54- kicking off
Draco trató de no pensar en lo que lo estaba esperándolo en casa.
Solo quería disfrutar estos últimos días con Aurora; pasar todo el tiempo que pudiera sosteniéndola en sus brazos, tocando su suave piel de porcelana y haciéndole el amor felizmente.
Y afortunadamente la Sala de los Menesteres no estaba siendo utilizada para mucho en estos días, por lo que Draco y Aurora pasaban horas allí.
— No quiero irme. —susurró Aurora mientras yacían uno al lado del otro mirando el dosel verde y azul de su cama.— No quiero dejarte.
Era el día anterior a su regreso a Londres en el Expreso de Hogwarts y, al no tener clases, Draco y Aurora pasaron todo el día encerrados juntos.
Rodó sobre su costado, tomando su mano entre las suyas y llevándola a sus labios. — Sin embargo, volveremos a estar juntos pronto. Lo prometo.
—¿Escribirás? —preguntó, mirándolo con ojos grandes y parpadeantes.
— Por supuesto. —se rió entre dientes, atrayéndola hacia su pecho.— te escribiré todos los días si quieres.
Conectó sus labios con los de ella, suspirando por la dulzura de sus besos.
Draco iba a extrañar esto. Le iba a hacer falta su chica.
Se fueron juntos, caminando de la mano hasta el Gran Salón. Draco se dio cuenta que la escuela estaba muy silenciosa. Había un sentimiento de miedo entre los estudiantes: nadie sabía qué horrores podría traerles la segunda guerra.
Draco se detuvo cuando vio las figuras que se acercaban. Potter. Weasley y la sangre sucia.
En sus labios apareció una sonrisa de burla automática.
La mano de Aurora apretó la suya mientras ella también registraba al trío que se acercaba. El trío dorado.
—Draco, por favor. —murmuró Aurora furtivamente.—Déjalo así.
La miró y la acercó a él. Draco prometió que la cuidaría, y eso significaba no hacerla molestar.
Pero luego una voz lo hizo girar.
—¡Oye! Draco.
Theo y Pansy marchaban hacia ellos desde el otro extremo del pasillo, seguidos de un Crabbe burlón y un goyle enojado.
Draco hizo una mueca. Esto no iba a ser bueno.
Se colocó al frente de Aurora asegurándose de que ella estuviera a salvo detrás de él, y apretó sus dedos alrededor de los suyos.
El deseaba poder hacerlos desaparecer ahora mismo.
—¡Aurora! —Potter gritó, mientras el trío de oro se acercaba.— pensaba que lo habías pensado mejor en eso de ir arrastrándote detrás de él después de lo que hizo su padre!
—¿Qué coño crees que estás haciendo, Malfoy?—Theo se acercó. —Tienes que decidir de qué lado estas realmente!
Draco se apoyó a él y a Aurora contra la pared mientras los dos grupos se les acercaban desde ambos extremos.
La mierda estaba a punto de estallar, con él y Aurora atrapados justo en el medio.
El trío dorado se detuvo, al igual que los antiguos amigos de Slytherin de Draco. Los ojos se todos están en ellos, exigiendo respuestas.
Draco sintió a Aurora temblando detrás de él, y apretó su mano más fuerte.
— ¡Todos tenéis que retroceder! —Draco exclamó, sus ojos miraban furiosamente a los dos grupos. — No es asunto de nadie lo que hagamos Aurora y yo.
— ¿Es esto una broma? —Potter gritó. —Tu padre mató a su madre! ¡También intentó matarla a ella! Eso sería sin duda un interesante inicio de conversación en la mesa superior el día de su boda!
—¿Por qué no callas la puta boca, Potter, y vuelves a llorar por tu querido padrino muerto! —Theo se burló.
—Discúlpate Nott, antes de que Harry encerre a tu padre en una celda junto a lucius Malfoy!—Weasley gritó, mientras la sangre sucia le ponía una mano de advertencia en el brazo.
Draco estaba empezando a recibir un latigazos en la cabeza por ambos grupos.
— Draco. — habló Aurora detrás de él. —Por favor, vamos.
— Aww, ¿la criatura tiene miedo? —Pansy habló, su cara jodida llena de burla.
— ¿Quiere que su gran y valiente héroe la proteja de los aterradores magos? —Ella dijo, antes de que su cara se oscureciera.— No te das cuenta de que solo te está follando porque eres una Veela sucia.
— Cállate, Pansy. —Draco gruñó. — Tienes que empezar a aceptar que amo a Aurora.
—Oh, Drakie. — dio latía Pansy con una voz de lástima. — estás engañado si crees que tú y la sucia veela van a tener su final de cuento de hadas.
— Ya estoy harto de esto. —escupió Draco lleno de odio, tirando de la mano de Aurora mientras pasaba por delante de Potter.
— No tienes ni idea de lo que te espera en casa, ¿verdad, Malfoy? —Theo se burla, haciendo que Draco se congele. — Será suficiente para darle un ataque al corazón a tu pequeña criatura.
La sangre de Draco se enfrió. No le gustó ni un poco la mirada que Theo le dio. Volvió a tirar de la mano de Aurora, desesperado por sacarla de allí.
— Vamos. —murmuró, tirándola con urgencia.
— Aurora, yo lo pensaría bien antes de asociarme con Malfoy. — Potter advirtió oscuramente mientras pasaban junto a él. — No lo olvides, su suerte es la razón por la que no te queda familia.
La furia arrancó el estómago de Draco. Dejando caer la mano de Aurora, se giró y se lanzó enojado hacia él, agarrando un puñado de su túnica y tirándolo contra la pared.
—¡Draco, para! — Aurora gritó, al mismo tiempo que Pansy había decidido entrar en el ataque, agarrando su varita y apuntando hacia Aurora.
— Cruc-
— ¡NO! — Draco rugió, dejando a Potter tirado contra la pared y sacando su propia varita justo a tiempo para detener a Pansy.
Su varita se disparó de su mano justo cuando
Draco sintió un golpe en el costado de su cabeza, golpeándolo y mandándolo al suelo.
El puto Weasley había aprovechado la oportunidad de darle por la espalda.
Se produjo el caos.Parecía que todo el mundo había empezado a unirse a la pelea, Draco estaba siendo golpeado repetidamente en la cara y el estómago. No estaba seguro de por quién pero podía distinguir los gritos de Aurora, pero no podía verla a través de la espesa variedad de puños y patadas.
Finalmente, logrando levantarse del suelo, después de proteger su cabeza, se horrorizó al ver a Pansy tirando brutalmente del pelo de Aurora mientras decía cosas en su oído.
— En realidad, es un bueno que te esté follando — escucho a Pansy decir, mientras trataba de pararse de el suelo para llegar a ella. — Porque pronto se revelará la criatura sucia que realmente eres, y entonces nadie te querrá! ¡Y menos él!
¿De qué coño estaba pasando?
Agarrando su costado de dolor, agarro tembloroso su varita del bolsillo y se las arregló para apuntar a Pansy, alejándola de Aurora.
Aurora cayó al suelo, y lágrimas de dolor bajaban por sus ojos mientras agarraba su cabeza.
Draco se arrastró hacia ella, vislumbrando a Crabbe y Goyle, que ahora estaban en peleas de puños con Potter y Weasley; la sangre sucia estaba llorando, gritando para que se detuvieran, y Theo estaba viendo todo lo que sucede con una expresión divertida en su cara mientras se recostaba perezosamente contra la pared.
Draco acercó a Aurora a sus brazos, acunandole la cara y besando su cabello.
— ¿Estás bien? — Preguntó sin aliento, sus ojos solo la buscaban con preocupación.
Ella lo miró con horror mientras se centraban en su boca. — No te preocupes por mi, Draco, estás sangrando.
Ella llevó su mano a su labio inferior haciéndole soltar un gemido de dolor.
Maldito Weasley.
Hubo una fuerte explosión repentina. Parecía que la sangre sucia había recordado de repente que era una bruja y podía usar magia en lugar de lamentos patéticos para detener la pelea.
— Vamos, salgamos de aquí antes de meternos en problemas. — murmuró Draco, luchando hasta los pies y ayudando a Aurora a levantarse con él.
Se las arreglaron para caminar juntos, los demás demasiado preocupados por sus propias lesiones para molestarlos ahora.
Y, mientras se sentaban juntos en el Gran Salón, (los Hufflepuffs tenían el evidente horror por tener dos intrusos en sus mesas) escucharon el discurso de Dumbledore sobre la guerra que ahora los divide.
— Elige tu lado con cuidado. —dijo sabiamente.— porque una vez que hayas elegido, puede que no haya vuelta atrás.
Draco tragó mientras los ojos azules del director descansaban brevemente, pero puntualmente, sobre los suyos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro