Yoko POV.

Algo a lo que siempre le tuve miedo era a que mi hija llorara por la noche hasta quedarse dormida sin que yo lo supiera. Cualquier madre temería eso. Proteger a sus hijos es el deber de los padres y madres, saber cómo se sienten y ayudarlos cuando están tristes. Si no sabes que están tristes, ¿cómo se supone que vas a ayudarles? Resulta que mi hija de cuatro años, Nong, sin que yo lo supiera, ha estado llorando hasta quedarse dormida desde hace un par de noches.

Cuando me di cuenta de que estaba embarazada, mi mejor amiga Marissa y yo nos mudamos a un apartamento tamaño promedio en Nueva York, inicialmente pagado por mi padre y, casi cuatro años después, aún le estamos devolviendo el dinero en pequeñas cuotas. Ambas trabajamos en una cafetería local con turnos alternados, así que siempre hay alguien cuidando a las pequeñas. Verán, Marissa se mudó conmigo para darme apoyo moral y ayudarme a cuidar de mi hija. Pero antes de que mi hija naciera, Marissa también quedó embarazada. Ahora solo somos nosotras cuatro. Marissa, su hija Mei, Nong y yo. Y es más o menos perfecto. Con nuestros turnos, nuestros ingresos junto con el apoyo económico del papá de Mei, y una niñera cada vez que una es requerida, cuidamos de nuestras hijas bastante bien. O eso pensaba.

Marissa normalmente tiene el turno de la noche en la cafetería, la mayoría de las noches nos quedamos las niñas y yo solas y eso nos encanta, aunque sí extrañamos a Marissa. Las niñas se tratan como hermanas, similar a Marissa y yo, y el lazo entre todas es increíble. Sin embargo esta noche, Marissa se reportó enferma. En realidad no lo estaba, pero lo hizo para poder unirse a nuestro maratón de películas de Disney. El papá de Mei también se unió a nosotras; fue una visita inesperada, pero ninguna de nosotras tuvo problema con eso. Él trataba de ver a su hija tanto como podía, pero al tener otra familia aparte, padre e hija no pasaban tanto tiempo juntos como a ambos les gustaría. Ton la ama con todo su ser. Él y Marissa fueron cosa de una sola noche, a pesar del embarazo, una relación entre ellos nunca iba a funcionar. Ton ya tenía una novia y un hijo. Marissa, por supuesto, estaba muy enojada cuando lo supo, pero siempre continuó con su embarazo. Aunque Ton no podía pasar mucho tiempo con su hija, lo intentaba, y ayudaba a ambas, Mei y a veces Nong, con una pensión. De verdad es un gran padre. Llegada la hora de dormir de las niñas, ambas estaban acurrucadas en sus camas adyacentes en la habitación rosada y amarilla.

Inicialmente, las chicas se iban a dormir bien, como cada noche. Nong siempre era algo silenciosa cuando Ton venía, pero eso no era sorpresa. Él hace las típicas "cosas de padre". Juega con las niñas, hace bromas estúpidas, hace de todo para hacerlas sonreír y siempre compra juguetes nuevos. Hace eso con ambas chicas, pero al final, él era el padre de Mei, no de Nong, y ambas niñas entendían, así que Mei siempre pasaba más tiempo a solas con su papá.

Nong nunca había preguntado por su padre, así que nunca sentí la necesidad de explicarle la situación. No era una historia dramática en la que el padre se había marchado o algo terrible había pasado y originó mi embarazo. Empezar una familia era lo único que yo deseaba. No tenía aspiraciones reales en la escuela para empezar una increíble carrera, solo quería disfrutar la vida, y eso empezó con tener un bebé. Cuando tenía 23 años decidí que un niño era lo único que me haría feliz, pero estaba soltera y segura de que nunca estaría con un hombre, por lo que mis opciones eran limitadas.

Marissa me ayudó a revisar perfiles de donadores de esperma, pero nunca quise que fuera un proceso arduo. Cuando conoces a alguien y te enamoras, no te detienes a pensar en su historial médico o el color de sus ojos para decidir si quieres tener un bebé con esa persona. Nunca entendí por qué la gente veía eso como un requisito para la donación de esperma. Mi hija sería perfecta sin importar con quién compartía su ADN. Uno de los primero perfiles que vi, tenía poca información sobre él: cabello castaño, ojos verdes, tailandes y ninguna enfermedad hereditaria.

Algo similar a mí, y bueno, los ojos verdes son hermosos.

