Nuevamente tú, antiguamente tú.
Jimin entró al salón de clases con las piernas temblándoles, pero trató de aparentar que tenía controlada la situación, había quince pares de ojos que lo vieron entrar, quince pares de ojos lo vieron sentarse en una de las bancas de adelante, quince pares de ojos lo vieron acomodar sus libros.
—Sonríeles, te ganarás su confianza —recordó que le dijo Taehyung y quince pares de ojos lo vieron sonreír.
Se escucharon silbidos, risitas y uno que otro ¡Oh!, catorce personas le regresaron la sonrisa... sólo uno le mostró una mueca de fastidio.
¡Minhyun! Taehyung me dijo que lo regresaron a la facultad de Economía, para mi mala suerte, ahora es mi compañero de clases.
En esos instantes un caballero de buen ver entro al salón y todos se pusieron de pie, Jimin los imitó.
—Caballeros, tomen asiento —cuando todos tomaron asiento, prosiguió hablando—. Antes de empezar nuestra lección de hoy, quiero darle la bienvenida al joven Park Jimin, al joven Choi Soobin y... nuevamente Jeon Minhyun, grupo de "los caracoles", lentos y bab... perdón —por un momento el ambiente solemne y rígido, se relajó entre risitas reprimidas—. ¡En fin! Mi nombre es Kim Namjoon, y seré su peor pesadilla, empecemos la clase.
Jimin respiró profundamente y se propuso salir airoso ese su primer día.
Sí, fue un día difícil, ya que ni bien llegó a su casa, se metió a estudiar y no salió hasta el día siguiente, que despertó a duras penas, se había desvelado leyendo las toneladas de lecturas que el Señor Namjoon les había dejado para estudiar.
—¡Vamos Jimin, levántate! —se daba ánimos solo.
Se vistió lo más rápido que pudo y bajó a desayunar con sus papás. Llegó al comedor y ellos ya habían comenzado a degustar sin esperarlo.
—Otra vez se te pegaron las sábanas, querido —fue el saludo de su madre.
—Tal vez sea muy pesado para ti el estudio —segundó su padre.
—Me la están aplicando, ¿verdad?
—¿Qué cosa, querido?
—El "Te lo dije".
—Para nada, anda, toma tu desayuno, necesitas recobrar fuerzas —dijo su madre y Jimin supo que, a pesar de todo, sus padres lo apoyaban "por debajo del agua".
—Bueno, yo ya terminé, estaré en mi oficina por si me necesitan —dijo su padre siguiendo la misma tónica para hablarle.
—Papá, ¿después me podrías prestar el periódico? El señor Namjoon nos dice que debemos mantenernos informados de lo que acontece en el mundo.
—Como gustes querido... por cierto, les informo que estamos invitados al cumpleaños del alcalde, estén preparados.
—¿Podrían ir ustedes dos solamente? No me gustaría desvelarme más, prefiero descansar.
—Si quieres estar dentro del mundo de los negocios, tienes que hacer ciertos sacrificios, además, este tipo de eventos te acerca a posibles clientes y contactos para los negocios —miró a su hijo con cierta diversión—. ¿Qué?... ¿Todavía no llegas a ese capítulo de tu libro?
—Entiendo papá, entiendo, estamos jugando tus reglas.
—¿Quién está jugando? Necesitarás un acompañante, puedes invitar a Minho.
—Sí, así lo haré —Jimin se quedó desayunando, analizando la situación.
Esta invitación lo acercaba más a estrechar los lazos entre Minho y él, y por otra parte lo enfrentaba a su demonio privado.
—Jungkook, creo que es hora de hacerte frente y pasar página... ya es hora de olvidarte.
✧✦✧
Terminadas sus clases Jungkook llegó a la empresa de Jungwon, quien lo había citado para una junta importante con su tío, el señor Jeon. Jungwon salió de su oficina e invitó a su tío, a su abogado de éste y a Jungkook a pasar a la sala de juntas.
—Tío, tengo una propuesta que ofrecerle —comenzó Jungwon—. Hemos estado comprando acciones de su compañía estos últimos años, pero también hemos llegado a la conclusión de que preferimos comprarle las restantes y finiquitar nuestra sociedad.
—Ese fue tu propósito desde un principio, ¿verdad Jungwon? —externó sin emoción su tío—. Irme comprando acciones hasta obtener la mayoría y finalmente desaparecerme del mapa.
—Negocios, simples negocios, tú eres un hombre de experiencia y supo a lo que se exponía desde las primeras acciones que me vendió.
—Sí, lo sé, debo admitir que la ambición de mi propia familia, me nubló el entendimiento. ¿Qué sucedería si no acepto lo que me propones?
—Sencillamente, seguirá siendo un socio minoritario, sin voz ni voto en las decisiones de la empresa Jeon.
—Y sin tener un aumento en el valor de las pocas acciones que me quedan, ¿no es así?
—Ciertamente.
—En ese caso, todo se ha dicho, dame solo un par de días para analizar tu propuesta y te haré llegar mi respuesta con mi abogado aquí presente —su tío se puso de pie y todos lo imitaron—. Con su permiso.
Cuando el señor Jeon y su abogado se retiraron, Jungkook y Jungwon se relajaron.
—Vaya jugada maestra, Won.
—Como se lo dije, negocios son negocios, pero esto no hubiera ocurrido si su familia no le exigiera un tren de vida que sobrepasa sus posibilidades.
—Nuestro tío es un hombre de carácter. ¿Cómo es que se deja manipular por sus hijos y su esposa?
—Hay amores que te hacen perder la cabeza y aunque estés consciente del daño que te hacen no puedes evitar hacer mil locuras por ello.
—No puede ser que una persona se denigre tanto.
—No digas de esta agua no he de beber...
—¿Y tú cómo sabes tanto del amor? A parte de Seungmin nunca he visto que alguna persona te moviera el piso.
—A diferencia tuya, yo sé elegir muy bien a las personas con las que me relaciono y me aseguro de no lastimarlos, hermanito.
—¡Jungwon!
—Pasamos a cosas más amenas, tengo una invitación muy importante e interesante.
—¿De qué se trata?
—El cumpleaños del alcalde.
—La crema y nata de la sociedad.
—Las familias más importantes.
Jimin. Pensó.
✧✦✧
El día del gran evento llegó, el salón elegido era majestuoso, con sus cortinas de terciopelo y candelabros del más fino cristal. Los invitados eran recibidos por el festejado y su señora esposa. Al fondo un cuarteto de cuerdas deleitaba a los invitados ya presentes, mientras el ir y venir de los meseros no paraba, manteniendo las copas llenas del más exquisito champagne.
Llegaron los Jeon y mil miradas femeninas se posaron en el caballero rubio de ojos color de cielo, era alto, apuesto y dueño de una gran fortuna, sólo tenía un defecto esa noche, de su brazo iba un rubio con hermosos ojos cafés, mejillas en forma de ardilla y una sonrisa preciosa, un traje sencillo color plomo. Atrás llegó el heredero de la fortuna Jeon con ojos color almendra, elegante, muy buen mozo y soltero... ¿O no? Claro que no, su brazo sostenía a un joven con mirada angelical, de cabello castaño, una sonrisa gentil, aquel joven, era bonito y se encontraba tomado del brazo del soltero más codiciado de la ciudad.
—Bienvenidos sean señores Jeon.
—Gracias por invitarnos, señor Alcalde, señora —Jungwon saludó caballerosamente—. Mil disculpas por que la abuela Misook no pudo asistir, ha estado un poco indispuesta últimamente.
—Lamento escucharlo, espero se recupere rápidamente, pero pasen ustedes y diviértanse.
—Gracias, con su permiso.
—Jungkook —dijo Jisung casi en un murmullo—. ¿De verdad crees que ha sido buena idea que haya venido?
—¿Quieres ayudarme con Minho?
—Sí, pero...
—Entonces no hay pero que valga, estoy seguro de que vendrán los Park, y como es protocolo venir en parejas a estos eventos, forzosamente vendrá Minho acompañando a Jimin.
