Helaena se miró en el espejo frente a ella, observó como Tyshara termina de trenzar su cabello, Maris se acercó, en sus manos la pequeña caja de madera que su madre dejó esta mañana, el collar de acero valyrio fue colocado en su cuello.

—Se ve hermosa su alteza —dijo Leo.

—Helaena —corrigió la beta —Tyshara, Maris y tú pueden llamarme por mi nombre, además de ser mis acompañantes son mis amigos —termino de decir con una sonrisa y viendo a los omegas y beta.

Su primera doncella era Tyshara Lannister, una beta, la hermana menor de Cerelle.

Su segunda, Maris Baratheon, una omega y la segunda de las cuatro tormentas, como llamaban a las cuatro hijas de Borros Baratheon.

Y por último Leo Tyrell, un omega, Leo había sido enviado originalmente para servir a Aegon, pero Aegon eligió a Lanami Tully en su lugar.

—¿Qué tal si no le gusto? —dijo mientras pasaba sus manos por la falda de su vestido.

—Para empezar eso es imposible —hablo Tyshara —Eres una de las mujeres más hermosas de todo Westeros, sería un idiota se no le gustas o te rechaza —los otros dos asintieron a lo dicho por la beta —Además de ser así te puedes casar con Cerelle, serias una excelente dama de la roca.

Esta vez los otros dos miembros rodaban los ojos y negaban la cabeza divertidos.

—No nos dijiste que en sus cartas te parece que es un chico amable y carismático —Maris agarró uno de los pergaminos, el último que había enviado el heredero de los Arryn.

—No muchos conocen a sus prometidos hasta el día de la boda —dijo Tyshara a lo que los demás asintieron —Sin contar que tu madre no dejaría que te casaras con cualquiera.

La puerta se abrió y por esta entró Aegon, seguido de sus hermanos, Aemond y Daeron, Lamani tenía en sus brazos a Aelyx y sostenía la mano de Viserys II, los gemelos habían nacido un año después de la muerte de Lady Laena.

—Vaya hermana, te ves hermosa —dijo Daeron. Los gemelos asintieron mientras aplaudían.

La beta soltó una risa cuando Aegon tomó su mano para girarla.

—¿Qué hacen aquí? —preguntó Helaena.

—Bueno, como nuestros primos no han llegado decidimos visitarte.

No había visto a sus primos desde hace dos años, pues cuando Jace cumplió su décimo onomástico empezaron sus lecciones avanzadas, mientras Lucerys iba y venía de Drifmark a Harrenhal desde su séptimo día del nombre, actualmente se encontraba en Drifmark en sus lecciones con Lord Corlys.

Las gemelas al vivir en Kings Landing crecieron junto a ellos, su madre había tomado su tutela y tomaban lecciones con Helaena pero sin dejar de lado su entrenamiento con las armas, Rhaena y Helaena eran excelentes arqueras y Baela era hábil con la espada, su tío el príncipe Daemon estaba orgulloso del progreso de sus hijas y sobrina.

Por eso los Targaryen-Hightower estaban ansiosos y felices.

Rhaena, Baela y Luke venían desde Driftmark.

Mientras que Jace y Joff desde Harrenhal.

Se escuchó como tocaban la puerta, una sirvienta entró e hizo una reverencia.

—Altezas, se requiere su presencia en el Salón del trono.

Helaena miró a sus hermanos, era hora, por fin conocería en persona a su prometido, Nikolai Arryn.

—Abran paso, alfas, omegas y beta pasando.

Las personas se hacían a los lados para dejar pasar a los jóvenes Velaryon.

Iban tarde, iban terriblemente tarde, tenían que llegar a la sala del trono antes de que el comité de los Arryn llegara al castillo.

—A la izquierda —dijo Jace —No cierren las puertas.

Los cinco entraron rápidamente y se posicionaron al lado donde estaban sus padres.

—¿Dónde estaban? ¿Por qué tardaron tanto? —cuestionó Laenor —Y porque llevas eso puesto hijo.

Los jóvenes Targaryen se inclinaron para ver a sus primos, cosa que casi hizo que Aegon y Aemond se cayeran si no fueron por Daeron.

¿Cómo alguien podría cambiar tanto en dos años?, eso pensaban los hermanos Targaryen.

Jacaerys había crecido, estaba a poco de alcanzar la altura de Laenor, su cuerpo era un poco más ancho y sus facciones se volvieron más duras, con trece onomásticos ya daba indicios del alfa en que se convertiría.

—Alguien confundió el baúl de Lucerys con el de Rhaena —respondió Baela.

Lucerys con ocho onomásticos tenía la apariencia de un omega en desarrollo, era bajo, pero no tanto, su cabello negro con rizos le llegaba hasta los hombros, enmarcando las facciones delicadas de su cara, el color de su cabello hacia resaltan sus ojos azul verdoso.

