CAPÍTULO 14
Espero que Wattpad no me fune por el final...
Las fauces de Vhagar se abrieron, el fuego salió, gritos y lamentos se escucharon, pero eso no detuvo el fuego y la furia del jinete.
El olor a madera quemada y el humo se podía oler y sentir, un rugido de dragón se escuchó, Seasmoke aterrizó en la orilla y el fuego arrasó con todo lo que había frente a él. Los pocos que se habían salvado al saltar de los barcos y llegaban a la orilla eran quemados por el fuego del dragón color perla.
La gente de la Triarquia sólo tenía tres opciones: morir por fuego de dragón, ahogados o por las armas del ejército de los Velaryon, Strong y Targaryen.
Barcos con el emblema de las Tres Hijas se dirigieron a mar abierto tratando de escapar del fuego de dragón. Pero la Casa del Dragón iba con el objetivo de matarlos de una vez por todas, dragones de color rojo y azul lanzaron su fuego a los barcos.
Baela soltó un grito de dolor que pronto se convirtió en uno de furia, una flecha le había alcanzado la pierna, Moondancer soltó un rugido, sin que Baela hubiera dicho una palabra el dragón voló hacia el barco y lanzó su fuego.
En pocas horas ya nada quedaba de la Triarquia, dragones volaron a Las Ciudades Libres para reclamar las tierras ganadas.
Para la última luna de la llegada del verano, Myr, Lys y Tyrosh estaban otra vez bajo el gobierno de los valyrios.
Los descendientes de valyria regresaron a Westeros triunfantes, en un consejo antes del banquete de celebración se repartieron las tierras, Los Peldaños de Piedra fueron para Daemon, se construirá un castillo en Piedrasangre, no fue una sorpresa que Daemon nombrara a Baela su heredera de esas tierras, Myr fue dada a los Velaryon, Rhaena y sus descendientes serían sus gobernantes, Tyrosh fue dada a los Strong, y así fue que como un tercer hijo consiguió tierras que llamar suyas, por último Lys seria para uno de los hijos de Rhaenyra.
Fue entonces cuando las cosas estuvieron calmadas y en orden, que los cuervos volaron con la invitación para la boda de los primogénitos de dos de las casas más importantes.
Los prometidos veían como Rhaenys daba instrucciones en donde colocar los arreglos, mientras sus progenitores omegas discutían qué telas y flores poner.
Ambos jadearon cuando fueron agarrados y arrastrados a sus habitaciones para las últimas pruebas de sus trajes de bodas. Se llevarían a cabo dos ceremonias, la de la Fe de los Siete y la de Valyria.
Se acordó que ambos a tener sangre valyria se podría realizar la boda, sería la primera ceremonia valyria después de muchos años.
—¿Nervioso? —preguntó Helaena a su hermano.
Aegon estaba parado delante de ella, la beta estaba sentada en un sofá, en una de sus piernas tenía a su hija.
—Un poco, luego de muchos contratiempos estoy feliz de que por fin estar con mi destinado.
Aegon alzó los brazos para que las costureras hicieran las modificaciones, la puerta se abrió, por esta entró Alicent, lucía algo cansada pero no perdía la sonrisa.
La omega llevó las manos a su boca y sus ojos se cristalizaron un poco al ver a su hijo con su traje, este estaba hecho con las más finas sedas.
—Estas perfecto hijo —dijo, las costureras dieron un paso atrás mientras hacían un reverencia permitiendo a la omega llegar a su hijo y agarrarlo de las manos —No sabes la alegría y el alivio que tengo al saber que te casaras con tu destinado, no podre estar más agradecida con los dioses al ver quien eligieron para ti, Jace es un gran muchacho y no tengo duda que cuidara de ti y protegerá —pasó una mano por los cabellos platinados de Aegon —Ambos serán unos excelentes reyes cuando llegue su momento.
