A la presentación de Jimin fueron muchos familiares y amigos de los Park, al principio Minyoung estaba asustada de que no aceptaran a su hijo o que fuera señalado por algunas personas, no porque a ella le importara, sino por el contrario para que su hijo se sintiera como en su nuevo estilo de vida, pero todo había salido de maravilla.

Al día siguiente de la reunión, Minyoung fue a despertar a su hijo, quien estaba plácidamente dormido, el día anterior había comido y jugado con algunos niños hasta el cansancio.

—Corazón es hora que despiertes.

—Cinco minutos más, por favor —pidió Jimin entre sueños.

—Pero solo cinco minutos —besó su cabeza y salió.

Bajó al comedor encontrándose con su esposo, guapo y bien vestido, como siempre.

—¿Iras a trabajar?

—Si, con Jeon Jungmin, planeamos hacer una asociación entre nuestras empresas.

—¿En serio? Amor... esa es una noticia maravillosa, me gustaría acompañarte hoy pe-

—Pero estarás ocupada con Jimin, lo sé.

—Te amo —sonrió besando la mejilla de su esposo antes de dirigirse a las escaleras.

—¿No vas a desayunar conmigo?

—Si Jim despierta, bajamos los dos y desayunamos juntos.

Minyoung subió las escaleras y entró a la habitación de su hijo, quien siguió durmiendo abrazado a su pollito de peluche, no quiso despertarlo, pero tampoco quería mimarlo de más.

—Minnie, ya levántate.

Y sin protestar esta vez, Jimin abrió sus ojos viendo a su madre.

—Buenos días, señ-, mamá.

—El desayuno está listo, bajemos antes de que papá se vaya a trabajar.

—¡Si! ¡Vamos!

Madre e hijo bajaron las escaleras, viendo a Changwook tomar su café, al ver a su esposa e hijo, sus labios se curvaron hacia arriba, sentía claramente que estaba volviendo a formar su familia, ese pequeño niño que había llegado a su vida, se encargaría de cuidarlo y de protegerlo.

Los tres desayunaron juntos, Minyoung le comentó a su esposo sobre lo que haría ese día, normalmente él trabaja desde las 7 de la mañana hasta las 6 de la tarde, por lo que ella estaba sola todo el tiempo, pero con la llegada de Jimin, iba a empezar a reorganizar todo.

Changwook terminó su desayuno, se despidió y se fue a trabajar. Minyoung ayudó a Jimin a que acabara de desayunar y lo llevó a su habitación para bañarlo y cambiarlo. Tenía planeado salir de compras, ver un colegio en el que Jimin estudiaría, ir a almorzar, llevarlo al doctor para descartar todo tipo de enfermedades, entre otras cosas, pero sus planes se vieron interrumpidos.

—Señora, tiene visitas, la esperan en la sala.

—¿Quién es?

—La señora Hyeri.

—Bien, bajaré en unos momentos, atiéndela por favor.

—Si señora.

La empleada salió de la habitación y Minyoung se apresuró en cambiar a Jimin, le puso un pantalón beige, una camiseta manga corta color blanco, un saco abierto del mismo color que el pantalón, medias y unas zapatillas blancas.

—Corazón, tenemos visitas, acompáñame a saludar y luego vas a jugar al jardín.

—Esta bien —dijo Jimin besando la mejilla de su madre.

Ella tomó su pequeña manito y bajaron las escaleras hacia la sala encontrándose con una hermosa mujer de cabello castaño y largo, alta, delgada, vestida con una blusa cuello de tortuga color crema, pantalones negros de mezclilla y tacones negros, pero no se encontraba sola, a su lado estaba un pequeño de cabello castaño vestido con traje de marinero.

—Minyoung querida.

—Kim Hyeri, no esperaba tu visita —la madre de Jimin besó la mejilla de la otra dama.

—Siempre es buen momento para visitar a una amiga —con la mirada Minyoung la invitó asentarse—. Me enteré que adoptaste a un niño, no pude venir a la fiesta de presentación porque me encontraba fuera de Corea, pero ya estoy aquí, preséntame a ese niño maravilloso.

—Entiendo tus motivos, y veo que no viniste sola —le sonrió y le mostró a Jimin quien estaba a su lado mirándolo tímidamente—. Hyeri, te presento a mi hijo Jimin.

—Que niño tan hermoso —la castaña acarició su cabello y le extendió la mano—. Soy Kim Hyeri, puedes decirme tía Hyeri.

—H-Hola, yo soy J-Jimin.

—Jimin, te quiero presentar a mi hijo, él es Taehyung —miró a su hijo quien al ver al pequeño pelinegro saltó a él.

—¡HOLA! ¡YO ME LLAMO TAEHYUNG! —dijo emocionado el pecoso.

Este acto hizo asustar un poco a Jimin, quien dio un pequeño brinco y bajó la mirada.

—Hijo mío, no lo asustes —su madre lo vio—. Él es Jimin, al parecer es un poco tímido, así que no seas tan travieso.

—Si mami —dijo un poco más tranquilo.

—Minnie cariño, ve con Taehyung al jardín y jueguen en los juegos —miró a su hijo.

Jimin solo asintió con la cabeza y sin decir algo, salió del lugar, siendo seguido por Tae, juntos llegaron al enorme jardín, que tenía un resbalón y columpios.

—Yo me llamo Taehyung, ¿y tú? —preguntó el pecoso con la esperanza de que el pelinegro le dijera algo.

—S-Soy Jimin —mencionó con timidez.

—Minnie, ¿quieres ser mi mejor amigo para toda la vida?

—¿Mejor amigo?

—Si, ya sabes, compartir todo, jugar siempre, comer todos los dulces y chocolates del mundo entero.

Jimin pensó un poco, los ojos del pecoso estaban iluminados y su sonrisa era bastante amplia haciendo resaltar más sus pequitas, esa sonrisa lo hizo sonreír, contagiándolo de aquella felicidad que irradiaba.

—Si, me gustaría.

—¡Entonces seremos amigos por siempre!

Ese día, ellos iniciaron una hermosa amistad, todo el tiempo que Hyeri se quedó en casa de los Park, Taehyung se dedicó a jugar con Jimin, tanto al punto de quedar cansados los dos.

Conforme iban pasando los meses, parecía que los dos niños eran hermanos separados al nacer, empezaron a estudiar juntos y Taehyung siempre lo defendía cuando otros niños se querían burlar de él o quitarle sus cosas, su amistad siempre fue pura y sin malicia.

A los 8 años, Taehyung y Jimin eran conocidos por ser los mejores amigos, ni siquiera un maestro los podía separar, estaban juntos todo el tiempo, desde que entraban a clases hasta que el chofer los llevaba a casa de uno de los niños, porque incluso hacían la tarea juntos.

Taehyung era un buen estudiante, era bastante hablado, divertido y alegre, tenía mucha más energía que Jimin y poseía esa facilidad para meterse en problema o hacer travesuras, en las que siempre su mejor amigo se veía involucrado. Jimin por otro lado, era un excelente estudiante, tenía el primer puesto de todo su salón, pero era mucho más callado, tímido y llorón, le costaba mucho hacer amigos, por eso su único amigo era Taehyung.

—¡Taehyung espera! —decía un agitado pelinegro que corría detrás de su mejor amigo.

—Más rápido Minnie, eres muy lento.

Los mejores amigos habían decidido no entrar en la escuela, ya que anhelaban ir a la feria en el centro de la ciudad, pero al no decirle a nadie, tuvieron que caminar y caminar largas cuadras, aunque como siempre todo había sido idea de Taehyung. Mientras caminaban una mujer les dio un folleto sobre un espectáculo en la feria con animales, empezaba a las 12:00 am y eran las 11:36 am, los niños estaban emocionados, querían ver el espectáculo, pero Jimin estaba cansado y se obligaba a forzar a sus piernas a seguir corriendo.

—Tae quiero agua —pidió.

—Llegando te compro uno.

Siguieron corriendo y llegaron justo a tiempo, pero antes que pudieran comprar los boletos, Jimin cayó al suelo.

—¡Jimin! —Taehyung se arrodilló ante la mirada atenta de las personas.

—T-Tae... —su respiración se agitó y no pronunció palabra alguna.

—¡Ayuda! ¡Por favor! ¡Un doctor!

—¡Llamen a una ambulancia! —se escuchó la voz de un hombre.

—J-Jimin por favor... despierta.

Los lloriqueos de Taehyung se hicieron más fuertes y eso fue suficiente para alertar a las personas, estas mismas quisieron calmar al pecoso y alejarlo un poco de Jimin quien estaba inconsciente, pero él se negó. La ambulancia llegó minutos después y Tae se subió tomando la mano de su mejor amigo, los paramédicos le preguntaron por un contacto a quien llamar y a él no le quedó de otra que darle el número de su madre, de más está decir que ella casi se desmaya al escuchar el nombre de su hijo, pero cuando la pusieron al tanto, ella llamó inmediatamente a la madre de Jimin.

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Taehyung estaba sentado en la silla esperando por noticias y se sintió aliviado al ver a su madre y a la madre de Jimin entrar al hospital.

—¡Mamá! —corrió a sus brazos sollozando.

—Tae, ¿qué le pasó a mi hijo? —Minyoung lo tomó de los hombros.

—N-Noso-

—¡Contéstame! ¡¿Qué hacían fuera de la escuela?!

