Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

19

LA CITA DEL ZOOLÓGICO PINTABA UN BUEN PANORAMA, ES DECIR, AMBOS TRATABAN de dejarse llevar por el ambiente y dejarse fluir, pero era difícil, Anong por la sobre estimulación del ambiente y Thyme porque no era el tipo de lugares que le gustaría estar y le quitaba atención de la rubia.

—¿Y, qué cosas te gustaron de estados unidos?

—Los dulces, definitivamente los dulces—sonrió como niña pequeña mirando la jaula de los monos— amaba los cereales de oreo, aunque no sabían a las galletas.

—¿Cereales de oreo?

—Ajá, aunque los mejores lejos son los Lucky Charms, esos que traen nubes de azúcar—sonrió mientras que se acercaba a leer la plaquita— incluso, lanzaron unos que solo eran los malvaviscos.

—¿Te gustan los malvaviscos?

Ella soltó una risa mientras le hacía una seña, tomándole la mano al pelinegro apenas se puso a su lado, volteando a verlo luego de leer.

—¿Realmente vas a preguntarme esas cosas?, ¿estás nervioso?

—Para nada—desvió la mirada, teniendo sus mejillas rosadas— sólo quería saber, eso es todo.

—Mmmm... ¿y a ti te gustan?

—¿Los malvaviscos?, si.

La rubia soltó una risa mientras que seguía caminando, llevándolo de la mano mientras que el chico sonreía como enamorado. Le gustaba que la chica tomara esas iniciativas, le hacía sentir especial y con el corazón latir a mil.

—¿Te gustan las cebras?

—Realmente me gustan los felinos.

—Si no me dices, no me doy cuenta.

—Bueno, son lindos y astutos, ya sabes, reyes de la selva—admitió— no por algo, tienen películas como el rey león y así.

—Realmente el rey de la selva es el hipopótamo, pero te la dejaré pasar porque disney me gusta mucho.

—Anne, son los leones.

—Son los hipopótamos—se detuvo frente al recinto de estos, donde estaban en el agua— esa mandíbula puede matarte y créeme que la combinación de agua y hipopótamos es una decisión que no quieres tomar en la vida.

—¿Cómo sabes eso?, ¿te pasó?

—Documéntales y enciclopedias—comentó— además, ellos caminan bajo el agua... son peligrosos.

—¿Y cuál es tu animal favorito?

—Los pingüinos.

—¿Los pingüinos?

—Ajá, eligen a su pareja para toda la vida y se regalan una piedra bonita como símbolo de unión o algo así—sonrió encantada— incluso, documentaron a una pareja de pingüinos que secretamente todos los días se acompañaban en su luto por perder sus parejas, la naturaleza es asombrosa y bonita.

—No tenia ni idea de eso, bueno, también me gustan.

—¿Si y por qué?

—Bueno, quizás los felinos no son tan geniales.

LA MITAD DEL RECORRIDO TENIA A THYME FASCINADO, sobre todo con los datos que Anong le daba sobre los animales y las bromas que solía decirle, como las típicas de "había unavez trus" o "había un del fin" sin olvidar el clásico de las ballenas "¿cuántos peces le caben a una ballena?, ninguno porque ballena (va llena)", chistes que hacían a Thyme reír hasta sujetarse el estómago de lo graciosas que eran pero para Anne le parecían lo más aburrido del mundo.

—¿En serio eso te da risa?

—Es gracioso.

—No lo es... o bueno, quizás porque nunca lo has oído.

—Es posible, ya sabes, lo más gracioso que me han dicho es que van a ganarme en algo y no lo logran.

—Lo siento, había olvidado que ser diva realmente es tu estilo de vida.

—Lo haces sonar feo... ¿tan feo es?

—Un poco, es decir, no te culpo pero...

—¿Y cómo puedo cambiarlo?, quiero cambiar y gustarte Anong—relamió sus labios antes mirarla curioso.

—No tienes que cambiar por mí, ¿si?, si lo harás es por ti—respondió— y bueno, eso otro... no entremos en detalles.

—¿Por qué?, toda la vida me has gustado y no es secreto—admitió— ¿qué no te gusta de mí?

—Son cosas que no puedes cambiar.

—¿Y algo que te guste?, ¿no lo sé, mi cabello?

—Thyme, no...

—¿Qué cosas que no te gustan puedo cambiar?, nunca cambiaré por mi porque no lo encuentro necesario—admitió— dime y lo haré, he dejado de lado las tarjetas rojas y he tratado de no dañar a nadie y lo sabes.

—Solo... se tu mismo, no quiero que cambies—sonrío, besando su mejilla.

—¿Estas segura?, si algo no te gusta, dime.

—Bueno, tienes que aprender a combinar buen tu ropa—admitió— solo usa un print, más de uno no combinan y se ve raro.

—¿Qué?, ¿es en serio?... mucha gente dice que se ve genial.

—Bueno, cualquiera que te viera mentiría en ello, digo, puedes destruirle la vida a alguien con una sola mirada—se encogió de hombros— pero si, un solo print.

—¿No quieres ayudarme?

—Me gustaría.

—¿Quieres algo?, ¿no lo sé, algodón de azúcar, palomitas?, ¿refresco?, ¿algún peluche?

—Yo debería preguntar eso—negó pasando una mano por su cabello— ¿quieres algo?

ANNE COMÍA DE SU ALGODÓN DE AZUCAR MIENTRAS QUE THYME COLOCABA en su cuello el peluche de mono celeste y decidía ayudar a la chica con el suyo, sin notar la corta distancia a la que estaban, teniendo un momento de nerviosismo al notarlo.

—Y-yo solo estaba...—habló nervioso, sintiendo su corazón martillar.

—S-si...—tragó saliva— yo, ¿quieres?

Anong le mostró su mano con algodón de azúcar, dónde su reacción fue simplemente comer de su mano, pasando a llevar con su lengua los dedos de la fémina.

—Gracias.

—Ah... igualmente—la rubia parpadeó luego de su respuesta.

Ambos se miraron y explotaron en risas, realmente eran como dos adolescentes sin comprender nada, y en efecto, lo eran.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro