Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Extraviados:

Antes que nada, quiero agradecer a Jason-Phantom por la nueva portada, que le queda bastante mejor que una foto de mi gata disparando Rashoz Lááázer.

Ahora sí, disfruten. 

...


Monte Justicia, 5 de noviembre, 19:47 pm

Conner y M'gann bajaban varias cajas llenas de cosas de la bio-nave y las descargaban en la cueva.

—¿Consiguieron todo?—preguntó Batman.

—Todo en tu lista, Batman—respondió M'gann—. Además de comestibles.

Wally llego de inmediato para curiosear en las cajas.

—¿Galletas?

—Snickerdoodles.

—Nena, me estremeces.

Artemisa y Zatanna entraron al hangar mientras conversaban entre ellas.

—Zatanna, me alegra que volvieras—dijo Artemisa—. ¿Te unes oficialmente al equipo?

Mientras las jóvenes conversaban, Batman se acercó a Zatara.

—Me alegra que trajeras a Zatanna—dijo—. ¿Entonces le permitirás unirse al grupo?

—No lo sé... Zatanna es tan... ah—el héroe suspiró derrotado—. Mi única hija, ojalá pudiera acostumbrarme a la idea de que está... ah...creciendo.

En ese mismo momento, en un resplandor, todos los jóvenes desaparecieron sin dejar rastro, con las cajas que sujetaban cayendo al suelo estrepitosamente.

—¡Zatanna!—gritó Zatara con un verdadero terror.

En todo el mundo, todo aquel menor a dieciocho años desapareció sin motivo aparente, sin dejar rastro o dejar la más mínima pista.

"Informes de todo el mundo dicen lo mismo, todo niño menor de dieciocho años ha desaparecido"—decían las GBS News—. "Los padres están desesperados por respuestas de los héroes de la Liga de la Justicia, y de los laboratorios STAR.

Gotham City, 5 de noviembre, 22:07 pm

—¡Esos cerebritos saben lo que les pasó a nuestros hijos!—gritaba un hombre frente a una multitud que intentaba entrar por la fuerza a los laboratorios—. ¡Por lo que sabemos, ellos son responsables! ¡Oblíguenlos a decir la verdad!

Los adultos vitorearon, amenazaron y cargaron contra la barricada policial. Mientas el líder alborotador se quedaba atrás, dejando salir una sonrisa, el plan iba saliendo tal como lo previsto.

—¡Retrocedan! ¡Retrocedan!—pedían los agentes de Swat.

—¡Ciudadanos de Gotham City!—llamaba el comisionado Gordon con un megáfono—. ¡Por favor vuelan a sus casas, tranquilícense! ¡Los mejores del mundo están trabajando en esto y sólo en esto! ¡Se está haciendo todo lo posible por recuperar a nuestros hijos, la violencia no se los devolverá! ¡Así que todo lo que están creando esta noche es una distracción peligrosa!

El pueblo respondió cargando contra la barricada violentamente.

En medio del caos y aprovechando la distracción, un infiltrado como científico de los laboratorios salió del edificio con un importante paquete en manos. Subió a un auto, donde el líder de los alborotadores lo esperaba, y abandonaron la zona sin siquiera ser notados.

...

"Arty Arty Arty..."—rezaba Percy—. "Por favor responde..."

Nada, únicamente silencio.

Un destello dorado apareció frente a él.

—¿Encontraste algo, Apolo?—preguntó el semidiós.

Apolo se cruzó de brazos y negó con la cabeza.

—Ni rastro de ella o de las cazadoras, o de la gran mayoría del campamento mestizo—respondió el dios—. Yo... no sé qué está pasando. Artemis tiene milenios, y varias cazadoras también tienen sus siglos. Pero es como sí...

—Cómo si sea lo que sea que sucedió afectase a los que tuvieran un cuerpo infantil—entendió Percy—. Y como cuando Artemis está sola con las cazadoras siempre aparente doce años...

—Ella también se fue—asintió Apolo.

Percy intentó concentrarse.

—¿Qué tan poderosa tiene que ser esta magia como para afectar también a los dioses?

Apolo negó impotente con la cabeza.

—No... no lo sé.

Percy respiró profundamente.

—Está bien... veamos, Apolo. Eres el protector de los jóvenes, ¿no es así?

—Sí, ¿por qué?

—Bien, toma el cuerpo de un menor de edad y descubre lo que está pasando—pidió Percy.

—¿Qué?—preguntó el dios—. ¿Estás loco? No tenemos idea de lo que sucede aquí, tal vez sea una magia desintegradora que eliminará cada uno de mis divinos átomos de la existencia...

Percy lo miró fijamente a los ojos.

—Tú sabes que yo lo haría de tener el poder—dijo Percy—. Por favor, mi prometida, mi hermana, y tus dos hermanas desaparecieron sin dejar rastro, tienes que hacer algo.

Apolo ladeó la cabeza.

—¿Mis dos...? ¡Oh, dioses! ¡Meg!

Percy asintió frenéticamente.

—¡Ve! ¡Y no vuelvas sin respuestas!

Apolo asintió con seriedad, adoptó la joven forma de Lester Papadopoulos y de inmediato se desvaneció en un as de luz.

El semidiós miró al punto en el que segundos antes había estado Apolo.

—Realmente espero no haber desintegrado a mi cuñado...

...

En la pequeña sala de trofeos de Wally, Zatara miraba fijamente el yelmo de Nabú: el Casco del Destino.

En cuanto sintió la presencia de Batman detrás de él, preguntó en voz alta:

—Entonces, ¿qué tan desesperados estamos?

—Informé a la Atalaya que localizaste el foco en Roanoke—dijo el murciélago—. El resto de la liga se desplegó para evitar el caos. Tornado, tú y yo estamos solos.

—Haría lo que fuera por recuperar a mi hija—murmuró Zatara, mirando el casco de Nabú.

—Sí, pero ambos sabemos qué hay muchas formas de que la pierdas—repuso Batman.

—Entonces... no tan desesperados, aún no—respondió el hechicero, con algo de esperanza—. ¿Toda la liga está ocupada?

Ambos héroes se dieron media vuelta para salir del salón.

—Excepto por el Capitán Maravilla, está desaparecido.

...

Dos luces brillantes aparecieron frente a Percy, y dos dioses con apariencia de veinteañeros se hicieron presentes.

—¡Arty!

El chico se lanzó sobre su prometida, atrapándolo en un poderoso abrazo.

Percy dejó que se le escaparan las manos.

—Oh dioses, creí... pensaba qué...

Se detuvo cuando notó que Artemis también se había aferrado a él y sollozaba en silencio.

—Yo... pensaba lo mismo—murmuró ella—. Creía que tú...—negó con la cabeza.

Percy se separó tembloroso de ella.

—¿Y Stelle?

—Con Thalia y las cazadoras—respondió la diosa—. En cuento notamos la desaparición de los adultos mandé a varias de las chicas a intentar poner orden, Thalia fue de inmediato al departamento de tus padres a buscarla.

Apolo carraspeó.

—Yo también estoy aquí, ¿saben?

—Ah, sí—murmuró Percy—. Que bueno que no te desintegraste y esas cosas.

...

"Reconocido, Capitán Maravilla, 15"

Shazam entró volando a la cueva a toda velocidad y aterrizo frente a Batman y Zatara.

—Muy bien chicos, vine a...

Entonces cayó en cuenta de la presencia del par de héroes de la liga, la lanzándose sobre ellos en un poderoso abrazo.

—¡Regresaron! ¿Todo terminó? ¿Dónde está el equipo?

—¡¿No te has enterado?!—gritó Zatara—. ¡Todos los niños del mundo han...!

—Zatara, espera—lo detuvo Batman—. Capitán, ¿dónde has estado?

Shazam los miró fijamente.

—En un mundo sin adultos...—el héroe se agarró la cabeza asombrado—. ¡Cielos, hay dos mundos!

—Dos dimensiones—entendió Batman—. Una para adultos...

—Y una para niños...—terminó el Capitan.

—¿Y tú puedes viajar entre ellas?—preguntó Zatara.

—Yo creo que puedo... ¡Yo sé que puedo! ¡¡SHAZAM!!

Un rayo cayó sobre el héroe y éste desapareció en el aire.

Percy entró corriendo a la habitación.

—¡Batman!—gritó—. Creo que acabo de entenderlo, hay dos mundos, uno para... oh, ya lo sabias.

El murciélago lo miró fijamente.

—Llegas treinta segundos tarde.

El semidiós hizo una mueca.

—Claro, cómo siempre.

...

Una vez la comunicación logro establecerse gracias a Shazam y los equipos lograron más o menos sincronizarse, ambos grupos se prepararon para solucionar el problema de una sola vez.

En la isla de Roanoke, un grupo de hechiceros se encontraban congregados alrededor de un luminoso círculo de magia.

Con Shazam, Batman, Tornado Rojo, Zatara y Percy llegando al lugar desde distintos ángulos y posiciones.

Batman lanzó uno de sus batarangs en dirección a Thorn Blackbriar, quien evitó el arrojadizo para responder extendiendo su mano, causando que varias enredaderas negras salieran de la tierra atrapando al murciélago, inmovilizándolo contra un enorme árbol seco surgido mágicamente de las profundidades del suelo.

Tornado Rojo aterrizó detrás de Félix Fausto, expulsado dos poderosas ráfagas de viento en dirección al hechicero. Sin embargo la respuesta de éste fue girarse e invocar un enorme millar de fuego desde sus manos, el cual golpeó al androide de lleno en el pecho y lo mandó a volar.

Zatara atacó desde las alturas, parado sobre un disco flotante de energía mágica.

Alzó su bastón en alto y lanzó un hechizo. Una serie de poderosos rayos eléctricos partieron el cielo, golpeando a todos los hechiceros malvados a la vez.

Sin embargo, en el centro del círculo que protegían los villanos, un destello dorado proveniente de un extraño cristal absorbió la energía eléctrica casi de inmediato.

Asistente alzó su báculo y dos grandes trozos de roca surgieron del suelo, los cuales arrojó violentamente contra los héroes.

Shazam partió un en pedazos sólo con sus puños, pero fue encerrado en el segundo. Aún así, la fuerza de Hércules y el poder de Zeus fueron más que suficientes para reducir su prisión a escombros.

El héroe ya estaba a punto de volverse al ataque otra vez, cuando al voz de Zatara lo detuvo.

—¡Capitán, espere!—el hechicero señaló el centro del círculo—. Esa gema mística, Ambre Jeune Perdu, es el conducto de esta hechicería. Sin ella, no se pueden separar dos mundos destinados a ser uno.

—Se lo diré al equipo. ¡¡SHAZAM!!

Con el destellar de un nuevo rayo, el héroe desapareció en el aire.

Batman liberó las cuchillas de sus antebrazos, liberándose de su prisión de plantas, mientras caía se dió la vuelta y arrojó un par de Batarangs explosivos, los cuales hicieron estallar a la planta maligna en pedazos.

Los hechiceros habían concentrado sus energías en atacar las defensas de Zatara, con la excepción de Fausto, quien lanzaba ráfagas de energía rojiza contra Batman.

—¡¿Qué ella hizo qué?!—gritó Zatara, al escuchar por parte de Shazam que su hija se había puesto el casco del destino—. ¡Regresa ahora mismo y...!

—No. Mientras más pronto acabemos con esto, más pronto puedes ayudar a tu hija—repuso el capitán—. Mantén distraídos a los chicos malos, tengo una idea.

Shazam se elevó a toda velocidad hacia el cielo y gritó:

—¡Estás listo, Jackson!

El semidiós salió de entre las sombras, con su espada y escudos ya desplegados.

—¡Cuanto tú lo digas!

El Mortal más Poderoso que Existe se dio media vuelta en el aire y empezó a bajar a toda velocidad mientras daba vueltas sobre sí mismo.

—¡Velocidad de Mercurio, Poder de Zeus!

Y con esas palabras, golpeó el suelo y lo atravesó, hundiéndose en la tierra.

Percy sonrió de extremo a extremo. Había una razón por la que no había entrado en combate hasta ese momento: estaba guardando energía.

—¿Saben que es lo mejor de estar en una isla?—preguntó a los villanos—. Estamos rodeados por el mar.

El semidiós flexiono los brazos con las manos abiertas, como si estuviese sosteniendo algo sobre él... no, como si estuviera levantando algo, algo muy pesado.

La luna llena en el cielo parpadeo de color plateado brevemente antes de que todo el horizonte fuera tapado. La isla entera quedó rodeada de una inmensa cúpula de agua, la cual se desbordó y cayó violentamente, únicamente sobre el grupo de hechiceros.

Los cuales fueron arrastrados y atrapados por las corrientes, siendo golpeados violentamente hasta quedar cada uno frente a uno de los miembros de la liga y Percy.

Con un simple golpe de la empuñadura de su espada en la cabeza de Asistente, el hijo de Poseidón noqueó al hechicero, viendo que a su alrededor los miembros de la liga habían hecho lo propio.

Finalmente, el torbellino de poder en el que se había convertido Shazam salió del suelo violentamente, justo en el centro del pentagrama mágico del suelo, y tomando la gema en manos.

—¡Zatara, atrapa!

El héroe arrojó el artefacto, y Zatara se apresuró a atraparlo en pleno vuelo antes de lanzar un poderoso hechizo sobre él.

De un segundo para otro, el equipo apareció en los alrededores, al igual que Klarion, atrapado en un ang de luz dorada.

El agente del caos miró a su alrededor, notando como los otros hechiceros habían sido derrotados y arrastrados por el mar.

—Bueno, los vilanos de ahora ya no son lo que eran antes—chasqueó los dedos—. Bien.

Su prisión luminosa se desvaneció y el se puso en pie.

—Fue divertido mientras duró, Tikel—llamó,

Un enorme felino de dientes de sable, el cual estaba aplastando a Superboy bajo sus patas y trataba de arrancarle la cabeza se volvió y corrió hacía Klarion mientras a cada paso se hacía más pequeño, convirtiéndose rápidamente en un pequeño gato doméstico.

El felino saltó a los brazos del agente del caos, y con un movimiento éste abrió un portal.

—Nos vemos luego, armadillos. Amenos que los vea antes.

El sujeto saltó al portal y desapareció.

Chico Flash corrió a toda velocidad y se paró frente a Nabú, señalando al lugar en el que Klarion había estado segundos antes.

—¿No lo van a detener?

—¿Con qué fin? Klarion es caos personificado. No puede ser contenido.

—Si Apophis pudo, no veo cómo él no—respondió Percy, uniéndose a la conversación.

Nabu miró intrigado al semidiós.

—La serpiente Apep nunca fue contenida del todo, siempre se filtró al mundo y desató la muerte. El trabajo de los chicos Kane para detenlo hace pocos años no es más que una solución temporal. Lo mismo podría decirse del dios Loki y sus manifestaciones en el mundo a lo largo de la historia, semidiós.

—Me asusta que sepas tanto de lo que ha pasado los últimos años con los dioses—murmuró Percy.

—Hablamos de señores del caos muy poderosos—respondió el Doctor Destino—. Era lógico que sabría de sus recientes intentos de desatar el fin de los tiempos.

Mientras los héroes de la liga ataban e inmovilizaban a los villanos inconscientes, Robin carraspeó mientras se tomaba un brazo, despertando de un reciente estado de inconsciencia.

—¿Ganamos?—preguntó.

—Con un costo—señaló Aqualad, refiriéndose a Nabú.

Zatara se acercó al máximo hechicero.

—¡Destino!—gritó.

El señor del orden lo miró fijamente y en silencio.

—Gran Nabú, libera a mi hija.

El Doctor Destino lo miró con ceño fruncido.

—No—sentenció—. Ya has visto los estragos causados en estas horas. El mundo necesita al Doctor Destino. Y la afinidad natural de la chica para las artes místicas la hace la candidata perfecta

—¡No puedes hacer eso!—gritó Artemisa.

—¡Ella tiene su propia vida!—añadió Robin.

—¡Kent nunca te permitiría...—empezó Wally.

—Kent lo objetó enérgicamente. Así que liberé su espíritu hacia la vida eterna. Se ha ido.

Wally miró a Nabú con horror.

Todos los héroes se miraron entre ellos.

Zatara extendió los brazos hacia sus costados.

—Tómame en su lugar—pidió—. Mis habilidades ya están al máximo. Mi cuerpo es físicamente más fuerte, capaz de resistir el esfuerzo de tu poder.

—Es cierto—asintió Destino—. Pero si le quito el casco, ¿qué garantiza que tú te lo pondrás?

—Mi palabra—dijo Zatara, antes de lanzar un hechizo al aire. Un juramento.

Nabú descendió hasta quedar frente a frente con el héroe y de quitó el casco liberando a la joven de su poder.

—¡Papá!

—¡Zatanna!

Padre e hija compartieron un último abrazo.

—Recuerda—dijo el héroe—. Te amo.

Zatara depositó un beso en la frente de su hija, tomó el casco del destino y miró a los demás héroes.

—Cuiden a mi muchacha.

—Tienes mi palabra—respondió Batman.

Zatara se puso el casco.

—¡No, por favor!—rogó Zatanna—. ¡Esto fue culpa mía. Papá, no! ¡¡Papá!!

Un destello dorado iluminó el cielo por un segundo, y entonces ya no había más Zatara, solamente el Destino.

El hechicero le dio la espalda a Zatana sin inmutarse en lo más mínimo por su mirada de horror y alzó la mano, levantando a los villanos abatidos.

—Déjenselo a Destino.

Nabú desapareció en el aire, junto con los villanos.

Zatanna cayó al suelo impotente.

Wally, Artemisa y Robin corrieron para ayudarla.

Todos guardaron un profundo silencio.

...

Percy abrió la puerta de su departamento lentamente. A pesar de todo lo que había pasado, una pequeña parte de él aún temía que llegaría y no habría rastro de su hermana.

Una sonrisa de alivio se extendió por su cara cuando vio a sus padres cargando a Stelle. Mientras que varias de las cazadoras, incluida Thalia, los acompañaban sentadas en la sala.

...

—¿Feliz?—preguntó Klarion entre risas, en medio de una reunión virtual con el resto de aquel grupo de villanos que aguardaban en las sombras.

—Oui, mon ami—respondió el Cerebro—. Tu distracción, aunque un poquito extrême, fue très efficace. En medio del sello distintivo de tu caos, nadie notó la ausencia de tu objetivo y, a su tiempo, lo sacaremos a la luz.

Sportsmaster y el Acertijo entraron a donde el cerebro. Ellos habían sido el líder alborotador y el científico infiltrado, respectivamente.

Abrieron el paquete, mostrando un pequeño pedazo, una punta, del ser que hacía algún tiempo había sido investigado en Atlantis y que fue destruido casi en su totalidad en el ataque de Black Manta.

—Y... Emperador...—dijo Klarion—. ¿Cuándo te desharás del semidiós tal y como prometiste?

Calígula dejó escapar una risa.

—No te preocupes, es lo siguiente en mi lista de pendientes...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro