
CAPÍTULO 10
Aviso al final, por favor leerlo.
Otto supo que estaba perdiendo el control en su hija cuando esta la desobedeció y fue corriendo a los brazos de la princesa, lo dejo pasar porque, aunque Alicent no sería reina por el momento, si ella hacía su deber su nieto se sentaría en el trono, claro tenía que asegurarse de que Rhaenyra siguiera siendo heredera, ya vería luego él como destronar a Rhaenyra y que su nieto fuera rey luego de Viserys.
Sus planes se tambalearon cuando Alicent dio a luz a un omega y una beta, si poner a una mujer como heredera ya era algo difícil que aceptaran a un omega era el doble, por suerte su hija le hizo caso y su siguiente hijo fue un alfa varón, incluso el último (por el momento) también fue alfa.
Pero el momento que lo hizo darse cuenta de que ya no tenía poder sobre Alicent fue cuando anunciaron el compromiso de Helaena con el heredero del Valle, Nikolai Arryn, él en ningún momento fue informado de esto, quitando que era el abuelo de Helaena, era la mano del rey, las solicitudes de cortejo y compromiso tenían que serles informadas. Su hija no le dijo absolutamente nada.
El era un segundo hermano, tuvo que esforzarse más que el resto, la muerte del príncipe Baelon fue algo lamentable pero que lo ayudó a conseguir el puesto de mano del rey antes de tiempo.
Creyó que la maternidad de Alicent le haría más dócil y sumisa, enfocada solamente me a sus hijos, pero resultó lo contrario, su hija se volvió fiera y autoritaria, estaba seguro de que ese carácter tenía que ver con la alfa de su hija, Rhaenyra, y lo confirmó ese día en el consejo.
—Aegon es solo un niño —exclamó Alicent, todos en la estancia se sobresaltaron cuando esta se paró golpeando la mesa.
—La princesa Helaena tiene la misma edad que el príncipe Aegon y ya está comprometida —volvió a hablar.
Otto se sorprendió cuando su hija le dio una mirada iracunda.
—Nuestra hija se casara cuando tenga la mayoría de edad, tú estás proponiendo que casemos a nuestro hijo ahora —hablo Rhaenyra, la princesa agarro la mano de su omega, soltó su aroma para que Alicent se calmara —Sin contar que nuestro hijo tiene un destinado —antes de que pudiera replicar la princesa volvió hablar —Que tal si su destinado resulta ser alguien de la casa Hightower, o de la casa Tyrell, o Velaryon, o de la casa Lannister —pudo ver cómo la mirada de Rhaenyra se posó por un momento en Tyland y como un pequeña sonrisa se había formado en el rostro del hombre —Estaríamos rechazando una unión benéfica por apresurar una unión que tal vez no nos de los mismos beneficios.
—La princesa tiene razón, no hay que apresurar las cosas, el chico apenas ha presentado su primer celo.
Otto fijó su mirada en Tyland Lannister, apretó sus manos en puños, hace unos minutos el hombre estaba de acuerdo con él, ahora se ponía de lado de la princesa por la simple posibilidad de que un alfa de su casa sea el alfa destinado de Aegon.
—Mi hija tiene razón, tal vez el alfa de mi nieto nos sorprenda y se una unión fuerte —hablo Viserys.
Otto solo pudo asentir y volver a sentarse, hizo un sonido irritado cuando vio la sonrisa del príncipe Daemon.
—Bien, si no hay nada más que hablar podemos levantar esta sesión.
Además de Otto Hightower, había un segundo hijo que quería más, este era el consejero de los rumores, Larys Strong.
Pero a diferencia de Otto, Larys no tenía tanto poder en el consejo, pero tenía sus luciérnagas que hacían sus mandatos.
Larys no le tenía un especial cariño a su hermano, Harwin, su perfecto hermano, tan perfecto que resultó ser el alfa destinado del heredero de los Velaryon. Si de por si su padre tenía a Harwin en un pedestal ahora le había hecho un altar. Su padre le dio la bienvenida a Laenor con los brazos abiertos, y como no podía hacerlo, el chico era uno de los omegas más cotizados desde que el rey lo había rechazado sutilmente.
Larys pudo ver como Laenor se había apoderado de todo, ni su padre ni Harwin le negaron nada cuando el chico empezó a hacer modificaciones al castillo, aunque si lo pensaba no era tan malo, el castillo de Harrenhal no había estado tan limpio desde hace años. La luz ahora entraba en el castillo a través de ventanas enormes, con vitrales, el Gran Salón fue arreglado dándole un aspecto mejor que el de Red Keep, las torres del castillo poco a poco fueron volviendo a tomar forma.
Por eso no hizo ningún movimiento, espero hasta que el castillo estuviera lo suficientemente arreglado, el omega había hecho un gran trabajo restaurando el castillo, era una lástima que no lo viera terminado.
Larys siempre había aspirado ser el heredero de su padre, ser más que un segundo hijo. Pensó en solo matar a su hermano y así quedarse con su omega, pero estaba seguro de que Laenor no la aceptaría y usaría su influencia para quedarse con Harrenhal, de todas formas, ya lo había hecho cuando mató a su tío sin que nadie sospechará y solo resultó una baja en batalla. Además de que su hermano no perdió tiempo y embarazo al omega, dando así al próximo heredero de Harrenhal. Larys tenía que deshacerse de todos para poder ser el Lord de Harrenhal.
Por eso cuando su hermano informó que irían a Harrenhal con toda su prole para ver los avances y luego su padre se les unió vio la oportunidad perfecta, reclutó a sus luciérnagas, mandó a incendiar la torre de las habitaciones, y que tuvieran cuidado con la de sus sobrinos, Larys sabía que en esa habitación había baúles con oro y joyas.
Cuando en la noche le llegó la noticia que la princesa Rhaenyra se fue volando en su dragón supo en su plan se había llevado a cabo, no comprendía a esas bestias pero tal vez estas podían sentir cuando uno moría, Larys debió comprenderlas, porque en la mañana, cuando se llevó a cabo el consejo, Lord Corlys Velaryon entró angustiado, informando el incendio, Larys tuvo que fingir preocupación y tragarse su sonrisa cuando escucho la muerte de su padre, no fue hasta que preguntó por su hermano y sus sobrinos que su felicidad se vino abajo.
Laenor y Harwin habían salido del incendio gracias a que Seasmoke, ambos habían salido por la ventana y subido a su lomo, sus sobrinos habían sido rescatados por Joffrey Lonmouth.
Larys pensó que una deidad cuidaba a Harwin y su familia, ya que Laenor a pesar del horrible parto que sufrió, dio a luz a su tercer hijo sano y el omega logró ganar la batalla contra el Extraño.
Deidad que no lo cuido a él y cuando le quitaron la bolsa de la cabeza y vio a Daemon Targaryen supo que tal vez él no ganaría la batalla contra el Extraño.
Otto se quedó sin palabras cuando Viserys se acercó a él y le quitó el broche de La Mano.
—La corona y el reino tenemos una deuda contigo que nunca podrá ser pagada —dijo Viserys —Pero ya no puedo confiar en tu juicio.
Otto sentía como todo se desmoronaba cuando el Rey se dio la vuelta y caminaba otra vez hacia el otro extremo de la mesa, la único que pudo hacer fue hacer una reverencia y salir, sentía como su sangre hervía y sus manos se formaron que puño cuando encontró a la princesa Rhaenys con Lord Corlys afuera, y estos entraron a la Sala de Consejo.
Camino rápidamente pero firme hasta las habitaciones de su hija.
—Lady Alicent está en los aposentos de la princesa —le dijo una de las damas de su hija.
