Como ya sabrán, tengo esa extraña obsesión por siempre querer llegar temprano a clases. No importa que sea el primero de mi clase en llegar y tenga que bajar todas las sillas u ordenar X cosa en el salón. No obstante... me sorprendí porque hoy no fui el primero en llegar. Puse pie dentro de establecimiento y de inmediato Lars se me tiró encima para abrazarme.

- ¿Y tú? ¿Qué haces tan temprano aquí? -me sorprendía ya que él siempre llegaba tarde o justo cuando cerraban las puertas.

- Pelee con mi madre, así que me vine solo caminando, ni me fijé en que hora era cuando salí.

- Ah, que mal... -hice una mueca- ¿Llegaron más alumnos de nuestra clase? -negó- ¿Ordenaste la sala? -volvió a negar.

- Me da flojera -encogió los hombros y yo reí un poco.

- Bueno... ¿me acompañas a dejar mis cosas? -negó- ¿Ah?

- ¿Me acompañas al baño primero? Hay algo que... ok, sonará feo, pero hay algo que quiero mostrarte.

- ¿Qué cosa? -le observé intrigado, él había caminado ya varios pasos y yo seguía en la entrada como idiota.

- Hmm... mejor que lo sepas allá, vamos -sonrió con dulzura y yo no podía resistirme a eso.

"¡Te va a declarar su amor!"

"Kirk, ¿qué crees que sea lo que te quiere mostrar? Algo no me huele bien aquí..."

"Ohh, ¡maricones, maricones! Se aman, se besan..."

Al llegar al baño, sentí como mis entrañas se revolvían puesto que aquí mismo, hace casi un mes o un poco más fue cuando me rajé las venas y dejé un gran camino de sangre.

Lars se metió adentro de un baño y yo lo esperé afuera por un momento, no pasaron más de cinco segundos, cuando él me arrastró para que quedemos juntos y ahí cerró la puerta con seguro. Me entró un pequeño ataque de pánico, no sabía exactamente qué era lo que iba a pasar. Lars y yo encerrados en un baño, ok, eso se mal piensa mucho, joder. ¿Qué me va a mostrar?

- ¿Te sientes mal? -consultó un tanto preocupado- Te veo algo extraño...

- Ah, no, no es nada...

- ¿Eres claustrofóbico? Lo digo porque es un lugar pequeño y...

- No, estoy bien, descuida -forcé una sonrisa y él frunció el ceño, luego suspiró.

- Vale, entonces no te molestará si me acerco mucho a ti, ¿verdad? -negué, me sonrió más tranquilo- Ok, ok... -lentamente deslizó ambas manos por mis brazos hasta llegar a mis hombros, tomó los tirantes de mi mochila y me la quitó- Tranquilo, sólo te la quito para que estés más cómodo, seguro te deben doler los hombros -asentí tras eso, él dejó mi mochila en el suelo y ahí me abrazó con fuerza-. Joder, Kirk, ¿puedo contarte un secreto? -asentí con timidez- Que llegué temprano no sólo porque pelee con mi madre, sino... porque quería tener tiempo para hacer algo...

- ... ¿qué cosa? -murmuré, confundido, todavía con timidez, me las arreglé para devolverle el abrazo.

- Es que... mierda, Kirk... todos los exámenes que hemos dado... no nos han dado los putos resultados y eso me agobia, porque no sé si  me fue bien para poder... -suspiró y ocultó su rostro en mi hombro- No puedo aguantarlo más, debo hacerlo ahora o juro que la presión me matará... por tanto, tienes todo el derecho a golpearme por ir en contra de nuestro trato.

¿Se refiere a que...? OH. DIOS. MÍO.

"¡Maricones!"

"Shh... Zorra, déjalo, es su momento para..."

Las voces de mi cabeza fueron silenciadas porque Lars dio un último suspiro, nos vimos a los ojos para que él procediera a acercarse más a mi y uniera sus labios con los míos.

Fue un beso apasionado desde el principio, lentamente sus manos fueron deslizándose por toda mi espalda, acariciando con suma delicadeza hasta que se detuvo y posó ambas manos en mis caderas. Mordió mi labio inferior, lo que me hizo soltar un pequeño gemido porque lo hizo un poco fuerte.

Me acordé de cómo me puse a gemir el otro día por sus besos en el cuello, seguro él pensó en lo mismo que yo... estamos "solos", encerrados en un baño en donde nadie nos puede ver -a menos que alguien entre y vea por debajo que hay dos personas en un mismo baño, ahí cagamos-, no había mucho que hablar al respecto. Sus labios bajaron hacia mi cuello para que yo hiciera exactamente eso: gemir, gemir en placer. Besaba y mordía con agresividad. Sus manos acariciaban mis caderas y la parte baja de mi espalda, de la nada, di un salto en impresión porque me agarró el culo demasiado fuerte para mi gusto. No obstante, nuestros labios volvieron a unirse y los agarrones se me hacían más placenteros. Me sentía muy manoseado y la idea esa ya no se me hacía tan incómoda. Era algo que estaba disfrutando porque él me lo hacía.

Mis hormonas se estaban alborotando demasiado, sobretodo cuando las mordidas en mi cuello aumentaron, él acariciaba mis muslos y caderas al mismo tiempo,  percibí su entrepierna frotar contra la mía y yo estaba gimiendo como una auténtica puta. 

Joder, no podía controlar mis hormonas que rogaban por más placer.

HASTA QUE... sentí que cierto amiguito se estaba emocionando DEMASIADO con ésto. Y con eso, me refiero a allá abajo.

Oh, oh...

La cosa se estaba poniendo muy incómoda por eso mismo, porque ya saben... para solucionar esos problemitas hay que... ah.

- Uhhmm... Lars... -traté de controlarme un poco, sin éxito alguno- Joder, Lars... para, para... que... ah...

- ¿Hmm...? -dio una mordida más y me miró fijo a los ojos, haciendo que me sonroje bastante- ¿Sí? ¿Ocurre algo? -asentí, tratando de separarme de él, a lo él que me negaba- ¿Qué cosa?

- Ehh... allá abajo... pues... -me las arreglé para señalar mi entrepierna, sintiendo como mi rostro se quemaba de lo tanto que me estoy sonrojando.

- ¿Uh, qué? -se separó un poco y miró hacia abajo, al percatarse de mi problema... su reacción no tenía precio- Joder, ¿es mi idea o...? -se agachó frente a mi, justo al nivel de mi entrepierna, observando con suma atención, soltó una leve risa- Ah, que alguien se estuvo emocionando por aquí abajo, ehh... -rió y me dio un un agarrón que me hizo... más que gemir, gritar. Tapé mi boca, avergonzado- Joder, que grande la tienes... -se humedeció los labios y luego mordió su labio inferior, yo aparté su mano, lleno de vergüenza.

- Lars... ¿podemos ir al salón de clases y dejar mis cosas? No me siento nada cómodo aquí... -susurré, tomando mi mochila y cubrí mi entrepierna con ésta, él asintió y se puso de pie.

- ¿Estás bien? -forcé una sonrisa y asentí.

- Claro...

Al llegar por fin al salón, dejé mi mochila sobre el puesto que estaba al lado de Lars y me senté, tratando de disimular lo más que pude mis problemas.

"Marica..."

Joder, no, ahora, voces, cállense.

- Kirk... ¿estás bien? Sé que te lo he preguntado mucho pero ahora si que te pillo muy...

Joder, estoy demasiado cachondo, podría hasta violarme a Lars ahora mismo en este salón aprovechando que no hay nadie y todos los alumnos llegan a la hora justa. En serio, creo estoy sexualmente frustrado por eso mismo.

- No, no es nada, sólo...

- ¿No quieres que te ayude con...? -señaló mi entrepierna.

- ¿Uh...? ¿Qué? Ah... -esperen, ¿se refiere a que quiere...? OH DIOS MÍO- No, no... joder, Lars... aquí no...

- Oh... Espera -soltó una risa pícara-, ¿si estuviéramos en otro lugar aceptarías que yo...? -sonrió de forma pervertida y acercó una mano hacia mi pierna, la cual fue subiendo por mi muslo hasta llegar a...

- Uhh... ¡Suéltame! -abofetee su mano en un ataque de nervios- Lars, no. Solo amigos. ¿Ok?

- Oh, vale... -hizo una mueca en disgusto.

¿Será que yo... también le gusto? 

Eww... ¿por qué el amor tiene que ser tan complicado?

No me atrevía a preguntarle nada al respecto. Silencio total e incómodo.

Maldita sea, que nunca había estado aguantando una erección por tanto rato, me llegaba a doler sólo recordarlo.

Que bueno que vinieron L y la Zorra para joderme la existencia y poder olvidar aquel "trauma" que tuve. Me costó concentrarme en la clase pero al menos ya no tengo mi problemita allá abajo. Más o menos a la tercera hora de clases, nos han entregado los certificados de calificaciones. Oh, que oportuno, justo cuando me agarro a besos con Lars porque no sabíamos nuestras calificaciones, varias horas más tarde nos las entregan, interesante.

Para mi ENORME sorpresa, ¿adivinen quién ahora me está echando competencia para ser el mejor alumno de la clase?

- Démosle un gran aplauso al señor Ulrich que ha mejorado mucho su rendimiento escolar -dijo el profesor y varios comenzaron a aplaudir, no faltaron los que se pusieron a cuchichear mierdas.

- Seguro le copia a su noviecito, el negro ese... -escuché por ahí y tragué saliva con nerviosismo- Lars es un asco, su memoria no dura más de cinco segundos, ¿cómo es posible que de la nada se haya hecho tan bueno?

- Debe ser eso, su novio, Kirk... ¿no que ese era el tal alumno perfecto? Pues ahí está la respuesta -dijo otro en voz baja.

- ¿Por qué todos dicen que son novios? -se metió otro a la conversación.

- Jonnathan dijo que los vio el otro día besarse en la plaza que queda cerca de aquí, ¿cómo no te enteraste? Todos lo saben.

- Bueno... si el idiota de Lars tuvo valor para besuquearse con todos los de nuestra clase, no me sorprende que lo hayan pillado haciendo lo mismo con Kirk, que no quiso unirse algo juego.

- ¿Qué yo qué? -ese era Jonnathan.

- Que viste a Kirk y a Lars el otro día... 

- Ah, sí. Los pillé comiéndose a boca a los dos maricones esos, ¿por qué?

- Eww, ¡qué asco!

- En todo caso.

Oh, oh... 

Hice una mueca e intenté ignorar la mierda que hablaban, Lars parecía no percatarse de nada, estaba con los audífonos puestos escuchando música.

- Felicitaciones -murmuré, él se quitó los audífonos-... Que te felicito...

- Ah, gracias -sonrió con dulzura, mierda, me da muchos nervios-. Oye...

- ¿Sí?

- ¿Te parece quedarte conmigo todo el fin de semana? Digo... no tenemos examen por ahora y a modo de celebración por mi mejora académica. ¿Qué dices?

- Uhh... me encantaría, pero debo pedirle permiso a mi madre si debo quedarme el fin de semana completo.

Ok, eso sonó muy infantil pero así era. 

- Adelante, cualquier cosa me avisas, ¿sí? -asentí, emocionado.

Muchas calificaciones buenas, muchos besos nos tenemos que dar. Eso me gusta. Lo único que me incomoda es que me vuelva a pasar lo de hoy en la mañana, mierda...

La cosa fue empeorando para mi psicológicamente porque L dejó de ser bueno para volverse odioso, me decía que no le gustaba la idea de que fuera a quedarme con Lars todo un fin de semana. La Zorra me venía con cosas de que íbamos a follar dos días seguidos y mierdas de ese tipo para denigrarme. No paraban de joder. En la terapia eso se me notaba, porque mi temple de ánimo bajó bastante. Traté de disimular lo más posible para que ni Lars ni la psicóloga se percaten de aquello.

También me deprimía el hecho de que el maricón de Jonnathan le haya contado a todo el mundo sobre mi beso con Lars, ésto no puede resultar nada bien. 

A la hora de la cena, le mostré mis calificaciones a mi madre y traté de verme lo más maduro posible a la hora de pedirle permiso para que me deje... quedarme en casa de Lars. Vamos, estoy bastante grandecito para cosas infantiles, ¿no?

Oh, que bien. Me ha dado permiso. De inmediato, una gran sonrisa se marcó en mi rostro. Mi madre está acostumbrada a verme amurrado o de muy mal ánimo, le pareció extraño que yo me pusiera tan contento.

Apenas puse pie en mi habitación, sentí una cefalea inmensa. Cerré los ojos y me sobé la cabeza lo más que pude, a ojos cerrados fui hasta mi cama y recostarme. Que puto dolor. Percibí un aire muy helado recostarse a mi lado.

- L... -susurré, lo sabía porque no era tan densa, comparándolo con la Zorra, que es tan densa que... joder, es demasiada densidad.

- No me gusta eso de que vayas con Lars, ¿van a dormir juntos?

- No lo sé, ojalá que sí... -sonreí, imaginándolo a él abrazándome, estando los dos en su cama.

- Eso no me gusta -insistió-. Eso es gay.

- ¿Y...? A mi me gusta...

- No, eso no es bueno. ¿No oíste a Jonnathan? Que dos hombres se amen no es algo bueno, vas a sufrir, te van a molestar mucho. Te golpearán.

- No, no lo harán...

- ¡Sí! ¡Porque eres gay! No es algo bueno que te gusten los hombres, es anormal, es asqueroso. Al principio te lo permití porque pensé que tenías curiosidad, ahora haz llegado demasiado lejos, Kirk, tu vida será miserable a partir de ahora, ¡serás de nuevo el haz me reír de la clase!

- No lo...

- ¡Kirk! Abre los ojos de una vez, eres un cobarde, deja de vivir en una fantasía que nunca será verdad y enfrenta tu puta vida de una vez, la gente está harta de que seas tan llorón. ¡Acepta que tu vida es miserable! ¡Que nunca mejorarás y menos si estás enamorado de ese imbécil llamado Lars!

- No... L... ¡Cállate, cállate!

Me coloqué en posición fetal, acariciando mi cuero cabelludo para reducir la intensidad de la cefalea que iba aumentando a medida de que me desesperaba.

Joder... aunque me doliera mucho la vista -los ojos en realidad-, me forcé para escribirle a Lars...

Kirk Hammett 21:06

Mi madre si me dio permiso, disculpa si no te respondo, me dio una cefalea muy fuerte y no puedo utilizar aparatos eléctricos, tampoco podré dormir teniendo eso. En cualquier caso, si me respondes algo, lo veré pero más tarde, ya sabes... cerca de las cuatro de la mañana o un poquito antes.

Lars ♥ 21:09

Aww, no importa. Ojala se te pase luego eso y puedas dormir bien hoy ♥ ☺

pd... tuve seis nuevas calificaciones muy buenas y una sobresaliente, sabes que significa eso? ajá, me debes 7 besos ahora... en mi casa me los pagas?

Kirk Hammett 03:41

Claro, si tu quieres... ;)

Le he respondido un poquito tarde, como le prometí. Joder, esas putas horas en donde la cefalea no me dejaba dormir y L, porque él estaba enojado con respecto a que yo ame a Lars. Decía que me iba a joder la vida con eso.

No fue hasta las cuatro en que pudiera dormir algo. Porque de verdad, L me estaba dando mucha rabia y eso empeoraba mi estado físico de "enfermo".

El punto es que me sentí muy contento por quedarme dormido. Aunque sólo duerma dos horas. Porque para la escuela me levanto a las seis. Joder, algo es algo. Espero que no afecte en mis emociones eso.

Fuera de eso... la emoción me comerá vivo... ¿qué va a pasar con Lars en su casa? ¿Con los siete besos que le debo? Hmm... tengo tanta curiosidad, quiero saberlo todo y ahora.

En serio... paciencia me está faltando por tanta emoción que tengo.