Capítulo 3: Los ganadores de la guerra
Imagina tener la capacidad de remover de tu vida todo aquello que no te gusta con solo ponerle la palma de tu mano encima. Esa es la habilidad que posee la persona de la que hablaré hoy: Sebastián Goldschmidt.
Treinta años, metro ochenta, cabello plateado, caucásico. Buenas relaciones con el Partido Republicano de su país, con las cámaras empresariales y amigo cercano de las élites políticas estadounidenses.
Su padre, Sigfried Goldschmidt se encuentra tendido en una cama en estado de coma. Se presume que quien lo dejó en así fue Rouge, pero algo me hace sospechar que es su hijo quien evita que despierte. Ya que su ausencia le permitió hacerse el control de la familia y de sus negocios.
El poder de Sebastián, a diferencia del de Rogue, no deriva del uso de la energía espiritual. Es una habilidad mutante en toda regla, pero no por ello significa que no se haya potenciado con el entrenamiento.
En un inicio, cuando el joven Goldschmidt era un niño, su habilidad le permitía separar materia inorgánica a la mitad, pero al ser un prodigio, fue volviéndose cada vez más fuerte. En unos cuantos años, ya podía separar objetivos en decenas de partes.
A lo largo de los años, fue puliendo esta capacidad, al grado en que en la actualidad, puede separar objetivos tanto orgánicos como inorgánicos a nivel molecular. En resumidas cuentas, puede desintegrar algo o a alguien con solo ponerle una mano encima.
Suena como una habilidad invencible, pero tiene sus falencias. Como el hecho de que tiene que poner la palma completa de su mano sobre lo que quiere desintegrar y ese algo o ese alguien tiene que ser tocado por más de un segundo.
Una condición que alguien con su fuerza y recursos puede sortear fácilmente, exceptuando el caso de Rouge. Ponerle una mano encima por un segundo, no es algo sencillo. Este es uno de los motivos por los que Goldschmidt no intenta pelear directamente contra ella. Ya que de fallar, ella lo puede reducir a polvo con un Ryuenjin, o al menos así era antes.
De un tiempo a acá, los ataques de Rouge parecen no hacerle daño. Eso le da un matiz distinto al conflicto, ya que convierte a Goldschmidt en una especie de "ente de rescate" al que recurren los mafiosos que no pueden derrotarla.
Él ha aprovechado esto para tener una posición de ventaja absoluta sobre Gamboa y López. Ya que estos tienen que recurrir a él para poder combatir a la terrorista. En resumidas cuentas, la lucha de la pelirroja contra los principales mafiosos del país, es útil para Goldschmidt, ya que le permite extender sus redes de influencia.
Además, por la naturaleza de sus actividades económicas, este se beneficia del tiempo que se extiende la guerra. Barrios del oeste del país como Cheb, Chisinau, Riga, Dotosani y Fortaleza que en su tiempo estuvieron tomados por el narco, ahora son protegidos por "grupos de autodefensa" financiados por el mismo Sebastián. Es decir, él le vende a los ciudadanos, la "solución" del conflicto armado que él mismo causa.
Si logra que los barrios del este sean tomados por las pandillas, a mediano plazo esto le representa un "nicho de negocio", pues luego podrá formar una autodefensa para que cobre por seguridad en dichos sitios.
No es extraño que el consorcio Goldstar que él dirige, sea uno de los principales interesados en que el gobierno le permita a los Ministerio de Seguridad y al de Asuntos Internos, incluir a empresas privadas de mercenarios tanto en las misiones de la policía como del ejército.
¿Cómo los políticos permiten que esto suceda? Algo similar al caso de Granados. La familia Goldschmidt es contribuyente de las campañas tanto de oficialistas como opositores. Si lo enfrentan, se quedan sin dinero para acceder al poder.
Además, tal como señalé, él y su familia forman parte de las cámaras empresariales más importantes del país. Eso hace que puedan usar la política para favorecer a los empresarios y a las empresas para favorecer a los políticos.
Recientemente, la crisis de seguridad ha logrado trascender incluso a los medios más afines a la familia, pero esto no ha sido problema, ya que la culpa es la "Amenaza Roja".
...
Ciudad de Krakovia. Estudios Raventós. Set de grabación del Telediario del Siete.
...
—Esta noche tenemos a un invitado de lujo en el set —le comenta a su audiencia un Blaize Johnson que parece estar feliz—. Presidente Ejecutivo de la Cámara Nacional de Comercio y recientemente, fundador de Goldstar Security.
»Con ustedes, una persona que, a diferencia de este gobierno, sí está preocupada por la seguridad de la nación. Es un placer entrevistarlo, señor Sebastián Goldschmidt.
—El placer es todo mío, señor Johnson —responde con un tono muy educado—. Admiro mucho la labor periodística que hace. Siempre en contra de los poderosos. Gracias a usted y a las honorables personas de su gremio, este país es una democracia que avanza. —Luego de que intercambian alagos un rato, la entrevista inicia.
—¿Cómo piensa usted que Goldstar Security puede contribuir a mitigar el desastre en materia de seguridad que ha causado el PSD? —inquiere Johnson.
—Es una muy buena pregunta señor Johnson. La respuesta está en la teoría económica. El Estado, en su mayoría, posee monopolios en las actividades que realiza, por lo que carece de incentivos para hacer las cosas bien. Al no poseer competidores, puede darse el lujo de ser ineficiente. La empresa privada, en cambio, debe regirse por principios de oferta y demanda.
»Nuestra compañía surge, debido a la inoperancia gubernamental para darle seguridad a sus ciudadanos, pero a diferencia del gobierno, si Goldstar Security no es capaz de brindar un servicio acorde a las necesidades de nuestros clientes, ellos pueden optar por otro servicio que brinde más calidad. —Mientras Sebastián expresa esto, Johnson asiente.
»Las personas de los barrios más afectados por la delincuencia merecen sentirse seguras, pero a su vez, entendemos que esas mismas personas no necesariamente tienen la capacidad para contratar servicios de seguridad privados.
—La tendrían si el gobierno no insitiera en subir impuestos —agrega Johnson. Ante lo cual Sebastián asiente.
—Es correcto, pero como PSD insiste en empobrecer más a los pobres, la solución que nos queda, es que con esos impuestos que le están cobrando a los ciudadanos, el Estado nos contrate a nosotros para que hagamos lo que ellos no pueden hacer. —Luego de que abordan el tema de seguridad privada por un rato, Johnson decide hacer un giro de temática.
—La Amenaza Roja —puntualiza Johnson refiriéndose a Rouge—. Nos interesa profundamente saber su opinión como creador de empleo. —El periodista prepara su tono más vehemente para expresar lo siguiente.
»Porque eso es lo que no le dicen a usted señor televidente, eso anti democráticos de Juntos cuando insisten en perjudicar al sector empresarial. Que son los empresarios honestos de este país los que generan empleo.
»Si tanto quieren beneficiar a los trabajadores, quitémosle trabas e impuestos a los empresarios para que generen más y más trabajo. —Al escuchar esto, Sebastián deja entrever una pequeña sonrisa.
—Muchas gracias señor Johnson. Me alegra ver que aún quedan medios que no están coptados por el discurso anti empresarial de este gobierno y de su aliado Juntos. —Posterior a esta frase. Hace una expresión de condescendencia— No obstante no los culpo. La mayoría de sus votantes son jóvenes, y a esa edad es normal pensar que se puede cambiar el mundo con consignas que suenan bonitas.
»¿Qué pienso yo, Sebastián Goldschmidt de Rouge, la Amenaza Roja? —retoma con el mismo tono vehemente de su compañero—. Comparto las palabras de mi colega Matt Jovancevic, quien fue el único ministro de seguridad que puso mano dura contra la delincuencia: la guerrilla fue la responsable del periodo más oscuro y autoritario de este país.
»Durante años, el gobierno de Granados, intentó establecer las pautas para una transición ordenada hacia la democracia, pero... —Mira con complicidad a Johnson, quien procede a completar su idea.
—¿Cómo se logra eso cuando hay unos terroristas quemando hospitales y asesinando civiles? —pregunta de forma retórica Johnson para complementar el punto de su entrevistado.
—¡Exacto señor Johnson! El terrorismo de parte de la guerrilla fue el responsable de más de seis mil muertes, y hoy, los empresarios de este país tienen miedo, porque un remanente de ese pasado violento y antidemocrático sigue existiendo, pero para eso estamos aquí, —Voltea a mirar a Johnson con una expresión de convicción— para demostrar que el ingenio y las ganas de salir adelante con esfuerzo y trabajo duro, son más fuertes que aquellos que quieren devolver el país a sus peores tiempos.
—Muchas gracias por sus importantes palabras —manifiesta Johnson para finalizar el segmento—. Palabras que esperemos este gobierno tome en cuenta. Palabras que esperamos sirvan de aliento para las personas de los barrios del sur, que se encuentran secuestrados por el terrorismo de Rouge, gracias a la complacencia del PSD.
»¡Seguiremos combatiendo al poder desde el Telediario del Siete!
Mientras esta entrevista tiene lugar, el resto de actores observa. Alicia mira las noticias desdes una fonda en Barrio Bucarest. El temor de que Raymond Stalion ejecute su amenaza, la hizo venir personalmente a ver cómo están las cosas.
En cuanto a este. Desde su mansión ubicada al norte del país, valora la posibilidad de que Sebastián se haya dado cuenta de sus intenciones de apartarse del plan.
Rouge no ve las noticias. Se encuentra entrenado su Raijingeki en las montañas, mientras valora que hacer con la información que le entregó la joven legisladora.
Gamboa por otra parte, analiza cómo deshacerse de Goldschmidt en caso de que se vuelva demasiado peligroso.
...
Hacienda de Pueblo Minsk.
...
—No entiendo a los gringos —comenta Gamboa mientras acaricia a Tocineta y mira como sus hombres reconstruyen los daños que generó Rouge—. La pelirroja es una terrorista, que al igual que yo debería estar en prisión, pero no es una amenaza para los intereses estadounidenses. En ese contexto, no entiendo la insistencia de Estados Unidos en preocuparse más por ella que por Goldschmidt. Ese último podría volverse un dictador si le diera la gana.
—Porque aún volviéndose un dictador, ninguna empresa de capital norteamericano vería perjudicadas sus operaciones en el país —explica un misterioso acompañante—. En cambio, si Rouge obtuviera una cuota de poder, la bolsa caería en un instante y los inversionistas comenzarían a sacar sus dólares de la economía.
—¿Cuota de poder? El Red Riot fue aplastado y lo único que le queda es el patrocinio ocasional de Rosenzweig y su hermano en Ciudad Midnight ¿Hará la revolución ella sola? —pregunta Gamboa de forma irónica— Si ella sigue luchando es únicamente por convicción, no porque quiera acceder al poder.
—He notado que le tienes un particular respeto a Rouge —señala el acompañante. Este anda una gabardina blanca y parece que su "herramienta de trabajo" es un bate de metal.
—Ya no queda gente como ella en este negocio. Todos venden a sus aliados. Cada tres o cuatro meses tengo que matar a tres o cuatro personas que consideraba amigos porque me intentan sapear con la DEA. —Mientras explica, se levanta para formar parte de las labores de construcción también, pues le da pereza solamente observar. Toma una pala—. Ella tiene honor y por eso cuando la mate, pienso enterrar su cabeza en esta hacienda.
—Ya veo.
—¿Y a ti? ¿Qué es lo que te motiva a meterte en esta guerra? No pareces el tipo de persona que le interesa el dinero.
—Yo solo quiero pelear contra oponentes fuertes. Es todo.
—Entiendo. Es por eso que nunca has tenido intenciones de matarme. No soy fuerte por mi cuenta como sí lo son Rouge y Goldschmidt.
—Es correcto. A todos les das miedo, pero para mí eres un debilucho que depende de gatilleros. —Lo señala con su bate— ¡Acabaré con Rouge y con Goldschmidt, solo para que todos sepan que soy el más fuerte!
El nombre de este particular asesino es Keesan, también conocido como "Bantyo". Tal como él mismo explica, no tiene un bando, ni una ideología. Solo quiere medirse a sí mismo.
Si Rouge asesina a Goldschmidt, Gamboa quedará expuesto. Así que quiera o no, el orden de los factores sí altera el producto. La pelirroja debe morir primero, o al menos, esa es la resolución más lógica, pero él a veces piensa de forma contra intuitiva. Así que tiene un Plan B.
...
Una llamada interrumpe la conversación.
...
—¡Él lo sabe! —exclama una voz llena de desesperación al telefono. A Gamboa no le gusta que lo interrumpan mientras está cerrando negocios— ¡Goldschmidt sabe que lo traicioné!
—¿Saber qué? ¿Qué va a saber ni mierda? —replica el mafioso—. Solo sigue el maldito plan. —Es Raymond Stalion, quien al parecer actuó siguiendo órdenes de Gamboa.
—¿Sabes lo que me hará si se da cuenta? —Cuestiona con frustración el banquero.
—Nada que cualquier otro mafioso no haría ¡Si no quieres consecuencias no te metas en la narco política, cabron! —Al capo le molesta la gente cobarde, así que pese a que en teoría Stalion es su aliado, no puede evitar enfadarse un poco.
El Plan A es que Rouge haga caso del pacto de no agresión que le propuso y que Keesan la mate en lo que baja la guardia.
El Plan B es que Rouge mate a Goldschmidt primero. Por eso le pidió a Raymond que le diera esa información a Alicia. Si eso pasa, él puede atacarla cuando esté débil.
»Ya, ya... Me enojé. Perdón. Todo va a estar bien. Yo te protejo si algo sale mal —adiciona mientras se masajea las sienes—. Además, si se muere Goldschmidt, el más duro de las élites económicas vas a ser tú. Piensa en los réditos. —Luego de calmar un rato a un temeroso Stalion. Gamboa decide volver con Keesan y cerrar el trato.
...
—Tú puedes ser invulnerable a las balas, pero tu familia no —amenaza Gamboa—. Así que si la pelirroja se entera de que te mandé, tu hermana y tu madre se mueren.
—Mi palabra es mi garantía y ya la di. Así que no tengo más que agregar —replica Keesan—. Que ustedes los mafiosos tengan que desconfiar de todos porque son igual de mentirosos que los políticos, no es asunto mío. —Luego de este tenso intercambio, el asesino se marcha para planear su próximo movimiento y Gamboa se queda jugando con el cerdo.
...
Norte del país. Ciudad de Varsovia. Residencial Hill Valley.
...
—Lo hiciste maravillosamente en esa entrevista, cariño. —A Sebastián lo espera su esposa esta noche. Él no es del tipo de persona que acepta la monogamia de buena gana, pero es un matrimonio por conveniencia.
—Y supongo que me tienes un premio por ello, ¿cierto? —inquiere de forma pícara a la mujer de cabello multicolor que tiene en frente, mientras suelta el tirante del delantal que es lo único que lleva puesto.
No estoy aquí para observar lo que estos dos hacen en la cama, así que daré algunos detalles de quién es la mujer. Su nombre es Kara Jovancevic. Es la hija de Matt Jovancevic, quién como ya vimos en la entrevista, es uno de los principales aliados de la familia Goldschmidt.
Como "gesto" de buena voluntad, este le entregó a su hija en matrimonio. Vale resaltar que Matt tiene varias denuncias por acoso sexual, e incluso un par de resoluciones penales confirmando estás denuncias. Este comportamiento depredador, lo ha manifestado con su hija en varias ocasiones.
Es por eso que el matrimonio entre Kara y Sebastián es bastante "particular". Ella no tiene permitido ver a otros hombres, mientras él sí tiene permitido divertirse con sus sirvientas cada vez que guste.
¿Está cómoda ella con esto? Pues no. Dudo que se haya querido casar por las buenas. Quizá es por el odio que le tiene su familia a los perdedores de la guerra que decidió formar una alianza con Sebastián, o quizá...
Hay un particular antecedente que tuvo ella con el extinto Red Riot. Hace doce años, Kara fue secuestrada por Rouge. En ese tiempo el PRN era gobierno y Matt Jovancevic había dado la orden de aprisionar a una docena de estudiantes que simpatizaban con el Riot.
En las prisiones, se torturaba a los presos para forzarlos a "admitir" delitos que no habían cometido. Matt Jovancevic es recordado por muchos como el único ministro en poner mano dura contra la delincuencia, pero pocos hacen hincapié en que varios organismos internacionales lo han denunciado por los crímenes contra los Derechos Humanos que cometió en ese periodo.
Rouge en respuesta, secuestró a un puñado de políticos y a la hija de Matt. El objetivo: forzar a este a liberar a los estudiantes. Con un resultado cruel, pero previsible: para el ex ministro, negociar con terroristas es una muestra de debilidad. Así que dejó a su hija a su suerte. Poco le importó que Rouge pudiera matarla.
Para suerte de Kara, eso no es algo que la pelirroja haría. Rogue previó esto, y su objetivo desde el inicio nunca fue otro que usar el revuelo mediático como distracción para atacar directamente la prisión y sacar a sus camaradas. Luego de esto, liberó a los rehenes. Kara en específico, salió sin un rasguño.
El gobierno recrudeció la violencia policial y militar como resultado. Atacando objetivos civiles para forzar a Red Riot a moverse a la selva y que así dejara de tener influencia en las universidades. Algo por lo que Rouge aún se siente culpable.
No obstante, es posible que para la joven Jovancevic, la terrorista se convirtiera en una heroína, por haberle tenido la compasión que ni siquiera su propio padre le tuvo. Un típico caso de Síndrome de Estocolmo.
—Dime linda ¿Por qué nunca me has llamado "darling"? —inquiere Goldschmidt mientras se pone la bara, luego de haber disfrutado del sexo con su esposa.
—Es porque la única persona a la que le sigo diciendo darling está en Ciudad Midnight. —Esa es una ciudad que mencionó Gamboa. Un lugar el que ni siquiera Goldschmidt se atreve a entrar. Está tomada por un mafioso llamado Giorgio Aboccio y es el hogar de la bruja de la que hablé anteriormente y del hermano de Rouge.
—Ya veo —expresa un Goldschmidt con una sonrisa parcimoniosa, pese a que acaba de darse cuenta de que su regeneración ha dejado de funcionar— ¿Entonces me vas a matar y vas a ir a reunirte con la persona tu darling? ¿Correcto? —pregunta con ironía.
—Sabes. Las personas piensan que soy una psicópata, pero eso me molesta —explica mientras saca un par de pergaminos—. Un psicópata no es capaz de sentir empatía con nadie. A mí no me importa si la mitad de este país muere en una guerra, pero sí soy capaz de sentir empatía con ciertas personas. Entre ellas por Rouge y por My Darling.
—Escondiste tus muñecos en esos pergaminos para que no los pudiera detectar —reconoce con algo de asombro Sebastián mientras aplaude lentamente—¿Si entiendes que el resto de mis poderes siguen funcionando? —cuestiona con un tono burlón. Parece que ya entendió la estrategia de Kara de impedir su regeneración con veneno—. En cuanto te ponga una sola mano encima, serás pintura roja para la pared.
—¡Lo sé cariño! Es por eso que traje varios juguetes —señala mientras conecta unos hilos de energía que salen de la punta de sus dedos a cuatro muñecos de peluche. El primero con forma de tortuga, el segundo con forma de dragón, el tercero, un tigre y el último, un ave fénix.
»Gembu, Seyriu, Byakko y Susaku. Uno de estas cuatro animalitos va a ser el que permita llevarle tu cabeza de regalo a mi querida Rouge ¡Después de eso me va a amar más que a nadie en el mundo!
...
El capítulo termina con otro de mis personajes favoritos: Kara Jovancevic. Ella ya tiene su propio spinoff (por si les interesa 👀) ❤️
En fin ¿Qué les pareció ver el otro lado de la moneda? La historia contada desde el lado de los vencedores.
¿Les parece que cambia algo? Es decir, ¿cómo hubieran recibido las palabras de Goldschmidt si no hubieran tenido el contexto previó de saber la versión de Rouge?
Cualquier opinión, comentario, duda, chismecito, quedo al tanto 👀✨
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro