Yoko POV

Nong y Faye estaban actuando raro durante la cena, como si estuvieran compartiendo un secreto. Faye silenciosamente estaba apoyando a nuestra niña con algo y yo todavía no sé qué está pasando, estoy preocupada. Nong parecía desanimada y nerviosa. Ninguna madre quiere ver a sus hijos así.

La cena fue dos horas después del momento que tuve con Faye. Una vez más, la lujuria fue más fuerte que la razón cuando la dejé tomarme así en la cocina. Le permití dominarme y controlarme en la abierta cocina; el hecho de que nuestra hija pudo habernos interrumpido era un pensamiento distante, pues las dos sabíamos que estaba dormida. Faye me ayudó a vestirme, bajándome del mostrador, subiéndome las prendas inferiores y acomodando mi top deportivo para verme medio presentable.

Ninguna podía parar de sonreír o reír por la situación, nos sentíamos torpes. Tan pronto se disipó esa hambre, las dos nos dimos cuenta de dónde estábamos y cómo pudo pasar algo así tan rápido. Pero el humor cambió de nuevo cuando ella me abrazó. Cuando me vestí y sus jeans estaban bien puestos otra vez, Faye me atrajo a sus brazos y solo me abrazó. Ningún espacio entre nuestros cuerpos, solo me sostuvo cerca de ella, inicialmente escondiendo la cara en mi cuello y envolviéndome con seguridad, luego acunó mi rostro y me besó. Un minuto estamos perdidas en el deseo, y el siguiente es ternura y pasión. Y me encanta todo con Faye; amo cada momento que paso con ella. Besó suavemente mis labios, mis mejillas y mi mandíbula, con intención cariñosa. Me dio tiempo de adorar y acariciar su físico, deslizando mis dedos por su cintura, su estómago, su pecho y sus brazos. Sus suaves, pero fuertes brazos de los que nunca me canso.

- No quiero arruinar esto, pero necesito una ducha. -Le dije unos minutos después de simplemente disfrutar de nuestros cariños.

Escucharla gruñir casi provoca ese deseo primitivo por ella que parece no abandonarme nunca y tuvimos que separarnos antes de que yo empezara algo de nuevo; la molestia en mis ojos dirigida a ella la hizo reír, enterada de lo que ese sonido causó en mí. Faye se lavó las manos y fue a despertar a nuestra hija, mientras yo me duchaba.

No pude parar de sonreír durante mi ducha. Ha sido así constantemente desde que conocí a Faye y vi lo increíble que es con nuestra hija. La proximidad entre ellas fue algo que esperaba desde el principio, pero hasta ahora me doy cuenta de que se ha convertido en una de las cosas más importantes para mí. Considerando lo increíblemente importante que es para mí, pensé en cómo es que hay gente que todavía no lo sabe. Mi madre aún no lo sabe. Han habido muchos momentos en que pude habérselo dicho, pero no lo hice. No me avergüenzo de Faye, pero tengo miedo, igual que ella lo tenía. Algunas personas no lo entenderían y no serían tan amables de aceptar su condición. Acordamos reunirnos el lunes por la mañana mientras Nong está en la escuela y Faye en el trabajo, para hablar. Espero que me dé tiempo de sentarme y explicar todo. Mis padres al principio no estaban nada felices de aceptar mi homosexualidad, y se sintieron aún más decepcionados cuando anuncié que tendría un bebé yo sola. Lo superaron, y mi familia ama muchísimo a Nong, tal vez puedan amar a Faye también.

Necesito que ellos amen a Faye como nosotras lo hacemos. Ya no puedo imaginar mi vida sin ella. Presumo que Nong tampoco. Con su risa aniñada, su inteligencia, encanto, y gran corazón amoroso. No quiero que nada de eso desaparezca de nuestras vidas. Pero no es solo su presencia, es la manera en que ella puede hacer sentir a las personas.

Orm y Lingling dijeron que conocer a Faye las hizo sentirse más fuertes; si ella pudo superar todo lo malo que ha pasado en su vida (que fue mucho), las dos mujeres pueden superar las dificultades en sus vidas. Marissa ha dicho que Faye la hace sentir que es una buena madre. En numerosas ocaciones Mei ha hecho cosas para hacer reír a Faye y ella cada vez a alabado a Marissa, apreciando lo bien que lo ha hecho con su hija. Ella hace a Nong feliz. Todo el tiempo. Nunca sonríe tan grande como cuando está con Faye, o hablando de Faye. Y ella me hace sentir... viva. Todo es mejor con ella. Hay más risas, más razones para sonreír y más pasión. Pronto mis pensamientos se desviaron y empecé a pensar en lo pasionales que podemos ser Faye y yo, imaginándola a ella en la ducha conmigo. Mi ducha terminó rápidamente después de eso, porque yo no debería estar pensando en esas cosas antes de pasar tiempo con mi hija.

Salí de la ducha justo cuando Marissa y Mei volvieron, las dos haciendo una dramática y ruidosa entrada que provocó esa risa de Faye en la que estaba pensando. Con prisa me vestí y al salir me encontré algo simple, pero hermoso en la sala.

- Uno... dos... tres... cuatro... ci-cinco... ¡seis!

- Buena niña. -Faye acurruca más a nuestra hija en sus brazos mientras la felicita.

Las dos estaban sentadas en el piso, Nong en las piernas de su madre. Faye la estaba ayudando a hacer la tarea. Mei también estaba sentada cerca de ella, coloreando un dibujo que seguro dibujó para ella.

- Ahora qué tal esta. -Faye apuntó a otra pregunta en la hoja de Nong-. ¿Cuántos perros hay en esta imagen?

La mujer de ojos verdes me miró y me animó a sentarme a su lado. Por unos momentos solo vi a Faye enseñarle a Nong algunos problemas matemáticos simples, felicitándola animadamente cada vez que acertaba la respuesta. Faye piensa que nuestra hija es brillante; emocionándose por lo fácil que la niña entiende todo y constantemente alabándola por lo más mínimo.

Según Marissa, ella se encargó de cocinar porque Faye "estaba jodiéndolo todo, a punto de quemar la cocina". Marissa no es mucho mejor cocinera, pero ella cree que lo es y la comida no le quedó tan mal. Faye trató de llevarse el crédito por la mayoría. Entonces noté que algo estaba mal, Marissa simplemente mencionó la escuela, preguntándole a Nong si sus compañeros estaban celosos porque Faye la llevó a ver tigres, y mi hija solo se puso triste. Miró a Faye casi nerviosamente antes de agachar la cabeza y continuar comiendo. Entre cerré los ojos a Faye en una pregunta silenciosa, ella se inclinó y me susurró: "luego hablamos".

Las niñas ya están durmiendo, Marissa se quedó dormida con ellas mientras les leía un cuento.

Después de lavarse los dientes, Faye caminó a través de la ligeramente iluminada habitación, en camiseta y shorts, y se metió en la cama conmigo.

- ¿Estás bien, amor? -Pregunta al notar la expresión de preocupación en mi rostro, acunando mis mejillas.

- ¿Qué pasa con Nong? -Suspira y se recuesta contra el respaldo de la cama, atrayéndome a su pecho antes de anunciar la noticia que ningún padre quiere escuchar.

- Le están haciendo bullying. -Levanto la cabeza de su pecho, con lágrimas amenazando por caer de mis ojos. Faye me las limpia-. Pero ella está bien. Ella es fuerte. Creo que es principalmente porque ella no entiende por qué se lo están haciendo. Aparentemente es porque tiene dos madres, y no un papá.

La abrazo fuerte cuando también escucho tristeza en su voz.

- ¿Por qué no me lo había dicho?

- Ella no quería preocuparte. Pero me pidió que te lo dijera, así que ella sabe que es importante que ambas lo sepamos. -Asiento sobre su pecho, limpiándome otro par de lágrimas.

- Hablaré con sus maestros el lunes. Ver si alguno sabe lo que le han dicho o para advertirles. -Digo, pensando en formas de lidiar con la situación.

Sé que debió ser difícil para Nong decírselo a Faye y es por eso que no estoy molesta porque no me lo dijo primero. Al menos fue honesta con una de nosotras para que podamos hacer algo al respecto.

- Tú habla con los maestros y yo buscaré a los padres de los niños. Les diré que han hecho un horrible trabajo de mierda criando a sus hijos. -Anuncia Faye, apretando los dientes y tratando de calmar su enfado.

- No creo que esa sea una buena idea, Faye.

- ¿No?

- Nope. No de inmediato, de todas maneras. Si nada cambia, entonces eso es lo que vamos a hacer. Te pondré una armadura para que puedas destruir la heteronormativa y hacer un nombre para las parejas del mismo sexo de todas partes.

- Suena inspirador. -Dice dulcemente y sin necesidad de mirarla, sé que está sonriendo-. ¿Podemos hablar de algo?

- Claro. -Aprieto su cintura y le beso el pecho suavemente.

- Es sobre esta mañana. Ya sabes, con Milk.

Oh.

- ¿Sí? ¿Qué hay sobre ella?

- ¿Lo de ustedes fue algo serio? -Pregunta despacio.

- Lo fuimos en el colegio. Salimos por algunos años y ella fue mi primera en todo. Primer beso, primer amor, primera vez... primer corazón roto.

- ¿Qué hizo ella?

- Descubrí que ella había empezado a follar con un tipo universitario. Aparentemente no era serio, solo casual, pero no dolió menos. Sin embargo, lo superé rápidamente, tal vez yo no estaba tan enamorada de ella como pensaba, ¿sabes? -Los dedos de Faye peinando mi cabello me relajan lo suficiente para no enojarme por la situación como siempre me pasa, solo me concentro en su afecto y me entierro más en su pecho, haciéndola reír-. No hubo nadie más después de ella, la verdad, algunas cosas de un par de horas o de una noche, pero nada serio. Tratamos de iniciar algo otra vez cuando Nong nació, pero no estaba funcionando. Ya no éramos niñas, tenía que ser serio o nada.

- Lamento que te lastimara. No merecías eso, nadie merece eso. -Faye me besa la cabeza y desliza los dedos por mi columna algunas veces sobre la ropa, después repite el movimiento bajo la tela en mi piel expuesta-. ¿Solo has estado con mujeres?

- Sí, todas mujeres. No creo que alguna vez me haya sentido sexualmente atraída por un hombre.

- Oh. -Expresa, sonando decepcionada e insegura.

- Faye, tú no eres un hombre.

- Lo sé, pero eso significa que no estarás atraída a esa parte de mí.

Quito la cabeza de su pecho para sostenerme en mis brazos y la miro.

- Cariño, ni siquiera las chicas heterosexuales encuentran atractiva esa parte. -Las dos nos reímos con lo cierto que eso es-. Pero eso no es lo importante. Yo te encuentro atractiva. Toda tú. Y nada va a cambiar eso. -Me inclinó y la beso delicadamente, acariciando su definida mandíbula antes de descansar sobre su pecho otra vez.

- Sabes que dije que lo estoy intentando. Que estoy intentando hacer eso contigo y estar cómoda y todo eso... -Asiento y la dejo continuar-. Um, no tienes que hacerlo si no quieres, no te estoy forzando de ninguna manera, pero, ¿irías conmigo a una sesión con mi terapeuta? Solo una. A ella le gustaría conocerte y quizá podría darnos tips sobre cómo llegar a situaciones, tal vez sugerir que-...

- Me encantaría, Faye.

- ¿Sí?

- Creo que sería bueno para las dos. No quiero entrometerme en tu sesión, tú puedes decirme que me vaya en cualquier momento, pero si estás lista para eso, y no tienes la confianza o algo, entonces tal vez ella podría aconsejarme sobre cómo ayudarte.

- Arreglaré algo para esta semana o la siguiente.

- Bueno.

Pasamos algunos minutos besándonos, disfrutando del sabor, sin ninguna prisa. Luego nos acomodamos en nuestra acostumbrada posición, ella moldeando el frente de su cuerpo contra mi espalda, abrazándome. Me da un beso en la nuca y nos quedamos dormidas.

Nunca pensé que una reunión con mi madre podría ponerme más nerviosa que la vez que confesé mi sexualidad, pero estoy sentada en esta cafetería, la misma donde conocí a Faye, y estoy sudando. Lo primero en que pensé cuando llegué, fue en Faye. Conocerla aquí hace unos meses me cambió la vida. Y ahora estoy por contarle esa historia a mi mamá. Ayer mientras estábamos en el parque, le dije a la ojiverde que hoy le hablaría sobre ella a mi mamá, y aunque ella parecía más asustada y nerviosa que yo ahora mismo, se ofreció a venir conmigo, a lo que me negué. No sé cómo va a reaccionar mi madre y no quiero que Faye esté aquí si va mal... lo que sinceramente espero que no.

Faye anoche volvió a quedarse a dormir, a pesar de que hoy tenía que ir a trabajar temprano. Normalmente ella hace eso si mantenemos actividades amorosas y yo solo quiero estar envuelta en sus brazos, pero anoche no pudimos por... especiales y desafortunadas razones. Faye casi había olvidado que a las mujeres les llega el período, hasta que hizo avances sexuales y yo la rechacé. Yo nunca la rechazo. Pero tuve que hacerlo, obviamente, ella fue simplemente la más tierna. Por eso terminó quedándose a dormir; ella quería acurrucarme y asegurarse de que yo estaba bien. Se obsesionó un poco con mi bienestar, pero entonces hice una broma sobre dar mamadas durante estos días del mes y se detuvo para concentrarse en calmar sus mejillas sonrojadas y protuberante erección.

Mi madre entra justo cuando estoy sonriendo, pensando en los lindos momentos con Faye anoche y en su reacción al ofrecerme a darle una mamada (se sonrojó y sonrió con satisfacción).

- ¿Qué te tiene tan sonriente, hija? -Ahora son mis mejillas las que se ponen rojas. Me levanto y le doy un abrazo, como siempre, y nos sentamos-. ¿Y la sonrisa? ¿Por qué tan feliz? ¿En qué estás pensando?

- ¿Qué, no puedo estar feliz ahora? -Me río.

- Por supuesto, solo que ha pasado tiempo desde que vi esa sonrisa tan grande. -Las dos tomamos un sorbo de las bebidas que yo había ordenado por ambas y ella espera pacientemente por un respuesta.

- Eh, solo cosas.-Dirijo mis ojos a mi bebida en lugar de a mi mamá que siempre sabe cuando estoy mintiendo o escondiendo algo-. Y personas. -Tomo otro sorbo y trato de ignorar la risa que deja salir.

- Personas, ¿eh? ¿Conociste a alguien? -Mi cara se calentó más que antes-. ¿Es Faye, de casualidad?

- ¿Qué? -Mis ojos se abren mucho con miedo de que ella ya sepa demasiado-. ¿Cómo conoces a Faye?

- Nong. -Oh-. Nunca para de hablar de ella. Me dice que Faye pasa mucho tiempo con las dos y que ella es muy feliz, y que tú eres muy feliz. No he mencionado nada porque estaba esperando que tú me lo dijeras. -La miro y veo que me sonríe antes de fruncir el ceño, recordando algo más-. Nong también se ha referido a ella como "mami". No pensé que dejarías que tu novia se acercara tanto tan pronto para que eso pasara.

- Primero, Nong es muy feliz. Y yo soy muy feliz. Faye es increíble y nos trata como si fuéramos su mundo. Honestamente, no hay nada que ella no haría por nosotras. -Mi madre sonríe más grande cuando ve la enorme sonrisa que se apoderó de mi cara tan pronto como mencionó a Faye.

Antes de que continúe hablando, tengo que pensar, ¿cómo puedo decir esto sin que mamá lo juzgue?

- Hija, ¿qué pasa? ¿Pasó algo con Faye? -Niego rápidamente, todavía pensando qué decir.

- La cosa ma, es que, Faye no es mi novia. Ojalá lo fuera, pero ahora mismo no lo es. Sin embargo, Nong la llama "mami" porque, bueno, lo es. -Miro directamente a mi madre para atrapar su verdadera emoción, en lugar de la que trataría de mostrar, mientras continúo hablando-. Faye es especial. Dios, ella es tan especial. Faye tiene esta condición genética que hace que una parte de ella sea más masculina que femenina. Se llama intersexualidad. Es definitivamente una mujer, pero hay partes de ella que no lo son.

- ¿Qué estás diciendo?

- Ella fue la donante, ma. -Sus cejas se alzan al escuchar eso y la confusión baña su rostro-. Fue su donación la que me ayudó a crear a Nong, ella es nuestra, ma. Ella es mía y de Faye, completamente. -Su cara es ilegible. ¿Será tristeza, curiosidad, confusión, asco? No lo sé-. Ma, ¿qué estás pensando? Por favor, dime. Yo estaba tan asustada de tu reacción, pero realmente no sé cuál es tu reacción ahora mismo. -Más silencio-. ¿Te da asco ella o yo?

- Oh Dios, no hija. Jamás. Estoy un poco, no, muy, confundida por decir lo mínimo, pero no asqueada. ¿Ella solo tiene la, um -probablemente refiriéndose a la esperma-, o ella también tiene el...um?

Su rostro expresa sorpresa y pena al referirse sin palabras al pene. Me aclaro la garganta y me río de la incómoda torpeza de mi mamá.

- Ambos. -Sus ojos se amplían, su boca forma un puchero y asiente, en shock y sin saber qué decir.

- ¿Se lo has visto?

Oh, Jesús.

- ¡No, mamá! ¿Por qué preguntarías eso?

