Freen entró al salón de clases con las piernas temblándole, pero trató de aparentar que tenía controlada la situación, había quince pares de ojos que la vieron entrar, quince pares de ojos la vieron sentarse en una de las bancas de adelante, quince pares de ojos la vieron acomodar sus libros.

Sonríeles, te ganarás su confianza

Recordó que le dijo Charlotte y quince pares de ojos la vieron sonreír. Se escucharon silbidos, risitas y uno que otro ¡Oh!, catorce personas le regresaron la sonrisa... sólo uno le mostro una mueca de fastidio.

¡Billy! Charlotte me dijo que lo regresaron a la facultad de Economía, para mi mala suerte, ahora es mi compañero de clases.

En esos instantes un caballero de buen ver entró al salón y todos se pusieron de pie, Freen los imitó

-A la tierra que fueres...

-Chicos, tomen asiento- cuando todos tomaron asiento, prosiguió hablando -Antes de empezar nuestra lección de hoy, quiero darle la bienvenida a la señorita Freen Chankimha, a la joven Marissa Lloyd y... nuevamente a Billy Armstrong, grupo de "los caracoles", lentos y bab... perdón - Por un momento el ambiente solemne y rígido, se relajó entre risitas reprimidas -¡En fin! Mi nombre es Sunny Suwanmethanont, y seré su peor pesadilla, empecemos la clase.

Freen respiró profundamente y se propuso salir airosa de su primer día.

Sí, fue un día difícil, ya que ni bien llegó a su casa, se metió a estudiar y no salió hasta el día siguiente, que despertó a duras penas, se había desvelado leyendo las toneladas de lecturas que el Señor Sunny les había dejado para estudiar.

¡Vamos Freen, levántate!

Se daba ánimos sola. Se vistió lo más rápido que pudo y bajó a desayunar con sus papás. Llegó al comedor y ellos ya habían comenzado a degustar sin esperarla.

-Otra vez se te pegaron las sábanas, querida-fue el saludo de su madre.

-Tal vez sea muy pesado para ti el estudio-. Secundó su padre.

-Me la están aplicando ¿Verdad?

-¿Qué cosa, querida?

-El "Te lo dije".

-Para nada, anda, toma tu desayuno, necesitas recobrar fuerzas- dijo su madre y Freen supo que, a pesar de todo, sus padres la apoyaban "por debajo del agua".

-Bueno, yo ya terminé, estaré en mi oficina por si me necesitan- dijo su padre siguiendo la misma tónica para hablarle.

-Papá ¿Después me podrías prestar el periódico? El Señor Sunny nos dice que debemos mantenernos informados de lo que acontece en el mundo.

-Como gustes querida... por cierto, les informo que estamos invitados al cumpleaños del alcalde, estén preparadas.

-¿Podrían ir ustedes dos solamente? No me gustaría desvelarme más, prefiero descansar.

-Si quieres estar dentro del mundo de los negocios, tienes que hacer ciertos sacrificios, además, este tipo de eventos te acerca a posibles clientes y contactos para los negocios -miró a su hija cierta diversión -¿Qué?... ¿Todavía no llegas a ese capítulo de tu libro?

-Entiendo papá, entiendo, estamos jugando tus reglas.

-¿Quién está jugando? Necesitaras un acompañante, puedes invitar a Milk-.

-Sí, así lo haré-. Freen se quedó desayunando, analizando la situación.

Esta invitación la acercaba más a estrechar los lazos entre Milk y ella, y por otra parte la enfrentaba a su demonio privado

Becky, creo que es hora de hacerte frente y pasar página. Ya es hora de olvidarte.

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Terminadas sus clases Becky llegó a la empresa de Heng, quien la había citado para una junta importante con su tío, el señor Armstrong. Heng salió de su oficina e invitó a su tío, a su abogado de este y a Becky a pasar a la sala de juntas.

-Tío, tengo una propuesta que ofrecerle- comenzó Heng -Hemos estado comprando acciones de su compañía estos últimos años, pero también hemos llegado a la conclusión de que preferimos comprarle las restantes y finiquitar nuestra sociedad.