—Pero, ¿qué quieres que haga yo? Me siento incómodo rodeado de tanta gente tan elegante, no sé como comportarme, yo me alejé de este mundo hace mucho pese a ser de buena familia y cuando llegue Minho, ¡sí es que llega! ¿Qué le voy a decir?
—Ya pensaré en algo.
—¿Quieres decir que no tienes ni idea de lo que vas a hacer?
—Tranquilo. ¿Por qué no hablas un poco con Taehyung? Él es muy bueno para dar consejos.
—Pues deberías de haber escuchado sus consejos antes de traerme a este lugar.
—¡Hola! —saludó Taehyung alegremente—. Jisung, ¿me permites hablar un momento con mi primo? Jungwon y Seungmin te acompañarán.
—Díganle a la abuela que la amo —Jungkook trató de bromear mientras Taehyung lo conducía a un rincón para poder hablar con cierta privacidad.
—¿Me quieres explicar cuál es tu juego, Jeon Jungkook?
—Cuando me dices mi nombre completo, es que estás enojado conmigo, osito.
—No me digas osito, y sí, estoy enojado contigo. ¿Qué pretendes al enfrentar a Jimin con Jisung? No crees que ya has hecho sufrir bastante a mi amigo, como para que ahora le restriegues a tu nuevo novio.
—Jisung no es mi novio, y no pretendo enfrentar a Jisung con Jimin, más bien quiero que Jisung distraiga a Minho, mientras yo hablo con Jimin y...
—¿Qué? —Taehyung se tapó la boca para no gritar.
—Y si tú pudieras entretener a los señores Park, sería fabuloso.
—¿Qué locura es esa Jungkook? ¿De qué quieres hablar con Jim?
—Eso es algo privado, osito.
—Desde el momento en que rompiste el compromiso con Jimin, no hay nada privado entre ustedes y no voy a permitir que lo sigas atormentando.
—¿Atormentando? Pero si él parece que ya se olvidó de mí. ¿Acaso no anda de coqueto con ese Lee Minho? Seguramente por eso quiere estudiar economía, sólo por quedar bien con su "amorcito".
Taehyung abrió la boca asombrado, sin poder emitir palabra al escuchar hablar a Jungkook de esa manera, aspiró profundamente, recobrándose.
—¡Cerebro de mosca! ¿Por qué algunos hombres a pesar de su inteligencia pueden llegar a ser tan tontos?
—Bueno, ¿me vas ayudar si o no?
—Primero me tienes que decir que sientes por Jimin... quiero la verdad.
—No lo sé.
—¿Cómo que no lo sabes?
—¿Acaso tú nunca has tenido un conflicto sentimental?
Taehyung se quedó callado un momento, recordando de pronto cuando sus sentimientos se debatían con Yoongi y Junghyung.
—¡Pero tú te estás pasando de fresco! —pudo contestar finalmente—. Si tienes un "conflicto sentimental" resuélvelo antes de hostigar a Jimin.
—Para eso tengo que hablar con él, ¿me ayudas? —y puso cara de cachorrito desválido.
—Tendré que hablar con Jim antes que cualquier cosa, a él le ha costado lágrimas de sangre recuperarse de tu rechazo, y si con Lee Minho ha encontrado la paz que necesitaba, aunque te quiero muchísimo, no permitiré que te le acerques.
Jungkook y Taehyung regresaron con sus respectivas parejas, pero en ese momento, los Park llegaron a la fiesta. Los señores Park adelante, por supuesto, y atrás de ellos una bonita pareja, un joven alto de ojos negros, bien vestido, llevaba a su lado un joven castaño, con ojos rasgados, una sonrisa tímida pero bastante bonita, que atrajo la vista no solo de las chicas, sino también de los muchachos, aunque muchos ya lo conocían, pero era la primera vez que llamaba la atención poderosamente.
Portaba un hermoso traje de corte italiano, bastante elegante, lo llamativo para los que lo conocían, era que no llevaba corbata, al contrario los dos primeros botones de su camisa estaban abiertos y llevaba un hermoso pendiente en su oreja derecha, no tenía el cabello liso que acostumbraba, sino algunos pequeños rizos en la parte de su frente, pero nada de eso le quitaba lo elegante.
Jungkook quedó impactado, era él, su antiguo prometido, Park Jimin, pero ahora lucía un poco diferente, más seguro, más sofisticado, incluso se atrevería a decir que emanaba una luz misteriosamente sensual.
—Jungkook —Jisung lo llamó discretamente jalándole la manga del saco—. Cierra la boca.
Jungkook no le hizo caso, con la mirada siguió a Jimin, no le importaba si tenía a Minho a su lado.
—Jungkook —Jungwon jaló a su hermano hacia una de las terrazas—. Jisung me contó sobre tus intenciones con Jimin y su acompañante.
—Ardilla traidora.
—Jisung es un chico mucho más sensato que tú, y de antemano te digo...
—Seré un caballero, lo prometo.
—Además, recuerda que Jisung es tu pareja esta noche, aunque no sea tu novio, le debes respeto.
—Y lo tendrá, te lo juro.
Al otro lado del salón los Park se cruzaban con una no muy grata compañía.
—¡Señores Park, Jimin, Minho! —con voz melosa, Yeji hacía su aparición, abrazándolos.
—¿Cómo estás Yeji?
—No tan bien como tú —le contestó barriendo con la mirada a Minho, que se incomodó un poco—. Me alegra verlos, y quisiera felicitar a Jim por entrar a la facultad de economía, dure el tiempo que dure.
—¿Quieres ir contando los días?
—¡Jimin! ¿Qué manera es esa de contestar?
—Déjelo señora Park, seguramente está nervioso porque su ex prometido, Jeon Jungkook, se encuentra al otro lado del salón.
—Gracias por su información, señorita Jeon —intervino el señor Park—. Ahora si nos disculpa, tenemos que encontrar nuestra mesa.
—Adelante.
Todos los invitados comenzaron a ocupar su mesa asignada, los Jeon quedaron tres mesas separadas de los Park, eso tranquilizó un poco a las dos familias, por el momento, mientras que, para su suerte, los Park compartieron mesa con los Choi, la familia de Soobin.
—Jimin, me alegro que tu familia conviva con la mía.
—A mí también, Soobin —Jimin contestó reconociendo a su compañero de clase.
—La verdad estoy muy nervioso, papá quiere que me acerque a los hombres de negocios con experiencia, para que aprenda de ellos, tú sabes... pero no conozco a nadie y no sé como comenzar, ¿tú a quién conoces?
Jimin meditó por un momento, aparte de su papá, al único que conocía era a Jungwon, pero ni loco se le iba a acercar.
—Aunque no los conozcan, pueden acercarse a comentar algo sencillo, pero coherente —intervino Minho—. Por ejemplo, me han contado que usted es un gran hombre de negocios. ¿Qué tal le ha ido esta última temporada?
Minho los llenó de confianza, pero Jimin todavía dudaba por un pequeño detalle.
—Minho, creo que no se vería bien que un chico con su ex prometido aquí ande por el salón hablando con los caballeros.
—Yo no soy conocido, pero te podrías acompañar por alguien que si lo fuera. ¿Qué tal tu amiga Yeji?
—¡Dios nos ampare! Ella sería la última a quien llamaría "amiga", pero si tengo a un verdadero amigo aquí presente, Taehyung.
Terminada la cena, los invitados pasaron al gran salón de baile, el alcalde y su esposa abrieron el baile, y poco a poco empezaron a unírseles otras parejas, entre ellas, los señores Park y Seungmin con Jungwon.
Jimin le hizo una señal a su amigo para que supiera que quería hablar con él, Taehyung se disculpó con un joven que lo estaba acechando y con Jungwon fueron hablar con él.
—¡Chimchim! —dijo Taehyung abrazando a Jimin—. ¡Te ves hermoso!
—¡No más que tú! ¿Qué te parece mi traje? Es diseño de mi amiga Yuna.
—¿La prima de Minho?
—Así es Jungwon, perdón, señor Jeon buenas noches.
—¿Qué pasa Jimin? ¿Ya no merecemos que nos llames por nuestros nombres?
—Amor —Seungmin golpeó a su novio y vio al chico—. Hola Jim, ¿cómo has estado? —le sonrió dulcemente y besó su mejilla.
—Perdónenme, Jungwon, Seungmin —habló apenado, bajando la mirada—. No sabía que esperar tras lo de Jungkook... el joven Jeon.
—Lo que sucedió entre ustedes no tiene porqué afectar el cariño que te tengo, Jimin.
—Gracias, Jungwon... Taehyung y tú conocen a mucha gente. ¿Me podrían presentar con algún caballero del mundo de los negocios? —se los preguntó poniéndose rojo hasta las orejas.
—¡Por supuesto Jim! De hecho, la mayoría de los aquí presentes han sido pacientes del hospital donde trabajo con Tae... y otros son socios de Jungwon —dijo Seungmin alentando a Jimin quien sonrió animado.
—¡Con gusto seré tu anfitrión en tu iniciación a las relaciones públicas! —le dijo Jungwon sonriéndole para darle confianza.
—Gracias, de verdad Jungwon.
—¡Claro que sí Jimin, ahora, yo soy él que te quiere preguntar algo. ¿Permitirías a Jungkook, hablar un momento contigo? —dijo Taehyung.
Jimin se puso pálido, todo esperó, menos que Jungkook quisiera hablar con él, no pudo articular palabra alguna, sólo se le quedó mirando a Taehyung.
—¿Eso es un no? —preguntó un poco preocupado por la palidez de Jimin, y él parpadeó un par de veces antes de contestar.
—Sólo hablaré con el joven Jeon a la medianoche, cuando termine todo lo que vine hacer aquí, hablar con algunos hombres de negocios y...¡A divertirme!
—Así será Jimin, ¿empezamos? —Jungwon le ofreció su brazo para comenzar el recorrido por el salón.
—Adelántense, tengo que dar un recado, Seung acompáñame —Taehyung sonrió de lado y tomó a Seungmin del brazo, yendo a darle la respuesta de Jimin a Jungkook.
Poco después Taehyung y Seungmin se les unieron, y juntos fueron presentándole a algunos de los socios de la familia Jeon a Jimin, que fue recuperando su aplomo poco a poco.
Después de una hora, Jimin regresó con Minho.
—¿Qué tal te fue?
—Todavía no lo sé, pero al menos he aprendido a entablar una conversación con un perfecto extraño, Taehyung es un ángel tremendo, tiene a todos en el bolsillo.
—En vista que ya tuviste tu primer encuentro exitoso con los hombres de negocios, ¿qué te parece si te apiadas de mí y me concedes este baile?
—¡Dios! Lo siento Minho, te invité a este evento y te he tenido olvidado, perdóname.
—Si aceptas bailar conmigo, no habrá problema —y le sonrió cálidamente.
Jimin sonrió y se dedicó a disfrutar de la fiesta, ya habían bailado varias piezas, cuando una pareja se acercó a ellos, eran Jungkook y Jisung.
—¿Cambio de parejas? —dijo sonriente Jungkook.
Minho miró interrogante a Jimin.
—¿Me puedes permitir un momento con el joven Jeon? Al parecer todavía hay algo pendiente que me quiere decir.
—¿Estarás bien? —preguntó inquieto.
—Por supuesto que estará bien, no soy un criminal —protestó Jungkook.
—Anda Minho, baila un poco con Jisung, viene muy hermoso hoy —dijo Jimin tratando de tranquilizar los ánimos.
Minho y Jisung se miraron unos segundos, con el mayor mirando al menor detenidamente, no iba a negar que el de mejillas grandes se veía hermoso, tomó su mano y se retiraron a bailar al otro extremo del salón, dejando a Jungkook y a Jimin frente a frente.
Jungkook fue el primero en dar el primer paso, tomó las manos de Jimin para iniciar el baile, y al hacerlo... los dos se estremecieron. Jimin bajó la mirada para que él no viera su sonrojo, aunque esto no era necesario porque Jungkook estaba abrumado, tratando de explicarse como es que de pronto un calor suave se apoderó de cada poro de su piel, llenándolo de confort, empezaron a moverse al compás de la suave música, uno aspirando el aroma del otro.
