—Ejem, Nico, ¿qué estamos haciendo aquí?

El hijo de Hades se volvió hacia Will, quien señalaba confundido hacia sus alrededores.

—Cuando dijiste que íbamos a salir, no dijiste que lo haríamos a un bosque de árboles muertos—dijo el hijo de Apolo—. Y tampoco dijiste que vendría tu hermana, sin ofender, Hazel.

Ella se encogió de hombros sin darle importancia al asunto.

Nico ignoró las palabras de Will y siguió concentrándose en lo suyo, tratando de entrar en un estado profundo de meditación mientras invocaba a la muerte a su alrededor.

—Nico...—seguía diciendo Will—. ¿Vas a explicarme que estamos haciendo aquí o no?

El hijo de Hades suspiró.

—¿Ubicas a los Lantern Corps?—preguntó.

Will ladeó la cabeza.

—¿Súper-policías espáciales con anillos de colores?

—Esos mismos.

—Bien, sí, los ubicó—respondió Will—. ¿En qué es importante eso?

Nico miró a Will fijamente, y una fría aura lúgubre se apoderó del lugar.

—Déjame contarte una historia—susurró el hijo de Hades—. En el inicio, mucho antes del nacimiento del universo, sólo existía la oscuridad. Sin embargo, en el amanecer de los tiempos, fue desterrada por la luz blanca de la creación. A pesar de que la oscuridad no pudo derrotar a la luz, sí logró fragmentarla en el espectro emocional. Y aunque derrotada, la oscuridad regresaría para continuar su lucha contra la creación.

—Bonito...—murmuró Will, inquieto—. ¿Y toda esa historia deprimente para qué fue?

—Al igual que cada fragmento del espectro emocional tiene una corporación de linternas asociada, la oscuridad también tiene una—explicó Nico—. Estos anillos viajan por el universo, tomando posición de los cuerpos de los difuntos, los seres inteligentes poseídos por el anillo del linterna negro están motivados por la necesidad de tomar los corazones de aquellos que se verán más afectados emocionalmente por su regreso, para usar el poder de las emociones de esos corazones para lograr el regreso de Nekron, el señor de los no muertos.

—Ah...

—Y en su defecto, los anillos negros toman no sólo a aquellos que están muertos—prosiguió el hijo de Hades—. Sino que también pueden tomar a aquellos que alguna vez estuvieron muertos, pero que ya no lo están.

—Y por eso yo estoy aquí—añadió Hazel.

Will miró a los hijos del inframundo intermitente, luego señaló a Nico sumamente confundido.

—Tú... quieres convertir a tu hermana en un... ¿Linterna... Negro?

—Voy a suponer que dices eso por el color del anillo y no el de su piel—dijo Nico.

—Sabes lo que quise decir—bufó Will.

Hazel únicamente pudo reírse de la discusión de la pareja.

—No, ese no es el plan—dijo Hazel finalmente—. Únicamente soy la carnada para el anillo.

Will ladeó la cabeza una vez más.

—¿Y tú estuviese de acuerdo por...?

—No tengo ni la menor idea.

El hijo de Apolo se volvió hacia Nico, quien se sentó de piernas cruzadas y empezó a tratar de concentrarse una vez más.

—¿Qué estas planeando, Nico?—preguntó Will, muy seriamente.

El hijo de Hades resopló.

—Hazel llamará la atención del anillo, y éste bosque, terreno sangrado de mi padre, es un... digámosle, amplificador de señal.

Will miró a su alrededor.

—No me sorprende que este lugar sea de tu padre—bufó—. ¿Quién es su decorador?

—Will, necesito silencio.

—¿Al menos puedo preguntar porque Hazel es la carnada y no Leo?

—Me encantaría poder decir que es porque como Hazel es hija de Plutón, su vínculo con la muerte es más fuerte—dijo Nico—. Pero la verdad es que Leo se fue de vacaciones y no tengo ni la menor idea de dónde está.

—Reconfortante, supongo.

Nico respiró profundamente y se concentró una vez más, tratando de enviar una señal a través del cosmos, podía sentir la muerte acercándose a toda velocidad, escaneando, buscando un nuevo cuerpo el cual poseer.

—¿En serio crees que tu idea funcione?—preguntó Will.

—Sí.

—¿Cómo estás tan seguro?

—Porque el anillo está allí.

Nico señaló hacia el cielo, en donde un anillo negro volaba a toda velocidad directamente hacia Hazel.

El hijo de Hades se puso de pie a toda velocidad y extendió su mano, tratando de hacer acopio de tanto poder como su cuerpo de semidiós se lo permitiese.

El anillo se paró en seco en el aire, justo en medio de Nico y Hazel, debatiéndose sobre hacia quien dirigirse.

Nico empezó a sudar.

—Es... mucho más poderoso... de lo que anticipe...

Will empezó a retroceder.

—¿Eso es malo?

—No necesariamente.

Un aura oscura empezó a danzar sobre el cuerpo de Nico, al tiempo que el anillo negro empezaba a levitar lentamente hacia él.

—No es por meterte presión ni nada—dijo Hazel—. Pero preferiría no convertirme en un zombi y esas cosas.

—Ya... casi... lo tengo...

El anillo salió disparado de golpe, entrando en el dedo del hijo de Hades.

Una luz negra se apoderó del lugar, Nico empezó a temblar y retorcerse en medio del torrente de energía oscura.

La mano del semidiós empezó a moverse y doblarse antinaturalmente mientras el anillo trataba de tomar posesión del cuerpo del usuario.

El oscuro juramento de los linternas negros empezó a escapar de los labios de Nico al tiempo que la energía oscura se arremolinaba alrededor de él:

—La Noche más Oscura cae de los cielos. La oscuridad crece mientras toda la luz muere. Anhelamos sus corazones y su desaparición. ¡Por mi mano negra, los muertos se levantarán!

Una voz computarizada resonó a través del anillo de poder:

"Nico di Angelo de la Tierra"

MUERE

"Bienvenido a los Death Lantern Corps..."

La voz se cortó de golpe, mientras la energía que se arremolinaba alrededor de Nico empezaba a parpadear y a ser absorbida por el cuerpo del semidiós.

Nico dejó escapar una risa ahogada.

—Creo que no lo has entendido, Nekron—dijo con voz profunda—. Yo no sirvo a la Muerte... ¡La Muerte me sirve a mi! ¡El Rey de los Fantasmas!

La mano de Nico dejó de retorcerse, el semidiós cerró y apretó el puño, alzando el brazo en alto y dejando escapar un grito de victoria.

Por casi un minuto, sólo hubo silencio.

Will se acercó precavidamente hacia donde el hijo de Hades.

—¿Nico...?—lo llamó.

El joven se volvió triunfante.

—Sí, soy yo—confirmó—. Lo hice, domé el poder del anillo...

Will lo miró de arriba a abajo.

—Me gusta el traje.

Nico se miró a sí mismo con confusión, percatándose del uniforme que ahora portaba.

—Ehm... no está mal, supongo...

Hazel se acercó hacia donde él.

—Y... ¿para que hicimos todo esto?—preguntó.

Nico apretó su puño y miró el anillo de poder que ahora portaba.

—Emparejar las cosas—dijo finalmente—. Esta cosa no sólo me da poderes básicos de linterna, sino que también potencia mis habilidades como hijo de Hades, y, en resumen, ya no voy a casi disolverme en la oscuridad primordial cada vez que use mis poderes.

—Eso es bueno—concedió Will—. Pero... ¿esas cosas no necesitan una batería de poder o algo así?

Nico se encogió de hombros.

—Detalles.

Hazel miró pensativa el anillo.

—¿Crees que a los dioses les moleste que lo uses?

—Ah, lo odiarán, seguramente papá me castigue por toda la eternidad—dijo Nico encogiéndose de hombros—. Las cosas salieron bien, pero corrí mucho riesgo invocando esta cosa, podría haber adelantado la profecía de la noche más oscura.

—¿La qué de qué?

—Tu no te preocupes por eso—descartó Nico—. Lo que importa es lo que haré ahora.

Nico se elevó algunos metros en el aire, ciertamente maravillado por las nuevas capacidades otorgadas por el anillo de poder.

Will hizo una mueca.

—No te aconsejaría volar, siendo tú hijo de Hades.

—No te preocupes—dijo Nico—. Tal vez no le agrade a Zeus, pero a diferencia de otros... ejem ejem (Percy) no le he dado razones para odiarme.

—Hablando del rey de roma—dijo Hazel—. Ahora que puedes volar a velocidad supersónica y todo eso, quizá deberías ir a ver en qué problema se metió ahora.

Nico apretó el puño y su anillo destelló.

—Sí, además, ya quiero ver que puede hacer esta cosa en combate...

El hijo de Hades salió disparado como una bala por el cielo, tratando de aprender a controlar su nuevo movimiento en vuelo.

Entonces, mientras veían como desaparecía entre las nubes, Will cayó en cuenta de algo.

—Eh... Hazel.

—Dime.

—Nico nos trajo aquí con un viaje sombra.

—¿Y...?

—Él ya se fue...

—Oh...

—¿Exactamente cómo planeamos volver a casa...?

...

Y sí, ya sé que me estoy tomando muchísimas libertades creativas con respecto a la cronología con todo este asunto de los Death Lanterns, pero mierda, desde hace un tiempo quiero que alguno de los semidioses se haga miembro de una de las corporaciones de linternas, y se todas las opciones,  ésta era mi favorita.