Las cosas no siempre son eternas o no son como uno quiere, a veces la vida nos impone retos y eso nos obliga a enfrentarlos, a veces no debes hacerlo solo, a veces hay quien te acompañe en el loco camino que es la vida. Antes escuchar aquello hubiera sido un motivo para que el se riera, pero ahora podía decir que aquello era cierto, lastima que a veces la vida te corta las alas y te impide seguir tu camino.

El esqueleto de tonos oscuros caminaba con dificultad hacia su destino, hace un tiempo todo parecía brillante, estaba "curándose" como muchos decían, eso poco le importa, había encontrado una razón para sentirse pleno, no más bien; había encontrado alguien que lo hacia sentir pleno, a pesar de todo y de todos sus aspectos negativos ese monstruo lo había aceptado tal cual era. Había sido un camino largo, lento, un poco tortuoso para el oscuro, pero valía la pena.

Habían cambiado tantas cosas, pero para el ex destructor de mundos había sido un cambio que comenzó a apreciar, no podía destruir universos, pero podía destruir los códigos o los glitch que aparecían en los nuevos universos creados. Debía llegar a su destino, a su persona destinada, recordar su vida llena de cambios le dio la determinación para seguir aun con sus heridas.

Nunca pensó que dejar ese grupo acabaría así...jamás tomo enserio las amenazas que alguna vez le fueron dichas, había pasado tanto tiempo que aquello quedo en el olvido. La falta de un brazo hacia arder su cuerpo a más no poder, un tobillo destrozado y la rodilla de igual manera le causaba dolor y alentaban su caminar, debía llegar donde su amado estaba, no quería irse...no sin haber estado aunque sea una ultima vez con el.

Prometiste que lo amarías por siempre.

Prometiste jamás dejarlo.

Prometiste protegerlo.

Prometiste que independiente de lo que pasara estarían juntos.

Prometiste estar juntos por siempre hasta el final de los tiempos.

El esqueleto de oscuros colores cayo al suelo a lo lejos vio aquel que lo esperaba, se arrastro hacia su amante, no le importaba el dolor, con ayuda de su brazo bueno, su pierna buena y su mentón se arrastro, si este era su fin seria junto su amado, la figura estaba ahí sin captar su presencia seguramente tan o más herido que el, pero poco le importaba debía llegar.

Ink.

Ink esperaba por el.

Ink lo amaba como el lo amaba a el.

Ink era su mundo.

Ink era su todo y si el moría, el lo seguiría.

Tomó la mano de su amado, pudo ver como el cuerpo ajeno estaba magullado lo hacia sentirse fatal, no solo por que había fracaso en su promesa de protegerlo, verlo sufrir ya no era un deleite era una tortura. El pintor abrió sus cuencas con pesadez y miro a su acompañante, su cuerpo dolía, estaba seguro que tenia casi todas sus costillas destrozadas, el pie izquierdo hecho trizas y quien sabe cuantas más heridas su cuerpo tenia.

- Error – pronuncio el colorido con un tono de voz suave para apretar la mano ajena.

- Me alegra verte conciente, Shorty~ - aun con dolor el ex destructor dejo escapar aquella frase con burla.

- Hasta en los peores momentos no dejas de ser tu, eh?

- Es parte de mis encantos~

- Jejeje... - el dolor provoco que el pintor dejara escapar un gruñido de dolor.

- Ink! – el de colores oscuros intento acercarse más a su amado, el que el pintor intensificara su agarre lo tranquilizo.

- E-estoy bien...solo fue...un pequeño dolor...

- No estas bien...

- No estamos bien, Error...

- ...

- Tengo miedo... - confeso el pintor – si...yo...yo...entonces los Aus...

- Estarás bien, shorty...eres fuerte – la mirada seria e intensa del ex destructor le transmitía la confianza que el pintor necesitaba, pero no le bastaba y sabia bien por que.

- No lo estaré si tu no estas a mi lado...

- Je... - fue lo único que pudo dejar escapar de su boca.

- Sin ti...no vale la pena muchas cosas...si te vas no seré capaz de cuidarlos... - pronuncio con seriedad el pintor.

- No descuides tus deberes por mi idiota... - el de tonalidad oscura gruño debido al dolor.

- Tu y yo sabes como acabara esto... - el pintor cerro sus cuencas sabiendo que posiblemente los refuerzos no llegarían a tiempo para salvarlos.

- Donde quedo tu optimismo – pronuncio con frialdad el de cuencas rojas.

- Donde quedo tu racionalidad – contraataco el pintor.

El ambiente quedo en silencio, de alguna manera ninguno quería pensar en la realidad y en los hechos de que no habría tiempo para ellos y pronto desaparecerían dejando solo polvo, querían tiempo...habían cosas que aun querían hacer, que habían planeado y que ahora quedarían como sueños sin cumplir. Tanto el creador como el ex destructor se miraron con una sonrisa llena de tristeza y felicidad.

- Quiero quedarme junto a ti por siempre...aun cuando este sea mi fin – pronuncio con esperanza el pintor.

- Me quedare a tu lado aun cuando este sea nuestro fin – respondió con sinceridad el ex destructor.

- Quería que hiciéramos muchas cosas.

- Yo también.

- Quería construir una casa para los dos en el Anti-Void! – el colorido tosió haciendo que polvo y sangre saliera de su boca sin quitar su sonrisa.

- Quería ver la lluvia de estrellas contigo y haberte pedido matrimonio – confeso con orgullo el de tonos oscuros.

- Hubiera aceptado!

- Hubieras llorado?

- Posiblemente, para luego saltar tus brazos y besarte mucho – un suave sonrojo arcoíris y unas suaves lagrimas aparecieron en el rostro del pintor.

- Y me hubieras vomitado encima – pronuncio con un suave deje burla – pero hubiera sido el mejor día de mi vida – sintió como la sangre se asomaba por su boca, pero su orgullo era mayor impidiendo que mostrara su dolor.

- Aun puedes...

- ... - el de cuencas rojas lo miro confundido.

- Pedírmelo...

- No tengo un anillo.

- A quien mierda le importa un anillo...a mi no.

- Vaya...nunca dejo de conocerte no, Inky?.

- Soy un esqueleto lleno de sorpresa – pronuncio divertido el pintor.

- Entonces...Ink, quieres casarte conmigo aun sin un anillo? – el de huesos azabaches sentía sus cuencas pesadas, sabia lo que significaba.

- Si, acepto, Ruru – el pintor lo noto y dejo que su amado notara que el también estaba en aquel estado, aun con su mano destrozada y casi sin sensibilidad, aferro más el agarre de la mano ajena, aun si eso le producía dolor.

- Me haces el monstruo más feliz, Kiky.

- Se que...lo que diré arruinara esto...pero...estoy muy cansado...

- Yo también...

- Entonces así acaba esto?...

- Si...pero me alegro que sea a tu lado.

- Yo también, debo felicitarte.

- Por? – pronuncio confundido el de bufanda azul.

- Cumpliste tu promesa...estar juntos hasta el final de los tiempos – el pintor sonrío con su más bella y sincera sonrisa dándole a entender a su amado que su fin había llegado.

- Prometí muchas cosas...pero me alegro que esta sea la que más cumplí.

- Te amo, Error, estaremos juntos siempre...

- Te amo, Ink, gracias por amarme...juntos por siempre.

· · · · ·

Ambos esqueletos lloraban la perdida de su amigo y del ex destructor, el de ropas amarillas se aferraba al de pañoleta celeste de forma desconsolada, mientras el esqueleto conocido como arándano lloraba en silencio tratando de ser fuerte por su amigo. El humano de tonalidades grises miraba la escena que ahora tanto el/ella presenciaba con el de iris celestes, frente a ellos lo único que había quedado de ambos guardianes eran sus bufandas y su polvo, posiblemente lo que más tierno de la triste escena era que donde acababa la bufanda del ex destructor comenzaba la del creador.

Como si las bufandas fueran las manos de los guardianes, siempre entrelazadas y juntas, aun cuando habían dejado este mundo sus bufandas eran el vivo reflejo que aun en la muerte su amor vivía. Una suave lagrima se derramo por la mejilla del humano de tonalidades grises la cual seco con su manga, este solo pudo susurra.

- Siempre juntos...hasta final de sus tiempos.

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Hace días esta idea rondaba por mi cabeza, después de escuchar mucha música triste xD

Amo esta ship y debia hacerle su cosilla triste (?)