Nota: Insisto, pido disculpas porque el capítulo es demasiado largo y Wattpad me bloquea el capítulo, por eso lo voy subiendo por partes.

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- Kirk, sólo dime... no te voy a odiar ni nada, sólo necesito saber... -continué sin decir nada, sonará marica pero estuve a punto de llorar, mi estómago se revolvía demasiado y me entraron ganas de vomitar- Vamos, Kirky, dime...

Wow, él nunca me había llamado así antes...

- Porque si es así... -tomó mis brazos y yo forcejeaba para que me soltara, él quería que yo destapara mi rostro- te tengo muy buenas noticias, vamos, que no te dé vergüenza contar tus sentimientos... ¿yo te gusto, Kirky? -se puso a jugar con mi cabello cuando dijo eso, entrelazando sus dedos en mis rizos. Destapé mi rostro, sólo para mirarle de nuevo a esos hermosos ojos, joder... ¿cómo no ceder ante éstos?

- S-sí... -tartamudee, él sonrió y me abrazó con fuerza.

- Aww, que lindo -besó mi mejilla-. Tú también me gustas...¿vale? Es imposible no sentir algo hacia ti siendo tú alguien tan adorable -me apretujó y dio otro beso más, en la mejilla y otro en los labios-. Te debo uno más y el que queda... ya sabes, el que queda es el más especial, ¿sí?

- Uh... ¿desde cuándo que te gusto? -dije casi en un susurro.

- Desde que te besé por primera vez, joder... sabía que desde ese entonces yo no podía dejarte ir -se acurrucó en mi-. ¿Y tú, desde cuándo que yo te gusto?

- También desde ese día... o tal vez un poco antes, no sé... creo que cuando te vi jugando a la botellita entraron celos y las voces de mi cabeza me estaban forzando a aceptar mis sentimientos hacia a ti...

- Oh... es una lástima que te fuercen... -acarició la parte baja de mi espalda y suspiró- No obstante, joder, ¿a qué no se siente bien cuando tus sentimientos son correspondidos? -asentí, muy contento- Te amo...

Sonreí. Estaba demasiado nervioso todavía para poder decirle "Yo también", las ganas me sobraran pero las palabras faltaban. Se acercó a mi y me dio el tercer beso, ahora SI puedo asegurarme de que son besos románticos, que expresan amor puro.

Les juro que nunca he estado más feliz que ahora... él si siente lo mismo que yo, ¡y no lo estoy soñando! ¡Tras tantas alucinaciones, oh, dios mío!

Acabamos recostados y acariciando nuestros torsos, sin llegar a nada morboso. Amándonos sin que nadie más lo sepa... esa idea me agradaba al cien por ciento. Al tener los labios de Lars en mi cuello de nuevo significaba que yo comenzaría a llegar a nuevos límites de placer, dios, lo adoro demasiado.

- Oye, Kirk... -no dije nada, sólo sonreí- ¿A tu madre no le molestará si sin querer queriendo chupé muy fuerte y te dejé una marca DEMASIADO visible?

- ¿QUÉ? -me levanté de golpe.

- Allí -señaló la parte baja de mi cuello-. No es visible si lo cubres con tu cabello, aún así te preguntaba por si te lo pilla...

- Pues... sí, se molestaría si me pilla algo así... va a pensar que estuve... ya sabes...

- Ah, claro...

- Oye, nos queda el último beso -le recordé-... ¿cómo le vamos a hacer?

- Oh, ese es especial... -rió un poco- Espera que te quiero mostrar algo...

- ¿Qué cosa?

- Algo que nunca puedo ver a volumen máximo cuando mis padres están en casa.

Estaba pensando en algo, sin embargo, no quise permitir que mi mente sucia lo adivinara.

Él tomó su laptop que ya estaba encendida de antes, volvió a recostarse a mi lado y dejó la laptop en el centro, haciendo que ésta nos separara por varios centímetros. Abrió Google Chrome y buscó entre los marcadores, que curiosamente -y no me sorprende mucho- casi todos eran de páginas pornográficas.

- Al parecer no pierdes el tiempo en internet, eh... -bromee con una sonrisa pícara.

- Ahora no me digas que tú no haz hecho lo mismo -me miró y sonrió de la misma forma, avergonzado, negué- ¿Qué? -rió- Vamos, di la verdad, no tengas miedo.

- Es en serio... -me sonrojé, vaya, me sentía patético por tanta santidad en mi.

- No jodas, ¿nunca haz visto porno?

- Ehh... no, por cuenta propia, no...

- Pff, de lo que te haz perdido... -rió- ¿Al menos te la haz jalado? -me sonrojé más y negué- ¿Ah, qué? -ahora si parecía estar sacado de onda- Joder, ¿y cómo vives? ¿En qué clase de burbuja vives enmedio de una sociedad infestada de pornografía gratuita? Yo no podría resistirme nunca, menos si es gratis.

No pude evitar reír. Encogí los hombros.

- Vale, aprovechando que mis padres no están, tú estás obligado a ver porno, ¿ok? -continué riendo.

- ¿Es eso lo que me querías mostrar antes del beso final?

- Ehh... sí -reí más fuerte-. ¡Hey! Créeme, te gustará -me guiñó el ojo.

Dios, él es tan gracioso y lindo al mismo tiempo.