-Ese fue tu propósito desde un principio ¿Verdad Heng? -externó sin emoción su tío -Irme comprando acciones hasta obtener la mayoría y finalmente desaparecerme del mapa.

-Negocios, simples negocios, tú eres un hombre de experiencia y supo a lo que se exponía desde las primeras acciones que me vendiste.

-Sí, lo sé, debo admitir que la ambición de mi propia familia me nubló el entendimiento ¿Qué sucedería si no acepto lo que me propones?

-Sencillamente, seguirá siendo un socio minoritario, sin voz ni voto en las decisiones de la empresa Armstrong.

-Y sin tener un aumento en el valor de las pocas acciones que me quedan ¿No es así?

-Ciertamente.

-En ese caso, todo se ha dicho, dame solo un par de días para analizar tu propuesta y te haré llegar mi respuesta con mi abogado aquí presente -Su tío se puso de pie y todos lo imitaron -Con su permiso.

Cuando el Señor Armstrong su abogado se retiraron, mientras que Becky y Heng se relajaron.

-Vaya jugada maestra, Heng.

-Como se lo dije, negocios son negocios, pero esto no hubiera ocurrido, si su familia no le exigiera un tren de vida que sobrepasa sus posibilidades.

-Nuestro tío es un hombre de carácter ¿Cómo es que se deja manipular por sus hijos y su esposa?

-Hay amores que te hacen perder la cabeza y aunque estés consciente del daño que te hacen no puedes evitar hacer mil locuras por ellos.

-No puede ser que una persona se denigre tanto.

-No digas de esta agua no he de beber...

-¿Y tú como sabes tanto del amor? A parte de Nam nunca he visto que alguna persona que te moviera el piso.

-A diferencia tuya, yo sé elegir muy bien a las personas con las que me relaciono y me aseguro de no lastimarlos, hermanita.

-¡Heng!

-Pasamos a cosas más amenas, tengo una invitación muy importante e interesante.

-¿De qué se trata?

-El cumpleaños del alcalde.

-La crema y nata de la sociedad.

-Sí.

-Las familias más importantes.

-Sí.

Freen. Pensó automáticamente en ella.

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El día del gran evento llegó, el salón elegido era majestuoso, con sus cortinas de terciopelo y candelabros del más fino cristal. Los invitados eran recibidos por el festejado y su señora esposa. Al fondo un cuarteto de cuerdas deleitaba a los invitados ya presentes, mientras el ir y venir de los meseros no paraba, manteniendo las copas llenas del más exquisito champagne.

Llegaron los Armstrong y mil miradas femeninas se posaron en el caballero pelinegro de ojos color oscuro, era alto, apuesto y dueño de una gran fortuna, sólo tenía un defecto esa noche, de su brazo iba una castaña con hermosos ojos cafés, mejillas en forma de ardilla y una sonrisa preciosa, usando un vestido sencillo color plomo. Atrás llegó la heredera de la fortuna Armstrong con ojos color almendra, elegante, dama educada y soltera... ¿O no? Claro que no, su brazo sostenía a una joven con mirada angelical, de cabello castaño, una sonrisa gentil, era bonita y se encontraba tomada del brazo de la soltera más codiciada de la ciudad.

-Bienvenidos sean Señores Armstrong.

-Gracias por invitarnos, señor Alcalde, señora- Heng saludó caballerosamente -Mil disculpas, la Abuela Deidra no pudo asistir, ha estado un poco indispuesta últimamente.

-Lamento escucharlo, espero se recupere rápidamente, pero pasen ustedes y diviértanse

-Gracias, con su permiso.

-Becky- dijo Love casi en un murmullo - ¿De verdad crees que ha sido buena idea que haya venido?

-¿Quieres ayudarme con Milk?

-Sí, pero...

-Entonces no hay pero que valga, estoy segura de que vendrán los Chankimha, y como es protocolo venir en parejas a estos eventos, forzosamente vendrá Milk acompañando a Freen.

-Pero ¿Qué quieres que haga yo? Me siento incómoda rodeada de tanta gente tan elegante, no sé cómo comportarme, yo me alejé de este mundo hace mucho pese a ser de buena familia y cuando llegué Milk ¡Sí es que llega! ¿Qué le voy a decir?

-Ya pensaré en algo.

-¿Quieres decir que no tienes ni idea de lo que vas a hacer?

-Tranquila ¿Por qué no hablas un poco con Charlotte? Ella es muy buena para dar consejos.

-Pues deberías de haber escuchado sus consejos antes de traerme a este lugar.

-¡Hola! -saludo Charlotte alegremente -Love ¿Me permites hablar un momento con mi prima? Heng y Nam te acompañarán.

-Díganle a la abuela que la amo- Becky trató de bromear mientras Charlotte la conducía a un rincón para poder hablar con cierta privacidad.

-¿Me quieres explicar cuál es tu juego, Rebecca Armstrong?

-Cuando me dices mi nombre completo, es que estás enojada conmigo, pollito.

-No me digas pollito, y sí, estoy enojada contigo ¿Qué pretendes al enfrentar a Freen con Love? No crees que ya has hecho sufrir bastante a mi amiga, como para que ahora le restriegues a tu nueva novia.

-Love no es mi novia, y no pretendo enfrentar a Love con Freen, más bien quiero que Love distraiga a Milk, mientras yo habló con Freen y...

-¿Qué? -Charlotte se tapó la boca para no gritar.

-Y si tú pudieras entretener a los señores Chankimha, sería fabuloso.

-¿Qué locura es esa Becky? ¿De qué quieres hablar con Freen?

-Eso es algo privado, pollito.

-Desde el momento en que rompiste el compromiso con Freen, no hay nada privado entre ustedes y no voy a permitir que la sigas atormentando.

-¿Atormentando? Pero si ella parece que ya se olvidó de mí ¿Acaso no anda de coqueta con esa Milk? Seguramente por eso quiere estudiar economía, sólo por quedar bien con su amorcito.

Charlotte abrió la boca asombrada, sin poder emitir palabra al escuchar hablar a Becky de esa manera, aspiró profundamente, recobrándose.

-¡Cerebro de mosca! ¿Por qué algunas mujeres a pesar de su inteligencia pueden llegar a ser tan tontas?

-Bueno ¿Me vas a ayudar sí o no?

-Primero me tienes que decir que sientes por Freen... quiero la verdad.

-No lo sé.

-¿Cómo que no lo sabes?

-¿Acaso tú nunca has tenido un conflicto sentimental?

Charlotte se quedó callada un momento, recordando de pronto cuando sus sentimientos se debatían con Engfa y Richie.

-¡Pero tú te estás pasando de la raya! -pudo contestar finalmente -Si tienes un "conflicto sentimental" resuélvelo antes de hostigar a Freen.

-Para eso tengo que hablar con ella ¿Me ayudas? -y puso cara de cachorrito

-Tendré que hablar con Freen antes de cualquier cosa, a ella le ha costado lágrimas de sangre recuperarse de tu rechazo, y si con Milk Vosbein ha encontrado la paz que necesitaba, aunque te quiero muchísimo, no permitiré que te le acerques.

Becky y Charlotte regresaron con sus respectivas parejas, pero en ese momento, los Chankimha llegaron a la fiesta. Los señores Chankimha adelante, por supuesto, y atrás de ellas una bonita pareja, una joven alta de ojos negros, bien vestida, llevaba a su lado a una pelinegra de ojos hermosos, una sonrisa tímida pero bastante bonita, que atrajo la vista no solo de las chicas, sino también de los muchachos, aunque muchos ya la conocían, pero era la primera vez que llamaba la atención poderosamente.

Portaba un hermoso traje de corte italiano, bastante elegante, lo llamativo para los que la conocían, era que no llevaba corbata, al contrario las dos primeros botones de su blusa estaban abiertos y llevaba un hermoso pendiente en su oreja derecha, no tenía el cabello liso que acostumbraba, sino algunos pequeños rizos, pero nada de eso le quitaba lo elegante.

Becky quedó impactada, era ella, su antigua prometida, Freen Sarocha Chankimha, pero ahora lucía un poco diferente, más segura, más sofisticada, incluso se atrevería a decir que emanaba una luz misteriosamente sensual.

-Becky- Love la llamó discretamente jalándole la manga del saco - Cierra la boca.

Becky no le hizo caso, con la mirada siguió a Freen, no le importaba si tenía a Milk a su lado.

-Becky- Heng jaló a su hermana hacia una de las terrazas -Love me contó sobre tus intensiones con Freen y su acompañante.

-Ardilla traidora.

-Love es una chica mucho más sensata que tú, y de antemano te digo...

-Seré una dama, lo prometo.

-Además, recuerda que Love es tu pareja esta noche, aunque no sea tu novia, le debes respeto.

-Y lo tendrá, te lo juro.

Al otro lado del salón los Chankimha se cruzaban con una no muy grata compañía.

-¡Señores Chankimha, Freen, Milk! -con voz melosa, May hacía su aparición, abrazándolos.

-¿Cómo estas May?

-No tan bien como tú- le contestó barriendo con la mirada a Milk, que se incomodó un poco -Me alegra verlos, y quisiera felicitar a Freen por entrar a la facultad de economía, dure el tiempo que dure.

-¿Quieres ir contando los días?

-¡Freen! ¿Qué manera es esa de contestar?

-Déjela señora Chankimha, seguramente está nerviosa porque su ex prometida, Rebecca Armstrong, se encuentra al otro lado del salón.

-Gracias por su información, señorita Armstrong- intervino el Señor Chankimha -Ahora si nos disculpa, tenemos que encontrar nuestra mesa.

-Adelante.

Todos los invitados comenzaron a ocupar su mesa asignada, los Armstrong quedaron tres mesas separadas de los Chankimha, eso tranquilizó un poco a las dos familias, por el momento, mientras que, para su suerte, los Chankimha compartieron mesa con los Lloyd, la familia de Marissa.

-Saro, me alegro de que tu familia conviva con la mía.

-A mí también, Mari- Freen contestó reconociendo a su compañera de clase.

-La verdad estoy muy nerviosa, papá quiere que me acerque a los hombres de negocios con experiencia, para que aprenda de ellos, tú sabes... pero no conozco a nadie y no sé cómo comenzar ¿Tú a quién conoces?

Freen meditó por un momento, aparte de su papá, al único que conocía era a Heng, pero ni loca se le iba a acercar.

-Aunque no los conozcan, pueden acercarse a comentar algo sencillo, pero coherente- intervino Milk -Por ejemplo, me han contado que usted es un gran hombre de negocios ¿Qué tal le ha ido esta última temporada?

Milk las llenó de confianza, pero Freen todavía dudaba por un pequeño detalle.

-Milk, creo que no se vería bien que una chica con su ex prometida aquí ande por el salón hablando con los caballeros.

-Yo no soy conocida, pero te podrías acompañar por alguien que si lo fuera ¿Qué tal tu amiga May?

-¡Dios nos ampare! Ella sería la última a quien llamaría "amiga", pero si tengo a un verdadera amiga aquí presente, Charlotte.

Terminada la cena, los invitados pasaron al gran salón de baile, el alcalde y su esposa abrieron el baile, y poco a poco empezaron a unírseles otras parejas, entre ellas, los señores Chankimha y Nam con Heng.

Freen le hizo una señal a su amiga para que supiera que quería hablar con ella, Charlotte se disculpó con un joven que la estaba acechando y con se acercaron a hablar con Heng.

-¡Saro! -dijo Charlotte abrazando a Freen -¡Te ves hermosa!

-¡No más que tú! ¿Qué te parece mi traje? Es diseño de mi amiga June.

-¿La prima de Milk?

-Así es, Heng, perdón, señor Armstrong, señorita Nam, buenas noches.

-¿Qué pasa Freen? ¿Ya no merecemos que nos llames por nuestros nombres?

-Amor -Nam golpeó a su novio y vio a la chica- Hola Saro ¿Cómo has estado? -le sonrió dulcemente y besó su mejilla.

-Perdónenme, Heng, Nam - habló apenada, bajando la mirada -No sabía que esperar tras lo de Becky... Rebecca Armstrong.

-Lo que sucedió entre ustedes no tiene por qué afectar el cariño que te tengo, Freen.

-Gracias, Heng... Charlotte y tú conocen a mucha gente ¿Me podrían presentar con alguien del mundo de los negocios? -Les preguntó poniéndose roja hasta las orejas.

-¡Por supuesto Freen! De hecho, la mayoría de los aquí presentes han sido pacientes del hospital donde trabajo con Charlotte... y otros son socios de Heng -dijo Nam alentando a Freen quien sonrió animada.

-¡Con gusto seré tu anfitrión en tu iniciación a las relaciones públicas! - le dijo Heng sonriéndole para darle confianza.

-Gracias, de verdad Heng.

-¡Claro que sí Freen, ahora, yo soy la que te quiere preguntar algo ¿Permitirías a Becky, hablar un momento contigo? -dijo Charlotte.

Freen se puso pálida, esperó todo menos que Becky quisiera hablar con ella, no pudo articular palabra alguna, sólo se le quedó mirando a Charlotte.

-¿Eso es un no? -preguntó un poco preocupada por la palidez de Freen, y ella parpadeó un par de veces antes de contestar.

-Sólo hablaré con Rebecca Armstrong a la medianoche, cuando termine todo lo que vine hacer aquí, hablar con algunos hombres de negocios y... ¡A divertirme!

-Así será Freen ¿Empezamos? -Heng le ofreció su brazo para comenzar el recorrido por el salón.

-Adelántense, tengo que dar un recado, Nammie acompañarme -Charlotte sonrió de lado y tomó a Nam del brazo, yendo a darle la respuesta de Freen a Becky.

Poco después Charlotte y Nam se les unieron, y juntos fueron presentándole a algunos de los socios de la familia Armstrong a Freen, que fue recuperando su aplomo poco a poco.

Después de una hora, Freen regresó con Milk.

-¿Qué tal te fue?

-Todavía no lo sé, pero al menos he aprendido a entablar una conversación con un perfecto extraño, Charlotte es un ángel tremendo, tiene a todos en el bolsillo.

-En vista que ya tuviste tu primer encuentro exitoso con los hombres de negocios ¿Qué te parece si te apiadas de mí y me concedes este baile?

-¡Dios! Lo siento Milk, te invité a este evento y te he tenido olvidada, perdóname.

-Si aceptas bailar conmigo, no habrá problema-. Y le sonrió cálidamente.

Freen sonrió y se dedicó a disfrutar de la fiesta, ya habían bailado varias piezas, cuando una pareja se acercó a ellas, eran Becky y Love.

-¿Cambio de parejas? -dijo sonriente Becky.

Milk miró interrogante a Freen.

-¿Me puedes permitir un momento con Rebecca Armstrong? Al parecer todavía hay algo pendiente que me quiere decir.

-¿Estarás bien? -preguntó inquieta.

-Por supuesto que estará bien, no soy una criminal-. Protestó Becky.

-Anda Milk, baila un poco con Love, viene muy hermosa hoy- dijo Freen tratando de tranquilizar los ánimos.

Milk y Love se miraron unos segundos, con la mayor mirando a la menor detenidamente, no iba a negar que la de mejillas grandes se veía hermosa, tomó su mano y se retiraron a bailar al otro extremo del salón, dejando a Becky y a Freen frente a frente.

Becky fue la primera en dar el primer paso, tomó las manos de Freen, para iniciar el baile, y al hacerlo... las dos se estremecieron. Freen bajó la mirada para que ella no viera su sonrojo, aunque esto no era necesario porque Becky estaba abrumada, tratando de explicarse cómo es que de pronto un calor suave se apoderó de cada poro de su piel, llenándola de confort, empezaron a moverse al compás de la suave música, una aspirando el aroma de la otra.

