Salón de la Justicia, Washingtoniano DC. 30 de diciembre, 09:16 am

—La Liga de la Justicia fue formada por dos razones—decía Supermán al público, mientras detrás de él toda la Liga se encontraba acompañándolo en tan importante evento—. La primera, como un reconocimiento de que ningún individuo, sin importar cuán poderoso sea, puede resolver solo todos los problemas del mundo. Y segunda, para defender los valores de la libertad, la verdad y la justicia... esa ultima incluso esta en el nombre.

Se escucharon algunas risas entre el público, al mismo tiempo que empezaba una ronda de aplausos y fotografías.

El hombre de acero se volvió hacia una fila de nuevos héroes, los cuales se paraban solemnemente frente al mundo, ahora al lado de los héroes de la Liga.

Doctor Destino, Plastic Man, Átomo, Icon, y Flecha Roja.

—Estos cinco héroes han jurado defender esos valores—siguió Supermán.

...

"Están viendo la cobertura en vivo de la presentación de los cinco nuevos miembros de la Liga de la Justicia"—decían los noticieros—. "Parece que toda la Liga ha venido para dar la bienvenida a la sangre nueva, desde Batman al Capitán Maravilla"

—Me alegra que no echarán a Billy—dijo Wally, mientras mordía una manzana—. Y me encanta que en la liga haya un chico de diez años.

—¿Lo hay?—preguntó Rocket.

Robin le dio un codazo a Wally para hacerlo callar.

—Genio, que forma de guardar un secreto—lo reprendió Robin.

—Oye, ella ahora está en el equipo, ¿cierto?

—El tiene un punto—dijo Percy, recostado en uno de los sillones de la sala.

—Gracias—dijo Rocket—. Y... a todo esto, ¿quién rayos eres?

Wally apuntó a Percy con su manzana.

—El compañero de la Mujer Maravilla.

—¿La Mujer Maravilla tiene un compañero?

Percy bufó.

—No... exactamente, es más bien como cuando tus tíos te encargan que cuides a tu primo pequeño. Pues bien, yo soy ese primo.

El resto del equipo siguió viendo la nota televisiva.

"Ahora Superman está entregando las tarjetas de membresía de la Liga de la Justicia, empezando por el Doctor Destino..."

Zatanna desvió la mirada con pesar, Robin no pudo hacer nada que poner una mano sobre su hombro para reconfortarla.

"...el Átomo, Hombre Plástico, y Icon"

Rocket se llevó las manos a la cintura y miró molesta la pantalla:

—En principio yo fui quien convenció a Icon de convertirse en héroe, yo debería estar afuera celebrando con él, no escondida aquí.

Aqualad sonrió divertido.

—Bienvenida a nuestro mundo.

Rocket le echó un ojo al joven Atlante.

—Bueno... supongo que también hay cosas buenas.

"Finalmente, Flecha Verde de la bienvenida a esta lista de héroes a su protegido, Veloz, ahora conocido como Flecha Roja"

Wally alzó un puño al aire en señal de victoria:

—¡Muy bien hecho, Roy!

—Al fin cumplió su deseo—dijo Aqualad.

—El primero de nosotros—sonrió Robin—. Ya nadie le volverá a decir "compañero"

—Esperen—pidió Rocket—. ¿Desde cuando ser compañero es algo malo? Ustedes fueron mi inspiración.

Robin ladeó la cabeza.

—Pues, veras, hace... seis meses...

Una alarma resonó en el brazalete de Robin, interrumpiéndolo.

Al mismo tiempo, la nota televisiva daba su final:

"Así que ahí lo tienen, oficialmente el mundo es un lugar más seguro"

Mientras los reporteros trataban de abalanzarse sobre la Liga para hacer preguntas, estos dejaron el lugar uno a uno a toda velocidad, preguntas sobre si Atlantis entraría a la ONU, sobre si Flecha Verde tendría problemas para tratar como un igual a su ex-compañero y demás resonaban en alto.

...

Los nuevos miembros de la Liga acompañaron a Batman, Tornado Rojo y Canario Negro por el Salón de la Justicia hasta llegar a un pasillo protegido por un par de compuertas que se abrieron de par en par.

Canario se volvió hacia Roy.

—¿Estás listo para ver la Atalaya?

—Nací listo—respondió el héroe—. Más seis meses.

—Estoy segura de que el Equipo querrá felicitarte a ti primero—sonrió Canario.

Icon hizo una mueca.

—No conoces a Raquel, es decir, Rocket—dijo—. Después de hacerla esperar dentro, "felicitaciones" puede que no sea lo primero que diga.

Los nuevos miembros entraron a la sala de espera del Salón de la Justicia, en donde esperaban encontrarse con el equipo, sin embargo...

—Pensé que al menos ella se quedaría—murmuró Icon, viendo el salón vacío.

...

Montañas Humeantes, 30 de diciembre, 10:48 am

La Bio-nave sobrevoló los paisajes nevados a toda velocidad mientras el equipo se dirigía hacia su objetivo.

—¿Estas seguro de que es ella?—preguntó Artemisa—. Quiero decir, ¿estás absolutamente seguro?

—Velo por ti misma—respondió Robin, proyectando una imagen holográfica—. Está es la grabación de seguridad del aeropuerto regional de Asheville. El reconocimiento facial confirma que es Jade Nguyen, pero tú la has visto sin su máscara, ¿qué opinas?

Artemisa desvió la mirada.

—Es Jade, Chesire.

—De acuerdo—dijo Aqualad—. Pero enfócate en lo que transporta, ¿ese es el estuche que viste en Nueva Orleans? ¿El que desapareció?

—Sí.

—Bien, supongo por lo que veo en la foto, Chesire es la chica mala—dijo Rocket—. Pero, ¿por qué es tan importante el estuche?

Los miembros del equipo se miraron entre sí.

—¿Recuerdas a la Liga de la Injusticia?—preguntó Robin.

—¿Y sus plantas malignas gigantes? Ah, sí.

—El equipo y la Liga los llevaron a prisión, pero sus aliados continúan con el plan—dijo Aqualad—. Y lo que esté en ese estuche parece importante para ellos.

—En Nueva Orleans pudimos habérselo quitado—añadió Wally—. Pero alguien lo echó a perder.

Artemisa lo fulminó con la mirada.

Percy se rió para sí mismo, sí, entendía que era un asunto serio y todo, pero conocía de sobra esa clase de relación en la que dos sujetos se hachaban mierda todo el tiempo mientras trataban de estrangularse a cada segundo, era la misma dinámica que había tenido con Annabeth antes de empezar a salir, y con Artemis un poco a posteriori.

Era como si fuese el único en darse cuanta sobre lo que pasaba entre esos dos...

—Aproximándonos al avión de Chesire—anunció M'gann.

Sin embargo, todo el equipo se llevó una gran sorpresa al encontrarse conque el dichoso avión se encontraba derribado en medio de las montañas nevadas, en un cañón, partido a la mitad.

Artemisa desvió la mirada.

—Parece que no hubo sobrevivientes...—murmuró M'gann.

...

El equipo descendió para inspeccionar el choque desde el suelo, revisando la zona de impacto y los restos del avión.

—Por esto odio volar—murmuró Percy—. A un segundo estás bien, y al siguiente ¡ZAZ!

—El índice de incidentes aéreos es mucho menor al de incidentes en tierra, o en mar—contraatacó Wally.

—Pero en el mar yo si puedo respirar, en el aire. Zeus me puede derribar de un zape si se le antoja. De cualquier modo no me agrada, mis abuelos murieron en un accidente aéreo.

Wally hizo una mueca.

—No... no lo sabía, lo siento.

Percy lo descartó con un gesto de la mano.

—No te preocupes, nunca los conocí, murieron cuando mi madre era muy joven, pero mezcla todos estos factores y entenderás mi odio natural al vuelo.

Wally decidió cambiar de tema volviéndose hacia Robin.

—¿Por qué Seguridad Nacional y la Junta de Transporte no están en esto?

Robin tomó la caja negra del avión entre sus manos.

—Identificar a Chesire era una alerta de la Liga—respondió el joven—. Las autoridades no la captaron y su Jet no siguió su plan de vuelo. Voló fuera del radar, pero la Atalaya lo rastreó y grabó el accidente.

—Entonces, ¿por qué la Liga no está aquí?—preguntó Rocket.

—Porue nuestro Chico Maravilla es un gran hacker y se las arregló para captar primero la alerta—respondió Zatanna.

—Y porque Chesire y ese estuche representan nuestro asunto inconcluso—añadió Aqualad.

Conner tomó un gran pedazo de escombro y lo arrojó frustrado.

—¿Dónde están cuerpos?

—Aquí está uno—el equipo se volvió había sobre las rocas del cañón, en donde la asesina, Chesire, los observaba—. Y es asombroso...

Artemisa pareció verse aliviada momentáneamente, sólo para que una nueva voz captara la atención de todo el grupo.

—Soy flora, no fauna. Soy follaje, no árboles. ¿Qué soy?

El Acertijo se paró sobre el cañón, acompañado de varios soldados y demás refuerzos.

El villano chasqueó los dedos y una serie de máquinas salieron de la nieve alrededor de todo el cañón, las cuales proyectaron un gran domo de energía, un campo de fuerza que mantenía a los héroes atrapados dentro.

—¡Vamos! ¡Ustedes pueden adivinarlo!—animó el Acertijo—. Soy del bosque, pero sin hojas. Dilo...

Robin miró fijamente al villano.

—Yo soy,"emboscada"—respondió.

Nygma miró desde arriba al equipo.

—¿No pensaron que no nos avisarían que estaban siguiendo a Chesire?—se burló—. Estamos cansados de su interferencia, niños. Este es el juego final. Ordenado desde arriba, y ejecutado por su maestro estratega, moi.

"Señorita Marciana, ¿están todos enlazados?"—preguntó Kaldur, telepáticamente.

"Sí"

"¡Vamos!"

El equipo se dispersó a toda velocidad y cargó contra el enemigo.

Los soldados enemigos hicieron lo propio, bajando desde sus posiciones elevadas para entrar en combate.

Zatanna lanzó un hechizo inmediatamente, creando una enorme tormenta de nieve dentro del domo de energía.

Aprovechando ahora el clima a su favor, Chico Flash y Aqualad envistieron derribando a varios soldados velozmente.

"Superboy, los postes"—señaló Kaldur.

Conner tomó a un enemigo y lo arrojó con fuerza por los aires.

"Ya estoy en eso"

Sin que los demás lo notaran, Conner se escondió tras una gran roca y tomó un contenedor con escudos supresores de su ADN humano, los cuales le habían sido entregados en secreto por el mismo Lex Luthor.

—El último—murmuró el clon de Supermán—. Pero que valga la pena.

Conner se puso el parche sobre la piel y lo ocultó con la manga de su camiseta, sintiendo de inmediato un subidón de poder y agresividad.

Chesire trató de escabullirse de la zona en medio del caos, pero una flecha explosiva por parte de Artemisa le cerró el paso.

La asesina rodó por el suelo y desenvainó un par de espadas con las cuales empezó a desviar y cortar las flechas de la arquera, empezando a acercarse a toda velocidad hacia ella.

La joven retrocedió y empezó a cubrirse de los ataques con su arco, tratando de seguirle el ritmo a la villana.

—Es como en los viejos tiempos—decía Chesire—. Cuando papá nos hacía pelear.

Los soldados llevaban consigo armamento de Apokolips, con las cuales empezaban creían ganarían terreno sobre los héroes. Sin embargo Wally esquivó los disparos com un salto, dió una vuelta en el aire y derribó de una patada a uno de sus enemigos antes de noquear de un puñetazo a un segundo y barrer con un tercero.

Percy se agachó, esquivando un disparo, y procedió a paritarias con su espada el armamento de su enemigo y luego lo noqueó con un golpe en la cabeza.

El semidiós sentía que las cosas estaban marchando bien, hasta que cayó en cuenta de una cosa, un mal presentimiento.

Percy dejó de luchar por un momento y se fijó en las montañas a su alrededor, las cuales empezaron a temblar y pronto una serie de gigantes formados de la roca empezaron a bajar en su dirección.

—Mierda...—maldijo.

Rocket voló a toda velocidad, lanzando al vacío a un soldado enemigo tras embestirlo.

La joven notó la inquietud y se volvió hacia él.

—¿Qué sucede?

Percy señaló a los gigantes de roca.

—¿Qué? ¡Yo no veo nada!

El semidiós chasqueó los dedos, despejando la niebla de la mente de la heroína, quien casi sale disparada del susto al notar el enorme grupo de seres que se acercaban hacía ellos.

Wally se detuvo a un lado de Percy y miró a él nuevo grupo de enemigos.

—¿Qué son esas cosas?

Percy se puso en guardia.

—Nunca los había visto antes—murmuró—. Pero son Oreos.

—Yo no les veo cara de galletas.

Percy dejó escapar una risa nerviosa.

—Sí, lo mismo pensé—el semidiós se sacudió la diversión para volver a ponerse serio—. También se les dice Ourea, dioses primordiales de las montañas. Hijos de Gaia... y no están muy felices por lo que yo y mis amigos le hicimos a su madre...

El primero del grupo de primordiales empezó a correr y lanzó un desbastador puñetazo contra Percy, el semidiós esquivó el golpe rodando, a duras penas, y lanzó un corte con su espada.

Sin embargo, el cuerpo de roca del dios repelió el golpe como si no fuese nada.

Percy soltó una maldición.

"Ejem, ¿equipo?"—murmuró, mentalmente—. "¿Recuerdan esas súper-armas mágicas que les entregué hace un tiempo..."

"¿Súper-armas mágicas?"—preguntó Rocket.

"Sí... te has perdido de mucho"

Los miembros del equipo tomaron los respectivos objetos mágicos que se transformaron cada uno en una colección de armamento de bronce u oro hechos por el mismo Hefesto, aunque tal vez no fueran mucho de ayuda.

M'gann lanzó un choque síquicamente contra los dioses, los cuales se tambalearon antes de recuperar el equilibrio y lanzar rocas contra la marciana.

La joven logró esquivar los ataques volando entre ellos ágilmente, y con su telequines trató de dirigir la metralla de oro imperial que se le había otorgado como arma contra los Ourea.

Los primordiales recibieron el impacto como si no fuese nada.

Rocket trató de ayudar, pero recibió un disparo por la espalda y cayó al suelo junto al avión derribado.

Robin se deshizo de una patada del soldado que le había disparado y corrió a ayudar a Rocket, desplegando una lanza de bronce al mismo tiempo, pero sin saber como eso le ayudaría contra un ejercito de gigantes de veinte metros hechos de roca sólida.

Aqualad trató de ayudar a Rocket, deshaciéndose con su bioelectricidad del disco que la inmovilizaba. Sin embargo un soldado enemigo golpeó el suelo con un dispositivo que volvió la superficie de la roca líquida brevemente, dejando a Kaldur atrapado.

M'gann rápidamente eliminó a dicho soldado arrojándole una gran roca y trató de sacar a Kaldur y Rocket de la zona antes de que uno de los primordiales los aplastase.

Percy se las arregló para trepar por las piernas de uno de los colosos mientras luchaba desesperadamente por hacerle algún daño a su aparentemente impenetrable cuerpo.

Wally cargó a toda velocidad... desde el aire.

—¡Estas cosas son increíbles!

Un par de alas sobresalían de sus botas, las cuales no sólo le permitían volar, sino que también triplicaban su ya de por sí descomunal velocidad.

El joven trató de golpear a uno de los Ourea, pero fue repelido cual mosquito con un simple manotazo.

Conner estaba en lo suyo.

Usando la visión de calor obtenida por suprimir su ADN humano destruyó uno de los postes generadores de campos de fuerza, sólo para ser encarado por el villano Mamut, quien lo recibió con un poderoso golpe en el rostro, mandándolo a volar hasta el otro extremo del campo de batalla.

Superboy se recompuso rápida y furiosamente, dio un poderoso salto y golpeó de lleno a Mamut, quien se abalanzaba nuevamente contra él.

Sin embargo, en lugar de simplemente dejarlo caer, el clon de Supermán sostuvo a su enemigo com fuerza y empezó a elevarse en el aire.

"Superboy... ¡estás volando!"—exclamó Robin mentalmente, antes de salir despedido por el sorpresivo golpe de una roca, mandada hacia el por un Ourea.

Conner ni se inmutó, arrojó a Mamut contra el domo de energía, haciéndolo rebotar y caer con violencia al suelo, sólo para arrastrarlo por todo el campo de batalla con su visión de calor y luego molerlo a golpes.

Más rápido que una bala, más poderoso que una locomotora, capaz de saltar edificios altos de tan sólo un impulso, y aún así, no era el hombre de acero.

Conner derribó media montaña a puñetazos mientras desataba una ira animal sobre el supervillano.

La avalancha creada en respuesta casi aplasta a Artemisa, si Chesire no se hubiera apresurado a sacarla de peligro.

—Está bien, somos hermanas—murmuró la asesina—. Y no quiero que mueras.

Artemisa se puso de pie, notando que Jade ya se había ido, desapareciendo entre la nieve, pero dejando detrás el maletín que tanto buscaban.

Robin miró al Acertijo, quien se mantenía al margen de la batalla desde las alturas.

—Ve—le dijo Percy—. Yo distraigo a los grandullones...

Un gigantesco puño de piedra aplastó al semidiós.

Robin hizo una mueca, aún sabiendo que Percy era invulnerable, acababa de ser golpeado por una montaña, literalmente.

"¡Zatanna!"

"Entendido"

La pareja se lanzó contra el Acertijo.

Antes de que pudieran darse cuenta, ya no quedaban más soldados enemigos, solamente una docena de dioses primordiales, lo cual no eran necesariamente mejor.

Entonces, una explosión sónica resonó en el aire, llamando la atención del equipo y los Oreos por igual.

—La Noche más Oscura cae de los cielos. La oscuridad crece mientras toda la luz muere. Anhelamos sus corazones y su desaparición. ¡Por mi mano negra, los muertos se levantarán!

Percy se levantó del cráter en el que había quedado aplastado y parpadeó confundido.

—¿Nico?

Una centella negra atravesó el aire, cuerpos muertos surgieron del suelo, los cuales empezaron a trepar los los Ourea, quienes se removían incómodos y temerosos de lo que pudiera seguir.

La figura oscura se lanzó contra las montañas, atravesándolas de extremo a extremo antes de salir dentro del domo de fuerza.

Percy sonrió, emocionado y confundido.

—¡Nico!

El hijo de Hades sonrió com cierta crueldad.

—El mismo, ¿llegó tarde?

—Sólo un poco, ¿qué rayos te pasó?

—Te lo explicó luego.

Nico cargó contra el Ourea más cercano que tenía, imaginando un arma que pudiese usar en combate.

Al instante, su anillo creó un constructo de luz negra, una espada idéntica a la suya propia, pero de proporciones titánicas, con la cual redujo a escombros al primero de los primordiales.

Los gigantes de roca se lanzaron a puñetazos contra él, sin embargo Nico se las arregló para protegerse con una burbuja de energía, antes de proceder a disparar un rayo de poder desde su anillo, atravesando la cabeza de otro de los dioses.

Entonces, el rey de los fantasmas se elevó en el cielo, creando gigantescas cadenas con su anillo y descendió a toda velocidad sobre otro de los Oreos, golpeándolo con enormes anclas de barco.

Percy observó con una mezcla de asombro y horror el espectáculo.

—¿Qué Hades...?

—El anillo se alimenta de la muerte—explicó Nico—. Y como te imaginarás, tengo bastante de eso que dar.

En un abrir y serrar de ojos, el hijo de Hades atravesó el campo de batalla, atacando a diestra y siniestra con su nuevo anillo de poder, disparando rayos y creando constructos con los cuales destruir los cuerpos de aquellos dioses primordiales, devolviéndolos a un sueño eterno.

El anillo por sí mismo ya era un objeto de increíble poder, pero cuando su portador era un hijo de, inframundo, la devastación que podía causar no tenía precedentes.

Robin y Zatanna por su lado atacaron rápida y fugazmente al Acertijo y a su compañera, eliminándolos sin ningún problema.

Zatanna conjuró una cuerda, la cual se envolvió alrededor de Nygma y lo inmovilizó.

—¡No, no no! ¡No soy del tipo de camisas de fuerza! ¡Soy estrictamente Belle Reve! ¡No Arkham!

Zatanna hizo una mueca y conjuró también una mordaza.

Rocket aterrizó junto a ella.

—¿Esto siempre es así?

—Sí, más o menos.

Con un nuevo conjuro, Zatanna despejó la tormenta de nieve.

El equipo se reunió una vez más en el fondo del cañón.

Percy se volvió hacia Nico.

—Quizá deberías irte.

—Sí, tal ves, deje a... ¡Oh, Hades! ¡Deje a Will y Hazel en un bosque muerto! ¡En Europa del Este!

El hijo de Hades desapareció entre las sombras de golpe.

Percy únicamente pudo negar divertido con la cabeza, pero múltiples dudas se arremolinaban en su mente sobre el extraño anillo de poder que ahora su primo portaba.

—Y...—murmuró Wally—. Quién era este... ¿Linterna Negro...? ¿O Linterna Muerto...? O...

—Mejor déjalo así—murmuró Percy—. Ni siquiera yo sé que acaba de pasar.

...

Monte Justicia, 30 de diciembre, 15:45 pm

—Díganme si esto les suena familiar—pidió Batman—. Hackearon los sistemas de la Liga, desobedecieron el protocolo, y pusieron en peligro sus vidas, y su iniciativa resultó en la captura de tres delincuentes fugitivos, probando que el alcaide Strage dirige Belle Relve para encubrir crímenes. Bien echó.

El equipo se permitió una pequeña celebración silenciosa.

—También tenemos esto—dijo Batman, señalando el maletín recuperado—. Biotecnología Integrada con cierta forma de nano-circuito.

Icon tomó uno de los extraños objetos y lo observó con detenimiento.

—Aunque no estoy familiarizado con la especie, el biocomponente no es de la Tierra.

—Lo llevaremos a la Atalaya para más estudios—decidió Batman, abandonando el lugar.

Una vez la Liga se había ido de la cueva, Robín se volvió hacia el equipo.

—Nos tendieron una trampa.

—Sí, Chesire y el Acertijo fueron informados y estaban esperándonos—dijo Aqualad.

Artemisa se palmeó la cara.

—No de nuevo con lo del traidor.

—¿Traidor?—preguntó Rocket—. ¿De nuevo?

—Sip, llegaste muy tarde a este circo—decidió Percy.

—Nos informaron que había un traidor en el equipo—explicó Wally.

—Y éramos Artemisa, M'gann o yo—gruñó Superboy.

—Es más complicado que eso—dijo Aqualad, poniendo una mano sobre el hombro de Conner, quien lo apartó de un tirón—. Pero tú reciente comportamiento sí me preocupa. Tu ataque a Mamut casi mata a Artemisa.

Conner siguió caminando, sólo para pararse en seco y sentir un fuerte dolor de cabeza.

El mensaje llegó a sus oídos, fuerte y claro: "Superboy, creo que has agotado tus escudos, tengo más, nos vemos en Santa Prisca"

El clon de Supermán se recompuso.

—¿Superboy?—lo llamó Kaldur.

—Hay algo que necesito hacer... algo que necesito decirles. El mes pasado, el día de Acción de Gracias, regresé a Cadmus, y descubrí unas cosas. Cuando fui clonado sólo la mitad del ADN era de Supermán. La otra mitad era humano. Por eso es que no tengo, y nunca tendré, poderes kriptonianos completos.

—¿Estas seguro?—preguntó Robin—. Porque hoy parecías tenerlos.

Conner se descubrió el brazo derecho.

—He estado usando estos... escudos—explicó—. Reprimen mi ADN humano. Tengo el vuelo, la visión térmica.., pero creo que también me ponen furioso, bueno, más furioso, y lo siento.

—¿Y quién te los dió?—inquirió Aqualad.

—Mi padre humano... Lex Luthor.

Se hizo un profundo silencio en la habitación.

—¿Lex Luthor... es tu padre?

—Él me convocó a Santa Prisca.

En medio del silencio, Artemisa se removió incómoda.

—Ah... escuchen, Superboy no es el único que tiene una herencia trágica—murmuró mientras accionaba el proyector holográfico—. Mi madre es Cazadora, una ex convicta. El resto de mi familia ni siquiera es ex algo. Mi papá es Sportsmaster... y envío a mi hermana, Chesire, para que también me lleve a Santa Prisca.

Wally abrió los ojos, comprensivo.

—Por eso es que...

—Sí, realmente no quería que ninguno de ustedes lo averiguara.

—Sabía eso—murmuró Robin como si no fuera nada—. Oigan, soy detective, pero nunca me importó. Tú no eres como tu familia, eres de nosotros.

El resto del equipo no le dio la contra.

—¿Realmente no les importa?—preguntó la Arquera.

Percy dejó escapar una risa.

—Mi padre y mi tío son violadores en serie, mi padre y mis dos tíos son secuestradores expertos, todos mis primos han cometido genocidio en mayor o menor escala, mi abuelo era un caníbal que se comía vivos a sus hijos, la mitad de mis hermanos son monstruos, o monstruos marinos, o gigantes, o gigantes de un solo ojo, o criminales, y mi prometida es una hembrista radical homicida, ¿en serio crees que dos o tres familiares criminales nos afectan?

Artemisa agradecía las palabras de aliento, pero todo el equipo había dado dos o tres pasos hacia atrás lejos de Percy, sólo por si acaso.

Wally se recargó en el hombro de Artemisa mientras sonreía.

—Entonces, ¿quién sigue?

—Yo sigo...—murmuró M'gann por lo bajo.

Wally levantó las manos en alto.

—Juro que sólo bromeaba.

M'gann miraba al suelo.

—Abeja Reina me está chantajeando—explicó—. Ella también me quiere en Santa Prisca.

—¿Chantajeándote?—preguntó Aqualad—. ¿Cómo?

—Ella conoce... mi verdadera forma marciana.

