22
ANONG ESTABA MIRANDO EL TECHO DE SU HABITACIÓN, HABÍAN PASADO UN PAR DE SEMANAS Y UN MES DESDE QUE HABÍA SALIDO CON THYME y su madre no la dejaba juntarse con él ni siquiera en la escuela, de hecho, Kim estaba rondándola cada momento donde ella ni siquiera podía llamarlo porque habían oídos y ojos en todos lados, por lo que, apenas podían enviarse mensajes en morse porque incluso Kim era astuto y lograba romper todo ello, era Romeo y Julieta, un amor destinado al fracaso y finalmente, cuando el año escolar terminó, Kim sintió alivio porque ya no habría más competencia, solo el camino libre.
—¿Qué pasa contigo?
—Nada.
—No puedes decirme nada cuando pareces apagada.
—No pasa nada.
—No puedes mentirme, me criaron contigo.
Kim se sentó junto a ella en la cama de tamaño queen y la miro desde su lugar, sabía que significaba esa mirada... le daba miedo, demasiado miedo porque él nunca hizo nada al respecto con Anne y ahora, la estaba perdiendo sin siquiera haber hecho un movimiento.
—¿Oye, Kim?
—Dime.
—Nunca has querido escapar de todo.
—Todos los días.
—No me refiero a eso, quiero decir que quieres escapar de todo para ser feliz.
—Anne, él arruinó tu vida.
—Quizás la arruinó pero la esta arreglando.
—Nunca la arreglará, Anne, casarte con él es básicamente el plan de Cruella.
—¿Acabas de comparar a Rossy con Cruella de Vil?
—Es Cruella de Vil, además, te dieron vuelta encima en tu fiesta sangre de cerdo.
Anong lo ignoró.
—Si vas a escapar con alguien, Anne, debería ser conmigo, no puedes cuidarte sola.
—Yo me cuide sola en ese internado, no necesito que me salves.
Ambos se miraron, si las miradas mataran, ambos se habrían disparado, con la diferencia que Kim nunca le dañaría, pero en el amor y la guerra... las atrocidades incluso silenciosas eran parte del juego.
—¿En serio escaparias con Thyme?, el pobre es un perro, tu le dices "trae la pelota" y la traerá, no sabe que hacer, es un niño, es inmaduro, ¡tú no necesitas un niño Anne, necesitas un hombre!
La conversación había escalado demasiado rápido que ella ni siquiera pudo alcanzar a asimilar las cosas y se sentó con rapidez, frunciendo la cara para simplemente echar carcajadas.
—¿Crees que Thyme es un niño?
—Es un niño mimado, ¡te mandaron a un puto internado en Norteamerica porque el pobrecito quería casarse contigo y a ti, te daba miedo!, ¡Anne, a ti el te aterraba!, ¡¿y ahora él te gusta?!
Y se quedó callada. Recordó cada momento de cuando era niña y el resentimiento que ella había sentido por Thyme, uno por uno, los recuerdos del internado, los ataques de pánico, las pesadillas... pero por primera vez, pareció espabilar.
—¡¿Y es culpa mía que mi mamá me haya vendido a Rossy?!, ¡¿qué mi papá no haya tenido pantalones para defenderme?, ¡era una niña que necesitaba a sus padres!
—¡No es fácil!
—¡Oh claro, culpemos a los mocosos!... pero ahora que lo recuerdo, a ti te adoptaron para que me cuidaras y tu, ¡no hiciste nada!
—¡Cállate!
—¿Debo callarme?, porque pensé que si íbamos a hablar, lo haríamos cómo se debe.
Y Kim cedió a su impulso, acercando a Annong y la besó, un beso forzado que hablaba por si solo, años y años de silencio y entrenamiento, conocimiento y preparación... él era un hombre, bastante maduro para apenas tener 19 años, sabía artes marciales y cosas del hogar, conducir y algunos idiomas por el si acaso... era la mejor opción para la platinada y básicamente, la única a sus ojos, pero las cosas no salieron bien. Anne lo alejó y ella lo miró confundida.
—¿Qué mierda te pasa?
—No te estabas callando.
THYME ESTABA DEPRIMIDO MIRANDO LA TELEVISIÓN CON SUS AMIGOS, AL PARECER, TODOS ESTABAN PASANDO SU MOMENTO PRIME CON SUS NOVIAS, MENOS THYME, quién al parecer, el karma estaba cayéndole como dominó, como si la vida se burlara de él de una manera cruel.
—¿Por qué no la llamas?
—Kim intervendrá.
—¿Por qué no la buscas en su casa?
—Hay cámaras de seguridad en su casa, sabrán que es mi auto y en caso de comprar un auto de pobre, también sabrán que fui yo quién conduce.
—Mmmm... ¿por qué fue que ahora la Señora Moneda te odia?—MJ preguntó curioso— nunca nos dijiste.
—¿Señora Moneda?—Ren preguntó confundido.
—Porque tiene dos caras—Kavin respondió sonriendo ante el apodo— amaba a Thyme y luego, pareció declararle la guerra a la madre de Thyme, creo que se están peleando acciones de empresas de tecnología.
—Bueno, era obvio que no iba a funcionar ese matrimonio—Ren comentó encogiéndose de hombros.
—Romeo y Julieta del siglo 21, ¿no es genial?
—Para nada, realmente Anne parecía haberse adaptado a ti—Kavin rascó su nuca— bueno, creo que va más allá de si tu estas con ella o no, es negocios.
—Esas mujeres nunca se llevaron bien—MJ negó— yo digo que deberías aceptar el compromiso que Rossy hizo con Camille, esa chica americana y la uses de fachada.
—No haré eso, no le haré daño otra vez a Anong.
—No van a funcionar, toda esa familia va a sabotearlo todo—MJ le apuntó— además, no tienes opción.
Y Thyme dejó de oír a sus amigos, sintiendo que lo había perdido todo una vez más... había dejado a ir a Anong otra vez y no por su culpa, pero algo lo hizo sonreír, porque nunca en su vida había pensado que ella le escribiría unas palabras tan tentadoras como "escapémonos juntos"
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro