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CAPÍTULO 4

Laenor se acomodó los guantes, su hermana lo ayudaba con el cierre del traje y su capa.

—Sabes que, si se enteran, te encerraran en la torre más alta de Driftmark.

—Lose, pero confío en ti para que eso no pasé —el omega sonrió —Volveré antes del amanecer, si surge algo, Joffrey también puede ayudar.

Laenor se dio la vuelta para mirar a su hermana, esta le sonrió, lo que haría no era apropiado ni correcto, pero, sobre todo, era riesgoso.

—Es hora, vete. —dijo Laena al escuchar los toques en la puerta.

Con cuidado el omega salió de la habitación, los pasillos estaban desiertos, pero no tenía que confiarse, suspiro cuando salió del castillo, afuera está Sir Joffrey Lonmouth con una antorcha, Laenor se colocó la capucha de la capa, el caballero le extendió la antorcha.

—Gracias, volveré antes del amanecer por lo que no debería de haber problema.

El caballero asintió para luego retirarse y volver a entrar al castillo, luego de varios minutos Laenor llegó donde estaba Seasmoke, dejó la antorcha en una base que había.

—Hey, ¿Cómo estás compañero? —susurró el omega en valyrio mientras acariciaba las escamas de la cabeza del dragón —Recuerda, tenemos que ser silenciosos.

Seasmoke soltó algo parecido a un bufido, se acostó para darle facilidad a Laenor de subirse.

—Soves, Seasmoke —pronunció cuando estuvo bien sentado en la montura.

El dragón emprendió vuelo silenciosamente, generalmente rugía al hacerlo, pero esta vez no lo hizo hasta que estuvo lo bastante lejos y arriba en el cielo, el viaje hacia King's Landing fue tranquilo y rápido, Seasmoke empezó a descender al ver las colinas que estaban cerca de Blackwater Bay.

El dragón aterrizó a unos metros del alfa que los esperaba, Laenor descendió de Seasmoke, le dio unas palmaditas en su cuello mientras lo felicitaba por el vuelo tranquilo.

El alfa sonrió y abrió los brazos al ver a Laenor corriendo hacia él, igual con una sonrisa, el omega paso sus manos por el cuello mientras que las del alfa se colocaban en su caderas, se besaron con amor y pasión, hacia una luna que no se veían.

—Te extrañe —dijo el omega mientras dejaba pequeños besos en los labios de alfa.

—Yo también te extraño, estaba nervioso de que el cuervo no llegará a tiempo.

—Harwin, tengo algo importante que decirte.

El alfa frunció un poco el ceño al sentir como el aroma a brisa marina con limón se empezaba agriar, significando que el omega está nervioso y temeroso.

Laenor suspiro, los ojos violetas mostrando la angustia del omega.

—Mi tío, Vaemond, está tratando de convencer a los señores de Driftmark de cancelar el cortejo o en todo caso que él debe ser el sucesor de mi padre, ya que, al ser mi hermana y yo omegas, no podemos heredar Driftmark porque al casarnos tendríamos que ir al hogar de nuestro alfa. —Ahora los ojos de Laenor mostraban furia y frustración —Y de ser yo todavía el heredero debería casarme con un alfa Velaryon, para continuar con el linaje, más específico con el mayor y soltero, creo que no es muy difícil adivinar quién es.

—¿Qué ha dicho tu padre? —hablo Harwin luego de unos minutos en silencio que uso para controlar la furia que crecía dentro de él y no lastimar a Laenor que seguía en sus brazos.

—Tanto mi padre como mi madre están furiosos por lo que está haciendo, pero la propuesta ya fue hecha al consejo, el muy maldito fue listo, cuando nos enteramos fue muy tarde, ya había presentado su idea, ahora queda esperar lo que deciden —el omega se rompió al decir lo que sabía —Y sé cuál es su decisión. Harwin, no quiero casarme con él, afirman que yo al no poder olerte no pueden confirmar que eres mi destinado.

Harwin abrazo fuertemente al omega cuando empezó a llorar, mientras acariciaba con delicadeza su cabello.

Pasaron unos minutos con el alfa consolando al omega, pero pensando en un plan, se separó delicadamente de Laenor, con sus pulgares limpio las lágrimas del omega, y fijó su vista en los ojos violetas que estaban algo rojos por el llanto.

—Vamos a resolver esto amor, ahora, necesito que me escuches con atención, esto es lo que haremos.

Laenor le extendió la copa de vino al alfa, se obligó a sonreír cuando el alfa se acercó a él. Esforzándose a no apartarse cuando su tío lo beso, soltó un quejido al sentir como apretaba fuertemente su cadera.

—¿Por qué no puedes ser un omega obediente y hacerle caso a tu alfa? —dijo entre dientes y enojado Vaemond —No importa, lo corregiré cuando estemos casados.

Laenor tuvo que hacer un gran esfuerzo por no vomitar, tenía que confiar en el plan y esto acabaría muy pronto.

—Siempre pensé que serias adecuado para mí, desde que iba con tu padre a navegar y usted tenía...

—Como ¿cinco años?

Vaemond le sonrió, definitivamente iba a vomitar.

—Ahora sé un buen omega y obedéceme, sírveme más vino.

Laenor volvió a llenar su copa, a él se le había prohibido tomar, en palabras del alfa, "no iba a despedir un buen vino con un omega".

El alfa estuvo apunto de decir algo cuando un fuerte y gran rugido se escuchó, Laenor se separó, ese no había sido Seasmoke o Caraxes, salió de la tienda de campaña, cuando alzo su mirada al cielo una figura enorme apareció, jadeo cuando Vhagar aterrizó, él era el único que no estaba sorprendido cuando Laena bajo de este, lo que sí le sorprendió fue ver a Syrax.

Desde que habían llegado a los Peldaños de Piedra, ese fue el momento en cuando todos escucharon la risa del omega, Laena estaba a lado de Vhagar, sus brazos alzados mientras señalaba al dragón con una sonrisa.

—Lo encontré y me aceptó como su jinete —dijo su hermana eufórica mientras lo abrazaba.

—Primo —Rhaenyra llegó hasta ellos —Tío.

—¿Qué hace aquí princesa? —habló Corlys cuando se acercó a donde estaban.

—El Rey ha mandado ayuda y se disculpa por la tardanza —respondió Rhaenyra.

Soldados aparecieron llegando hasta donde estaban.

—Es tiempo de acabar con esto.

Laenor mostró su mejor cara de angustia y preocupación al acercarse. Se agarró del brazo de Daemon al ver quién estaba muerto, lágrimas empezaron a caer por sus ojos.

Daemon miró a su sobrino, trató de ocultar su sonrisa, su sobrino estaba dando la actuación del año.

Miro como Laena y Rhaenyra estaban haciendo lo mismo, pues en la batalla, Vaemond Velaryon había fallecido.

Claro que nadie sabría nunca que la causa de muerte, en realidad fue envenenamiento. La razón por la que el alfa no se pudo defender bien.

El Gran Salón de Harrenhal estaba lleno de personas, la cantidad se podía comparar cuando el rey Jaehaerys convocó su gran consejo.

Esa fue la primera vez que Laenor estuvo en Harrenhal, en este mismo lugar fue donde le negaron a su madre el trono de hierro, ahora él era el nuevo señor de ese lugar.

Laenor sonrió radiante cuando Harwin le colocó la capa con los colores y emblema de los Strong, sus labios se unieron en un beso lleno de amor y pasión, los aplausos resonaron en el Gran Salón.

Oficialmente, era el Lord Omega de Harrenhal.

Laenor y Harwin sonreían y daban agradecimientos a los lores que se acercaban a felicitarlos, los únicos que no estaban tan felices eran los Tully.

Ya que la incorporación de Laenor a la Casa Strong le daba una fuerza y poder que podía lograr a ser superior a la de ellos como Señores de la Tierras de los Ríos.

La Casa Strong poseía el castillo más grande y una tierra fértil después de las tierras del Dominio, y ahora un jinete de dragón, que era el heredero de la flota más poderosa de Westeros, sin contar que la Casa Velaryon era una de las ricas y los hijos de ellos serán jinetes de dragón.

Si, la Casa Strong tenía ahora un diamante, o más exactos una perla.

—Este lugar necesita más luz. —dijo mientras caminaba por el lugar—Derriben esa pared, quiero una ventana en cada muro.

—Mi señor, eso tomará tiempo y lo difícil que sería, y todavía está en marcha la restauración de la torre y la construcción de la fosa para los dragones, sin contar el costo.

El omega fijó su mirada en el beta, esté bajo la mirada, el omega lo observaba de una forma amenazante.

—Si vuelven a tardar 40 años para restaurar el castillo, 40 años tardarán, no pienso que mis hijos crezcan en un lugar ruinoso— con su mano izquierda acarició su vientre abultado —Este es el castillo más grande y era uno de los más imponentes, planeo regresarlo a su gloria, y con más luz, está muy oscuro.

No quería que por la poca iluminación sus hijos se perdieran o lastimaran, este sería su hogar, su primogénito sería el heredero de Harrenhal.

Su instinto omega se removía inquieto al no sentir ninguna vibra hogareña.

—Así que, si yo digo que quiero ventanas en cada muro, ventanas abra. Del dinero no se preocupe mi señor, la casa Velaryon planea financiar la mayor parte.

Sentenció para luego retirarse, mientras caminaba por los pasillos, los sirvientes se inclinaban mostrando respeto, desde que se había convertido en señor omega del lugar, la servidumbre no dejaba de mirarlo con curiosidad y asombro, además de agradecimiento, ya que, gracias a él, el pago de la servidumbre había aumentado, sin mencionar de que también había más personas para ayudar en las labores.

Laenor había llegado para restaurar Harrenhal.

El rugido de Seasmoke hizo eco por Dragon Pit. Laenor no podía retener los gritos y gruñidos.

Apretó con fuerza la mano de su madre y de Alicent.

—Una vez más mi lord, ya veo la cabeza.

El omega volvió a soltar un grito.

—Vas muy bien mi cielo, solo un poco más.

—Por los dioses, que ya salga —gruño.

Afuera de la habitación estaban siete personas, aunque una no debería estar ahí, a Daemon y Corlys casi les da un infarto cuando Laena apareció, se suponía que la omega debía estar en reposo por su embarazo.

Y es que había sido una sorpresa cuando Alicent, Laenor y Laena habían quedado en cinta con meses de diferencia.

Se les podía ver a los tres omegas en los jardines de Red Keep tomando el té, una vez Rhaenyra, Harwin y Daemon se les quedaron mirando, pues los tres tenían vientres prominentes.

Alicent hace lunas había dado a luz a su tercer hijo, el príncipe Aemond Targaryen, un alfa.

Y hace apenas unas horas, Laenor había entrado en labor de parto.

La puerta por fin se abrió, sin esperar ni un segundo, Harwin entró, seguido de Laena que iba apoyada del brazo de Daemon.

Laenor estaba sentado en la cama con sábanas limpias y un camisón limpio, en sus brazos estaba su bebé.

—Felicidades mi señor, tiene un alfa fuerte y saludable.

Todos sonrieron por la noticia, en especial los abuelos del bebé, el bebé fue depositado en los brazos de Harwin.

—¿Cuál es su nombre? —preguntó Lyonel Strong.

Laenor miró a Harwin, este asintió.

—Jacaerys, su nombre es Jacaerys.

Todos fueron testigos del grito de alegría y sonrisa de Lord Corlys, Laenor, Laena, Rhaenys soltaron sonrisas divertidas al ver al alfa. Si Jacaerys era el próximo heredero de Harrenhal y su apellido era Strong, pero su nombre era Velaryon. 

Yo diciendo que no habrá drama innecesario, also me, poniendo drama innecesario, pero eliminando un problema.

Ahora, no sé si el siguiente capitulo siga la historia de Rhaenyra y Alicent o público el capítulo especial, en este contare las perspectivas de varios personajes, como Otto, Daemon, Viserys, Laena, aquí tal vez explique algunas cosas.

Así que, capítulo de Rhaenicent o capítulo especial.

Como pueden ver estoy cambiando muchos los tiempos de acontecimientos que incluso hasta yo, ya me hice bolas, pero bueno, ustedes tranquilas y yo nerviosa.

Nuevamente, gracias por el apoyo, tal vez no lo crean, pero un simple voto me hace tan feliz y más los comentarios.

Be My Lover, tendrá actualización pronto.  

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