CAPÍTULO 9
Los sirvientes de Red Keep se inclinaban mostrando respecto a la heredera al trono Rhaneyra y su omega Lady Alicent, estas caminaban hacia los aposentos de ambas, con Sir Criston y Sir Steffon, sus guardias y dos de sus damas de compañía.
Al llegar a los aposentos solo entraron la princesa con su omega y sus damas. Rhaenyra con un gesto ya ensañado les ordenó lo que iban hacer, con cuidado fue con Alicent hasta donde se encontraba la puerta del pasadizo secreto, una de las damas les ofreció una vela con su base, para después ambas adentrarse.
Tanto Rhaenyra como Alicent confiaban en las dos damas, luego de una larga observación a todas las damas que las atendían, determinaron cuales les eran de mayor confianza y leales a ellas, las elegidas fueron una dama del norte de la Casa Marderly enviada a servir a Rhaenyra y una dama de antigua de la Casa Beesbury enviada a servir a Alicent.
Lady Wylla Marderly había demostrado la lealtad que caracteriza a los norteños y Lady Kate Beesbury había mostrado estar del lado de la princesa al igual que su pariente Lyman Beesbury que era el tío de la chica.
Rhaenyra abrió una puerta revelando así un pequeño cuarto, este era uno de los muchos cuartos ocultos que había mandado hacer el Rey Maegor cuando realizó los pasadizos de Red Keep. Dentro ya se encontraban tres personas que al verlas entrar tomaron asiento en las sillas que había, dejando una libre.
—Bien, comencemos —dijo Rhaenyra.
—El plan de destituir a mi padre como mano tendrá que adelantarse —informó Alicent.
Daemon alzó una ceja ante esto, no iba a mentir eso lo ponía feliz y no ocultó su sonrisa.
—Le está metiendo en la cabeza a Aemond de que él es el verdadero heredero por ser alfa, además de empezar hablar con algunos lores para que cuando lo sugiera en algún consejo estos lo apoyen —habló la omega castaña —Y por si fuera poco ya está buscando prospectos para Aegon.
—Entonces cuál es su plan —preguntó Daemon —Ya que no me dejan matarlo.
—Podríamos decirle la verdad, pero un poco cambiada al Rey —sugirió Laena —Viserys ama a Aegon, además podemos recordarle que el intento que Alicent se casara con el rey al mandarla a consolarlo —esto hizo que la omega se encogiera en su asiento, Rhaenyra agarro su mano y le dio una suave sonrisa. —Su juicio ya no es tan imparcial como debería.
—Bien, lo que nos lleva a ¿Quién será la nueva mano? —hablo Rhaenyra —Tiene que ser alguien que nos sea leal.
—Lord Beesbury siempre está de tu lado y de Daemon —comentó Harwin —Él sería una buena opción.
—Que tal tu madre —propuso Alicent mirando a Laena —Fortaleceremos más el vínculo con los Velaryon, sin contar que sería una forma de disculpa y compensación por lo que pasó en el Gran Consejo. Las dos familias más poderosas y de sangre valyria juntas gobernando lado a lado.
Daemon quería objetar que si hacían eso los Velaryon podrían hacer un movimiento para que uno de sus nietos o nietas se casará con Aegon y así tener más poder, pero sinceramente prefería a alguien con sangre valyria que alguien de los prospectos de Otto y quien sabe tal vez el destino sea generoso y Baela sea la alfa destinada de Aegon.
—Bien, ahora al otro tema —dijo Rhaenyra —¿Qué has descubierto sobre el incendio de Harrenhal?
Todas las miradas se posarán en Daemon, más la de Harwin.
—He de confirmar que efectivamente el incendio fue provocado no un accidente.
Se escuchó un golpe en la mesa, Harwin había golpeado esta con sus dos puños.
—¿Quién fue?
El alfa iba a matar al maldito que atentó contra su familia, sus cachorros estaban bien, pero Laenor.
Debido al estrés sometido en el parto y no tener la atención adecuada, Laenor casi muere, estuvo casi tres días desmayado por la pérdida de sangre, su cuerpo estaba exhausto, además de que el acontecimiento hizo estragos en el cuerpo del omega, después de que Laenor despertara y le hicieran un revisión completa, les habían dicho que la más probable era que si Laenor llegara quedar embarazado de nuevo este no se llevara a término o que en dado caso de que si, Laenor perecería en este. La noticia los había devastado a ambos, pero más al omega.
—Mi informante quiere una audiencia con Rhaenyra —dijo Daemon —Quiere decirles algunas preocupaciones que tiene.
—Bien, trae a tu informante, si la información que nos proporciona nos ayuda, atenderá personalmente sus demandas —hablo —Llegaremos al causante del incendio —miro a Harwin —Esto no quedará impune, atentaron contra nuestra familia.
—Se levanta esta sesión —dijo Alicent.
Todos se pararon, se separaron cuando llegaron a las intersecciones de los pasadizos que los llevarán a sus respectivas habitaciones.
Rhaenyra y Alicent apenas se habían sentado y tomado sus bordados para asimilar que todo ese tiempo estuvieron bordando cuando Sir Arryk entró.
—Princesa, algo sucede con el príncipe Aegon —Alfa y omega se pararon rápidamente, y en menos de un minuto ya estaban caminando hacia el campo de entrenamiento.
Estas se encontraron nuevamente con Harwin, Daemon y Laena. Al llegar vieron como sus hijos hacían una especie de escudo mientras Aegon estaba en el centro con Lucerys mientras el omega mayor se retorcía y soltaba pequeños gimoteos.
Aemond, Daeron, Jace y Baela habían agarrado espadas de verdad y las alzaban con algo de dificultad, pero con firmeza, Rhaena y Helaena tenían arcos con las flechas en posición. Daemon había sugerido instruir a las niñas luego de estas insistir desde que Daemon les contó la historia de Visenya Targaryen.
Los adultos se acercaron a los jóvenes, podían notar el fuego en sus ojos y que estaban dispuestos atacar y proteger a los dos omegas.
—Niños que es lo que sucede —preguntó Rhaenyra.
—Mamá, algo le pasa a Aegon —dijo Aemond.
—Princesa —se acercó una de las damas que cuidaba a los jóvenes —Creemos que el príncipe Aegon estaba presentando su primer celo, pero apenas nos acercamos el príncipe empezó a llorar y gimotear lo que hizo que los demás tomaran posiciones defensivas.
Rhaenyra asintió, la mayoría eran alfas por lo que al escuchar a Aegon alteró sus instintos, buscando proteger al miembro de su manada que estaba indefenso.
Alicent y Laena fueron las que se acercaron, los chicos las dejaron pasar, pero no se dispersaron, siguieron creando una especie de barrera, Alicent se arrodillo, Lucerys alzó su mirada al sentir alguien cerca, Alicent tuvo que hacerse para atrás cuando el niño levantó un cuchillo en su dirección, al reconocerla lo bajo y dejo que se acercara a Aegon.
—Mamá —sollozó Aegon y se lanzó a los brazos de su madre cuando la vio.
—Todo está bien cariño, tranquilo, mamá te va a cuidar —con algo de dificultad Alicent alzó a Aegon en sus brazos para llevarlo a sus aposentos.
—Despejen la torre, no quiero a ningún alfa —la dama asintió y luego de una reverencia se dirigió a cumplir la orden Rhaenyra.
Durante los tres días que duró el celo de Aegon, sus hermanos fueron llevados a la torre donde se hospedaban los Velaryon.
Rhaenyra y Alicent se encontraron nerviosas, pues el celo de Aegon solo significaba una cosa, estaba listo para procrear, las cartas no se harían esperar con propuestas, ahora más que nunca tenían que sacar a Otto, antes de que vendiera Aegon.
Los miembros de su consejo ya estaban presentes, esperando a Daemon y su informante. Esta vez sí se encontraba Laenor con el bebé Joffrey en sus brazos, habían decidido llamarlo así en honor a Sir Joffrey Lonmouth que arriesgo su vida al salvar a Jace y Luke, el caballero había muerto un día después a causa de las quemaduras.
La puerta se abrió, dejando pasar a Daemon y una mujer con cabello negro, esta llevaba una capucha blanca, Rhaenyra rápidamente la reconoció, era la mujer que estaba con Daemon cuando tomo Dragonstone.
—Sus altezas —dijo la mujer dando una reverencia.
—Lady Mysaria ¿correcto? —hablo Rhaenyra.
—Si, su alteza.
—Mi tío, ha dicho que tienes información sobre lo sucedido en Harrenhal.
La mujer asintió, la princesa le hizo un gesto para que se sentara en la silla, Daemon se posicionó al lado de Laena.
—Como le dije a mi tío, si la información que nos proporcionas es real y útil, atendare tus demandas personalmente. —Rhaenyra fijó sus ojos morados en la mujer —¿Quién fue el causante del incendio?
—Su hermano —dijo la mujer mirando a Harwin.
—¿Qué? —fue lo único que salió del nuevo Señor de Harrenhal.
—Tengo entendido que atraparon a uno de los culpables cuando trataba de huir, este no tenía lengua y tenía un broche de una luciérnaga —todos las miraron atentamente, sus caras no reflejaban que estaban sorprendidos, pues eso era información algo secreta —Los agentes de tu hermano se reconocen por eso.
—¿Cómo sabemos que lo que usted dice es cierto? —hablo Laenor por primera vez.
—Así como él tiene sus informantes yo tengo los míos —dijo Mysaria, esta le hizo un gesto a Daemon.
—Ella es el famoso Gusano Blanco.
Esta vez no pudieron ocultar sus caras sorprendidas.
—Quiera apoderarse el señorío del castillo, sabía que no podía deshacerse de usted aquí, y sus viajes a Harrenhal no duraban mucho tiempo, sin contar que Laenor no se quedaba, si solo lo mataba a usted, Laenor heredaría Harrenhal, porque, aunque es un omega, tiene a la Casa Velaryon respaldándolo —informó —Por lo que tenía que deshacerse de usted, Laenor y sus hijos. Cuando informó su viaje a Harrenhal y que se quedaría unos días con su familia, le dio la oportunidad que estaba esperando.
Laenor tomó la una mano de Harwin, esta estaba en puños y por su aroma agrio, era evidente que estaba furioso.
—Gracias Lady Mysaria, su información ha sido de mucha ayuda —dijo Rhaenyra —¿Cuáles son sus demandas?
La mujer se acomodó mejor en la silla y fijó su vista en la princesa.
—Quiero acabar con el uso definitivo de niños en Flea Bottom, aunque Sir Harwin ha hecho un gran trabajo, aún quedan algunos Capas Doradas que aceptan sobornos para mirar hacia otro lado.
Rhaenyra asintió de inmediato, desde hace unos años había empezado unas obras para mejorar la vida de las personas en King's Landing.
—Le aseguro que su demanda será cumplida, yo personalmente revisare los avances, el príncipe Daemon dentro de poco volverá a ser nombrado Comandante de las Capas Doradas y me informara de los avances.
—Muy bien, hay una cosa más, tómenlo como un acto de confianza en ustedes, de que harán cumplir sus palabras.
Todos asintieron para que continuara, Mysaria volvió a posar su mirada en Harwin.
—Su padre tuvo una hija fuera de su matrimonio, una bastarda que está viviendo en Harrenhal.
Laenor y Harwin compartieron una mirada.
—¿Cuál es su nombre?
—Alys, Alys Rivers.
Una disculpa si hay faltas de ortografía, quería subirles capitulo antes de volver a clases.
A un capitulo del número 10, nunca había llegado tan lejos en una historia.
¿Qué les parece el pequeño consejo de Rhaenyra?
¿Qué les parece este Daemon?
¿Si fijan en los cambios de Alicent y Helaena?
Si, se andan preguntando porque Daemon no es sugerido como Mano del Rey luego de andar reclamandole eso a Viserys, es porque además de que se dio cuenta que seria mucho papeleo, solo lo quería porque no confiaba en Otto.
Si, damas y caballeros, aparecerá Alys, pero como siempre hago con las parejas o intereses amorosos de los personajes canon, aquí será buena y la amiga que te hace darte cuenta si haces una idiotez y te da un golpe para que reacciones.
Nunca me gusto hacerlas de malas, ya que, pues generalmente siempre las hacen así en los fics, como la que separa a la pareja, en mis historias ellas no son así, así que no teman.
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