-Tu perfume...-. Dijo Becky con ronca voz.

-¿Qué?

-Tu perfume no es el mismo.

-Lo he cambiado, Becky, todo lo he cambiado.

-¿Por mí?

-Al principio, todo fue por usted señorita Armstrong, ahora lo hago por mí.

-Me gusta... me gustan los cambios que has hecho, realmente estás muy hermosa esta noche- se lo dijo cerrando un poco más el abrazo.

Freen sintió que las palabras de Becky le acariciaban la piel y temió perder el control de la situación.

-Gracias, señorita Armstrong ¿Qué es lo que me quería decir, que no pudo esperar a la medianoche? -Freen se retiró un poco de ese abrazo tan cerrado.

-¿Podemos hablar en otro lado?

Freen pensó en rechazar la petición, pero al mismo tiempo reconoció que era preferible a seguir atormentándose con el contacto tan íntimo que tenían en ese momento.

-Salgamos a la terraza, señorita Armstrong.

-Deja de llamarme señorita Armstrong- le dijo tomándola de una mano y dirigiéndose a la terraza más próxima.

¡Qué sensación tan extraña! Ahí estaba ella, nuevamente tomada de la mano de Becky, siguiéndola, siempre detrás de ella. Freen apresuró el paso y se puso a la par.

Cuando salieron a la terraza, Freen se soltó de su agarre.

-Si prefiere le puedo decir señorita Becky.

-¡Por favor Freen! Deja esa actitud, No quiero que me odies.

-Yo no la odio señorita Becky, simplemente he quitado cualquier rastro de afecto hacia usted.

-No puedes borrar tantos momentos que compartimos.

-Por lo visto usted sí, pues bien, ya estamos aquí ¿Qué es lo que me quiere decir?

Becky vio en los ojos de Freen una férrea determinación que nunca había visto, que le provocó un escalofrío desconocido.

-Yo... solo quería que me perdonaras.

-Ya le perdoné hace tiempo, puede estar tranquila y seguir con su vida.

-No quiero que me tengas rencor.

-¡Ya se lo dije! No la odio, no la amo, me es indiferente- A Freen se le empezaron a cristalizar los ojos, pero se mantuvo firme, ante el asombro de Becky.

-Quisiera... si me lo permites, estar al pendiente de ti.

-Para eso tengo a mi padre, gracias, no se siga sintiendo más obligada a cuidarme.

-No me siento obligada solo... déjame estar cerca de ti.

Freen no entendía la actitud de Becky.

-¿A dónde quiere llegar señorita Becky? ¿Acaso busca mi amistad?

Becky no contestó con palabras, su mirada lo dijo todo.

-¡No! ¡Eso nunca!

-Pero dijiste que no me odiabas...

-Pero tengo dignidad y no voy a entablar una amistad con la mujer que me rechazó, que me dijo que yo no le "atraía como pareja".

-Pues ahora me atraes y mucho- dijo socarrona, mirando la abertura de su camisa.

-¿Qué? -Freen se quedó petrificada, no lograba asimilar las palabras y el proceder de Becky

¿Qué es todo esto, Dios mío?

-¿Hablas de "amistad", y luego de "atracción? ¿O solo te aburriste y quieres entretenerte en algo? Qué mejor que burlarte de la idiota de Freen ¿Verdad?

-¡No, Freen! No es así, esto es muy complicado y confuso para mí, créeme -Becky sintió que su oportunidad se le escapaba de las manos.

Freen había comenzado a llorar, pero ahora sus lágrimas eran de rabia y rencor; más de pronto, levantó la cabeza con orgullo y habló calmadamente.

-Sí, señorita Becky, le creo... siempre nuestra relación fue confusa y complicada, cosa que ya no quiero continuar, mejor olvídese de mí, estaremos mejor separadas, nada de amistades absurdas, buenas noches, Señorita Armstrong

Freen abandonó la terraza dejando a Becky consumiéndose en sus inseguridades.