Así que lo elegí. Además de Marissa, nadie sabía de mis planes. Una vez que fui inseminada y las cinco pruebas de embarazo dieron positivas, se lo dije a mi familia. No estaban muy contentos con mis acciones, pero una vez que superaron el shock, mis padres estaban muy felices de ser abuelos y mi hermana menor estaba feliz de ser tía.

Ocho meses y medio después, tuve a Nong. Tan pronto como fijé mis ojos en ella, supe que había elegido al donante correcto. Nadie a quien conociera podría haber creado conmigo a una niña tan perfecta como ella. Es hermosa. No hay duda tampoco de que es mi hija. Tiene largos cabellos oscuros, un tono de piel que combina con eso, revelando sus raíces tailandesas, y como yo, algo bajita para su edad. Estas características fácilmente las heredó de mí, pero habían otras que tuve que dejárselas a su padre. Cuando ella abrió los ojos para mis padres, lo primero que mi mamá notó fue el penetrante color verde que podemos atribuir al donador. Mirándola más de cerca, pueden verse pequeñas pecas en su nariz, la línea del cabello en forma de "V" con un pico en el centro sobre su frente. Quien sea su padre, tiene increíbles genes. No hay duda. Se puede ver que definitivamente nació de mí, pero hay facciones que indudablemente pertenecen al donante.

Hasta esta noche, Nong nunca había preguntado por él. Nunca tuve que contarle la historia. Después de todo, es muy joven para entenderlo. Pero entonces, camino al baño, Marissa escuchó a mi hija llorar.

Hace dos horas, Marissa vino a mi cuarto con Nong llorando en sus brazos, haciéndome llorar a mí inmediatamente también. Nong primero fue discreta con Marissa y no le explicó por qué estaba llorando, hasta que Mei habló y mencionó a su papá. Marissa rápidamente supo qué estaba mal. Ambas habíamos notado que Nong era silenciosa siempre que Ton venía, pero asumimos que eran nervios por estar con alguien que no era familia. Normalmente es una niña muy feliz, energética y apasionada, algo que también heredó de su desconocido padre, porque demonios, yo todavía soy tan tímida y reservada como siempre. Después de que Nong se calmara conmigo, Marissa volvió a dormir, asegurándose de que Mei hiciera lo mismo, pues se había despertado con el ruido.

- ¿Por qué papi no me quiere? -Eso fue lo primero que preguntó una vez que su llanto paró, produciendo nuevas lágrimas en mis ojos-. Todos mis amigos en la escuela tienen un papá que los quiere, ¿dónde está el mío?

Ruedas giraban en mi cabeza mientras pensaba en maneras de explicar la situación a una niña de 4 años, y pensaba en cómo podía ser tan egoísta al mantener todo para mí misma. Criar yo sola a una niña siempre iba a ser difícil. Pero es más difícil para ella. Ella ve a Mei con su padre y a los niños en su escuela con los suyos. Pensé que iba a estar bien solo teniéndonos a Marissa, Mei y a mí, pero estaba equivocada.

Y ahí es donde estamos ahora.

Nong me está observando, lágrimas formándose en sus ojos una vez más. ¿Cómo le explico esto a una niña de 4 años? Supongo que empezamos por el principio.

- Nong, necesito que me escuches con atención. Todos te aman, te lo prometo. Eres perfecta y muy, muy hermosa, ¿cómo alguien podría no amarte? -Ella me ofrece una sonrisa-. Hace tiempo yo decidí que quería un bebé. Te quería a ti. Sabía que tú eras lo único que podría hacerme feliz y sabía que podía hacerlo yo sola. La mayoría de los niños tienen mamás y papás, algunos tienen dos mamás, otros dos papás, y otros solo tiene una mamá o solo un papá - como tú. Eso fue algo que decidí antes de que nacieras. La verdad es que yo sabía que sería perfecto con solo tú y yo. No necesitábamos, y aún no necesitamos, a nadie más para hacernos felices porque nos tenemos mutuamente. Sé que es triste para ti, bebé, y siento mucho no haberme dado cuenta antes. Fue egoísta de mi parte. Te amo mucho y siento que no tengas un papá que te ame también, pero te prometo que si él estuviera aquí, él te amaría tanto como yo. ¿Entiendes eso, bebé? -Ella asiente ligeramente, confusión aún presente en su rostro-. ¿Qué es? Puedes preguntarme lo que quieras.

- ¿Entonces no tengo papá? Pensé que necesitabas una mamá y un papá para tener un bebé.

- Algo así. Sí necesitas a una mamá y a un papá para hacer un bebé, pero no necesitas a ambos para criarlo. Cualquiera que tenga amor para hacerlo, puede. -Expliqué.

- ¿Entonces no tengo papá?

- Alguien me ayudó a hacer a la hermosa niña que está aquí sentada conmigo ahora, pero no sé quién es. -Respondí sinceramente.

- ¿Puedo conocer a mi papi?

- Bebé, escúchame. Alguien sí me ayudó a hacerte, pero el doctor se aseguró de que yo no supiera quién fue. No necesitas un papá. Me tienes a mí y a la tía Marisa.

- Pero quiero a mi papi. -Llora de nuevo. Sus lágrimas mojan mi camisa, las mías cayendo sobre su cabeza que está escondida en mi cuello-. De verdad quiero un papá.

+++

Es la siguiente mañana ahora y Nong sigue acurrucada conmigo en mi cama. Una noche más que había llorado hasta quedarse dormida. Esta vez lo sabía y aún así no pude cambiarlo. Duele. Duele verla llorar. Duele ver cuánto ha querido un papá todo este tiempo que yo pensaba que Marissa, Mei y yo éramos suficiente. Duele darme cuenta por Marissa que Mei le dijo que esa no fue la primera noche que Nong lloraba. Yo pensaba que era una buena madre, pero resulta que ella quiere algo más. En realidad no la culpo. A veces sí pienso en cómo sería si ella tuviera un padre e hiciera cosas de familia. Pero no estaría con un hombre solo para hacerla feliz, ella tendría una segunda madre; otra difícil situación que tendré que explicar. No cambiaría nada sobre el proceso de tener un hijo, solo sería lindo tener la presencia de otra figura. Por el bien de Nong.

Tal vez encontrar al donante sería lo mejor para nuestra familia. Definitivamente haría feliz a mi hija y aliviaría mi propia curiosidad sobre la identidad del individuo. Tal vez me haría feliz a mí también.

Marissa y yo visitamos a los doctores y el banco de esperma en busca de algún tipo de información sobre el padre de mi hija. Muchos hombres donan anónimamente por miedo a que luego los hijos los busquen y les pidan pensión alimenticia aunque no hayan sido parte de sus vidas hasta ese momento. Otros, dejan su número de teléfono. Encontré el número de mi donante en mi historial y pudimos recuperar más información "no identificativa" sobre él.

"Nació el 14 de octubre de 1994. Cabello castaño. Ojos verdes. 1.75 de estatura. De origen tailandés. Se graduó de la NYU con doble licenciatura en Español y Relaciones Internacionales. Donó una vez."

Solo había donado una vez, mi inseminación fue un éxito al primer intento y creamos a una increíble, hermosa e inteligente hija. Esos son buenos genes. Pienso. Había más información, sobre su tipo de sangre, ocupación, peso e intereses; cosas que me había negado a revisar cuando leí su perfil por primera vez en el registro porque ese tipo de información no era importante para mí.

- ¿Qué demonios es "intersexual"? -Pregunta Marissa mientras lee más sobre la información del donante.

- ¿Qué? No tengo idea. Espera, ¿de qué hablas? -Pregunto con los ojos muy abiertos.

- Escucha esto, en la sección "Sobre mí": "La única cosa que pienso que la gente merece saber es que soy intersexual. Entiendo que esto no es hereditario, así que por favor no se preocupen por eso." ¿Qué carajo es intersexual? ¿Él es un fenómeno o algo?

- Espera, espera. No digas eso, déjame googlearlo.

- No puedo creer que tuviste una bebé con un fenómeno. ¡Por esto es que siempre tienes que leer lo que te dan!

- Oye, cállate. No lo sabemos. Y Nong es perfecta, así que jódete. -Razono con ella-. Dice: "Intersexualidad es la condición anormal de ser intermedio hombre y mujer." No sé qué significa eso. -Explico con voz cargada de confusión.

- ¿Parte mujer, parte hombre? ¿Crees que él tiene una vagina o algo? -Giro mis ojos.

- Marissa, estamos buscando en donaciones de esperma. Solo piensa en lo que acabas de decir.

- Ooooh, cierto. Entiendo, no seas una perra. Entonces él debe tener un pene, ¿verdad? -Trata.

- ¿Tal vez es una chica? -Marissa me mira con los ojos muy abiertos. Frunce el ceño-. Tal vez es una mujer que es intersexual, de ahí el pene y la esperma. -Explico, tratando de convencerme a mí misma de la posibilidad.

- Hmm, supongo. ¿Pero no pensarías que el banco de esperma explicaría eso?

- Pero todo es anónimo. Ella contribuyó con su esperma, lo que significa que el banco debe saber, pero yo no merezco saber los detalles. Ella dijo que no era hereditario, por lo que quizá ni siquiera importa.

- Aún suena jodidamente raro para mí.

- ¡Marissa! ¿Qué carajo? Detente. Ni siquiera la conoces. Yo nunca lamenté haberle escogido y aún no lo hago. Nong es perfecta. Claro, se parece mucho a mí físicamente, pero esos ojos, su inteligencia, lo que es ella - esa no soy yo, es el donante. No la llames fenómeno. Ella me dio una hija que es perfecta y tú no puedes negar eso. -Respondo exasperada.

- Creo que deberías conocerla.

- Chica, cambiaste de canal. No hace ni un minuto que estabas llamándola un fenómeno, ¿y ahora quieres que la conozca? Arregla tus jodidos pensamientos.

Ambas solo nos miramos. Marissa entrecierra sus ojos, esperando que me de cuenta de que sí quiero conocerla. Quien quiera que sea esta mujer, debe ser perfecta. Nong lo es y lo que la hace perfecta son algunas formas de comportamiento que definitivamente no sacó de mí. Su cinismo me hace reír. Su inteligencia me enorgullece. Su ambición y determinación son admirables. Ella solo se parece a mí, no actúa como yo. Tal vez aparte de sus rabietas. Pero la amo. La amo mucho. Y estaré en deuda por siempre con esta mujer.

- Sabes, Ton es doctor. Tiene conexiones. Si el número de un donante fue dado, significa que no quiere ser completamente anónimo. Quizá ella dejó esa puerta abierta en caso de que Nong intentara contactarla cuando fuera mayor. -Me mantengo en silencio, pensando-. Lo que yo veo es, Nong quiere conocer a su otra figura. Estoy segura de que tú querrías conocer a la persona que creó tan hermosa niña contigo. Y puedes. Yo puedo ayudar. Ton te ayudará. Yoko, podemos encontrar a esta persona si tú solo te tomas el tiempo y le das una oportunidad. Estoy segura de que es un proceso difícil el obtener toda su información, pero si el banco de esperma no puede proveérnosla, ya tenemos su fecha de nacimiento, dónde estudió, su tipo de sangre, empleo previo... Yoko, ¡podemos encontrarla!

Me dejo caer en el sofá, apretando mis ojos cerrados y frotando mis sienes. Estoy en shock por lo sabia que puede ser Marissa, pero más porque puedo conocer a esta persona. Es lo que Nong querría y si soy honesta, creo que eso es lo que yo quiero.

- Está bien, Marissa.

- ¿Sí?

- Sí. Voy a hacerlo. ¡Voy a encontrarla!

Una gran sonrisa en mi rostro, mis ojos brillando. Voy a encontrarla.

+++

Han pasado dos meses y nos estamos acercando. Ton ha estado ayudando muchísimo. Nos ha dicho cómo encontrar la información de la mujer, y a quién contactar.

Nos dimos cuenta de que muchos bancos de esperma tienen conexión con universidades y grandes organizaciones. ¿Raro, no? Nos dieron acceso a una lista de donadores de cada universidad, pero por supuesto, todos eran hombres. Usamos su fecha de nacimiento para comparar, pero nada. Tampoco estaba usando un seudónimo. Concluimos que no había acudido al banco por medio de su universidad, lo hizo de manera independiente. Intentamos de varias maneras con su fecha de nacimiento junto a aquellos que se graduaron de NYU, pero sin saber en qué años asistió y se graduó, de nuevo nada daba resultado.

Cuanto más me metía en el proceso de encontrarla, más me emocionaba. Siempre supe que quería criar a mi hija yo sola, y lo he hecho. Lo he hecho exitosamente. Sin embargo ahora, todos tenemos curiosidad. No le he dicho a Nong que estamos buscando a su "padre", no quiero esperanzarla y luego no poder encontrar a esta persona, o peor, encontrarla y enterarme de que algo malo ha pasado o que ella no quiere conocer a Nong. No me he dado la oportunidad a mí misma de imaginar cómo podría ser ella porque tampoco quiero arruinar mis esperanzas. No quiero decirme a mí misma que ella es hermosa, inteligente, cuidadosa y todo lo demás que la haría perfecta, para al final estar muy lejos de la verdad.

