Las miradas de las personas de King's Landing se dirigieron al cielo, los rugidos y la silueta de un dragón apareció en el cielo, todos vieron curiosos al dragón plateado.

Este aterrizó en Dragon Pit, de él descendió Laenor Velaryon.

—Bien hecho compañero —acarició las escamas del cuello del dragón mientras le hablaba en alto valyrio.

Se alejó cuando los dragonkeepers se acercaron, vio a su dragón ser llevado a dentro.

—Sir Laenor, su padre y su madre junto con su hermana lo esperan en Red Keep —dijo uno de los guardias de su padre.

Laenor suspiró, era hora de enfrentar su destino.

El omega quería que la tierra se lo tragara y aparecer a lado de Seasmoke, pero los dioses no estaban de su lado hoy, pero era mejor el que su hermana.

—Majestad —habló por primera vez de lo que llevaban caminando y miro al hombre —Si me permite preguntar, ¿Por qué aceptó esto?

Viserys fijó su mirada en el chico.

—Me refiero, sé que tratan de buscarle una nueva pareja para tener más herederos, pero no sería mejor buscar una pareja para Rhaenyra, ¿Cuál es la diferencia entre que tenga hijos usted o ella? —ambos pararon su caminar —Al final de cuentas serían los próximos herederos.

El rey le hizo un gesto para que se explicara mejor.

—Esperan de usted más herederos, por si algo le pasa a Rhaenyra, que los dioses no lo quieran. Pero qué tal si fuera Rhaenyra la que estuviera buscando pareja, los hijos de ella seria los nuevos herederos, no cambiará mucho, ya que si usted tiene más hijos serían mucho menores que ella, no sería mejor que ella le de nuevos herederos a la corona —explicó Laenor —Porque seamos sinceros majestad, si hubieran aceptado realmente a Rhaenyra como heredera al trono de hierro, los lores no le estarían buscando una pareja para que le dé un varón alfa.

Viserys miró asombrado al joven, porque Laenor se había atrevido a decir lo que muchos pensaban, a lo que Viserys quería negarse a creer, se engañaba creyendo que lo que buscaban era fortalecer a la corona, y no un heredero alfa varón para nombrarlo el nuevo heredero al trono de hierro.

—¿Qué fue lo que tu padre quería que dijeras? —preguntó con curiosidad, estaba seguro de que Corlys le había dicho algo a Laenor y no era lo que acababa de decir.

—Que sería un honor unir nuestras casas, como en la antigua Valyria —empezó mientras pasaba su peso de un pie al otro, balanceándose levemente —Que le daría muchos hijos de sangre Valyria pura, para que podamos fortalecer la línea real y al reino.

—Es muy diferente a lo que me dijiste —comentó con una sonrisa el alfa.

—Si, bueno, cuando me lo dijo fue cuando empecé a pensar sobre esto y más cuando Rhaenyra me confesó que no estaba muy feliz con que el consejo le esté casi obligando a volver a casarse, pero no le diga a ella que yo le dije lo último.

Viserys asintió asegurando que no diría nada, aunque estaba un poco decepcionado que su hija no le hubiera contado lo que en verdad pensaba.

—¿Y qué es lo que opina tu madre en esto?

—Ella está en contra de esto, pero —suspiró —Que ya tenía la edad para acostarme con usted si es que me elige.

El alfa soltó un ruido de desesperación y frustración.

—No se ofenda, pero, no es mi tipo —hablo el omega para aligerar el ambiente, no podía oler al alfa pero podía ver en su rostro como se sentía. —Me gustan con cabello y ojos oscuros, tal vez, que lleven armaduras —confesó cuando el Rey le preguntó cuál era su tipo.

—Tiene gustos muy específicos.

Laenor se encogió de hombros, el ambiente volvió a ser agradable, terminaron la caminata por los jardines, hablando sobre sus dragones y Viserys contándole de su maqueta de la antigua Valyria.

Ambos llegaron donde estaban Rhaenys y Rhaenyra.

Laenor sintió un gran alivio y alegría a lo dicho por el rey, lo contrario a su padre que se levantó molesto de su asiento, asintió con una leve sonrisa hacia el Rey cuando este no se retractó de su decisión.

El omega trataba de seguirle el ritmo a su padre, su madre ya estaba de pie cuando ambos llegaron a la habitación.

—Laenor, hijo, porque no llevas a tu hermana a un paseo en el jardín. —dijo su madre.

Laena sonrió, dejó su bordado en la mesa y corrió hacia su hermano, Laenor agarró su mano y asintió a su madre para dar ese recorrido dejando a sus padres solos, dos guardias los seguían, al ser ambos omegas por su seguridad siempre tenían que ir escoltados si no iban con un alfa que fuera familiar o un amigo muy cercano.

Al llegar al jardín, Laena le preguntó si el Rey le había hablado de Balerion, y si el sabia donde se encontraba Vhagar, Laena a diferencia de él, su huevo no había eclosionado, pero no desanimó a su hermana, en cambio, la había motivado para reclamar al dragón más grande.

—¿Entonces no sabe dónde está Vhagar? —Laenor negó con la cabeza —No importa, seguiré buscando y preguntando.

Laenor sonrió, su hermana no se rendiría hasta vincularse con ese dragón.

Harwin giró su cabeza, otra vez ese aroma a mar que era como una brisa fresca, como cuando estás cerca del mar y el viento sopla y llega a ti ese aroma.

El alfa se concentró para localizar al omega, su omega destinado, pero era algo difícil con la cantidad de gente que había. Literalmente parecía que todo Westeros estaba ahí, lo entendía, era la boda de la heredera al trono y su destinada.

Ambas estaban bailando en la pista. Harwin se disculpó con sus familiares, empezó a recorrer el salón buscando al dueño del aroma. Su recorrido se detuvo en la mesa donde estaban los Velaryon, se acercó para identificar cuál de los dos jóvenes era dueño de ese aroma a mar.

—Me permite este baile —dijo un hombre. Luego de tener la confirmación de su padre (Corlys) fue cuando se levantó.

Cuando pasaron a lado de él, Harwin confirmó que la fragancia le pertenecía al omega varón, Laenor. Camino rápidamente al ver como un alfa se acercaba con la intención de invitar a bailar al joven. Se interpuso en el camino del alfa, el emblema de la casa Tully en su camisa, tal vez su casa sea vasalla de la suya, pero el omega era su destinado.

—Me concede este baile —habló.

El omega miró su mano y luego a él, Laenor miró a su padre, este asintió. Corlys observó cómo su hijo agarraba la mano de Harwin Strong, el machacahuesos, estos se dirigen a la pista de baile. Corlys miró a su esposa, esta tenía la mirada fija en sus hijos.

La pareja se colocó a lado de donde estaba Laena, los hermanos se miraron para enseguida empezar a bailar con sus respectivas parejas. Laena observó la sonrisa de su hermano mientras bailaba con el alfa, y es que, aunque Laenor aún no podía oler el aroma de Harwin porque todavia no tenía los dieciocho onomásticos, podía sentir una conexión, era el vínculo de destinados.

—Con su permiso me gustaría presentar una solicitud de cortejo a su padre —Laenor miró confundido al alfa, la canción había terminado y empezaba otra, pero ellos no se movieron —Brisa marina, con un toque de limón.

El omega se separó un poco sorprendido, pero con una sonrisa formándose en sus labios. Su alfa destinado lo había encontrado.

Próximo capitulo, salto temporal, el nacimiento de nuestros queridos niños Targaryen.

Las edades de los personajes en este capitulo y el anterior:

Alicent: 18.
Rhaenyra: 15.
Laenor: 15.
Harwin: 20.
Laena: 12.

Efectivamente, nos vale el canon.

Para los que leen mi otra historia Be My Lover, el capitulo se publicara mañana porque ya no me dio tiempo de terminarlo, una disculpa. 

Se me había olvidado, estos son los vestidos de Rhaenyra y Alicent en su boda.