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Negación:



Bien, primero aclarar una cosa.

Artemis=diosa

Artemisa=heroína 

Para evitar confusiones.

...

Monte Justicia, 19 de agosto, 19:39 pm

Una voz de computadora habló por el altavoz:

—Inicien entrenamiento de combate, 3, 2, 1

Aqualad y Conner daban vueltas uno alrededor del otro con la guardia en alto.

Al darse la señal, ambos héroes corrieron de frente a la batalla.

Conner inicio con un fuerte golpe con el brazo derecho, pero Kaldur,ahm lo evadió fácilmente agachándose y contraatacó con un puñetazo al rostro. Superboy lo detuvo con su brazo antes de que el atlante volviera a intentar atacar con el puño izquierdo. Conner lo detuvo una vez más con su brazo, solo para ver como Kaldur,ahm daba un salto y asestaba una patada lateral en el aire.

El clon de supermán se agachó ligeramente y alzó su brazo izquierdo para defenderse. Aqualad tocó el suelo y Conner se lanzó contra él, pero el atlante lo evadió dando un salto hacia atrás y aterrizando sobre sus manos antes de retomar la compostura y alzar su guardia.

M'gann y Artemisa observaban todo desde no muy lejos, con la vista fija en el par de jóvenes que entrenaban frente a ellas.

—Kaldur es lindo, ¿no crees?—le dijo Artemisa a la marciana—. Guapo, dominante, deberías invitarlo a salir.

M'gann se volvió hacia su amiga.

—El es como un hermano mayor para mí—la marciana alzó una ceja—. ¿Pero sabes quiénes harían linda pareja? Tú y Wally.

Algo más lejos de allí, el joven velocista parecía estar manteniendo un duelo silencioso con Percy sobre quién podría tragar más burritos. Había sido alto extraño como esos dos se habían vuelto amigos tan rápidamente, pero si de Wally y de Percy se hablaba, había poco que no se lograra con comida. Aunque seguía siendo un misterio el porqué del semidiós para ponerle colorante azul a varias cosas que consumía.

M'gann señaló a Wally discretamente y luego se volvió hacia Artemisa.

—Tú estas tan llena de pasión y él está tan lleno de... de... ah...

—¿Comida?—sugirió la arquera.

Ambas se rieron por un momento, luego la mirada de Artemisa se tornó más seria.

—¿Qué piensas del nuevo?—preguntó.

M'gann ladeó ligeramente la cabeza.

—Parece un buen chico, y es sorprendente lo bien que se adapta a estar rodeado de personas más jóvenes que él. ¿Tú que piensas?

Artemisa se cruzó de brazos.

—No estoy muy segura—admitió—. Creo que odia mi nombre. Se pone tenso cuando lo escucha.

M'gann se llevó una mano al mentón.

—Es posible que no haya tendido una buena experiencia—propuso—. Dijo que había conocido a la diosa Artemis, tal vez la cosa no salió muy bien.

—Sí... tal vez sea eso.

De regreso en su combate, Conner y Aqualad chocaron uno contra el otro al estilo de zumo, pero el clon de Supermán fue más habilidoso al colar si pierna entre las del atlante para berrear el suelo y sacarlo de equilibro.

Sin apoyo en el piso, Aqualad fue fácilmente levantado y arrojado en el aire antes de caer con dureza en el suelo.

Una pantalla se proyectó junto al héroe mostrándole sus resultados y estadísticas.

"Falló Aqualad"

Conner recuperó el aliento y se limpió el sudor de las manos mientras sonreía satisfecho consigo mismo.

—Canario Negro me enseñó eso.

Del techo una compuerta se abrió y Tornado Rojo bajó envuelto en vientos y aterrizó en el suelo antes de dirigirse hacia la salida del lugar. Sin embargo fue interceptado velozmente por Wally.

—¿Tiene una misión para nosotros?

El androide se volvió hacia el joven.

—La asignación de misiones es responsabilidad de Batman—respondió.

—Batman está con Robin haciendo eso del dúo dinámico en Gotham—señaló Wally—. Pero, ¿ibas a alguna parte, no? ¿Una cita ardiente o... una misión?

—Si podemos ser de ayuda—añadió Aqualad.

Tornado se volvió se proyectó la imagen de un hombre mayor junto con información suya.

—Este es Kent Nelson, un amigo, tiene 106 años de edad.

Wally se volvió hacia Artemisa y susurró:

—No aparenta más de noventa.

Percy, que escuchó al velocista, rodó los ojos mientras pensaba en cierta persona con más de cuatro mil que aparentaba entre doce y veinte años.

—Ha estado desaparecido durante veintitrés días—continuó Tornado—. Kent era socio fundador de la Sociedad de la Justicia, la precursora de la Liga de la Justicia de sus mentores.

Aqualad asintió con la cabeza impresionado.

—¡Por supuesto! Nelson era el hechicero supremo de la tierra—se volvió hacia sus compañeros—. ¡Él era el Doctor Destino!

Wally volvió a susurrar a Artemisa:

—Más bien Doctor Impostor, el sujeto sabe un poco de "ciencia avanzada" para asustar a los malos e impresionar a las nenas.

Percy le puso una mano en el hombro al chico.

—Amigo, el día en que un puño azul mágico que mande a volar me seguirás diciendo que no crees en la magia.

Wally rodó los ojos.

—Lo que digas.

Tornado Rojo se volvió hacia el equipo.

—Puede que Kent esté en uno de sus paseos—sugirió—. Pero es guardián del Casco del Destino, la fuente del poder místico, y no es aconsejable dejarlo desprotegido.

Percy señaló la imagen proyectada.

—¿Eso de allí es un Ang egipcio?

Tornado se volvió rápidamente hacia la imagen y asintió con la cabeza.

—Así es—confirmó—. Un Ang, el símbolo de la vida.

Percy hizo una mueca.

—Magia egipcia... no me gusta como suena eso.

M'gann dio un paso al frente.

—Él es como los grandes sacerdotes y hechiceras de Marte—dijo—. Me encantaría ayudar a encontrarlo.

Como si hubiese sido un interruptor, Wally alzó el brazo derecho en alto.

—¡A mi también!—gritó, luego le bajó a su intensidad—. Tanto que casi... no puedo soportarlo. La magia es lo máximo.

Artemisa se cruzó de brazos y rodó los ojos. Ella y Percy compartieron una mirada de "alto simp" hacia Wally.

Tornado tomó un pequeño objeto metálico y se lo tendió a los chicos.

—Tomen esto—dijo—. Es la llave de la Torre del Destino.

M'gann tomó la llave entre sus manos,

Wally se paró al lado de ella y se cruzó de brazos intentando verse rudo.

—¿Quién hubiera dicho que ambos admiráramos las artes místicas?

Percy se volvió hacia sus compañeros que tenía más cerca y alzó una ceja.

—Y... ¿solo fingimos que no nos da vergüenza ajena?—preguntó susurrando.

Conner y Artemisa se encogieron de hombros.

—No nos queda de otra—respondió simplemente el clon de Supermán.

...

Mientras el equipo sobrevolaba el cielo en la Bio-nave, Percy parecía estar sintiendo una mezcla entre fascinación y horror al mirar por la ventana. Estando aferrado a su asiento, temblando y tensándose con cada pequeña turbulencia, pero también disfrutando el viaje al mismo tiempo.

Aqualad se volvió hacia él.

—El cielo no es el territorio de los hijos de Poseidón, ¿no es así?

Percy negó con la cabeza.

—Me preocupa que el Rey Relámpago nos derribe en cualquier momento—admitió el semidiós—. Pero por otro lado, siempre me encantaron las vistas desde las alturas.

M'gaan se unió a la conversación.

—Me interesa saber, ¿cómo funciona todo esto de los dioses?

Percy hizo un ademán de que iba a empezar una gran, elaborada y complicada explicación, para sólo acabar diciendo:

—No tengo idea.

Aqualad parpadeó dos veces.

—¿Cómo?

Percy ladeó la cabeza un par de veces.

—Bueno, es demasiado complicado, creo que ni siquiera los dioses lo entienden del todo. Sé cómo funcionan las cosas dentro del panteón griego, pero no tengo idea si eso mismo aplicará al resto del mundo, y la verdad lo dudo mucho.

—Bueno, ¿entonces cómo funciona todo dentro del panteón griego?—preguntó M'gaan.

Percy junto las manos.

—Pues... sigue siendo complicado, pero haré lo que pueda—prometió—. En resumen Zeus domina sobre los cielos y los dioses, Poseidón en los mares y Hades en el inframundo. Los dioses actualmente no hacen mucho, ya que como las personas no creen en ellos ya no les rezan, pero siguen entre nosotros, normalmente importunando a las pobres almas que se les atraviesen.

Bueno, al menos no se le salió el detalle de que solían dejar regados semidioses por todo el mundo sin consideración alguna.

Más o menos al mismo tiempo, Artemisa se volvió hacia Wally y le preguntó en voz alta.

—Dime, Wally, ¿cuando notaste por primera vez tu afinidad "sincera" por la hechicería.

El joven se recostó sobre su asiento con las manos detrás de la cabeza.

—Bien, no me gusta alardear pero... antes de ser Chico Flash, consideré seriamente el convertirme en hechicero.

Aqualad y Artemisa rodaron los ojos y volvieron a mirar hacia adelante mientras que por su lado Percy hacía esfuerzos por no reírse del intento del joven por quedar bien con M'gaan.

La Señorita Marciana se volvió hacia el equipo.

—Hemos alcanzado las coordenadas de Tornado pero...

—Ahí no hay nada—terminó Coneer.

...

Salem, 19 de agosto, 20:22 pm

Sin que el equipo lo supera, estaban siendo observados de cerca por el enemigo.

Wally volvió con el grupo después de un patrullaje a super-velocidad.

—Nada—gruñó—. Esto no es un simple camuflaje.

Artemisa alzó una ceja.

—¿Y qué opinas? ¿Microoptoelectronica adaptable combinada con cambio de fase?

Wally sonrió.

—Absolutamente...—luego notó a M'gann cerca de él—. ¡No! Claramente aquí hay poderes místicos en acción.

Artemisa Conner y Aqualad lo miraron fijamente con decepción.

Del otro lado de las paredes que estaban detrás de los chicos sus enemigos tuvieron una rápida conversación.

—Oye, Abracadabra, ¿no estas usando Microoptoelectronica adaptable combinada con cambio de fase?

El otro villano asintió con la cabeza.

—Sí.

De regreso con los chicos, Percy se llevó una mano a la barbilla.

—Pues... por experiencia propia, tal vez sea un campo mágico de camuflaje—murmuró—. Normalmente se programan para que repela ciertas cosas en específico pero deje pasar otras. He visto algunas que repelen monstruos y mortales, pero que a los dioses e incluso semidioses dejan pasar sin problemas.

Kaldur tomó la llave de la torre en su mano y la miró fijamente.

—¿Estas seguro de eso?—preguntó.

Percy se encogió de hombros.

—La verdad, espero que no—dijo—. De ser así nadie que no esté autorizado podría entrar, y no creo que nosotros lo estemos.

El atlante dio un paso al frente.

—Apártense—pidió.

El joven caminó varios pasos e introdujo la llave en el aire, donde al darle la vuelta una enorme torre apareció frente a ellos.

Todos miraron admirados por un lar de segundos el gran edificio salido de la nada, Kaldur abrió la puerta y se adentró seguido del resto.

Nada más entrar, la entrada se fundió en la pared y desapareció sin deja rastro.

—Ehh, ¿a dónde se fue la puerta?—preguntó Conner.

Un holograma de color amarillo se mostró frente a ellos.

—Saludos, han entrado con una llave pero la torre no los reconoce—dijo el holograma con forma de Kent Nelson—. Por favor declaren su propósito e intenciones.

Wally miró fugazmente a M'gann antes de dar un paso al frente.

—Somos verdaderos creyentes, venimos a buscar al Doctor Destino.

El holograma hizo una mueca antes de desaparecer.

El suelo bajo los pies de los jóvenes se agrietó y todos cayeron al vacío. En el fondo del pozo un gran lago de lava burbujeaba y brillaba intensamente.

M'gann alzó el vuelo y atrapó a Wally llevándoselo con él.

Artemisa se logró dar la vuelta en el aire y disparó con una pistola un gancho que se aferró a las paredes del foso. La chica atrapó también a Aquaman y se balancearon hasta la pared del lugar.