—Tu perfume... —dijo Jungkook con ronca voz.
—¿Qué?
—Tu perfume no es el mismo.
—Lo he cambiado, Jungkook, todo lo he cambiado.
—¿Por mí?
—Al principio, todo fue por usted joven Jeon, ahora lo hago por mí.
—Me gusta... me gustan los cambios que has hecho, realmente estás muy hermoso esta noche —se lo dijo cerrando un poco más el abrazo.
Jimin sintió que las palabras de Jungkook, le acariciaban la piel, y temió perder el control de la situación.
—Gracias, joven Jeon. ¿Qué es lo que me quería decir, que no pudo esperar a la medianoche? —Jimin se retiró un poco de ese abrazo tan cerrado.
—¿Podemos hablar en otro lado?
Jimin pensó en rechazar la petición, pero al mismo tiempo reconoció que era preferible a seguir atormentándose con el contacto tan íntimo que tenían en ese momento.
—Salgamos a la terraza, joven Jeon.
—Deja de llamarme joven Jeon —le dijo tomándolo de una mano y dirigiéndose a la terraza más próxima.
¡Qué sensación tan extraña! Ahí estaba él, nuevamente tomado de la mano de Jungkook, siguiéndolo, siempre tras él. Jimin apresuró el paso y se puso a la par.
Cuando salieron a la terraza, el menor se soltó de su amarre.
—Si prefiere le puedo decir joven Jungkook.
—¡Por favor Jimin! Deja esa actitud, No quiero que me odies.
—Yo no lo odio joven Jungkook, simplemente he quitado cualquier rastro de afecto hacia usted.
—No puedes borrar tantos momentos que compartimos.
—Por lo visto usted sí, pues bien, ya estamos aquí, ¿qué es lo que me quiere decir?
Jungkook vio en los ojos de Jimin una férrea determinación que nunca le había visto, que le provocó un escalofrío desconocido.
—Yo... solo quería que me perdonaras.
—Ya lo perdoné hace tiempo, puede estar tranquilo y seguir con su vida.
—No quiero que me tengas rencor.
—¡Ya se lo dije! No lo odio, no lo amo, me es indiferente —a Jimin se le empezaron a cristalizar los ojos, pero se mantuvo firme, ante el asombro de Jungkook.
—Quisiera... si me lo permites, estar al pendiente de ti.
—Para eso tengo a mi padre, gracias, no se siga sintiendo más obligado a cuidarme.
—No me siento obligado sólo... déjame estar cerca de ti.
Jimin no entendía la actitud de Jungkook.
—¿A dónde quiere llegar señor Jungkook? ¿Acaso busca mi amistad?
Jungkook no contestó con palabras, su mirada lo dijo todo.
—¡No! ¡Eso nunca!
—Pero dijiste que no me odiabas...
—Pero tengo dignidad... y no voy a entablar una amistad con el hombre que me rechazó, que me dijo que yo no le "atraía como pareja".
—Pues ahora me atraes y mucho —dijo socarrón, mirando la abertura de su camisa.
—¿Qué? —Jimin se quedó petrificado, no lograba asimilar las palabras y el proceder de Jungkook—. ¿Qué es todo esto, Dios mío? ¿Hablas de "amistad", y luego de "atracción? ¿O solo te aburriste y quieres entretenerte en algo? Que mejor que burlarte del idiota de Jimin, ¿verdad?
—¡No, Jim! No es así, esto es muy complicado y confuso para mí, créeme —Jungkook sintió que su oportunidad se le escapaba de las manos.
Jimin había comenzado a llorar, pero ahora sus lágrimas eran de rabia y rencor; más de pronto, levantó la cabeza con orgullo y habló calmadamente.
—Sí, joven Jungkook, le creo... siempre nuestra relación fue confusa y complicada, cosa que ya no quiero continuar, mejor olvídese de mí, estaremos mejor separados, nada de amistades absurdas, buenas noches señor Jeon —Jimin abandonó la terraza dejando a Jungkook consumiéndose en sus inseguridades.
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