Draco me estaba esperando a la mañana siguiente fuera de la Torre Ravenclaw. 

— Siento mucho haber sido un idiota — Dijo de inmediato, mirándome con ansiedad.  -  No es asunto mío con quién quieres andar.

Un sentimiento tanto de alivio como de culpa se apoderó de mí y, cuando él abrió los brazos con vacilación, no tuve que pensarlo dos veces antes de lanzarme a ellos, casi derribándolo, le di la bienvenida a la sensación dura y reconfortante de su cuerpo.

— Te amo — murmuré en su pecho, acariciando mi rostro contra su camisa. 

— Me alegra que todavía lo hagas — el suspiró con satisfacción, apretando sus brazos alrededor de mí — ¿ si estás libre, por supuesto, puedes encontrarte conmigo esta noche?

— Sí, por supuesto que lo haré — dije sin dudarlo. Recé para que no me hiciera más preguntas sobre mi "sesión de estudio" de anoche. No podía soportar la idea de seguir mintiéndole. 

Los ojos grises de Draco se iluminaron mientras me miraba, aparentemente encantado por mi entusiasmo.

Caminamos juntos hacia el Gran Comedor, mi miedo de anoche disminuyó cuando nuestros dedos se entrelazaron amorosamente. 

[...]

Draco se sintió lleno de nervios mientras sujetaba el pequeño frasco de poción dentro del bolsillo de su pantalón.

El estaba en el vestíbulo de entrada, paseando de un lado a otro mientras esperaba a que Aurora terminara su cena. 

Las mariposas volaron dentro de su estómago cuando finalmente emergió. 

— Eh, tú — Ella sonrió, haciendo que sus ojos marrones brillaran. Draco pensó que ella nunca se había visto más hermosa. 

La rodeó con sus brazos, tirando de ella. Podía sentir su propio corazón latiendo desesperadamente en su pecho, y rezó para que ella no se diera cuenta. 

— ¿Estás bien? — Preguntó ella, mirándolo con preocupación — Pareces un poco ...

— Estoy bien, Aurora — el la tranquilizó, rozando sus labios contra los de ella.

Dejó caer sus brazos alrededor de ella y, tomando su mano, comenzó a guiarla hacia las grandes puertas de entrada. 

— ¿A dónde vamos? — Preguntó ella, confundida. No hacía exactamente calor afuera, pero Draco quería llevarla a algún lugar donde no hubiera riesgo de ser escuchados. 

— Solo pensé que podríamos tomar un poco de aire fresco — Se estremeció mientras descendían los escalones de piedra. 

El sol ya había empezado a ponerse. Draco pensó que un paseo por el lago sería lo suficientemente apropiado, ya que el reflejo de la puesta de sol ondeaba en la superficie del agua, creando un agradable efecto romántico.

— Entonces, ummm, hemos estado juntos un tiempo — Draco empezó, ya odiando las palabras que salían de su boca, mientras paseaban de la mano por el lago. 

— Supongo que lo hemos hecho — ella le sonrió — creo recordar haber compartido nuestro primer beso hace no mucho menos de un año.

Una sensación cálida se extendió por su estómago al recordar la noche del baile de Navidad.

¿Cómo podía estar tan nervioso? Ella quería esto tanto como él, por supuesto.  Solo necesitaban hablar . 

— La cosa es — el tragó — Estaba hablando con Blaise-

— Oh ¿Sobre qué? — Ella lo miró, sorprendida. 

— Sobre umm, Cho. Y sobre chicas y esas cosas ...

Ella lo pausó, frunciendo el ceño. 

— Draco, no le dijiste sobre nosotros, ¿verdad? ¿Sobre esa noche en el baño de prefectos?

— uh-

— Oh Dios - lo hiciste, ¿no es así? ¡Draco, eso fue entre tú y yo!

— ¿No hablas con Cho sobre esas cosas?

— ¡No! — Ella jadeó — ¿De qué más le hablaste? ¡Oh Dios, no quiero saber!

— ¡Necesitaba un consejo! — dijo sintiéndose repentinamente en pánico.

— ¡¿Acerca de?!

— de esto — Y sacó la poción de su bolsillo, sosteniéndola frente a él. 

— ¿Y qué es eso, exactamente?

— Cho lo toma. Le impide quedar... ya sabes... embarazada —  Susurró esta última palabra muy tranquilamente. 

Aurora parecía completamente horrorizada. De repente, el estaba desesperado por abrazarla y retirar todo lo que acababa de decir. 

— Di algo por favor — Imploró — Aurora, te amo y, por supuesto, quiero dar el siguiente paso contigo. Es solo que no quiero que te preocupes por nada.

— ¡Solo porque Blaise y Cho lo estén haciendo, no significa que tengamos que hacerlo! ¿No es esto suficiente? ¡Draco, solo tenemos quince! No estoy segura de estar lista para eso. Lo que sucedió en el baño de los prefectos te hizo pensar que lo estaba. Pero en todo caso, ¡me hizo darme cuenta de que no lo estaba! Y pensé que estarías de acuerdo con eso porque pensé que me amabas y me respetabas lo suficiente como para saber que  ¡No puedo ir más rápido! Pero en lugar de eso, vas corriendo directamente hacia tus compañeros diciéndoles que estoy lista para dejar mis bragas y ¡Ooops! ¡Mejor asegurarnos de que no tengamos ningún accidente!

Draco tragó grueso. Todo esto estaba saliendo horriblemente mal. 

— ¡Aurora, por favor! Por supuesto que te amo. Fue solo Blaise, te lo prometo. Él no juzgará, sabes que no lo hará. Y lamento mucho haberlo entendido mal. No hablamos de eso. Y pensé que esa era la razón por la que has estado distante conmigo últimamente.

— ¡No tenía nada que ver con el sexo! Es porque estoy luchando con estar aquí, sabiendo lo que sé y con gente como Umbridge diciéndoles a todos que la muerte de mi hermano fue solo un trágico accidente cuando todos sabemos lo que realmente sucedió, ¿no es así? ¡¿Draco?!

Ella estaba furiosa. No había otra palabra para ello. 

Ella se dio la vuelta y regresó al castillo. 

Y el estaba demasiado avergonzado para seguirla.