COMO EN LOS VIEJOS TIEMPOS

Noeul acariciaba los sedosos cabellos de Boss, quien inconsciente, yacía en una cama del hospital donde trabajaba Peat, ni cuando eran novios, se había atrevido a mirarlo tan fijamente como hasta ahora, con su mirada trazaba cada línea de sus facciones varoniles, quería recordarlo así, tan tranquilo. Le habían dado un tranquilizante para aminorar su dolor, tras verle puesto el yeso a su brazo derecho.

Los sentimientos de Noeul estaban en conflicto con su cabeza, las barreras que había edificado a su alrededor para mantener alejado a Boss se vinieron abajo en el momento en que supo que su vida peligraba, y sobre todo, que lo había hecho por él, le había llenado el corazón de una dulce miel, el sentirse bien, amado por Boss, era algo nuevo para Noeul, tanto así, que por un lado ensalzaban su ego, pero por el otro la asustaba.

-¿De verdad, los sentimientos de Boss han cambiado hacia mí? ¿O solo quiere descargar en mí sus ansias masculinas? - Este último terminó por herir su orgullo y descartar cualquier cambio en sus decisiones.

Boss Chaikamon ya no sería el centro de su vida.

El de cabellos largos se empezó a mover, inicio de que recobraba la conciencia, Noeul quitó su mano y salió del cuarto.

-Bible, Boss se está despertando-
le informo y se empezó a retirar. -Pero Noeul, ¿No esperarás a hablar con
él?

-No, se encuentra en buenas manos, está Peat y estás tú, no me necesita.

-Creo que tú y yo sabemos que no es así, él te podría necesitar más que a nadie en el mundo.

-Por favor Bible, no es el momento...
disculpame-y salió del pabellón de los
convalecientes.

En el pasillo se encontró a Peat recargado en la pared, llorando en silencio.

-Peat ¿Qué sucede? ¿Se trata de Fort?

-Su voz-le contesto entre sollozos-Fort  perdió su voz.

-¿Cómo es posible eso? -pregunto
angustiado.

-Inhaló demasiado humo, y le lastimo las cuerdas vocales; los doctores le están haciendo estudios, para ver el grado de daño, y saber si será permanente.

-Ten fe, Peat, estaré contigo, verás que se va a recuperar pronto... y ¿Lin?

-Está en un estado de shock, tiene quemaduras en las manos de tercer grado y también inhaló algo de humo... ya fue avisada su madre.

-¿Hay algo que no te cuadra?-preguntó intuyendo algo.

-No tengo pruebas, sería imprudente de mi parte hacer acusaciones sin ellas.

-¿A caso crees que Lin tuvo que ver con el incendio?

-No lo sé, tal vez las quemaduras se las hizo al tratar de salir ella sola de algún camerino, o quizás no pudo avanzar con su silla de ruedas lo suficientemente rápido, y el fuego la alcanzó... quizás Fort sepa la verdad.

-¿No ha declarado?... digo, tal vez en forma escrita.

-No... Se puso como loco cuando trato de hablar y no pudo emitir sonido alguno, no sabes la desesperación que tuve de no poderlo ayudarlo, no pude hacer nada... ¡Nada!

Noeul abrazó al chico, era un hecho que tampoco él podría hacer gran cosa.

-¿Ya hablaste con Boss- dijo separándose del abrazo, haciendo a un lado sus problemas para escuchar a los de los demás, típico de su persona.

—No, hace un instante comenzó a despertar.

-¿Y por qué no hablaste con él?

-¿Y qué le voy a decir? "Gracias por arriesgar tu vida a lo tonto, pero estoy bien, adiós".

-¿Y qué tal un besito de "bien hecho, amor mío"?

-¡Peat! Nunca te había escucha hablar así - dijo sonrojándose al recordar el beso con Boss, -¿Qué hicieron Fort y tú en tu departamento?

-Nada de lo que me pueda arrepentir- le contesto sonrojándose también― ¿No me digas que no sentiste mariposas cuando Boss te besó?

-Ya te ha besado Fort ¿No es así?

-Y toda esa persecución suya ¿No te ha conmovido?

-Y los diálogos apasionados de la obra ¿Eran pura actuación o eran para ti?

-Dime ¿Cambió en algo que Boss te hubiera querido rescatar?

—Dime ¿Todavía lo amas? —dijeron los dos al mismo tiempo, hubo un gran silencio y las dos tuvieron que taparse la boca para contener la risa.

-Estamos en un hospital― pudo Peat decir y condujo a Noeul hacia el patio del edifico, donde pudieron reírse a sus anchas en un rincón alejado de las habitaciones.

-Noeul, ¿Por qué no le das y te das una nueva oportunidad?

-Si tú se la das a Fort, puede que lo piense.

-Es muy diferente, no tienes en tu vida a una Lin

-No, pero existen un Natasitt y todas las jóvenes "busca esposo" de la ciudad.

-Nadie es obstáculo para ti, el único obstáculo eres tú mismo.

-En tu caso es lo mismo, antes del incendio Fort habló conmigo, ya había terminado con Lin, y me pidió que te dijera que ella ya estaba fuera de su vida.

-Pero ahora....con este incendio, dependerá más de Fort, él tendrá que apoyarla.

-Fort le salvo la vida, cuenta saldada... Además ¿Y tú sospecha sobre el origen del incendio?

-Te digo que no puedo hablar sin pruebas.

-Peat, no vamos a llegar a ningún entendimiento.

-Tienes razón, Noe, esto resulta muy complicado y doloroso.

-Sobre todo doloroso.

꒦꒷꒦꒷🍷꒦꒷꒦꒷

Una semana después del gran incendio, los periódicos especulaban que fue premeditado, pero no había pruebas contundentes, mucho menos si había habido algún culpable. Por una parte, comenzaba la demolición de una parte de las ruinas de la Universidad, para poder construirla nuevamente, y por la otra, las adecuaciones en la facultad de economía estaban terminadas, ya que el daño no era mucho, por eso algunas otras facultades, como ciencias políticas, contabilidad y arquitectura se mudarían por un tiempo a la facultad de economía, alumnos de todas esas facultades estaban en el patio de la facultad de Economía escuchando al rector Young

-Estimados alumnos, sean bienvenidos, trataremos de no entorpecer las labores de cada nivel estudiantil, los de la Universidad seguirán bajo la guía del rector Young y los de la facultad a su servidor. Si existiera algún conflicto lo resolveremos entre los dos, los asesores nos ayudaran para que sea más pasajera esta situación, acudan a ellos si necesitan ayuda, por lo pronto ellos los guiarán a sus nuevas aulas, ¡Adelante!

Al principio fue un caos

-¡Faculta de arquitectura y contabilidad de segundo año a la derecha! -se escuchaban a los asesores conducir a los alumnos ¡Facultad de ciencias políticas, contabilidad y medicina de último año, a la izquierda!

En medio de estos recorridos, Noeul se encontró con Max que guiaba a un grupo a su salón, él le sonrió y Noeul le correspondió, aunque se le congeló la sonrisa cuando noto la mirada inquisidora de Natasitt, que se encontraba con el encargado de la biblioteca.

Noeul desvió la mirada para toparse con Mike Chaikamon, con la mirada de rencor por reencontrarse con sus ex compañeros de la Universidad, y para terminar con la cereza del pastel.

-Ahí está él... elegante, carismático, con una personalidad arrebatadora a pesar del brazo enyesado-. Noeul supuso que Boss le sonreiría y empezó a meditar cuál sería su respuesta, si él le sonreía como agradecimiento a su valor, tal vez él pensaría que estaba dando su brazo a torcer, si se portaba indiferente, tal vez él pensaría que era una malagradecido y... -Boss no sonríe.

Noeul lleno de asombro observó como Boss lo miró sin externar sentimiento alguno y después, se dirigió a saludar a Natasitt "muy sonriente". Esto lo decía todo, la locura de amarlo se le había acabado al señor Chaikamon.

-Boss-dijo Natasitt entre dientes -¿Qué estás haciendo?

-Cambiando de táctica, una táctica muy fría.

-¿Y tú brazo cómo sigue?

-Necesito ayuda, no puedo hacer muchas cosas, entre ellas el escribir mis anotaciones.

-¿Quieres que te ayude?

-No quiero distraerte de tus deberes, que ahora se complican, al tener que manejar los mismos libros para cuatro facultades a la vez.

-Quizás no te ayude todo el tiempo, pero el encargado de esta biblioteca es un buen amigo mío, y nos ayudará.

-Gracias... ¿Y cómo siguen las cosas con Max?

-"Estancadas", por un momento pensé que se había fijado en mí como persona, después llega tu "noviecito" y lo descompone todo.

-De verdad ya no sé qué hacer, yo... he hecho todo por acercarme a Noeul, le he pedido perdón de todas las formas y todavía no soy merecedor de él... tal vez, debamos resignarnos de que tú y yo hemos perdido.

El grupo de Noeul esperaba a que un asesor los condujera a su nuevo salón, cuando se acercó el Señor Nam

-Joven Nuttarat, necesito pedirle un gran favor - empezó hablar entre apenado y apurado -Como ya sabe, las familias que apoyan económicamente tanto a la facultad como a la Universidad están presionando a los rectores, y los rectores nos presionan a nosotros.

-¿Qué sucede Señor Nam? ¿Me está poniendo nervioso?

-Bien, un alumno distinguido de la Universidad resulto lesionado en el incendio.

A Noeul no le gusto como empezaba ese asunto.

—Durante un mes y medio estará imposibilitado del brazo derecho y-

-¿Se está refiriendo a Boss Chaikamon?

-Sí, y como es un conocido suyo, pensamos que...

-Se equivoca, el señor Chaikamon y yo hemos terminado relaciones desde hace tiempo ¿Por qué no escoge a otra persona?

-Tenemos instrucciones de que sea usted o nos retirarán cierto apoyo económico y lo necesitamos más que nunca.

-Señor Nam, lo que usted me dice no es ético ¿Dónde está el orgullo y la dignidad de sus rectores?

-Se lo han comido, por favor joven Nuttarat, tómelo como una experiencia única, no cualquier estudiante principiante tiene permitido presenciar las clases de la Universidad, tal vez hasta aprenda cosas más provechosas que en su grupo, "el de los caracoles". Enfatizó esto último con un poco de vergüenza- Le aseguro que se le recompensará enormemente...— y tomo aire ruidosamente-Yo personalmente me encargaré de ponerlo al corriente para los exámenes ¿Contamos con usted?

-Yo, bueno...

-Sabía que no nos podía fallar, gracias,gracias, gracias, mañana mismo empezará, sígame, le enseñaré "su nuevo salón".

Noeul no tuvo más opción que seguir a un nervioso profesor.

-¡Señor Chaikamon! Quisiera presentarle a la persona que estará apoyándolo en este difícil trance por su salud, creo que ya lo conoce, el joven Nuttarat... los dejaré solos, permiso. Y antes de que Noeul o Boss pudieran pronunciar palabra, se retiró.

Un silencio incómodo reino entre ellos, hasta que Noeul decidió hablar.

-Muy bien señor Chaikamon, lo felicito, logró lo que quería.

-¿Y qué se supone que quería, joven Nuttarat? -habló seriamente, sin mirarlo a los ojos.

-El que fuera su ayudante, durante el tiempo que no pueda usar su mano.

-Se equivoca joven Nuttarat, no fue idea mía.

-¿No?

-No, he comprendido que a usted no le interesa tener ninguna relación conmigo, por lo tanto ¿Por qué lo obligaría a permanecer a mi lado?

Noeul no supo que contestar.

-Aclarado el asunto, la espero en este salón mañana en la mañana, sea puntual, no quisiera perderme de ningún detalle de las clases, no soy de buena memoria.

Boss dio media vuelta y se alejó dejando a Noeul seriamente confundido.

Por la tarde de ese mismo día, Noeul visitó a la señora Cho, la madre de Soob

-¡Noeul, querido! Pasa, te estábamos esperando.

-Traigo a mis ayudantes.

-¡Que pasen, que pasen!

La señora Cho condujo a Noeul y a sus empleados a su gran comedor, donde aguardaba media docena de señoras encopetadas y hambrientas, Noeul les llevaba una degustación como prueba de la habilidad del "chef internacional".

-¡Exquisito, Exquisito! Dígale al chef... Perdón, ¿Cuál es su nombre?

-Su... nombre... Rain

-Dígale al chef Rain que está contratado, ahora pasemos a la oficina para hacer el contrato y darle el anticipo.

-Sí señora Cho

-Usted será la responsable de que el Chef Rain esté a tiempo para la boda ¿Verdad?

-Por supuesto, cuente con ello.

Noeul y sus empleados salieron de la casa Cho, nerviosos pero satisfechos.

-Muchachas, ya lo escucharon, hicieron un trabajo estupendo.

-Sólo bajo su mando, joven- le dijo Pert.

-Pero esto es solo una prueba, el verdadero desafío será la boda.

-¿Y cómo va a presentar a un chef que no existe? -Preguntó muy observadora Pert.

-No lo sé, pero hablaré con Peat, él es
experto en salir de líos.

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Muchos días después, Noeul aguardaba en la sala de visitas para ver a Peat, cuando vio pasar a tres enfermeras acicalándose y revisando si no tenían arrugas en su falda, traían un carrito con unas mantas dobladas, toallas y un equipo para cortar el cabello, se detuvieron un instante al parecer se echaban algo a la suerte, la ganadora empujó el carrito hacia las habitaciones, mientras las otras dos aguardaron en el pasillo.

Pasaron diez minutos y la enfermera ganadora regresó con el carrito toda llorosa, las otras enfermeras inmediatamente fueron a preguntarle lo que había ocurrido, por toda respuesta, ella extendió una de las mantas donde se podría leer hasta la salida del hospital escrito con tinta china... Peat

Noeul sonrió suavemente y lo comprendió todo, Fort no quería a ninguna enfermera, sólo quería a un doctor en especial, y lo quería para él solo.

En esos momentos, el solicitado doctoro apareció, y las indignadas enfermeras le entregaron a Peat la manta y el carrito y se fueron con la nariz muy en alto.

-¿Y eso qué fue?-pregunto al aire.

-Lo que tú "actorcito" las hace hacer por ti.

-No lo llames así.

-Desde que empezó a emitir sonido, él me dice "tímido" "ratoncillo" o "ratoncillo tímido".

-No sabes cuanto a progresado, dentro de un par de semanas le darán de alta.

-¿Y qué pasará entonces?

El entusiasmo de Peat se apagó.

-Será un hecho de que regresará a Australia, a reunirse con la compañía teatral... y con Lin.

-¿Y qué pasó con esa mujer?

-Fueron días terribles, su madre llegó diciendo pestes de Fort y... sobre todo de mí.

-Qué mujer tan odiosa.

-Insistía en el deber de Fort de permanecer con Lin toda su vida... finalmente el señor Park, director de la compañía teatral, le ofreció pagar sus gastos hospitalarios y la invitó a regresar a Australia con ellos.

-¿Regresó a Australia?-preguntó interesado-¿Quieres decir que todo el asunto con Fort desistió?

-No... lo último que dijo fue que, si él era un caballero, regresaría con Lin, recién le dieran de alta, a cumplir con su promesa.

-Mujer ilusa.

-¿Quieres pasar a saludar a Fort?

-Primero te quiero pedir un favor --Le dijo bajando la mirada.

-¿Qué sucede Noeul?

Noeul le contó sobre la señora Cho, el banquete para la boda y de su imaginario Chef internacional.

-Vaya-le dijo cuando terminó de escuchar a Noeul-Cada día me superas más.

- Peat ¿Me podrás ayudar?

-Pues verás, resulta que en este hospital se encuentra la persona que podría hacerse pasar por chef perfectamente, es un actor profesional-. Terminó con una amplia sonrisa.

