Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10 • PLAYA

Capítulo 10. Playa.

Era domingo y con Mitch no estábamos seguros si los horarios de Ross eran igual. Así que cuando el día llegó, decidimos ir a un lugar donde podíamos ver perfectamente su casa.

— Esperemos que nuestro objetivo no sea normal y salga un domingo, porque si no, va a ser un largo domingo.- Mitch comentó y yo asentí.

A las 10 am, la esposa de Ross salió de su casa con un gran bolso en mano. Lo puso dentro de una camioneta y volvió a entrar.

— Creo que tu deseo se cumplió.-dije cuando vi a Ross repetir la misma acción que su esposa.

Después de unos minutos, volvieron a salir y ésta vez se subieron a la camioneta y arrancaron camino. Lo seguimos una cuadra atrás y a los minutos me di cuenta a donde iban. 

— Van a la playa.- suspiré y me apoyé en mi asiento.

— Si.- Mitch estacionó el auto y esperamos a que Ross y su esposa se acomoden en la playa.

Después de unos minutos, no había nada fuera de lo normal. Más familia se les unió y estaban todos alegres como una familia normal y corriente.

— Bueno, yo voy a aprovechar éste día hermoso y me voy al mar.- Mitch se rindió y salió del auto.

Lo seguí y me senté alejada de la familia Ross, pero aún teniendo una vista perfecta. Giré mi mirada hacia Mitch quien se estaba sacando su ropa. Habíamos traído ropa normal, pero eso no lo detuvo, se quedó en ropa interior y entró al mar.

Tenía que admitirlo, tenía un cuerpo de un Dios. Sus músculos se podían notar a kilómetros y tenía una espalda que si no lo conocía podía jurar que hacía algún tipo de deporte.

Se tiró cuerpo completo al mar y salió de mi vista, me giré hacia los Ross y ellos seguían como cuando los había dejado de mirar. Sentía que estaba perdiendo mi tiempo. Volví a mirar a Mitch quien había salido del mar y estaba acomodando su pelo. Algo en el costado izquierdo de su estómago me llamo la atención, una gran cicatriz se veía perfectamente. Fruncí el ceño y recordé una cicatriz que tenía en el mismo lugar pero en el lado derecho de mi estómago.

No, no puede ser... ¿tanta coincidencia?

Esa cicatriz la tengo desde que tengo memoria, nunca le había dado importancia porque como crecí con ella ya la había tomado como algo normal.

Un movimiento hacia mi izquierda me saco de mis pensamientos y Mitch se sentó a mi lado.

— ¿te estás divirtiendo? - dije mirando a la familia Ross.

— Mucho, deberías meterte. Así te tranquilizas.

— Estoy tranquila.

— Claro.- Mitch sonrió.

— Mira - señalé a Ross quien se estaba despidiendo de su familia - Se está yendo.- me levanté seguida por Mitch y nos dirigimos hacia el auto. Mitch se colocó su ropa y sin sacar la vista de Ross, encendió el auto y lo siguió.

Minutos después, empecé a reconocer el camino. Estaba yendo al bar.

Al estacionar el auto donde lo hacíamos siempre, Mitch se quedó en el auto ya que estaba todo mojado por meterse al mar.

Me dirigí hacia la ventana y lo miré pedirse un trago y se sentó en la mesa donde estaban los mismos hombres de siempre. Suspiré y me quede quieta en mi lugar. Me crucé de brazos sin quitarle la mirada. Sentía que algo no andaba bien, algo mal iba a pasar. Pero siempre tenía ese presentimiento, así que no le presté atención.

En seguida, siento unas manos que me agarran el hombro y me muevo fuerte para afuera y zafarme de ese agarre.

- ¡Lydia! - escucho a Mitch gritar pero estaba muy ocupada tratando de sacarme a éste hombre de encima.

Escucho tiros dentro del bar y siento a Mitch correr hacia adentro.

El hombre intenta apuntarme con la pistola pero yo le agarro con toda mi fuerza el brazo y se lo desvío para arriba. Le golpeo la rodilla con mi pie y éste grita de dolor, pero se resiste y no deja de mover el brazo hacia mi.

Vuelvo a escuchar tiros adentro del bar y por mi mente se me cruza Mitch, me giro intencionalmente hacia adentro y un golpe fuerte me pega en la cabeza. Me caigo al suelo y veo como lentamente el hombre me apunta con la pistola. Inmediatamente, Mitch se le tira encima y como ve que queda quieto en el suelo, se acerca a mi.

— ¿estás bien? - asentí. Giré mi mirada hacia el hombre y éste había desaparecido, al igual que el hombre del bar.

Me levanté para buscar a Rick Ross, pero no lo encontraba por ningún lado.

— ¿todos están bien? - pregunté y recibí varios "si" se la gente. 

— ¿qué mierda fue eso? - el barman preguntó y miré a Mitch, quien respiraba agitado y me miró preocupado.

Buena pregunta.

. . .

— Siguen siendo los mismos ataques, Jack, cuando estoy en alguna misión o soy target fácil.- dije en el teléfono.

— ¿pero éstas bien? - preguntó.

— Si, Mitch me ayudo. Eran dos hombres, gracias a Mitch nadie salió herido.- me giré hacia Mitch quien estaba leyendo algo en la computadora.

— Esto es algo muy serio, Ly. Debes volver a la agencia. No estás a salvo.

¿Ya te fuiste a tu misión?

— Estoy en eso, voy de camino.

— ¿cuándo vas a volver?

— Solo son unas semanas.

Suspiré y miré a Mitch — Está bien, ahora ve, y patea algunos traseros.

Jack rió —Cuídate, por favor, cuando vuelva hablamos.

— Tú también, Jack. Adiós.

Colgué el teléfono y me acerqué a Mitch — Es hora de volver.

Mitch levantó su mirada hacia mi y asintió — Es lo mejor.- se levantó y se dirigió hacia el sillón para poder tirarse.

— Eh... - no sabía cómo empezar — Gracias, Mitch.

— ¿por qué?

— Por ayudarme. Gracias.

— Para eso estamos, para trabajar juntos.- me guiñó el ojo y sonrió.

Si, para eso estamos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro