Cursiva: Alto Valyrio

Una luna después del décimo día del nombre de Aegon y Helaena. Los preparativos para ir a Dragonstone ya estaban listos, ese día la mayoría de la familia real iría a Dragonstone.

—Alicent —dijo Rhaenyra algo divertida por la situación.

—Lo digo en serio alfa, iré con su majestad en el barco.

—El barco ya zarpó —le dijo Daemon burlón y señaló al barco que ya se encontraba lejos del puerto.

Alicent lo miró sorprendida para luego ver con miedo y nerviosismo.

—Entonces me quedo, no hay que dejar el castillo y los niños so...

Pero antes de que pudiera terminar de hablar, Laenor y Laena la agarraron de los brazos y prácticamente la arrastraron a donde se encontraba Rhaenyra.

—Esperen, Laenor, Laena, no.

—No temas madre, los vuelos en Syrax son tranquilos —explicó Aegon que ya estaba sentado en la montura del dragón.

Los hermanos Velaryon la dejaron frente a la princesa.

—No dijiste que te convertirías en dragón para proteger a tus hijos —le recordó Rhaenyra.

—Lo decía en sentido figurado.

—Alicent, mi omega, no hay nada que temer, además recuerda que los niños quieren que estés ahí.

Aegon y Helaena querían que sus dos madres estuvieran cuando reclamaran a sus dragones, era un momento importante para ellos.

La omega volvió a fijar su mirada en el dragón dorado, suspiro y por fin, luego de casi más de diez años agarró la mano de su alfa para luego sentir las escamas de Syrax, soltó un jadeo, Rhaenyra tenía una gran sonrisa, podía sentir la fascinación y asombro de su omega por el vínculo alfa-omega y la felicidad y tranquilidad de Syrax por el vínculo dragón-jinete.

Guió a Alicent a la montura, la ayudó a subir para luego subirse ella con agilidad, Rhaenyra quedó en medio, tenía a Aegon adelante y a Alicent atrás.

Laena y Helaena se apresuraron a subir en Vaghar, Daemon ya estaba encima de Caraxes.

—Regresaremos mañana al atardecer —informó la alfa al ver como todos ya estaban montados en los dragones —Pórtense bien y háganles caso a sus tíos —Aemond y Daeron asintieron —Si los dioses nos bendicen regresaremos con dos dragones.

—Suerte —gritaron Aemond y Daeron.

—Buena suerte —gritó Jace, mientras Luke alzaba sus dedos pulgares.

Laenor y Harwin hicieron que los niños se hicieran para atrás, todos alzaron sus manos moviéndolas en señal de despedida.

—Lista —le preguntó Rhaenyra a Alicent.

—Sinceramente no —respondió la omega y abrazó fuertemente a la alfa.

Rhaenyra soltó una risa "Sōvēs, Syrax", el dragón se alzó en vuelo al mismo tiempo que Alicent soltaba un grito.

El sol se alzaba en Dragonstone a la mañana siguiente de la llegada de la familia real, Aegon y Helaena miraban de forma anhelante y ansiosa las cuevas. Sus manos sudaban dentro de los guantes para montar, Rhaenyra los había vestido a ambos con los trajes típicos de jinetes, negro y rojo mientras les daba las indicaciones antes de ir a la montaña.

—Todo esta listo su majestad y altezas —informó un cuidador de dragón.

El rey Viserys llamó a sus nietos. Este estaba bajo una carpa que habían instalado en la parte baja de la montaña.

—Recuerden, el dragón es quien los escoge, no tienen nada que temer, son la sangre de la antigua valyria, la sangre de dragón corre por sus venas, nacieron para ser jinetes de dragón.

—Aegon —el omega se giró al escuchar como su madre lo llamaba —Es hora.

—Suerte —le dijo Helaena.

Aegon miró a las personas, sus madres, su hermana, el tío Daemon y la tía Laena, estos habían ido para darles información del reclamo, ya que estos reclamaron a sus dragones, a diferencia de su madre y primos.

Alicent entrelazo su mano con la de Rhaenyra, al ver como su hijo se adentraba a la cueva, esta soltó su aroma para tranquilizar a la omega.

Un rugido se escuchó dentro de la cueva haciendo a todos mirar expectante.

—¡Hacia atrás príncipe!

Todos vieron cómo salían cuidadores de dragones al igual que Aegon, un segundo después salió un hermoso dragón de escamas dorados, sus alas eran de un color rosado.

—Ese es —empezó Rhaenyra.

—Sunfyre —respondió Daemon.

Vieron como Aegon se acercaba lentamente al dragón con el brazo extendido.

—Lykirī —pronunció fuertemente y sin dejar de ver al dragón a los ojos, como le indico Daemon —Lykirī.

Fueron varios minutos hasta que el dragón se calmó, Aegon camino hasta su costado, el dragón no quito su mirada de él en ningún momento, con cuidado puso su mano en las escamas de este y empezó a acariciarlo, Aegon sonrió cuando el dragón se acostó en el suelo, con agilidad subió a la montura.

—¡Sōvēs, Sōvēs, Sunfyre, Sōvēs! —ordenó Aegon.

El dragón rugió, para luego empezar a correr antes de extender sus alas y tomar vuelo. Todos escucharon el grito de Aegon como el rugido del dragón, avanzaron hacia adelante para ver como el dragón caía en picada hacia el agua, Alicent grito al verlo, cerró los ojos y empezó a orar por su hijo, volvió abrirlos al escuchar otro grito de Aegon pero de euforia y alegría.

—Dracarys —grito Aegon con emoción. Una llamarada salió del dragón para luego hacerse a un lado y pasar a lado ágilmente.

Todos miraron fascinados cómo las escamas del dragón parecían de oro cuando el sol le daba.

Helaena grito con emoción, Rhaenyra sonreía alegremente mientras sus ojos se humedecen, Viserys empezó aplaudir, Laena y Daemon lo imitaron, Alicent se calmó y sonrió al ver a su hijo y sentir la alegría de su alfa.

—Princesa Helaena —habló uno de los cuidadores de dragones.

La beta miró a sus madres, ambas le sonrieron. Viserys alentó a su nieta a caminar hacia la cueva.

Minutos después salió Helaena, está caminaba lentamente de espaldas con la mano extendida sin quitar su vista del frente, Viserys y Rhaenyra soltaron un jadeo de sorpresa cuando Dreamfyre salió.

—¡Cuidado princesa! —habló uno de los cuidadores, haciendo que el dragón lo mirara.

—Dreamfyre —gritó la beta con una voz firme y potente que sorprendió a todos, ya que la voz de Helaena siempre era baja y tímida.

Cuando el dragón volvió la vista a ella, Helaena ya había avanzado hasta el "Likirī", dijo varias veces hasta que por fin su palma tocó las escamas del dragón, este soltó un rugido, pero eso no asustó a la princesa, "Likirī", la dragona por fin se acostó, Helaena se subió con algo de dificultad, pero ya sentada sonrió.

—¡Sōvēs, Dreamfyre, Sōvēs! —ordenó, la dragona soltó un rugido para al igual que Sunfyre empezar a correr para luego elevarse en los aires.

Todos observaron como Helaena jaló las riendas para guiar a Dreamfyre a donde estaba Sunfyre. Pero mucho antes de llegar se escuchó un grito.

—Dracarys, Dreamfyre —una llamarada con tonos azules salió del dragón.

Los aplausos se volvieron a escuchar al ver a la princesa Helaena volando en Dreamfyre. Pronto todos vieron a dos dragones volando en el cielo.

—Felicidades hija —Viserys posó una mano en el hombro de Rhaenyra.

Esta miraba con orgullo a sus hijos, Aegon y Helaena sonrieron cuando Syrax se unió a ellos con su madre alfa, pero lo que les hizo abrir los ojos y gritar de felicidad fue ver a su madre omega junto a ella. Alicent les sonrió, Aegon y Helaena soltaron una carcajada cuando su madre gritó al ver como Syrax se inclinaba. Pronto se unieron Laena y Daemon con sus respectivos dragones. Viserys sonrió feliz, lágrimas salían de sus ojos al ver a su familia feliz volando en sus dragones.

Y eso fue lo que vieron los habitantes de King's Landing al atardecer, a los cinco dragones volando sobre la capital. 

Por si tenían dudas, esto pasa antes del incendio.

Por fin salí de vacaciones, empezare a contestar sus comentarios y si dios nos permite, actualizar seguido.

Empezare a utilizar cursivas cuando hablen en valyrio para frases que no sepa como escribir.

Si, tengo un headcanon y es que en un punto Alicent por fin vuelo con Rhaenyra en Syrax.