—Minyoung, cálmate —habló Hyeri.

—No es tu hijo quien está en una cama de hospital, si algo le pasa a Jimin, yo me muero.

—Él va a estar bien, pero tienes que calmarte.

En ese momento el doctor salió, mirando la carpeta que tenía en sus manos.

—Familiares de Park Jimin.

—Yo soy su madre —Minyoung se acercó.

—Bien, señora Park, lo que le tengo que decir es algo muy delicado.

—¿Mi hijo se va a morir? ¿Qué sucede?

—Examinamos a su hijo, le tuvimos que hacer un ecocardiograma y un electrocardiograma, que nos indican que su hijo tiene una afección cardiaca que deteriora el músculo cardiaco, es decir, el miocardio, a esta enfermedad se le conoce como miocardiopatía.

—¿Y cómo desarrolló esta enfermedad, doctor?

—Tiene varias causas, puede ser hereditario de uno o ambos padres, una infección viral grave, toxinas, enfermedades metabólicas o mitocondriales.

—No, nada de eso, pero... mi hijo es adoptado, así que es posible que sea hereditario.

—¿Usted no ha notado nada raro en Jimin? Los síntomas principales son los mareos, desmayos, falta de aliento, respiración rápida, fatiga extrema o dolor en el pecho.

—Si, los maestros mencionaron que al hacer deporte se agitaba mucho y a veces le faltaba el aliento, yo incluso pensé que era gripe o asma, no lo sé.

Minyoung comenzó a llorar y Hyeri la abrazó, consolando a su amiga, ella entendía el porqué estaba tan preocupada, 13 años antes, los Park habían perdido a su única hija, Irene, tenía solo 8 años cuando falleció a causa de un aneurisma, a Minyoung le costó mucho superar esa perdida y pese a que los Park intentaron tener más hijos, no se pudo, pero todo ese dolor se fue con la llegada de Jimin a la vida de los Park, el miedo que ella sentía en ese momento era totalmente justificable.

—Señora Park, debe saber que no existe una cura para la miocardiopatía, pero la enfermedad es tratable, lo cierto es que los síntomas se pueden controlar bien con medicamentos, cirugía y dispositivos de implante, todo depende del tipo de miocardiopatía y su gravedad determinan el plan de tratamiento.

—¿Qué opciones tengo para que mi hijo no muera?

—Bien, los medicamentos generalmente son la primera opción de tratamiento para mejorar el funcionamiento del corazón, tenemos el desfibrilador cardioversor de implante para regular los latidos cardíacos con ritmos cardíacos irregulares osea la arritmia, algunos doctores usan un procedimiento quirúrgico llamado miectomía puede aliviar algunos de los síntomas y en otros casos se necesita un trasplante de corazón si la atención médica no es eficaz para controlar los síntomas y evitar la insuficiencia cardíaca.

—¿Qué es lo más recomendable? —preguntó Hyeri.

—El corazón de Jimin es muy débil, es muy frágil y esto ya son cuestiones de formación en el tiempo de embarazo, muy aparte de ser hereditario, yo recomiendo un trasplante de corazón, con eso él tendrá una vida normal, claro con medicamentos y citas mensuales o semestrales al doctor, no habrá ningún problema.

Changwook llegó al hospital un par de horas después y su esposa entre lágrimas le explicó la situación, al final la pareja Park tomó la decisión de trasladar a su hijo a una clínica privada y empezar la búsqueda de un donador.

Taehyung entre lágrimas se fue del hospital con su madre, no quería dejarlo y se sentía culpable de la situación de Jimin y deseaba ser él quien estuviera en su lugar, a pesar de que el señor Park le dijera que no era su culpa, él no podía dejar de sentirse así y cada tarde después de la escuela iba a visitarlo.

Tres meses después, Jimin tuvo su trasplante de corazón, no hubo ninguna complicación, lo cual fue un gran alivio para los Park, pero el cardiólogo les dio varias indicaciones que tenían que seguir y medicamentos que debía tomar para que su nuevo corazón se pudiera adaptar rápidamente y a largo plazo no hubiera complicaciones.

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La vida de Jimin fue totalmente normal desde su trasplante, su madre se había encargado de cuidarlo y sobreprotegerlo. Aproximadamente los meses siguientes de su operación, los Park habían decidido mudarse a Busan, esto rompió el corazón de Jimin.

El primer año, Jimin no había regresado a la escuela, aunque le había insistido a su madre, ella se negó, por el contrario, tomó clases particulares.

Con sus ahora 12 años, Jimin tenía una vida común y corriente, aunque se la pasara encerrado o en reuniones sociales, sin salir a ningún lado, a menos que tuviera compañía, pasaba su tiempo libre en el orfanato donde creció, con la señorita Min A y la señorita Ji Hyun. En el fondo, Jimin agradecía que sin importar la distancia, su amistad con Taehyung seguía intacta, se llamaban todas la noches y hablaban de lo que pasaba en la vida de cada uno.