—¿M'gann calva? ¿A quién le importa?—preguntó Robin.

—No...

El cuerpo de M'gann se transformó y creció hasta adoptar la forma de una criatura de piel blanca, grandes y largas extremidades, una masa cerebral expandida por gran parte de su cuerpo y afilados dientes.

El equipo retrocedió impresionado.

—Oh no...—murmuró Rocket.

M'gann se abrazó a sí misma.

—Sabía que ustedes nunca me aceptarían si vieran como soy...

—M'gann—bufó Aqualad—. ¿En serio nos crees tan superficiales?

—No podía correr el riesgo... en Marte, siendo una marciana blanca entre los verdes, soporté un rechazo constante... no podía enfrentar eso de...

—¿De mi?—preguntó Conner tranquilamente, caminando hasta ella y tomándola de la mano... garra... extremidad marciana... como se llame.

"Lo he sabido desde que unimos las mentes en septiembre en Bialya"

"Pero entonces aún no éramos novios, ¿por qué no dijiste nada?"

"Imaginé que cuando estuvieras lista me lo dirías"

Wally se volvió al grupo.

—¿Ahora sí ya es todo?

—Aparte de que ese... Linterna Negro de antes era mi primo rarito, no, nada que agregar—dijo Percy.

El resto del equipo lo miró fijamente.

—Amigo, tienes una familia muy loca—dijo Robin.

—Más de lo que pueden creer. Ahora, ¿algún plan para Santa Prisca?

...

Santa Prisca, 30 de diciembre, 17:57 pm

Superboy aterrizó en el punto acordado arriba de la Esfera en su modo de motocicleta, siendo recibido inmediatamente por su padre humano.

—Bienvenido, Superboy—saludó Luthor—. Te presento a mi socia, Abeja Reina.

La gobernante de Bialya dio un paso al frente y saludó con voz melosa.

—Encantada.

—Creo que conoces a todos los demás—siguió Luthor, mientras señalaba a los demás presentes—. Sportsmaster, Mercy, Blockbuster. Y nuestro gran amigo, Bane, quien nos permitió usar su isla a cambio de ciertas... Consideraciones.

—Así que la Liga de la Injusticia sólo fue una distracción—entendió Conner—. Desde un inicio ustedes dos estuvieron detrás de todo.

Lex sonrió divertido.

—Un concepto alargador, hijo, pero tenemos muchos amigos.

Un helicóptero empezó a descender en las cercanías.

—¿Este es uno de tus amigos?—preguntó el clon de Supermán.

—No, hijo mío. Es uno de los tuyos.

Las puertas del helicóptero se abrieron, revelando que en su interior se encontraban Chesire y Artemisa.

La arquera se mostró sorprendida, al igual que Superboy.

—¿Artemisa?

La joven caminó hasta donde Sportsmaster al tiempo que hablaba:

—Lo de ser heroína no estaba funcionando—dijo—. Tú entiendes cómo es. No hay confianza.

Sportsmaster puso una mano en el hombro de su hija menor.

—Aquí es donde pertenezco.

—El club crece rápido—sonrió Abeja Reina.

La Bio-nave cruzó el cielo y se detuvo sobre la reunión. M'gann descendió encapuchada lentamente, pero haciendo también un gesto de sorpresa al ver a Conner y Artemisa.

—¿Por qué están aquí?—preguntó con cierto terror en su voz a la Abeja Reina—. Me prometiste...

—Yo guardé tu secreto y cumplí mi promesa—repuso Abeja Reina—. Ahora tú cumple la tuya. Se buena chica.

M'gann bajó la mirada.

Conner se volvió hacia Luthor.

—Dame más escudos, y yo también entró.

Lex caminó hasta quedar frente a él. Una sonrisa confiada se apoderó de su rostro.

—Hijo mío, no sabes mentir.

Conner trató de abalanzarse sobre el villano, pero éste pronunció dos simples palabras:

"Sol Rojo"

Conner quedó congelado en su sitio, completamente inmóvil.

M'gann apartó la mirada al tiempo que Artemisa se adelantaba hacia Lex.

—¿Qué quieres que hagamos?—preguntó.

Luthor miró a Sportsmaster y asintió con la cabeza.

—Ustedes dos, síganme—ordenó el asesino.

—¿Y qué hay de Superboy?—preguntó M'gann, nerviosa.

—Él estará bien—prometió Abeja Reina—. Simplemente requiere de algunos... ajustes.

Lex se alejó de Conner dándole la espalda, sin preocuparse por el completamente inmóvil clon de Supermán.

M'gann pasó caminando frente a Superboy mientras se abrazaba a sí misma. Luthor se dirigió hacia Blockbuster.

—Tráiganlo.

El monstruo se encaminó hasta donde Conner para sujetarlo, momento en el cual Artemisa se abalanzó tomando una flecha y disparando.

El proyectil impactó directamente en el pecho de Blockbuster y lo envolvió en una resistente espuma de color verde que se endureció casi al instante.

La joven tomó otra flecha y apuntó si arco una vez más.

—Lo siento, papá. Quise engañarte como tú me engañaste a mí, pero no puedo dejar que se metan con la cabeza de Superboy.

"M'gann, se buena chica y detener a Artemisa"—pidió/ordenó la Abeja Reina.

La marciana extendió su mano y elevó en alto a la arquera, aunque quitándola de en medio de la trayectoria de un golpe potencialmente letal de Sportsmaster.