No sé qué haría si la encontrara. Nong quiere conocerla y ahora, yo también. Pero no quiero que sea una decepción. Nong estaría muy feliz de conocerla finalmente, no creo que le importe si es hombre o mujer, ella solo quiere a alguien más para amar y que la ame. Después de nuestra primera conversación sobre eso, he visto más signos. Cuando estamos en el parque, ella mira a familias completas, añorando. Ella es feliz conmigo. Sé que lo es. Y con Marissa y Mei, se siente como una familia muy seguido, pero no es lo mismo. Nong quiere tener lo que está faltando en su vida.

- ¡Yoko, la encontramos! -Soy sacada de mis pensamientos por el grito de Marissa. Me tropiezo con uno de los juguetes de mi hija cuando mi concentración se fue directamente a la castaña apresurándose por la puerta.

- ¿Tú qué?

- Yoko, la encontramos, la tenemos. -Responde ruidosamente, con la sonrisa más grande que he visto en su cara hasta ahora.

- Espera, ¿qué? ¿Cómo? Hemos tratado todo. -Trato de razonar, aún sin creerlo. La encontraron.

- ¿Por qué me estás preguntando "cómo"? ¿Por qué no "quién"? Yo, la tenemos. ¡Encontramos al donante de Nong!

- Oh, Dios. -Mis manos abanican mi rostro mientras colapso en el sofá-. ¿Estás hablando en serio?

- Sí, Yo. La tenemos. Resulta que no necesitábamos ser tan profesionales después de todo. Demonios, es intersexual. ¡La gente la recordaría! La esposa de Ton es enfermera, una amiga de ella trabaja en un banco de esperma en Michigan, preguntó por ahí, alguien la recordaba. Quiero decir, bueno, es una chica con pene, por supuesto que alguien la recordaría. ¡No sé por qué no pensamos en eso! Ella dijo que no podía dar ninguna información porque sería faltar a las reglas o alguna mierda, pero se las arregló para darle alguna información no-oficial a la esposa de Ton. -Comenzó a explicar.

- Oh, Dios. ¿Esto de verdad está pasando? -Mi cuerpo empieza a temblar, lágrimas en mis ojos.

- Hey, Yo, déjame terminar. Así que, Ton me dijo que fuera porque su esposa le dio algunas noticias. De hecho vengo de allá...

- ¡Marissa, rápido! Dime.

- ¡Ahora quieres saber! Maldición. Como sea, su nombre es Faye, no estoy segura del apellido y donó luego de graduarse. La persona que dio la información dijo que la recordaba porque, bueno, como dije, ella tiene un pene, eso es bastante memorable, y que ella es sexy y muy genial. -Se explicó más.

- ¿Sabes dónde puedo encontrarla?

- Me dijeron que aparentemente Faye estaba empezando un nuevo trabajo como profesora de español en un colegio en algún lugar aquí en Nueva York. Significa que ella podría seguir ahí, Yoko.

- Eso fue hace cuatro años. -Me froto los ojos con mis palmas. Ni siquiera sé su apellido.

- Tenemos su nombre, fecha de nacimiento, dónde vive, dónde se graduó. Podemos encontrarla.

Poco después, Nong y Mei llegaron correteando a sala desde su habitación, preguntando si podíamos pintar con ellas, a lo que por supuesto no podíamos decir que no. Saqué todos nuestros utensilios para pintar, los dibujos que hicieron la noche anterior, acuarelas y hojas blancas de papel. Las cuatro empezamos a pintar, como hacemos la mayoría de los domingos por la mañana, pero no pude evitar estar distraída. Estamos muy cerca de encontrar a Faye, pero necesito estar un poquito más cerca. Un teléfono sonando se oyó por toda la sala, ninguna de las niñas estaba prestando atención a la distracción. Me levanté del suelo y caminé al mostrador donde mi teléfono anunciaba un número desconocido. Respondí de todas maneras.

- ¿Hola?

- Hola. -Hay un pequeño silencio-. Erm, ¿habla Yoko? -Titubea.

- Sí, soy Yoko Lertprasert. ¿Puedo ayudarte en algo?

- Mi nombre es Faye. ¿Escuché que has estado buscándome?