cerdos!" Uno de los ladrones enmascarados gritó y disparó una ráfaga de balas hacia los policías atemorizados. Las balas perforaron los costados de los autos y atravesaron los cristales de las ventanas, rompiendo el vidrio y provocando pánico en la multitud. Gohan saltó hábilmente en el aire y rápidamente despachó a dos de los criminales con una rápida patada en la barbilla y un fuerte golpe en la parte posterior de la cabeza, causando que ambos colapsaran en el suelo cuando Gohan aterrizó en la parte trasera de su camioneta. camión.

"¡Mirar!" Un anciano salió de su escondite detrás de un edificio, se quitó el polvo del traje y se acomodó las gafas. "¡Es él, todos! ¡El Guerrero Dorado!"

Al escuchar este nombre, algunos otros individuos encogidos de miedo salieron de sus escondites.

"¿¡El Guerrero Dorado ha vuelto!?"

"¿¡Realmente ha vuelto!? ¡Pero ha pasado un mes desde la última vez que llegó!"

"¡Dale un golpe, Guerrero Dorado!"

Y luego estaba esta pequeña situación. Mientras el mundo permanecía felizmente ignorante de la derrota de Cell por parte de Gohan, Satan City conocía a Gohan como un héroe a través del nombre de "Guerrero Dorado", un superhumano que aparecía ocasionalmente para luchar contra el crimen en Satan City. Para ser honesto, no estaba muy seguro de cómo se sentía acerca de este tipo de atención. Era una de las razones por las que se alegraba de que el Sr. Satán disfrutara acaparando la atención.

"¡Pequeña mierda! ¿¡QUIÉN DEMONIOS ERES!?" El criminal restante, presa del pánico, apuntó su arma directamente a Gohan y abrió fuego.

En un abrir y cerrar de ojos, el adolescente agarró todas y cada una de las balas del aire, aplastándolas en su palma. Extendiendo su mano para que el criminal la viera, Gohan dejó que las balas aplastadas cayeran directamente al suelo. Mientras el criminal retrocedía horrorizado, sin palabras ante esta demostración de habilidad sobrehumana, Gohan saltó en el aire, golpeando su pie en la cara del hombre con una patada lateral, enviándolo a toda velocidad hacia su espalda, el niño aterrizó con ambos pies sobre el cemento.

"¡E-es un monstruo! ¡Salgamos de aquí!" Los dos criminales que Gohan había sometido no hace un minuto estaban regresando a su camioneta, que cobró vida con un rugido cuando pusieron la llave en el encendido. Poniendo el camión en marcha y pisando el acelerador, los criminales intentaron frenéticamente escapar de la justicia que Gohan estaba impartiendo.

Gohan se giró, levantándose en toda su altura mientras mantenía el camión bajo sus ojos vigilantes. Permaneciendo absolutamente quietos, casi parecía que los criminales iban a escapar, hasta que Gohan levantó la mano y apuntó directamente al vehículo que escapaba.

"¡JA!"

Con un poderoso grito, Gohan soltó un kiai , una fuerza poderosa e invisible que se disparó hacia adelante, volcando el camión, el vehículo patinando por la calle, abriendo las puertas, pero la fuerza de la colisión apretujó a los criminales dentro.

"¿Q-quién era ese tipo...?" Uno de los delincuentes gimió y se metió en el asiento de su propio coche. Gohan, mientras tanto, corrió de regreso a donde estaba escondida su mochila mientras todos estaban distraídos, volviendo a su forma normal. Al salir y ver a una fuerza policial desconcertada, un olor extraño llegó a su nariz. Picante, como la canela, le pone los pelos de punta y, peor aún, le produce un olor familiar.