Dio un beso en la frente a su hijo, al separarse le hizo una señal a Sir Criston que estaba en el umbral de la puerta y sostenía una caja.
—Un obsequio de Jace, espera verte usándola.
Aegon sonrió al ver el contenido de la caja.
Joffrey y Alys soltaron una risita al ver la cara del Strong mayor. Jace hizo una mueca al sentir el pinchazo de la aguja.
—Quédese quieto mi lord para que no le haga daño —dijo la costurera.
La puerta se abrió, Laenor y Corlys entraron, el alfa sostenía una caja de madera con el emblema de los Velaryon tallado.
—Una disculpa por no llegar antes, tenía que convencer a Alicent que sus ideas eran algo...
—Pobres — dijo Corlys terminando por su hijo.
—Iba a decir humildes —expresó el omega.
—Espero que cuando sea la boda de Lucerys me dejes tomar mayor control —exige el alfa —No puedo creer que rechazara las estatuas de hielo.
Ambos se acercaron a Jace, la costurera se alejó e hizo una pequeña reverencia, esta se acercó a donde tenía sus cosas dándole un poco de privacidad a la familia.
—¿Cómo te sientes hijo? —pregunto Laenor mientras acomodaba un poco el traje.
—Ansioso y nervioso —respondió —Ha pasado tanto tiempo que no puedo creer que por fin vaya a casarme, Aegon ¿recibió mi regalo?
—Si, Alicent seguramente ya se lo entregó.
Corlys se acercó, abriendo la caja al ver la seña de su hijo.
—Y hablando de obsequios, este es tuyo de parte de nosotros, tus abuelos lo mandaron a hacer.
Guardada perfectamente, se encontraba la capa que Jace le pondría a Aegon en la ceremonia de los Siete.
—Será un lindo detalle que honres la casa de Aegon, somos familia después de todo.
Pues la capa no solo tenía blasón de la casa Strong, también tenía el de los Targaryen.
Todas las miradas se enfocaron en Aegon apenas las puertas del salón del trono se abrieron, este había sido bellamente decorado con flores y telas, por lo largo del pasillo en las paredes estaban los estandartes de los Targaryen y Strong.
Aegon caminaba junto a su madre alfa, el omega tomaba el brazo de su madre. Aegon le sonrió a Jace cuando llegó a lado de él, sonrisa que fue correspondida.
—Te ves hermoso —le dijo Jace en un susurro, provocando un sonrojo en el omega.
Aegon se volteo, no puede dejar de sonreír y más cuando Jace coloca en sus hombros la capa con los colores y el emblema de los Strong y a los costados el de los Targaryen, se gira de nuevo y Jacaerys le toma de las manos.
—El amor de los siete es sagrado y eterno, es la fuente de la vida y el amor. —empezó el septon supremo en voz alta —Estamos reunidos este día en agradecimiento y alabanza para unir dos almas en una —Aegon y Jace se voltearon para quedar frente a frente y tomarse de las manos. —Padre, madre, guerrero, herrero, doncella, anciana, extraño, escuchen sus votos.
—Yo soy tu alfa y tú eres mi omega, soy tuyo y tú mío, sin importar lo que venga.
—Yo soy tu omega y tú eres mi alfa, soy tuyo y tú mío, sin importar lo que venga.
—Aquí en presencia de dioses y hombres, yo declaro a Aegon de la Casa Targaryen y a Jacaerys de la Casa Strong como esposos.
El septon terminó la ceremonia, rápidamente llegó otro septon este comenzó a recitar en un tono de voz más bajo y en alto valyrio. Viserys se acercó a ellos y le dio la una daga de vidriagón a Jace.
Ambos se miraron a los ojos, Jace dio un paso adelante al ver la confirmación de Aegon y procedió a cortar su labio, el omega hizo un pequeño gesto de dolor, Jace le dio una mirada de disculpa. Pasó su dedo pulgar por el labio de Aegon y tomó la sangre para marcarle el símbolo de "sangre" en la frente con esta.
Ahora fue el turno de Aegon de tomar la daga y cortó el labio de Jace, y marcarle el símbolo de "fuego" en la frente del alfa. La daga fue devuelta a Jace para hacer un corte en la palma izquierda, Aegon hizo lo mismo, pero en la derecha, unieron sus manos, el septon se acercó y puso un lazo encima de sus manos para después entregarle una copa, este empezó a recitar un poco más alto, Aegon bebió primero y luego se la ofreció a Jace que no tardó en beber de la copa, esta fue devuelta al septon.
—Un cuerpo, un corazón, un alma ahora y para siempre —terminó el septon.
Aegon miraba a Jace con anhelo, este le sonrió y tomó su cara con su mano libre y lo beso.
Los aplausos y vitoreo no se hicieron esperar.
Alicent sonrió cuando Rhaenyra la alzó, ambas se miraron a los ojos sonrientes, pues en todos estos años siguen teniendo la misma mirada de amor la una por la otra.
Gritaron junto con el resto de los personas que estaban bailando, la alfa dio un vistazo rápido para localizar a sus hijos, los recién casados estaban en el centro; su hija estaba junto a su esposo en la mesa con las personas del valle, hace poco habían regresado a sentarse; Aemond estaba con Lucerys bailando, se recordó que tenía que hablar con su primo respecto a eso, al igual sobre a Daeron y Joffrey, estos estaban en la mesa de bocadillos, Joffrey le daba discretamente pastelitos a Aerys y Viserys II, Daeron parecía su guardia ya que no se había despegado de su lado.
—¿Crees que ya lo intuye? —la voz de su omega hizo que la mirara, dirigió sus ojos hacia donde ella veía.
Su omega veía a Aemond con Lucerys, ambos parecían estar en su propia burbuja, pues no apartaban su mirada del otro, sus sonrisas eran visibles y se podía ver el sonrojo del omega cuando Aemond lo acercaba a él.
—La sangre de dragón es espesa —murmuró Rhaenyra, su omega la miró confundida, pero ella hizo un movimiento de cabeza para que mirara al cuarto de sus hijos.
Alicent no supo cómo reaccionar al ver como Daeron custodiaba al menor de los Strong.
El sonido de unas campanillas se escuchó, esto anunciaban el retiro de los recién casados, en las bodas alfa y omega destinados no se realizaba encamamiento.
Las personas abrieron paso a los novios, Alicent vio como Aegon la volteaba a ver, ella le sonrió dándole confianza. Las puertas se cerraron y la música volvió.
Lanami acomodó la bata de seda sobre los hombros de Aegon, mientras Minisa arreglaba su cabello y Francis terminaba de prender la última vela. La puerta se abrió, todos los presentes hicieron una reverencia menos Aegon, los acompañantes de Aegon salieron dejando solos a los recién casados.
Jace empezó a caminar hacia Aegon, el omega solo observaba los movimientos del contrario, el alfa colocó ambas manos en las mejillas de Aegon.
—No tenemos que hacerlo —dijo —Podemos esperar, no te presionare, jamás haré algo que tu no quieras.
El corazón de Aegon se calentó, sus ojos brillaron de una manera inimaginable, el violeta se oscureció. Las manos de Aegon se posicionaron arriba de las de Jace, las agarro para llevarlas a su cintura, las suyas rodearon el cuello del alfa, no sin antes asegurarse de que sus miradas se juntaran.
—Jace, estoy listo. Quiero que me hagas tu pareja en todos los sentidos, alfa.
Aegon con suavidad empujo a Jace a la cama, este rebotó una vez antes Aegon se acomodó sobre su regazo, el alfa volvió a poner sus manos en la cintura del mayor, este coloco sus manos en las mejillas y lo beso.
La lengua de Aegon entró en la boca de Jace bruscamente, pero a este no le importó, el beso era apasionado, desordenado y hasta cierto punto torpe.
Jace abrió los ojos para encontrarse con unos ojos morados casi negros que lo miraron de vuelta. Sus manos jalaron el cabello plateado haciendo que la cabeza fuera hacia atrás y exponiendo el delicado y suave cuello del omega.
Aegon tembló cuando una mano de Jace acarició la parte donde se encontraba su glándula, donde iría la marca, jadeo de sorpresa y excitación al sentir la tibia lengua lamer esa zona. Aegon movió sus caderas hacia adelante y hacia atrás, provocando un gemido a ambos, los gemidos de Aegon siguieron ya que Jace empezó a mordisquear la zona. Pasó sus manos por la espalda de Aegon, acercándolo más.
Jace gruñó al sentir el lubricante natural de Aegon, suavemente arrojó a Aegon sobre el colchón debajo de él. Lo acomodo para que ambos estuvieran en medio de la cama.
Aegon echó la cabeza hacia atrás y gritó, incapaz de contener sus gritos de éxtasis. Jace había levantado su bata y ahora se encontraba entre las piernas del omega, otro grito se escuchó cuando Jace volvió a lamer la entrada de Aegon.
La espalda de Aegon se arqueó al sentir como dos dedos entraban en su interior.
—Dioses, estás tan mojado —jadeo Jace.
El alfa no se resistió y juntó su boca con la del omega. El choque de lenguas era excitante para ambos, los gemidos de placer de Aegon eran silenciados por el beso.
Aegon envolvió sus manos alrededor del cuello del alfa, Jace gruñó pues en un movimiento rápido Aegon los había rodado quedando ahora el omega encima.
Ambos se miraron, el omega llevó sus manos hasta el borde su bata, Jace no despego su vista, la bata cayó al suelo, Jace se sentó, Aegon tembló al sentir los dedos de Jace acariciar sus pezones para luego pasar su lengua y lamerlos. Aegon sacó la camisa de Jace, agarró la tela del pantalón y se levantó un poco para poder quitarla, trago saliva al ver el tamaño del miembro de Jace.
El alfa agarró el mentón de Aegon para que lo mirara, volvió a besarle, los labios de ambos estaban hinchados. Jace presionó su frente contra la de Aegon, ambos se volvieron a mirar.
—Listo —preguntó el alfa.
—Si —respondió —Estoy seguro, déjame hacerlo, alfa.
Aegon hizo que Jace se volviera a recostar, presionó una mano abierta en el pecho del alfa, se alzó y busco atrás, las manos de Jace en sus caderas. Apretó el pene de Jace contra él, respiró lentamente mientras empezaba a deslizarse sobre él.
—Aegon —susurró Jace, como si el nombre fuera una bendición.
Las caderas del omega estaban al mismo nivel que las suyas. Comenzó a moverse, meció sus caderas. Aegon jadeo mientras subía y bajaba.
—Jace, Jace.
—Está bien —susurró —Te tengo.
Jace apretó más las caderas de Aegon, sus pies quedaron paralelos a la cama y embistió con fuerza, la piel golpeaba con la contraria. Aegon se dobló por encima de modo a que su cabeza quedó sobre la del alfa, ofreciendo su cuello. El gruñido del pecho de Jace se convirtió en un rugido en toda ley.
—Hazlo —gimió —Muérdeme, estoy cerca. Hazlo ahora.
El alfa no vaciló.
Jace mordió el cuello de Aegon marcándolo. Convirtiéndolo en su omega.
Maravillosos Banners por sammatown
Bueno gente, se hizo lo que se pudo, el smut no es mi fuerte, además de que no quiero que Wattpad me fune por la edad de Jace.
Tratare de mejorar y traerles uno mejor.
Perdón si hay fallas de ortografía mi laptop sigue fallando.
Próximo capitulo, Lucemond entra al juego.
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