-¿Fort?

-¿Y quién más? ¿Vamos a hablar con él? - y como niño travieso, tomo a un asustadizo Noeul de la mano y lo jaló hacia el cuarto de Fort.

A la mañana siguiente, Noeul no podía controlar a sus piernas nerviosas, no supo cómo es que llegó al salón de Boss, tomo asiento a su lado, lo saludo brevemente sin mirarlo a los ojos, tomo su cuaderno y pluma fuente y puso toda su atención a lo que debía escribir, aunque Boss se dedicó a hacérselo más difícil.

-Escribe también lo que está en el pizarrón - se lo dijo acercándose a susurrarle al oído.

A Noeul se le ponía la carne de gallina, cada vez que hacía eso, podía sentir su aliento acariciar su oreja, y embriagarse con su aroma de madera de cedro; y se hubiera desmayado si supiera por lo que pasaba en la mente de Boss en ese momento.

-Es como estar en la gloria y el infierno al mismo tiempo pensaba- Boss, tratando de controlar sus sentimientos-Aspirar su aroma de avellanas, sentir su calor, me está volviendo loco, qué bueno que él está escribiendo todo, no entiendo nada de lo que dice el profesor.

Y así, entre sutiles excusas para rozar su piel, el hablar susurrando para acercársele, pasaron tres semanas.

-Termino la clase, jóvenes, nos vemos el próximo lunes, buen fin de semana -Les indico el profesor y todos los alumnos se dispusieron a salir.

-Joven Nuttarat, lo espero en mi casa para hacer la acostumbrada revisión de los apuntes y pasarlos en limpio.

-Sí... ¡No!

-¿No?

-No puedo, tengo un compromiso... tal vez el domingo.

-¿Un compromiso?... ¿Quizás una cita? — el ponerse celoso era una condición que últimamente no lo abandonaba.

-Eso no le incumbe señor Chaikamon.

-Sí lo es, ya que está perjudicando que esté al corriente con mis anotaciones.

-No es para tanto, ya le dije que lo haremos el domingo.

-No me quedará tiempo para estudiar, ni resolver los problemas que nos dejó el profesor.

-Le dejaré las anotaciones.

Boss miró las notas de Noeul e hizo un puchero.

-No entiendo a su letra.

Noeul abrió la boca ante la excusa que había inventado Boss.

-Si la acompaño a su cita, podremos ir adelantando algo.

-¿Acompañarme a la boda?

-¿Cuál boda? -Un montón de bobadas pasaron por la mente de Boss-¿Quién se casa? ¿Noeul se casa? ¿Con quién? ¿Con Max?

-Para su información, señor Chaikamon es un trabajo importante que tengo que cumplir- dijo orgulloso, alzando la nariz.

-¿Trabajo? ¿Tú primer trabajo? ¡Wow! ¡Esto no me lo puedo perder!

-¡No lo estoy invitando!

-No será necesario, con preguntar quién de la alta sociedad se casa este fin de semana, tendré una invitación de inmediato, si es que no ha llegado ya a la mansión Chaikamon o a mi departamento.

-Es en vano que le diga que no me siga ¿Verdad?-le dijo resignado.

Por toda respuesta, le guiño el ojo y salió del salón.

꒦꒷꒦꒷🍷꒦꒷꒦꒷

La cocina del hotel en donde se celebraría la recepción de la boda, hervía en movimiento, bajo la supervisión de Noeul, se elaboraba un menú francés que Noeul previamente aprendió a preparar, recordando platillos que había probado en sus viajes a Francia.

-Le falta un poquito de más espárragos a esta ensalada, Pert.

Boss lo observaba desde un rincón para no entorpecer el flujo del ir y venir de empleados, con un orgullo que no le cabía en el pecho.

-Es un líder nato.

-¡Ya llegó el Chef! -anunció Pert.

-¿El Chef? ¿Qué no está cocinando usted, joven Nuttarat?-preguntó intrigado, y más se quedó intrigado al observar a un peculiar personaje entrar junto con Peat

-Es algo largo de contar, Boss-. Y se acercó a recibir a los recién llegados.

El hombre que acompañaba a Peat era alto, delgado, con un bigote mosquetero, y traía puesto el tradicional sombrero de Chef de alcurnia, una bata de chef inmaculadamente blanca, que sería pecado si se manchaba de tomate, pero sus ojos...

-Sus ojos me recuerdan a alguien...— Boss se acercó al peculiar personaje quien bajo la mirada.

Cuando estuvo a unos pasos de cerca el hombre alzó la mirada.

-Bonsoir... Monsieur- dijo roncamente, casi en un susurro.

-¿Fort? - dijo azorado-¿Fort?

-¡Shhh! No grites, no echaras todo a perder.

-¿De qué se trata todo esto?

-¡Ahh! Noeul ¿Tú lo invitaste?

-No, él vino solito- le dijo mientras corría a comprobar la temperatura del horno.

-¡Esta bien! -dijo alzando los brazos -Te lo explico rápidamente.

Peat lo puso al corriente en un santiamén.

-Así que le vamos hacer creer a la señora Cho y a sus invitados que esto lo cocino un Chef francés.

-Si.

-Fort es la fachada.

-Si.

-¿Y el reconocimiento a Noeul qué? ¿Él se está matando aquí en la cocina para que quede bien un personaje ficticio?

-A mí no me interesa el reconocimiento, sino la ganancia— le dijo cuando paso de largo para recibir al panadero que llegaba en ese instante.

-No me parece justo.

-A mí tampoco, pero hagámoslo por nuestra Noe ¿De acuerdo? - preguntó para mantener el espíritu justiciero de Boss un rato- Sólo tengo un pequeño problema.

-¿Qué?-preguntaron asustados Noeul, Boss y hasta el ronco de Fort.

-No se me da mucho el francés, quizás no me crean que soy su intérprete.

-Pero Boss sabe hablarlo muy bien- anunció Noeul, que por un momento se olvidó de llamarlo por su nombre completo.

-¡Chismoso! -lo regañó provocando una risa sofocada por parte de Fort, que Peat tuvo temor de que se ahogara.

-Por favor Boss, ayúdanos en esto- suplicaba Peat.

-¿Tú crees que no reconocerán al gran Fort?

-¡Idiota! - dijo roncamente Fort.

-¡Imbécil! -Respondió Boss.

-Por favor muchachos no peleen, háganlo por los viejos tiempos- les pidió Peat

-Está bien, seré su traductor, espero que su francés sea aceptable.

-¡Idiot!

-¡Imbécile!

-¡Calma! pidió Noeul -Fort, por favor ponte esta bufanda, afortunadamente le dije a la Señora Cho que el viaje te había afectado un poco y que estás resfriado, con eso justificamos tu ronquera.

Fort hizo una teatral reverencia y dejó que Noeul le colocara la bufanda, después se dirigió a Peat.

- Bientot... le dijo tomando sus manos y pegándoselas a su pecho-Mon amour.

Peat casi se derrite en ese piso de cocina, y junto con Noeul vieron desaparecer por la puerta al comedor a Boss y Fort.

-Como en los viejos tiempos -Musito Noeul.

Después de unos cuantos minutos, Peat regreso algo molesto del comedor.

-¿Qué pasa Peat? ¿Algo va mal?

-¡No qué va! ¡Todo está de maravilla! —dijo más que molesto.

-Entonces ¿Por qué estás molesto?

-Nuestros queridos "amorcitos" tienen a todas las chicas y hasta las ya casadas "encantadas"- dijo esta última palabra con cara de fastidio.

Noeul no comprendía muy bien a qué se refería Peat y decidió asomarse a investigar un poco, una rubia colgaba del brazo de Fort y una pelirroja del brazo bueno de Boss.

-¡Y ellos en cantados de la vida!

-Y bien ¿Qué te parece, Noe?

-Que mejor voy a preparar el postre, antes de que le clave el cuchillo a ese traductor.

-Yo voy a lavar los platos, "necesito fregar platos"-segundo Peat.

La fiesta terminó, y en el comedor ya vacío, la Señora Cho se deshacía en elogios hacia el Chef francés.

-¡Mis amigas quedaron encantadas!

-Supongo que sí.

-Ellas se encargarán de recomendarlo por toda la ciudad.

-Se lo agradezco.

-Y a ti, por ser un joven tan responsable, cumpliste con lo prometido.

-Gracias señora Cho

-¿Ahora que te parece si pago el resto?

-Por supuesto, Señora Cho

Mientras Noeul finiquitaba el contrato, Peat seguía molesto, y molesto regreso a la cocina, seguido del "Chef".

Boss se quedó a una distancia prudente de Noeul y la señora Cho

Cuando terminaron, la Señora Cho se despidió de ambos y se retiró. Meseros, y cocineras se acercaron para recibir su pago, poco a poco se fueron retirando los trabajadores de Noeul y pronto, se quedó él solo con Boss, mirándolo con una intensidad que lo inquietaba de sobremanera, se acercó al menor y se atrevió a sentarse a su lado.

-Y... ¿Cómo te fue?

-Creo que bien, para ser la primera vez, aprendí muchas cosas, más que la ganancia monetaria.

-Hace rato me dijiste que lo hacías por el dinero, ahora dices que sólo fue satisfacción personal ¿Cuánto te quedó de ganancia?

Noeul estaba tan cansado, que no quiso comenzar una pelea con Boss y le mostró su libreta de anotaciones, seriamente, Boss analizó cada inversión, cada gasto, hasta el mínimo detalle.

-Noeul - le dijo mirándola a los ojos Casi no tuviste ganancias, esto no es negocio para ti.

-Lo sé, necesito hacer algunos ajustes, analizarlo mejor, quizás la próxima vez me salga mejor.

-Le voy ayudar joven Nuttarat-y se paró para dirigirse a la cocina -En mis tiempos libres analizaré estos movimientos que realizó, para poder entender dónde estuvo las fallas.

Noeul lo siguió sin saber si sentirse alagado o invadido en su intento de ser independiente.

-No está mal- le dijo abriendo la puerta de la cocina y dándole el pase a Noeul -Sólo se requiere ciertos ajustes -Noeul entro a la cocina y se quedó congelado - Debido a tu inexperiencia...— Boss alzó la mirada de la libreta de Noeul y no pudo creer lo que miraban sus ojos.

-¡Lo está besando!

-Qué romántico.

-¡Fort está besando a Peat!

-¡Y con qué ternura!

-¡Eso no es ternura! ¡No voy a permitir este descaro! -y se dirigió hacia ellos, los cuales no se habían dado cuenta, porque estaban entregados a un profundo beso.

-¡No!-lo detuvo Noeul tomándolo del brazo bueno -Deja que sean felices, ellos merecen ser felices.

-¿Y nosotros no?

-Bu... bueno, son cosas distintas, ellos se aman de verdad, y tú... tú nunca me amaste.

-Ya hablaré contigo "otra vez" de lo que acabas de decir, ahora tengo que detener a ese imbécil -y volvió a dirigirse hacia los enamorados.

-¡Dije que no! -y lo volvió a jalar del brazo.

-¡Me duele! -le dijo con expresión de profundo dolor.

-Te estoy jalando de tu brazo bueno, no mientas Boss.

-No miento, me duele... me duele que pienses que no te amo, que no te ame en el pasado, en los viejos tiempos también lo hice.

Y con su brazo bueno, lo tomo por la cintura, tomando sus labios una vez más.

Noeul quiso gritar, golpearlo, rechazarlo, pero no pudo, su cuerpo lo traiciono, al reconocer la calidez de su piel, lo dulce de sus labios, no pudo contenerse y rodeo con sus brazos su cuello, entregándose por primera vez, a la urgencia de su beso.

-¡Vaya!-una ronca voz los hizo separase al instante-El tímido y el elegante, sí que derriten miel-y Fort abrazó a Peat sonriendo de oreja a oreja.

Que frío hace!!!! Muero
🌨️🌫️