"¡Eh, tú!" Una voz aguda llegó a su oído, procedente de detrás de él. Casi saltando en el aire, Gohan se giró, encontrándose nerviosamente cara a cara con una chica de aproximadamente la misma edad que él, con coletas de color negro oscuro, piel pálida y penetrantes ojos azules que combinaban con su expresión de enojo. También vestía una camiseta blanca con pantalones cortos de motociclista negros y su mirada estaba fijada fijamente en Gohan. Cuando volvió a hablar, fue tan brusco como antes y sonaba tan enojada como parecía. "¡¿Quien hizo eso?!" Señaló con su mano enguantada en dirección a los restos causados ​​por el 'Guerrero Dorado'. "Eso no parece algo que la policía lograría".

"Um... no lo sé..." Gohan mintió rápidamente, retrocediendo tan lentamente como pudo, ahora que su atención parecía centrada en la escena del crimen. "N-no lo vi..."

La niña se golpeó la palma con el puño y rechinó los dientes. "¡Y después de que vine corriendo! ¡ Debería haber sido yo quien los detuviera!" Ante esto, Gohan rápidamente comenzó a escabullirse de la violenta chica, ansioso por poner tanto espacio como pudiera entre las mentes inquisitivas y él mismo.

"¡Oh! ¡Señorita Videl!" Uno de los ciudadanos que había visto a Gohan despachar a los criminales corrió hacia la chica, ansioso por contarle lo que había visto. "¡Me preguntaba cuándo aparecerías! ¡Lo vi todo! ¡Era el Guerrero Dorado!"

Videl dejó escapar un suspiro exasperado. "¿El Guerrero Dorado? ¿ Otra vez ? ¡Esta ya es la tercera vez!"

"¡Fue increíble!" El viejo ya estaba delirando a estas alturas. "¡Era tan rápido y poderoso! Manejó a los ladrones con tanta facilidad... y volcó el auto de fuga con solo... un grito..." El anciano se calló, dándose cuenta de lo ridículo que sonaba, a pesar de cada palabra. siendo verdad. "De hecho, ¿no es amigo tuyo? Lleva la misma placa que tú, así que supongo que debe ir a la escuela secundaria Orange Star". El hombre señaló la insignia en la camisa de Videl, un círculo blanco con una estrella naranja, que tenía una gran 'S' en su interior.

"¿¡Eh!?" Videl quedó desconcertada por esta pequeña revelación. "Todos los estudiantes de la escuela usan esta insignia. ¿Podría realmente haber un estudiante así? ¿Alguien con cabello dorado?"

Gohan, lejos del alcance del oído de esta pequeña conversación, sólo había oído el nombre de la chica antes de huir. ¿Videl? Ese nombre le sonaba tan familiar... ¿Había conocido antes a esa chica molesta?

Escuela secundaria Orange Star - Aula 3B

El sonido de la charla llenó el aula abarrotada. Los estudiantes hablan sobre la tarea que deberían haber hecho pero no lo hicieron, si realmente habrían conseguido un maestro sustituto o no, esquivando bolas de papel arrugadas lanzadas en su dirección, o algunos simplemente mirando el reloj mientras marcaba las 8: 00 a.m. Los futuros líderes de la sociedad en su máxima expresión.

Una chica sentada cerca del extremo derecho de la tercera fila del salón de clases, era una chica con cabello rubio corto, ojos azules brillantes, vestía una blusa verde a rayas y jeans, con una insignia similar a la de Videl y Gohan posada en ella. torso de la camisa. Ajena a la charla a su alrededor, sus pensamientos vagaban hacia las recientes noticias del regreso del Guerrero Dorado a Ciudad Satán. " Un luchador dorado... " Masticó la punta de su bolígrafo, perdida en sus propios pensamientos. " Igual que esos luchadores de los vídeos de Cell Game...y igual que él. Pero no puede ser...¿o sí? "

"Hola Sharpener", la voz aguda de Videl sacó a la chica de su confusión. "Dime; ¿eres tú el Guerrero Dorado?"

"Oh, por favor", un chico con cabello rubio pálido hasta la espalda, que parecía más un adulto que un adolescente, se burló de la idea. "Como si tuviera tiempo para correr por la ciudad jugando a ser 'héroe'". Apartó su cabello rubio de sus ojos, como si tratara de impresionar a Videl con el movimiento. "¿Cómo podría? Tuve práctica de boxeo esta mañana".

" Pero si es él... " La rubia tuvo un repentino golpe de genialidad. Dirigiéndose a su mejor amiga, le descartó casualmente una idea que seguramente sería rechazada. "Oye Videl, ¿alguna vez pensaste que este 'Guerrero Dorado' podría ser más fuerte que tu papá?"

"¿Más fuerte que el papá de Videl?" Uno de los chicos de la fila delante de ellos, un chico con gafas, pelo rojo y pecas, se rió disimuladamente. "Vamos, el Sr. Satán es el hombre más fuerte del planeta. ¡Probablemente podría tomar a este Guerrero Dorado con ambas manos detrás de la espalda!"

"Si tú lo dices..." Murmuró la rubia, su atención ahora captada por el sonido de un carraspeo.

Su maestro de aula, el Sr. Fahcolty, entró al salón de clases. Era anciano, tenía el pelo de un blanco brillante con una entrada cada vez más reciente y un espeso bigote blanco. Ajustándose los gruesos anteojos que adornaban su rostro, se giró para hablarle a la clase en general. "Saludos, mis jóvenes... eruditos..." Repasó con cuidado esa última palabra; Por más ruidosa que fuera esta clase, apenas merecían que se les aplicara el término "estudiante", y mucho menos un título más estimado como "erudito". "Un estudiante transferido ha decidido honrar nuestra escuela con su presencia, y este joven realmente sabe leer".

Algunas personas se estremecieron ante eso; era muy propio del Sr. Fahcolty atacar a la clase, pero ¿quién podría culparlo? Incluso con Videl, que no era exactamente poco inteligente, la clase 3B tenía el promedio más bajo en la Escuela Secundaria Orange Star.

"Hijo, puedes entrar", llamó el Sr. Fahcolty afuera de la puerta, y un joven entró en la habitación, mirando alrededor del salón de clases en silencio. "Vamos, preséntate."

"H-hola..." El niño miró nerviosamente alrededor del salón de clases, tratando de asimilar todo. "Mi nombre es Son Gohan. ¡Es un placer conocerlos a todos!"

"¿ Son Gohan ?" La chica rubia conocía ese nombre; De hecho, lo sabía muy bien, a pesar de que solo había conocido a la persona a la que pertenecía el nombre por un día, hace siete años. "¡ Lo sabía! ¡Tiene que ser él! Esa cara... y ese nombre... "

"Son Gohan ha demostrado ser un estudiante excepcional, obteniendo puntajes perfectos en cada uno de sus exámenes de ingreso: inglés, química, matemáticas", el Sr. Fahcolty le lanzó a Sharpener una mirada severa por encima del borde de sus gafas. " Varios de ustedes harían bien en aprender del ejemplo del joven Gohan."

"¡Ejemplo esto!" Un estudiante en el fondo del salón de clases emitió un silbido estridente y agudo, lo que provocó que varios otros estudiantes se rieran en reacción.

"¡Todos ustedes, cállense!" El Sr. Fahcolty gritó por encima del alboroto de los estudiantes. "¡Cada uno de ustedes, niños, son una vergüenza para la escuela pública!" Se frotó el puente de la nariz y se sentó en el escritorio del profesor al frente del salón de clases, murmurando algo sobre una transferencia. "Gohan, puedes tomar cualquier asiento libre que desees."

"¡Oh esta bien!" Gohan miró a su alrededor, escaneando la habitación en busca de un asiento que pareciera cómodo.

"¡Oye, chico nuevo!" La chica rubia se levantó y saludó en dirección a Gohan. "¡Ven aquí, el asiento de al lado está libre!" Hizo un gesto hacia el asiento de madera vacío en el borde de la fila junto a ella.

"¡Gracias!" Gohan rápidamente se dirigió al asiento de la tercera fila, tomando su lugar al lado de la chica rubia, quien le estaba dando una mirada escrutadora.

"Encantado de conocerte, Gohan", la chica habló con una voz plateada que hizo sonar una campana familiar en el oído de Gohan. Recién se le ocurrió ahora que se había sentado, pero entre todos los humanos presentes, esta chica tenía el olor más fuerte, y parecía una que había conocido antes. Si bien los aromas artificiales del champú y el acondicionador estaban presentes, el aroma de la niña era naturalmente dulce, incluso atractivo. "Soy Erasa. La persona de aspecto duro a mi lado es mi amiga, Videl". Señaló con el pulgar a una chica de penetrantes ojos azules y cabello de ébano, una chica que parecía estar analizando intensamente a Gohan.

La chica que había conocido delante del banco esa misma mañana.

" Supongo que mi nombre no me suena en absoluto ", pensó Erasa, con sus brillantes ojos azules fijos en Gohan. " Tendré que tomar más... medidas directas, cuando termine la clase ". Con la esperanza de incitar a Gohan a conversar, continuó: "Nunca adivinarás quién es ella, ¿verdad? Esta chica es la hija del Sr. Satán".

"¿ El Sr. Satán?" Exclamó Gohan, sorprendido. "Eso debe ser interesante, ser hija de una celebridad y todo eso".

"Pensé que te sorprenderías." Erasa se rió entre dientes ante la reacción de Gohan; Él era más divertido que nunca, notó. "Él fue el hombre que derrotó a Cell, o eso dicen. Es por eso que le pusieron a la ciudad su nombre".

"No digas..." Gohan se aseguró de evitar ese tema. No hay que tener en cuenta los gustos, ¿verdad?

"Espera... ¡te conozco!" Videl miró hacia Gohan desde el lado de Erasa. "¡Te vi en el banco esta mañana!"

"Sí, ese era yo..." respondió Gohan lentamente. Esta chica... ¿tenía algo contra él? " Nunca he conocido a alguien tan persistente y contundente... aparte de mi madre... "

"Oh, el banco, ¿verdad?" Erasa entrometió, siempre curiosa en este punto. "¿No era ahí donde estaba el Guerrero Dorado ?" Ella enfatizó el título, mirando directamente a Gohan.

"¿El Guerrero... Dorado?" Gohan repitió la palabra como un loro, confundido. "¿Es otra celebridad?"

"¿No lo sabes?" Erasa levantó una ceja en dirección a Gohan. "El Guerrero Dorado es el superhéroe local de la ciudad. Dicen que es un sobrehumano con cabello dorado y brillante y superfuerza. Ya se ha hecho un nombre como un silencioso impartidor de justicia". Tanto Erasa como Videl estaban mirando en dirección a Gohan ante esto; Videl todavía estaba analizando al chico, pero la mirada de Erasa era diferente. Era una mirada de conocimiento.

"¡ Están hablando de mí ...! " Gohan intentó desaparecer de la vista ante la mención de sus hazañas. " Las dos veces que vine aquí para inscribirme en la escuela... ¡y el robo al banco esta mañana! "

"Ahora que lo pienso..." Videl le lanzó a Gohan una mirada penetrante. "Escuché que el Guerrero Dorado vestía una camisa blanca, un chaleco negro, pantalones caqui y la insignia de nuestra escuela. Es curioso... eso suena igual a lo que estás usando".

"¡ E-esta chica...!" Gohan mostró una mirada de pánico breve, y podría haber jurado que vio una sonrisa deslizarse por el rostro de Erasa.

"¿Podrías mirar eso?" Erasa dijo con voz cantarina. "Gohan, tú y el Guerrero Dorado tenéis el mismo sentido de la moda".

"S-sí..." El adolescente híbrido respondió débilmente. "¿Cuáles son las probabilidades?"

"¿ Cuáles son las probabilidades en realidad? " Pensó la chica rubia.

"¡Vamos, Videl!" —argumentó Sharpener. "Mira a este niño. ¿Parece algún tipo de luchador? Además, su cabello es negro como boca de lobo, no rubio".

"¡Cállate todos!" El Sr. Fahcolty gritó desde frente al pizarrón.

Campo de educación física de la escuela secundaria Orange Star

Después de las clases bajo techo, los estudiantes salieron al campo de Educación Física. Gohan no estaba muy seguro de cómo se sentía acerca de esto. Por un lado, simplemente salir del aula y salir al aire libre fue un alivio. A estas alturas, todos habían dejado de chismorrear sobre el Guerrero Dorado y estaban atrapados en sus propias conversaciones. Por otro lado, la educación física era lo que Gohan temía.

"Hoy", el entrenador, un hombre de aspecto corpulento con cabello negro muy corto y un espeso bigote del mismo color, se paró frente a la clase, "jugaremos un partido de béisbol. Todos, vayan y elijan sus equipos. "

"¿Eres bueno en el béisbol?" Sharpener fue el primero en enfrentarse a Gohan antes de que alguien pudiera comenzar a seleccionar a sus compañeros de equipo.

"Bueno, nunca he jugado", admitió Gohan, "pero he leído varios libros sobre ello, así que creo que entiendo bien las reglas".

"Nunca jugué béisbol, dice", Sharpener dejó escapar un suspiro exasperado, "realmente debes ser de los suburbios".

"¿En qué equipo lo pondremos entonces?" Preguntó Videl, sonando ligeramente molesta. Ella y Sharpener estaban en equipos opuestos, y no tenía ganas de estar atrapada con el chico nuevo que no sabía nada sobre cómo jugar.

"¡Está en nuestro equipo, por supuesto!" Insistió Erasa, sorprendiendo a los tres a su lado. Ella tiró de la manga de Gohan, acercándolo un poco más. "No te preocupes Videl, estoy seguro de que Gohan puede manejar algo como el béisbol. Todo lo que necesitas hacer es observar lo que puede hacer".

"Estas seguro acerca de esto...?" La pelinegra preguntó con incertidumbre. "No parece que sea capaz de hacer nada en absoluto..."

"Créeme, él puede. ¿No tengo razón, Gohan?" Erasa dijo intencionadamente, acercándose a Gohan y guiñándole un ojo. Nervioso, el niño asintió, confundido en cuanto a por qué Erasa depositaría tanta confianza en él, aunque tenía que admitir que sus propias habilidades físicas eran probablemente las mejores de todos los presentes.

"Supongo que estamos atrapados contigo", concedió Videl de mala gana. "Ve al jardín derecho. Sabes dónde está eso, ¿verdad?"

"Sí, lo sé", Gohan se puso su gorra de béisbol, agarró el guante y se dirigió al lado exterior del campo. " Necesito parecer un mal jugador ", pensó Gohan, a los pocos minutos de empezar el juego, con el chasquido del bate de béisbol sonando en sus oídos. " Mamá y Bulma me dijeron que si el público en general supiera lo que puedo hacer, causaría mucho alboroto. Seguro que puede ser difícil vivir con los humanos... " Perdido en sus propios pensamientos, Gohan no se dio cuenta. que Erasa lo estaba observando atentamente.

Aclarándose la garganta, Sharpener se acercó a batear y sus compañeros de equipo le pidieron que conectara un jonrón. Sharpener era simplemente un estudiante atlético polifacético; el boxeo era sólo su preferencia.

"Je je..." Videl se rió entre dientes, parándose en el montículo del lanzador, preparándose para lanzar la pelota. "¡No te lo voy a poner fácil!" Poniendo toda su fuerza detrás, Videl lanzó una bola rápida, demostrando ser una lanzadora poderosa. Con facilidad, Sharpener tomó represalias, balanceando el bate para enfrentar la pelota que se aproximaba. ¡ Con un fuerte KLANG! , la pelota salió disparada por el aire.

"Vaya, ¿¡viste ese golpe!?" Uno de los estudiantes exclamó desde el margen.

Tan pronto como Sharpener comenzó a correr, toda la clase se quedó sin aliento en shock. Reaccionando con rápidos reflejos, Gohan saltó en el aire, atrapando la pelota con facilidad. Flotando casualmente, felizmente inconsciente de las miradas sorprendidas de su clase, el adolescente Saiyajin analizó el campo. " El corredor en tercera abandonó la base... ¡eso significa que si tiro a tercera, puedo sacarlo! " Agarrando la pelota, el niño trató desesperadamente de controlar su fuerza. "Está bien ahora..." Pensó en voz alta para sí mismo. "Con firmeza... agradable y lento..." Tan suavemente como pudo, Gohan lanzó la pelota hacia el base en tercera.

"¡Espera, espera, espera, espera!" El pobre estudiante entró en pánico cuando la pelota lo impactó con la fuerza de un poderoso puñetazo; más fuerte que cualquier pelota que Videl hubiera lanzado. Colocando su mano desnuda detrás del guante, el base trató de absorber el impacto cuando la pelota que chocó lo levantó ligeramente, arrojándolo nuevamente al suelo y fuera de su base. En el guante, la pelota giraba en espiral hasta que se detenía, humeando ligeramente por la fricción.

"Uh... ¿está fuera?" El chico del jardín izquierdo gritó con incertidumbre.

Mientras Gohan descendía, fue recibido por los rostros sorprendidos de sus compañeros de clase. Cubriéndose la cara con el ala de su sombrero, intentó pasar sin mirarlos a los ojos. " Supongo que fue un poco excesivo... "

La única persona en la clase que no pareció sorprendida por esto fue Erasa, quien estaba mirando a Gohan con una expresión de satisfacción en su rostro. " ¡ Ese salto fue tan rápido como cuando me salvó del coche! ", pensó, totalmente fuera de sí. " ¡ Eres tú, Gohan! "

"Oye, chico..." El entrenador le lanzó a Gohan una mirada perpleja. "¿Acabas de... cómo saltaste 9 metros en el aire?"

"¡Fue un accidente!" Gohan explicó rápidamente, esquivando al entrenador en su camino hacia la banca. "¡Así es, sólo un accidente!" Naturalmente, nadie se creyó esa excusa, pero no insistieron más en el asunto. Sin embargo, tan pronto como Gohan se sentó, escuchó: "¡Batter up!", y recordó que era su turno de batear. Recogiendo el bate de metal, Gohan se dirigió hacia la caja de bateo.

"Me pregunto si el chico nuevo se balancea tan fuerte como lanza..." murmuró un compañero de clase de Gohan al margen.

"¿Eres zurdo, chico?" El entrenador miró a Gohan, desconcertado, mientras el chico adoptaba una postura de poder en la caja de bateo zurdo.

"¿No puedo hacerlo de esta manera?" Preguntó Gohan, mirando a su entrenador, tan confundido como el hombre mismo.

"Puedes, pero tu agarre es incorrecto". El hombre continuó.

"¿Eh? ¿Agarre?" Gohan repitió desconcertado.

"... ¿Por qué no te dejamos probarlo y ver cómo va?" El entrenador aceptó, ya que estaba al límite de esta línea de conversación.

Sharpener tomó su lugar en el montículo del lanzador, sonriendo mientras observaba la forma inexperta de Gohan tratando de descubrir lo que se suponía que debía hacer. "Estúpido paleto... ¿robarme mi jonrón? ¿Por qué no te doy un buen susto?"

" Míralo... " pensó Gohan para sí mismo. " Todo el mundo ya está nervioso a mi alrededor... Será mejor que no batee. "

"¡ Aquí voy! ¡Mejor salta hacia la luna, niño, o estás muerto! " Sharpener lanzó la pelota con todas sus fuerzas, enviando una bola rápida que rivalizaba con la de Videl y se dirigió hacia Gohan, quien simplemente se quedó allí, esperando. En cuestión de segundos, la pelota chocó con toda su fuerza en la cara de Gohan, derribando el sombrero del niño y provocando que casi todos los presentes reaccionaran con asombro e incredulidad.