Luego, con un ademán de su otra mano, M'gann golpeó telequineticamente a Reina Abeja, empujándola con violencia contra un árbol y noqueándola con un golpe contra el suelo.

Artemisa giró en el aire y disparó una flecha explosiva contra su padre y hermana. El dúo de asesinos se dispersaron esquivando el ataque.

"Abeja Reina cayó"—avisó M'gann—. "Superboy, estás a salvo de su control"

Conner empezó a caminar amenazante hacia Luthor.

—Puede que no sea un gran mentiroso—reconoció—. Pero te engañé.

—Y estoy muy orgulloso—respondió Lex—. Supongo que la Señorita Marciana limpió tu mente de "sol rojo"

—Y confirmó que Aqualad, Robin y Chico Flash me rescataron de Cadmus antes de que pudieras instalar cuales otra programación.

—Todo es verdad—asintió Luthor—. Personalmente, culpó al doctor Desmon.

Blockbuster forcejeó contra su prisión de espuma, rompiéndola en pedazos.

El monstruo se abalanzó sobre Conner, derribándolo y arrastrándolo por el suelo hasta un risco.

Lex se volvió hacia Bane y sus hombres, para luego pronunciar en español perfecto:

—¿Quieren darle una manita?

Bane dio la orden y sus hombres abrieron fuego.

La esfera en su modo de motocicleta se elevó en el aire y empezó a disparar contra ellos, devolviéndoles el fuego.

Mientras los soldados de Bane centraban su fuego en M'gann, quien volaba ágilmente esquivando los disparos, Artemisa se agachó para esquivar un golpe de su padre y le apuntó con su arco.

—Has sido una chica muy traviesa—gruñó el asesino.

La joven disparó una ronda de proyectiles, los cuales Sportsmaster desvió sin problemas.

—Chicos, hora de los refuerzos—dijo Artemisa.

Del bosque Rocket y Wally salieron disparados, derribando al grupo de soldados de Bane a toda velocidad.

El propio Bane accionó su veneno, aumentando en musculatura y tamaño al tiempo que soltaba un rugido al aire.

Lex tomó en brazos a la Reina Abeja y se volvió hacia su gradaespaldas, Mercy.

—Hora de irnos.

Aqualad salió de entre los árboles frente a él y le apuntó con sus espadas.

—¡Luthor! ¡Ni tú ni Abeja Reina van a ninguna parte!

—Jovencito, sí piensas detenerme, contacta a mi abogado.

El brazo de Mercy se abrió, desplegando un poderoso cañón de energía el cual disparó sin pensarlo ni por un segundo.

Kaldur cruzó sus espadas a modo de defensa, pero salió despedido violentamente por el impacto, estrenándose contra un árbol.

Robin se lanzó contra otro grupo de matones de Bane, despachándolos rápidamente.

El último de ese grupo de soldados fue derrotado cuando su arma se convirtió en una gigantesca serpiente que lo atacó, para de inmediato convertirse en una cuerda que lo inmovilizó y amordazó, al mismo tiempo que Zatanna hacía acto de presencia.

Sin embargo, rápidamente la pareja de héroes fue golpeada por Bane, quien los arrastró a ambos violentamente al mismo tiempo.

Mientras Blockbuster golpeaba a Superboy en el risco, fue golpeado por la espalda con un escudo.

Percy se abalanzó sobre él y empezó a descargar una serie de golpes con su espada sobre la piel del villano, quien para su fortuna estaba lo suficientemente alterado genéticamente como para que su espada al menos pudiera hacerle contacto.

Aprovechando la distracción de Blockbuster, Conner se abalanzó sobre él, descargando una nueva serie de puñetazos sobre la criatura.

El helicóptero de Luthor empezó a alejarse de la zona tan rapeo como podía.

Rocket se elevó en alto y se preparó para atacar.

—Yo me encargo.

La joven se lanzó a toda velocidad, sólo para ser repelida por una ronda de misiles.

Ella se logró proteger con un escudo de fuerza y resistió el ataque.

"Aún puedo..."

"No"—la detuvo Kaldur—. "Te necesitamos aquí"

El helicóptero de Luthor finalmente abandonó la isla, y el equipo se quedó combatiendo con los villanos que quedaron atrás.

Sportsmaster lanzó su bola de demolición, destrozando el arco de Artemisa y derribándola.

Chesire se paró frente a ella y le apuntó al cuello con su cuchilla.

—Sabes que no toleró la desobediencia, Artemisa—gruñó Sportsmaster, mientras se acercaba lenta y amenazantemente.

La joven se reincorporó.

—Seguro, papá. Jade y yo aprendimos eso a las malas.

Wally cargó a toda velocidad, derribando a Chesire y luego volviendo para atacar a Sportsmaster, sin embargo el asesino fue más hábil, tomándolo fácilmente y arrojándolo contra un árbol aprovechándose de su impulso.

Entonces, de manera sorpresiva, un camión de luz negra arrolló al asesino.

—¿Sabes? Mi padre también tiene problemas con la desobediencia—dijo Nico, mientras envolvía al asesino con cadenas de oscuridad—. La diferencia entre el y tú, es que el es un jodido dios.

Zatanna observó desde el suelo como Robin evadía los golpes de Bane y contraatacaba velozmente, pero el villano seguía siendo superior, y con un veloz agarre sujetó al joven de la pierna y lo arrojó contra un helicóptero.

