Mi padre fue detrás de mamá sin escucharme,mi madre hace mucho dijo que mi padre no creía en la magia y yo pensaba que era un error...Todavía lo creo.
Los traviesos habían ido por la llave y no dudo de su éxito en traerla pero no puedo quedarme sin hacer nada,empece a coser el tapiz hasta que estos llegaron y en Angust nos dirigimos al bosque.
Si mi teoría era cierta el terminar de coser el tapiz y colocarlo en mi mama antes de que le de la luz del sol y vuelva a ser mi madre normal.
Las luces mágicas,vienen cuando necesito ayuda así que las seguí encontrándome con mi padre apunto de matar a su esposa.

~Alejate! Es mi madre.~dije seria apuntandolo con una flecha.~Mamá,mamá ¿estas bien?

La vi unos segundos hasta que me atraparon y mi padre se acercaba decidió a ella con una espada a mano.Aplique todos los conocimientos que tenía de pelea y le corté un trozo de su pierna de madera haciendo que caiga,seguido de esto trátese hacerlo entender que no era Mordoo pero era inútil,seguido el verdadero apareció y tal vez sea mentira que diga que no me pareció bueno que apareciera pero el tenerlo ahí hacía prueba de mi palabra.
Todos se abalanzaron hacia Mordoo pero claro aún si soltar a mi madre,este se acercó a mi y grite con mis fuerzas,no quiero morir,tengo cosas que hacer en mi vida.
Mi madre lucho contra Mordoo (en su forma de oso obvio) consiguiendo que una roca lo aplastara,el amanecer ya comenzaba y mi madre se quedaba sin tiempo.
Tome el tapiz y se lo puse en ella,quedaba segundos para que el sol la tocara,en el proceso la vi a los ojos esperando algún bien resultado pero lo que vi....sus ojos se tornaron completamente negros.Se había vuelto un oso.

Un oso. Y todo era mi culpa

Fin