El propio Sharpener sólo pudo quedarse allí mientras su mandíbula casi golpea el suelo. "¡Ese... idiota! ¿¡Por qué no te apartaste del camino!?"

Ajeno a las miradas sorprendidas de casi todos, Gohan se enderezó y se volvió hacia el entrenador. "Oye entrenador, ese es un 'bateador de hit', ¿verdad?"

"S-sí..." El hombre aturdido apenas podía hablar cuando Gohan arrojó el bate, completamente satisfecho consigo mismo.

"¡ Eso funcionó de maravilla! " pensó Gohan, corriendo hacia la primera base. " ¡ Llegué a la base y no tuve que hacer nada sobrehumano! "

Temblando, Sharpener sólo pudo mirar a Gohan con sorpresa. "Solo... ¿qué diablos es este tipo?"

" Ya no falta mucho ", pensó Erasa, observando la progresión de Gohan fuera de la caja de bateo.

Escuela secundaria Orange Star - Vestíbulo de casilleros, cerca de la salida

Cuando sonó la última campana y el sol empezaba a ponerse, todas las aulas empezaban a salir. Gohan, ansioso por llegar a casa, ya estaba en su casillero antes de que la mayoría de los otros estudiantes llenaran el pasillo con charlas de chismes. Tomando todos los libros de texto que necesitaría para las tareas de ese día, cerró el casillero, justo a tiempo para escuchar a Sharpener llamar su atención.

"Gohan, ¿verdad? ¿Ya pensaste en unirte a algún club?" Sharpener fue directo al grano.

"En realidad, no lo he pensado..." Gohan sabía que los clubes eran una gran parte de la vida en la escuela secundaria, pero no había considerado unirse a ningún club cuando se inscribió en la escuela. Dado que su madre pensaba que era mejor que mantuviera un perfil bajo, asistir a la escuela e irse rápidamente era el mejor plan de acción.

"¡Entonces sal a boxear!" Sugirió Sharpener, dándole a Gohan la primera sonrisa genuina que había visto en el niño durante todo el día en la escuela. "Eres mucho más fuerte de lo que te creía; ¡serías un gran luchador, con el entrenamiento adecuado!"

Haciendo todo lo posible por no reírse de la ironía de esta declaración, Gohan sacudió la cabeza. "Um... en realidad no creo que pueda salir a ningún club... desde..."

"¡Su viaje hacia y desde la escuela toma una eternidad, Sharpener!" Una voz plateada, junto con el familiar y dulce aroma de Erasa llamó la atención de Gohan una vez más; parecía como si ella hubiera venido a rescatarlo de esta conversación, para su alivio. No había tenido ninguna excusa preparada para negarse. "Vive en el pueblo del Distrito Este 439. Probablemente llegará tarde simplemente perdiendo el tiempo hablando".

"Justo como pensaba, locos," Sharpener pasó junto a ellos dos, saludando con la mano. "Muy bien, ¡nos vemos mañana! ¡Consideren el club de boxeo, Gohan!"

"Gracias por entrar así...Erasa, ¿verdad?" Gohan gruñó, muy aliviado de ver a Sharpener irse. "Realmente no tenía una excusa preparada para rechazar su oferta..."

"Oh, no te preocupes por eso", Erasa se rió ante la inocencia de Gohan. "Nunca has sido bueno mintiendo".

"¿Qué?" Gohan parpadeó rápidamente, confundido ante esto. Ella hablaba como si lo conociera. Para ser honesto, su olor me resultaba familiar; registró en algún lugar de su cerebro, agradables recuerdos de tiempos pasados.

"En realidad quería decirte algo", Erasa se giró rápidamente, actuando como si Gohan no hubiera dicho nada. "Buen trabajo integrándose hoy, Golden Warrior ".