Conner se aferró con sus manos y pies a la roca de las paredes, frenando su caída poco a poco hasta llegar al fondo, donde sus pies acabaron hundiéndose en la lava, arrancando gritos de dolor al clon de Supermán. El chico sacó sus pies, ahora descalzos, de la lava y se aferró con más fuerza a la pared.

—Esas... eran mis botas favoritas—gruñó molesto—. Más vale que este Nelson valga la pena.

Y entonces: PLUP

El sonido de un chapoteo en la lava llamó la atención de todos.

—¡Percy!—gritó M'gann.

Por un segundo, nada.

Y después el joven asomó la cabeza de entre la roca derretida.

—¡Estoy bien!—gritó—. Soy difícil de quemar, pero... ¿me ayudan a salir antes de que empiece a doler?

M'gann y Wally caían lentamente hacia el foso.

—Tengo problemas... para mantener la altitud—gruñó la joven—. Estoy... ardiendo...

Wally sonrió.

—Ciertamente lo estás.

—¡Wally!—lo regañó Artemisa.

—¡Estoy a centímetros de la lava! ¡Tengo derecho a decir lo que pienso!

Percy empezó a hacer muecas de dolor en el foso.

—Oigan... los baños de lava se tardan en dañarme, pero sí lo hacen.

Kaldur se secó el sudor de la frente mientras colgaba de la pared con Artemisa.

—Mi fisiología y la de M'gann son susceptibles al calor extremo—dijo con dificultad—. Debemos salir pronto.

Mientras más se acercaban al foso de lava, la Señorita Marciana se dio un golpecito en la frente.

—¡Hola Megan! Nunca respondimos... la pregunta—explicó, luego se volvió hacia las paredes—. ¡Tornado Rojo nos envió! ¡A ver si el señor Nelson y el casco estaban a salvo!

El suelo sobre el estanque de lava se empezó a cerrar rápidamente, Conner estiró un brazo y sacó a Percy de allí antes de que fuera partido en dos.

El grupo se reunió en el nuevo suelo del foso.

Kaldur tocó el suelo sorprendido.

—Esta plataforma debería estar al rojo vivo—murmuró—. Pero está fría al tacto.

El atlante se volvió hacia Percy.

—¿Estas bien?

El semidiós asintió con la cabeza.

—Sí... hijo de Poseidón y todo eso, soy difícil de hacer arder.

Aqualad señaló las ropas del joven.

—Pero... tu ropa debería de haberse quemado totalmente—murmuró—. Sin embargo esta sólo levemente chamuscada.

Percy miró su ropa que echaba humo.

—Con frecuencia mi ropa adquiere mis mismas propiedades mientras la uso, pero necesita concentración para ello. Tuve un amigo que era propenso a ser chamuscado y que normalmente olvidaba proteger su ropa, verlo pasearse en ropa interior era algo del día a día.

La conversación se vio interrumpida cuando escucharon el grito molesto de Artemisa, quien había empujado a Wally contra la pared del foso.

—¡Tu jueguito de impresionar a M'gann a toda cosa casi nos asa a la barbacoa!

—¡Y esto cuando se convirtió en mi culpa!

—¡Cuando le mentiste a ese... lo que sea que fuera, llamándote "un verdadero creyente"

El resto del equipo se volvió para ver la discusión

M'gann ladeó pa cabeza.

—Wally, ¿tú no crees?

El joven la miró, luego a todos los presentes.

—¡Está bien, está bien, mentí sobre creer en la magia!—gritó molesto—. ¡Pero la magia es la verdadera mentira! ¡Una muy grande!

Kaldur miró al joven.

—Wally, yo estudié durante un año en el Conservatorio de Hechicería de la Atlántida—le dijo—. Allí crearon los iconos de piel que alimentan mis Aqua-varitas Atlantes.

Wally se volvió hacia él.

—Viejo, ¿has oído sobre la bioelectricidad?—estiró ambos brazos—. Oye, en culturas primitivas el fuego era con ideado magia. Hoy es solo un montón de trucos.

Percy se palmeó la cara.

—Amigo, soy literalmente el hijo de un dios, puedo respirar bajo el agua sin tener branquias, y tengo un bolígrafo que se convierte en una espada capaz de matar monstruos. ¡Dioses, me acabas de ver tener un baño de lava!

Wally se cruzó de brazos.

—¿Alguna vez te han hecho estudios? Apuesto a que seguramente respiras por tu piel como un anfibio, es posible que tu resistencia al calor sea una herencia de tu padre, quien no es un dios, solo un ser ultra poderoso con exceso a tecnología que no comprendemos.

Artemisa miró molesta al joven.

—Eres bastante obtuso para ser alguien que puede romper la berrera del sonido corriendo.

—Eso es ciencia—dijo—. ¡Reformulé el experimento de laboratorio de Flash y aquí estoy! Todo puede ser explicado por la ciencia.

Kaldur se arrodilló en el suelo y tocó el suelo.

—Pongamos a prueba esa teoría.

Acto seguido tomó una compuerta y la empezó a abrir.

—¡Espera!—gritó Wally—. ¡La corriente de retorno de la lava nos va a achicharrar...!

Al abrir la puerta, una fría ráfaga ráfaga congelada los golpeó a todos.

—¡Es nieve!—dijo M'gann con asombro.

Artemisa le sonrió a Wally con falsa simpatía.

—¿Nunca te cansas de estar equivocado?

El equipo saltó por la compuerta, cayendo todos en un páramo helado, en cuanto el último de ellos cruzó, la puerta desapareció en el aire sin dejar ningún rastro.

Todos miraron a Wally fijamente.

—¿Y bien?—preguntó Artemisa.

—¿Conocen la teoría de cuerdas? Estamos en una dimensión de bolsillo.

Artemisa gruñó de frustración.

Percy se sobó la cabeza.

—Rayos... amigo, hablas como Annabeth, vas a hacer que mi cerebro explote.

Wally ladeó la cabeza.

—¿Quién?

—Ah... mi exnovia, una cerebrito de primer nivel.

—Ejem—Kaldur les llamó la atención y señaló a M'gann, quien a su vez estaba señalando otra cosa.

—¿Qué es eso?

Sobre la nieve, flotando, una especie de bastón reposaba silenciosamente.

Artemisa se acercó para verlo mejor, al mismo tiempo que Wally rodaba los ojos.

—Ohhh, tal vez la barita mágica de Nelson—dijo con sarcasmo antes de correr a super-velocidad hacia el objeto.

Tanto él como Artemisa la tomaron al mismo tiempo.

—La tengo—dijeron a la vez.

Entonces el objeto brilló intensamente.

—¡No puedo soltarla!—dijeron una vez más a la vez antes de que el bastón se elevara en en el aire con ambos jóvenes sujetos y salieran disparados por el cielo antes de desaparecer en un brillo dorado.

El resto del equipo se miró entre sí sin saber muy bien que hacer.

El grupo empezó una caminata por el páramo helado en busca de una salida.

—No entiendo a Wally—dijo M'gann—. Es como si necesitara creer que lo imposible no puede ocurrir.

—Wally usa su comprensión de la ciencia para controlar lo que no puede comprender—explicó Kaldur—. Reconocer la existencia de la magia sería renunciar al último vestigio de ese control.

Percy suspiró con nostalgia.

—Entiendo a lo que te refieres—murmuró—. Yo no nací sabiendo que era semidiós, se me fue revelado hasta que tuve doce años. No quería creer que los dioses existieran o que las cosas sin sentido que veía eran reales, no es un cambio fácil.

Cerca de ellos, una puerta apareció en el aire, y los jóvenes decidieron acercarse a ella.

Al cruzar el umbral, el grupo cayó con fuerza al suelo en una habitación. Frente a ellos Wally, Artemisa e incluso Kent Nelson se encontraban.

—¿Amigos suyos?—preguntó el anciano.

Entonces un rayo de energía cruzó el aire, al alzar la vista vieron como Abracadabra, un viejo enemigo de Flash que usaba tecnología futurista para emular magia y un chico vestido con traje y corbata, Klarion un señor del Caos, eran sus atacantes.

—¿Amigos suyos?—le dijo Wally a Kent.

Abracadabra empezó a atacar con más rayos de energía. El grupo se dispersó rápidamente antes de entrar en acción.