Eso fue lo que necesito para saber que Alicent estaba enterada de lo que Viserys le hizo, su hija era una ingrata, si no fuera por él no hubiera conocido a Rhaenyra, su alfa no fuera heredera, ¿Y así era como le pagaba?. Tenía que pensar algo rápido, los aliados que tenía ahora estaban a favor de la princesa cuando esta les dio la esperanza de que el alfa destinado de su heredero podría ser de sus casas.
Otto se resignó por el momento cuando se ultimó aliado perecido en la noche, con una última mirada al castillo donde desde abajo vio cómo su hija cargaba a Daeron se fue a Oldtown.
—No puedes hacer esto, me buscarán...
Larys se paralizó ante la risa del príncipe canalla. Trató de zafarse del agarre, estaba tirado en el suelo, sus manos y pies atados.
—Y dime, ¿Quién te buscará?, ¿tu padre?, él estaba muerto y para el resto de las personas tu igual —Daemon se acercó a Larys —Tu funeral fue algo emotivo, Laenor dijo unas hermosas palabras a su querido buen hermano.
Daemon se volvió alejar de él. Larys se paralizó al escuchar los rugidos, supo por fin dónde estaba.
—Cuando mi hermano se entere —empezó Larys.
—Enterarme de que, hermano —el beta vio con asombro como su hermano emergía de la oscuridad —De cómo fuiste tu quien mandó a provocar el incendio, de cómo planeaste matarme a mí y mi familia, de cómo ocultaste a nuestra media hermana y lo hiciste trabajar como sirvienta —preguntaba el alfa —Dime, ¿Cuál de todos?.
—Siempre te he protegido, desde niños, cuando se burlaban de ti yo te defendía —le reclamo —Y tú trataste de matarme, a mi familia, solo para poder tener el señorío de Harrenhal —lo último lo dijo con tono triste.
—Traste de quemarnos, pero olvidaste una cosa, hay sangre de dragón corriendo por mis venas —la mirada de Larys se posó en la tercera persona que apareció, Laenor Velaryon apareció y atrás de él, su dragón, Seasmoke.
—Larys Strong, se te acusa del asesinato de Lord Lyonel Strong y intento de asesinato de Lord Harwin Strong y su familia, Lord Laenor Velaryon y sus hijos, Jacaerys Strong y Lucerys Strong de la Casa Velaryon —dijo Daemon. —Y tu castigo es la muerte.
—No pueden, ustedes no pueden.
—Claro que podemos —Daemon lo miro —Somos la Casa del Dragón.
—Morirás de la forma que quisiste que nosotros lo hiciéramos, ardiendo —dijo Harwin —Adiós, hermano.
Larys vio como Daemon y Harwin retrocedían, el dragón avanzó hasta quedar a centímetros de él, Laenor a lado de la criatura.
—Nadie atenta contra mi familia y queda vivo, Seasmoke —dijo Laenor —Dracarys.
Un capítulo más y haremos salto temporal, capítulo 10, muchas gracias por el apoyo. Perdón si hay faltas de ortografía.
¿Qué les pareció el capítulo?
El aviso es que podré en Pausa esta historia. Quiero concentrarme en mis otras historias Be My Lover, Lover Of Mine y Youngblood que las tengo abandonadas, junto que una historia que estoy escribiendo en conjunto con una amiga.
Cuando Be My Lover esté a la par de capítulos que está, regresare, la verdad me encanta escribir Edge Of Glory, y eso es por el apoyo que tiene esta historia aquí y AO3. Por eso la que actualizo, pero quiero darles continuidad a mis otras historias.
Dato: Joffrey Lonmouth estaba enamorado de Laenor, aunque era beta tenía la esperanza de que Laenor lo mirara más allá que su compañero de entrenamiento y guardia, cuando se casó con Harwin decidió quedarse a su lado para protegerlo. La única persona que sabía que estaba enamorado de Laenor, era Laena.
Nos leemos pronto y gracias por su apoyo.
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