- Estoy intrigada. Una mujer con, um, es muy inusual. -Me río de su negativa a decir la palabra "pene"-. Entonces ustedes no han...

La culpa en mi cara debe decirlo todo y mi madre casi me regaña antes de que yo hable otra vez.

- De verdad me gusta mucho, ma.

- Aw, bebé, ¿y a ella de verdad le gustas mucho también? -El sonrojo y la sonrisa empiezan otra vez, mi mamá se ríe de mi reacción.

- Eso creo. -Asiento firmemente-. No hemos discutido una relación ni nada, todavía. Quiero, pero me asusta.

- ¿De qué te asustas? Si a ella le gustas, no deberías temer.

- No es porque no me vaya corresponder, es por Nong. Ella ama mucho a Faye, y no quiero que estemos juntas y que luego algo pase y terminemos. Le rompería el corazón a mi hija. Por eso no mostramos afecto a su alrededor, porque no queremos ilusionarla.

- Pero acabas de decir que no lo has discutido con Faye. Tal vez ella teme lo mismo, pero después las dos se darán cuenta de que no van a ilusionar a Nong. Si no funciona y rompen, Nong va a estar triste, claro que sí, pero ella lo superará porque juntas o no, ambas van a amarla. No están saliendo ahora mismo, pero Nong nunca ha sido más feliz. Sería así otra vez si ustedes rompieran, así que eso está fuera de discusión. ¿Hay algo más que te detiene? -Me río de su persistencia. Su cariñosa reacción sobre Faye y yo, me toca el corazón. Solo niego ante la pregunta-. Sé feliz, hija. Si estar con ella te haría feliz, ¿entonces por qué te lo cuestionas?

- Sí me haría feliz.

- Ahí lo tienes. Pero tienes que ser honesta con ella, comparte tus miedos y aclara bien tus intenciones. Estoy segura de que ella está pasando por lo mismo.

- Tienes razón, ma. Gracias.

Me inclino y la abrazo otra vez, abrumada con sentimientos por lo increíble que ella es. Continuamos hablando de Faye y no me molesto en esconder mi sonrisa, pero pronto se borra cuando ella cambia la conversación a un tema que llevo tiempo escondiendo.

- ¿Cómo te está yendo económicamente, hija? -Suspiro y niego-. Tu padre lamenta mucho echarte ese peso encima. Él no sabía que su operación costaría tanto y no se había dado cuenta de lo que faltaba para terminar de pagar tu apartamento.

- Sé que no es su culpa. Estoy trabajando horas extra, pero no es suficiente. Marissa también lo está intentando. Las niñas no están nada contentas con eso, pero les mencionas a Faye y que ella será su niñera y sus caritas se iluminan. -Me río al recordar lo mucho que Nong y Mei aman a la ojiverde-. Pero nos está costando, ma. No ganamos dinero suficiente para pagar el apartamento, las cuentas, y para las niñas. Todavía estoy pagándole a la clínica por el tratamiento que tuve con la donación de esperma. Ton tuvo que reducir la cantidad que le da a Marissa porque su negocio no va bien. -Me froto las sienes y miro a mi madre con preocupación.

- Sé que es estresante, no deberías pasar por esto. Tu apartamento ya tendría que estar pago para este momento y si hubieras conocido a Faye hace años, no habrías tenido que pagar tanto por la donación. -Me río de su intento por subir el ánimo y me limpio algunas lágrimas-. ¿Faye lo sabe?

- Claro que no. No voy a molestarla con esas cosas.

- Si ella te ama, no será molestia.

- Nunca dije que ella me ama.

- Si no lo hace ya, va en camino. Pero te prometo que no será molestia, solo habla con ella. Tal vez no pueda ayudarte, pero solo sé honesta con ella. ¿De acuerdo? -Asiento y ella procede a darme consejos financieros como lo haría toda madre.

Nunca esperé que nuestra reunión resultara así. Nunca esperé que aceptara a Faye o nuestra relación tan fácilmente, ni que llegara a alentar su progreso.

- Dile a esa chica la verdad.

Eso fue lo último que me dijo antes de irse, dándome un beso y un abrazo de despedida. ¿Sobre el dinero o nuestra relación? Probablemente ambas. Pienso en desventajas de decirle, pero no hay ninguna. Ella apreciaría mi honestidad sobre el dinero. Y además yo realmente quiero una relación con ella, yo haría cualquiera cosa por tenerla.

Pero, ¿estoy lista?

recuerden que pueden decirme si ven errores en los nombres ^^