Kent golpeó una gran campana con su bastón, la campana se iluminó y el anciano junto con Wally la atravesaron a través de un portal.

Klarion los alcanzó a ver y se lanzó a toda prisa tras ellos, cruzando el portal justo después.

Abracadabra lanzó una red eléctrica que atrapó a Conner y lo mandó al suelo, haciendo lo mismo con Kaldur.

Artemisa alzó una ballesta y disparó el villano, pero él se limitó a desviar la flecha con su barita y lanzó una nueva red de energía que atrapó a la joven.

Percy invocó su espada y escudo y se lanzó de frente, desviando un primer ataque con su escudo.

M'gann creó un enlace telepático con el equipo.

"¡Wally, dile al señor Nelson que necesitamos al Doctor Destino...!"

Una nueva red de energía atrapó a la Señorita Marciana y otra más a Percy.

Mientras tanto, en la azotea de la torre, Wally, o mejor dicho el Doctor Destino, tenía su propio combate con Klarion, combate que no pintaba muy bien en un principio. Pero que tras pocos segundos empezó a ir mejor.

El equipo no parecía estar teniendo un buen momento, atrapados en las redes eléctricas de Abracadabra, sufriendo de grandes dolores por las descargas.

Entonces, un luminoso Ang egipcio apareció detrás del villano y lo despojó de su equipamiento, y de sus ropas.

Las redes desaparecieron en la nada, y los héroes se pudieron de pie bastante molestos.

—Se terminó el show—dijo Conner antes de asestar un simple pero poderoso puñetazo en el rostro de Abracadabra, mandando al villano a volar y noqueándole sin problemas.

...

Monte Justicia, 20 de agosto, 03:48 am

La oscura noche de tormenta hacía sonar truenos y rayos en el exterior. Mientras que en la cueva Wally se dirigía a la estantería en la que había estado guardando recuerdos de cada una de sus misiones con el equipo dejaba el casco del Doctor Destino.

—Nunca contaste que te pasó cuando te pusiste el casco—dijo Artemisa, con los brazos cruzados y recargada en la pared.

Wally la miró.

—La energía de esa cosa reescribió mis ondas beta de mi cerebro, fui bioguiado para convertirme en el Doctor Destino, no es gran cosa.

Artemisa ladeó la cabeza.

—Espera, ¿sigues afirmando que la magia no existe?—preguntó—. ¿Si es lo que sientes por qué lo conservaste?

Wally miró el casco.

—De recuerdo.

Artemisa se dio la vuelta molesta.

—Nerd.

Wally miró el casco fijamente, recordando las últimas palabras que Kent Nelson le había dicho en la torre.

...

Percy se arrastró hacia su habitación y serró la puerta con seguro antes de crear un arcoíris con el agua de una pequeña fuente y la luz de una lámpara para de inmediato lanzar un dracma de oro como ofrenda a la diosa Iris y decir la clásica oración.

A través del arcoíris apareció la figura de la diosa de la luna.

—¡Percy!—dijo ella emocionada—. ¿Qué sucede, te ves cansado?

El chico sonrió.

—Fue un día difícil, Arty—le dijo.

Artemis lo miró con preocupación.

—¿Qué sucedió?

El chico ladeó la cabeza.

—Bueno, tuve mi primera misión con el equipo—explicó él—. Pero... no fue del todo bien, no fui de ayuda en lo más mínimo,

La diosa frunció el ceño.

—Ese no era tu momento de brillar—le dijo—. Llegará después, ya lo verás.

Percy le sonrió.

—Eso espero, Arty.

La expresión de la diosa se volvió más sería.

—¿Descubriste algo sobre Calígula?

Percy negó con la cabeza.

—No, nada por ahora, pero... no sé, veremos a donde lleva todo esto.

...

Bien, sé que realmente Percy no hizo mucho, pero éste no era el capítulo para eso, ya llegarán momentos en los que podrá ser más útil. 

Eso sí, como como habrán notado me salté varias escenas. Así que sepan que estoy dando por hecho que ya han visto la serie para que comprendan lo que sucedió en esos momentos.

Aún así, si quieren que agregue esas escenas a futuro háganmelo saver.


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