—Y como te digo Minnie, si los conoces te van a caer muy bien.

—Me has hablado tanto de tus nuevos amigos que siento que ya los conozco.

—Te extraño demasiado, necesito que regreses.

—¿No te lo dije? Mi familia está haciendo todo lo necesario para la mudanza.

—¿Qué?

—¡Regreso a Seúl la próxima semana!

—Jimin, ¿de verdad? ¡No juegues así conmigo!

—De verdad, pequitas, en una semana nos veremos y ya convencí a mis padres de que me vuelvan a poner en la misma escuela que tú.

Taehyung no daba crédito a lo que escuchaba, después de 4 años, por fin se volvería a encontrar con su mejor amigo y estudiarían nuevamente juntos, estaba claro que él haría lo que sea para que se integre al nuevo grupo de amigos que había hecho.

La emoción de ambos era tan grande, que un abrir y cerrar de ojos, Jimin regresaba a Seúl a continuar con su vida ordinaria y aunque deseó con todas sus fuerzas ir a encontrarse con Taehyung ese mismo día, su madre se negó, alegando que primero debía descansar y que, al día siguiente en la escuela lo vería.

Jimin pudo reclamar y desobedecer, pero sabía en el fondo que esa sería la peor decisión y no quería ser desagradecido con la mujer que le dio un hogar, que lo cuidó y lo protegió, ese era el gran motivo por el que nunca le daba la contra.

A la mañana siguiente, Jimin se levantó temprano para su primer día de clases, estaba emocionado por ver a Tae, su madre casi se desmaya el verlo despierto tan temprano, pero no dijo nada ni objetó nada, cuando terminó de desayunar, el chofer lo llevó a Seoul International School, donde Taehyung esperaba muy emocionado en la puerta.

—¡Jimin! —el pecoso al ver a su amigo lo abrazó fuertemente.

—¡Taehyung! ¡No has cambiado nada!

—¿Te pusiste brackets? Te ves más tierno que antes. —apretó sus mejillas.

—TaeTae, no hagas eso.

—Ven, te voy a presentar a mis amigos.

El pecoso tomó la mano de su mejor amigo y lo llevó hacia dentro de la escuela, pero mientras él lo guiaba hacia su salón, un par de jóvenes se acercó a ellos.

—Yeji, Minhyun. ¿Qué quieren? —Taehyung rodó los ojos.

—Nada, solamente conocer al nuevo, ¿tú nueva conquista?

—Hablas estupideces.

—Cuando Junghyung se entere de este nuevo amorío, se va a morir.

—Pues ni muerto se fijaría en ti, soy el único en su vida.

—Háblanos de tu nuevo novio, por lo que sé, es el adoptado de la familia Park, ¿no? —habló Minhyun.

—Cállate hijo de p-

—Taehyung —habló tímidamente Jimin—. D-Déjalo así.

—Obedece Tae, que este huérfano sepa cuál es su lugar.

Jimin bajó la mirada y se mordió el labio inferior aguantándose las ganas de llorar.

—Deja de molestar Yeji, tu voz es tan irritante que he tenido que pedirles a mis padres que me compren un par de tapones para mis orejas —una nueva voz se hizo presente.

—Mi precioso primo —una Yeji melosa se pegó a él.

—Por favor, deja de hacer el ridículo y menos delante de mi novio —el chico tomó la mano de Taehyung.

Yeji gruñó al ver la escena y se fue echando humo junto con su hermano, dejando atrás a los amigos y a los nuevos chicos que se habían unido a ellos.

—Tu prima es insoportable —Taehyung rodó los ojos, pero cambió de cara cuando su novio besó su mejilla.

—Somos primos lejanos, lejanísimos y para mí es como si no existiera.

—Ya no importa —el pecoso se acercó y golpeó el hombro del otro muchacho—. Les quiero presentar a Park Jimin, mi mejor amigo en todo el mundo, se mudó hace 4 años a Busan, pero ha regresado a quedarse conmigo.

—Un gusto Jimin, soy Jeon Junghyung, novio de Taehyung —tímidamente Jimin estrechó su mano.

—E-Es un g-gusto...

—Jeon Jungkook, hermano de este tarado y amigo de Tae, un placer.

Jimin al ver a ese muchacho, se sonrojó, era alto e indescriptiblemente guapo, su cabello negro y corto, con un atractivo lunar bajo su labio, su piel blanca y esa sonrisa encantadora, aunque deseó quitar su vista de él, no pudo, con solo verlo se sentía en la nubes, acaso. ¿Era amor a primera vista?