La joven lanzó un hechizo sobre Robin para asistirlo, y de repente un pequeño ejercito de chicos maravilla se abalanzó sobre Bane a toda velocidad.

—¡Me encanta!

—¡Un ejército!

—¡De yos!

Bane empezó a repartir golpes a diestra y siniestra, disolviendo en humo a varios de los duplicados de Robin, sin embargo el original se las arregló para abalanzarse sobre él y desconectar su fuente de veneno, para luego dispararle con un taser desde la espalda y noquearlo.

Blockbuster se logró sacar a Conner y Percy de encima con un golpe lateral, pero una lluvia de rocas lanzadas por M'gann lo obligó a retroceder.

"¡Superboy, Señorita Marciana, Contracorriente, corran!"—ordenó Aqualad.

Los tres despejaron el área antes de que una serie de discos voladores alcanzaran al villano y lo inmovilizarán.

Aqualad y Rocket se presentaron, armados con tecnología de Apokolips

El atlante golpeó el suelo, convirtiéndolo en líquido brevemente para así encerrar a Blockbuster allí.

Conner miró al monstruo desde arriba.

—Deberías aprender a canalizar esa ira.

Y lo remató de un puñetazo

Nico manipuló las cadenas que envolvían a Sportsmaster y lo arrastró por el suelo.

—¿Haces los honores?—le preguntó a Artemisa.

La joven asintió y cargó contra su padre, Nico arrojó al asesino contra ella y la arquera lo remató de una patada.

Chesire miró la escena desde atrás, quitándose la máscara.

—Lo siento, papá. En esta familia es cada chica por su cuenta.

—No me... abandones...—logró murmurar Sportsmaster, antes de caer inconsciente por el golpe.

Wally salió cojeando de entre los árboles y tomó la máscara caída del asesino.

—Un recuerdo—le dijo Artemisa, sonriéndole.

Wally le sonrió de regreso.

...

El grupo se reunió junto a la bio-nave, llevando a rastras a todos los villanos abatidos,

—Ya veo que siempre es así—sonrió Rocket.

—Te lo dije—recordó Zatanna.

Robin sonrió.

—Oigan desastre evitado. Somos lo máximo.

Aqualad asintió.

—De acuerdo, este a sido un buen día.

Los chillidos de Percy llamaron la atención del grupo.

—¡Nico! ¡Bájame!

El hijo de Hades lo miró cruelmente mientras sostenía a su primo en un constructo flotante de un delfín que se agitaba violentamente en el aire.

—¡Nico! ¡Esto no es gracioso! ¡Le dire a tu padre!

—¿Ves que eso me importe?

—¡Bájame ahora mismo di Angelo o...!

—¿O qué? ¿Le dirás a tu prometida?

Percy sonrió malévolamente.

Nico palideció.

—No, amigo, sólo era una broma, ella sí da miedo de verdad...

El constructo se desvaneció y Percy cayó al suelo poco gracilmente.

...

La Atalaya, 30 de diciembre, 23:46 pm.

Batman colocó uno de los dispositivos recuperados en un escáner y revisó la información que obtenía.

"Escaneando"—dijo la voz de la computadora.

El murciélago hizo una mueca mientras observaba los resultados.

—Entonces, ¿alguna vez te unirás a la fiesta?—preguntó Flecha Roja a sus espaldas.

—Este biocircuito es perturbadoramente sofisticado...

—Tomaré eso como un "no"

Roy colocó uno dr los dispositivos en el cuello de Batman, el cual se integró dentro de su traje y cuerpo velozmente.

El Murciélago abrió mucho los ojos en sorpresa, pero ya era tarde y había quedado completamente bajo el control de un nuevo amo.

Al salir del laboratorio, toda la Liga, ahora bajo control, estaba en fila esperando para recibir instrucciones.

Batman se acercó a los tubos zeta y dio un comando de voz:

—Anular, Batman02

"Reconocido"

Dos figuras atravesaron el tuvo zeta, con los héroes de la liga arrodillándose en cuanto el primero de estos apareció, el Vándalo Salvaje.

El segundo de los recién llegados sonrió desde atrás, el emperador Calígula.

Roy sintió un dolor de cabeza, saliendo de su trance y mirando anonadado a su alrededor.

—Yo... ¿soy el traidor?

—Sí—sonrió Bandala—. Sí, lo eras.

—Y hablando del juego del traidor—murmuró el emperador.

Vándalo se volvió a toda velocidad, sólo para encontrarse con un cuchillo de oro imperial en su corazón.

—Y sí, sé que eres inmortal—sonrió Calígula—. Por eso me tomé la libertad de maldecir mis armas para personas con tus... capacidades. Disfruta el Tártaro, Neanderthal.

Con una sorpresa completa en su rostro, aquel que había planeado todo desde un inicio, el que desde las sombras había movido los hilos de la Luz para llevar a cabo aquel retorcido y complicado plan, se disolvió en polvo dorado.

—Ahora... ¿en qué estábamos....?

...

Capítulo largo previo al gran final.

Y sí, ya se que Vándalo Salvaje estuvo medio al pedo porque lo habré mencionado dos veces en toda la historia, mientras que en la serie original es el malo maloso aquí es el "ya se murió" pero qué se le va a hacer, necesito que Calígula sea el villano final de una u otra forma.