—Yo digo que se ve bien —opino Helaena.

Lucerys llevaba un vestido color azul (Velaryon), el cinturón dorado hacía en su cintura se marcará, su cabello estaba recogido de los lados por unas pequeñas trenzas.

—Gracias prima, tú también te ves increíble.

Empezaron a sonar los tambores que anunciaban la llegada de los Arryn y comitiva.

El rey Viserys se paró frente al trono, a su derecha Rhaenyra junto a ella Alicent y sus hijos, estos estaban acomodados en orden de nacimiento, empezando con Aegon y terminado con Viserys II. A la izquierda del rey se encontraba la princesa Rhaenys, en su vestido se encontraba el broche de la mano del rey y a su lado el príncipe Daemon.

Del lado de Rhaenys se encontraban todos los Velaryon, junto a ellos Baela, Rhaena y Alys.

Las puertas se abrieron. Helaena suspiro.

—Lady Jeyne de la Casa Arryn, Señora del Nido de Águilas, Defensora del Valle y Guardiana del Oriente — una hermosa mujer de cabello castaño hasta la cintura y ojos azules paso por la puerta está portaba un vestido azul claro, el azul de la casa Arryn —La acompaña su heredero, Lord Nikolai Arryn.

Helaena contuvo el aliento por un momento y se estiró un poco para ver de una vez por todos con quien se casaría.

—Cierra la boca —dijo Aegon mientras soltaba una risa divertida.

A solo unos pocos pasos detrás de Lady Arryn, venía un joven, su cabello castaño era rizado, era alto y fornido. Helaena no pudo evitar la sonrisa cuando sus ojos lilas se encontraron con los cafés del chico.

Helaena miró a su abuelo algo confundida apartando su mirada del joven, escuchó las pequeñas risas de sus hermanos, vio como su madre estaba extendido su mano hacia ella, Aegon la empujo ligeramente haciéndola caminar hacia el frente, agarró la mano de su madre, bajó las escaleras, el joven avanzó hasta ella quedando ambos enfrente.

—Princesa Helaena —la beta retuvo el suspiro que estaba por soltar cuando Nikolai Arryn agarra su mano y besó el dorso sonriendo —Es un honor conocerla por fin, los relatos sobre usted no le hacen justicia a su verdadera belleza.

El sonrojo en su cara no se hizo esperar.

—El gusto, es mío.

Helaena soltó una risa al escuchar el relato de su prometido, el beta se paró un momento y cortó con cuidado una rosa, Helaena la aceptó con una sonrisa. Ambos estaban caminando por los jardines, atrás de Helaena estaban sus acompañantes, pues antes de la boda que se celebraría dentro de poco, sus madres y Lady Jeyne Arryn estaban viendo los detalles finales, Helaena no podía estar a solas con su prometido.

A la distancia sentados en una mesa estaban los hermanos y primos de Helaena. Rhaena, Lucerys, Joffrey soltaron una risa cuando Aegon cayó de su silla.

—Eso te pasa por querer espiar, chismoso —dijo Baela para proceder a comer uno de los pastelitos que había en la mesa.

Los jóvenes omegas, beta y alfa estaban tomando él té y comiendo pastelitos. No pasó mucho tiempo para que aparecieran Aemond, Jace y Daeron.

—Padre por fin los dejo libres —pregunto Rhaena.

Pues los alfas venían de entrenar.

—Al parecer será el último entrenamiento por un tiempo —habló Jace —Ya están llegando las personas.

Los cuervos habían volado hace tiempo con la invitación para la boda, esta se realizaría la mañana siguiente al cumpleaños de Aegon y Helaena.

—Serán unas largas semanas —dijo Aegon.

Todos asistieron.

Los sirvientes iban de un lado a otro por el castillo, flores eran coladas en cada jarrón, velas nuevas colocadas en los candiles, cortinas con los colores negro, rojo y azul eran coladas.

En poco tiempo la capital se lleno de negro, rojo, blanco, plateado y dos tipos diferentes de azul.

Esa noche se celebraría los onomásticos del príncipe Aegon y la princesa Helaena por su mayoría de edad, la mañana siguiente celebraría la boda y luego empezarían los torneos y diversas actividades.

Desde muy temprano comida fue llevado a los comedores públicos del Capital, estos habían aumentado considerablemente al igual que lo baños, gracias a Mysaria que se había convertido en la consejera de los rumores extra oficialmente de la heredera y su consorte, Rhaenyra y Alicent podían saber que es lo que más necesitaba el pueblo, los proyectos eran financiados de sus propias monedas, Rhaenyra tenía el dote de su madre de los Arryn y Alicent el suyo que Casa Hightower dio al casarse con Rhaenyra.

Aunque también tenían el apoyo de los Velaryon pero estos un poco más moderados ya que la mayoría iba a Laenor para la reconstrucción de Harrenhal que ya estaba en sus últimas etapas. Harren el Negro estaría extasiado por lo que Laenor había hecho con el castillo. Quedó atrás ese lugar lúgubre y rugoso.

Los ciudadanos de Kingslanding salieron a las calles a celebrar, la capital volvía a ser segura desde que nombraron otra vez a Daemon comandante de la guardia de la ciudad, que ahora su nombre extraoficial y el que más se usaba era Las Capas Doradas, claro que tuvo que bajarle un poco de nivel a los castigos. Las tabernas estaban llenas de personas, de vez en cuando se oían brindis por los miembros de la familia real.

La Casa Targaryen estaba en su máximo apogeo.

La música era agradable al igual que el ambiente, los barriles de vino se vaciaban rápidamente, personas bailaban en el centro del Salón del Trono.

Helaena soltaba risas cada que la falda de su vestido se alzaba un poco, sus risas eran acompañadas por las de Nikolai que era el que las provocaba cada que la hacía girar al ritmo de la música.

Rhaenyra le sonreía a Lady Jeyne Arryn cuando ambas se miraron luego de echar un vistazo a la joven pareja, el deseo de Rhaenyra y Alicent de que su hija fuera feliz y que podría enamorarse en su matrimonio era ahora más una realidad.

Mientras la alfa veía a su hija, la omega tenía su mirada en su primogénito. Aegon se encontraba hablando con uno de los muchos lores que se habían acercado para tratar de cortejar al omega, cosa que era difícil ya que Jace no se despejaba de su lado, a donde fuera su hijo el joven alfa lo seguía.

Aegon le lanzó una mirada a Jacaerys, este trataba lo mejor que podía mantener la sonrisa sutil, el omega se movió discretamente más cerca de él cuando el alfa frente suyo se empezó a acercar, con discreción empezó a buscar algo para poder dejar al alfa, sonrió cuando visualizo a Aemond con Lucerys en la mesa de postres.

—Una disculpa mi lord, pero tengo que ir con mi hermano, con permiso y disfrute la fiesta —dijo cortésmente —Jace —nombra al castaño para rápidamente empezar a caminar con Jace siguiéndolo sin darle tiempo al alfa mayor decir algo.

El omega agradecía que su primo estuviera con él, no había alfa que tuviera o fuera mayor de dieciocho días del nombre que no se le acercara para tratar de olerlo y descubrir si eran destinados, era realmente molesto, sabía que Jace pensaba igual, pues el alfa siempre dejaba salir un gruñido cuando otros estaban demasiado cerca de él.

Llegaron a donde se encontraban sus hermanos. Aegon casi pone los ojos en blanco al ver como Lucerys pasaba por la misma situación que él, por los dioses, su primo solo tenía ocho días del nombre.

Aemond dejó salir un gruñido cuando el alfa mayor trató de acercarse más a Lucerys, el omega en vez de sentirse asustado o intimidado por el sonido, se acercó más al alfa platinado. De repente vio como Aegon y su hermano venían en su dirección. No fue mucho tiempo para que ellos llegaran y luego de una disculpa de parte del omega mayor los jalo para bailar todos juntos.

Helaena sonrió al ver a sus hermanos y primos, rápidamente se unieron Baela y Rhaena para bailar, como cuando todos vivían en Red Keep.

"Padre. Herrero. Guerrero. Madre. Doncella. Anciana. Extraño."

—Yo soy de ella y ella es mía —dijo Nikolai.

—Yo soy de él y él es mío —dijo Helaena.

—Desde este día, hasta el final de mis días. —dijeron al mismo tiempo.

—Aquí, en presencia de los dioses y hombres, yo proclamo Nikolai, de la Casa Arryn y Helaena, de la Casa Targaryen, marido y mujer, son un solo corazón, una sola carne, y una sola alma. Ahora y para siempre —finalizó el septon.

FELIZ NAVIDAD Y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO 2024

Espero que lo estén pasando bien estas festividades.

Como dije íbamos hacer un salto en el tiempo. Esto será algo un poco recurrente ya que no quiero alargar mucho la historia, pero siempre habrá referencia de cuánto tiempo haya transcurrido, generalmente lo haré al decir las edades de los personajes.

La relación de Helaena y Nikolai está inspirada en la de Myrcella y Trystane de cómo debía terminar, ósea con final feliz. Espero estar haciéndolo bien.

Perdón si hay faltas de ortografía o gramática, mi laptop falla al momento de cargar, razón por la que tarde en actualizar y escribir en el celular no me gusta, estoy considerando un beta reader para que me ayude. 

El face-claim de Nikolai Arryn es el actor Jack Champion, conocido mayormente como Ethan Landry en Scream 6.

Muchas Gracias a todas esas personitas que votan y comentan, no saben lo feliz que me hace, si eres de las que comentan ten por seguro que tendrás una dedicatoria. 

Sin mas que decir, Felices Fiestas.